Mi fantasía con los gemelos de Good Charlotte

Yo, en un baño, con Benji y Joel, los cantantes gemelos de Good Charlotte.

Todo empezó un día cualquiera. Como un dñia cualquiera que era, me dirijí a comprar mi revista de todos los meses.

Y pasando páginas y páginas, vi una pagina gigante, que ponía en grandes letras: SORTEO DE 2 ENTRADAS DE CONCIERTO, Y 2 PASES AL BACKSTAGE.

No podía creerlo. Tenía que conseguirlos como fuera. Así que decidí participar.

Dos semanas después, llegó una carta confirmando que era la ganadora del sorteo, y que el concierto sería tres semanas más tarde.

Ahora sí que estaba fuera de mi sitio. Yo en un concierto de Good Charlotte, y después a solas con ellos y una amiga. Aquello era increíble. Me quedé petrificada, no sabía reaccionar.

Eché a correr hacia la casa de la amiga que había participado conmigo. Aquella a la que cariñosamente apodábamos polvito.

Las tres semanas que quedaban para el concierto me parecieron eternas. Cuando aún quedaban 7 días, no podía ni dormir por las noches.

Llegó el gran dñia. Ya nos encontrabamos allí, y apenas faltaba una hora para el concierto.

En cuanto salieron al escenario, no podía evitar apartar los ojos de los gemelos Joel y Benji, que aunque no era muy guapos, tenían un morbo especial, algo inexplicable.

(Benji y Joel)

Acabó el concierto. Mi amiga y yo,sudorosas, fuimos a la entrada, y enseñamos los pases para el backstage.

No cabía en mí de emoción. Mi sueño echo realidad, aunque en ese momento no me esperaba que ese sueño iria más allá de un cruce de palabras....

Pasamos, y al contrario de los que pensábamos, se hayaban sólo los componentes del grupo. Ningún redactor, ningún manager, ni nadie.

Nos invitaron a sentarnos. Yo me senté entre los gemelos, y mi amiga enfrente nuestra, entre los otros tres componentes del grupo.

Nos invitaron también a beber algo. Aquello parecía un bar, tenían de todo. La visita estaba planeada que sería una hora. Empezamos a hablar y hablar, y pasó el tiempo. Cuando llegó el segurata a buscarnos, Joel dijo que no, que nos quedasemos el tiempo que quisieramos, que no éramos molestia. Asi que seguimos hablando.

Sólo con sentir el roce del brazo de cualquiera de los gemelos, ya se me ponían los pelos de punta, asi que no aguante más y dije que me disculparan, que tenía que ir al baño.

Me indicaron el camino. Me dijeron quie saliese al pasillo, todorecto y a la derecha. Y ahí fui. Cuando iva de camino sentí pasos detrás mía.

Por el corte, no miré atrás y seguí caminando.

Pero justo cuando entré en el baño, y antes de cerrar la puerta, sentí unas manos que me acariciaban desde la espalda, a los brazos mi cuello... Por el reflejo del espejo pude ver los labios de Joel, besando lentamente mi cuello. Derrepente, sentí que otra persona entraba y cerraba la puerta. Ahora eran dos los que me besaban por toa la espalda, etc. Fuí a mirar, el otro era Benji. Cada uno tenia su estilo. Joel era tierno, a la par que ardiente mientras que su hermano era salvaje y electrizante.

No podía seguir así, sin hacer nada. Me dí la vuelta, y mientras Benji quedaba besando, lamiendo y mordisqueando mi espalda y mi cuello, yo besaba apasionadamente a Joel en los labios, pensando que aquel era sin duda el mejor dñia de mi vida.

Cuando me cansé de sus labios, bajé a su cuello. Y poco a poco, le quité la camiseta. Benji, que seguía a mi espalda, me imitó, dejandome en sujetador y amasando mis tetas desde mi espalda. Me dí la vuelta, Ahora tocaba probar los labios de Benji, mientra Joel quedaba a mis espaldas haciendo lo mismo que su hermano minutos antes. Le quité tambien la camiseta a noel, mientras Joel ya me había bajado los pantalones. No me quedé corta, y fuí besando el pecho de Benji, bajando poco a poco. Llegué hasta su pantalón, donde noté un bulto de considerable tamaño. Ni corta ni perezosa, le bajé los pantalones y los calzoncillos, y comence a besarle la polla. Pasé lentamente la lengua, de arriba abajo. Metí un poco la puntita en mi boca, y así poco a poco fuí metiendo cada vez un poco más de polla en mi boca.

Fué en ese momento caundo sentí que Joel, aburrido de jugar con mis pechos, me cogía y me ponía a 4 patas. Yo seguía entretenida con la polla de su hermano, metiendola y sacándola de mi boca, mientras mi saliva corría por ella. Con una mano me apollaba en el suelo, y con la otra se la masajeaba.

Mientras tanto, Joel estaba entretenido con mi coñito, metiendo y sacando la lengua. La pasaba también por el ano, y de arriba abajo. También jugaba con mi clítoris. Al rato, cambiaron de posición. Ahora era la polla de Joel la que tenía delante de mi cara.

Era algo más grande que la de su hermano, pero no muchos más. Seguí comiendosela, exactamente igual que le hacía a su hermano. Se notaban más diferencias entre ellos. Mientras Joel utilizaba mucho la lengua, a Benji le ponía más usar los dedos, meterlos y sacarlos, tanto en el coño como en el ano. Yo estab que no podía más, necesitaba aquellas pollas dntro de mi. Y como si me ubiese leídso el pensamiento, sentí, de una sola embestida la polla de Benji dentro de mi coñito, llenadome por completo. Benji era salvaje, y sus arremetidas eran muy kmuy rápidas. A cada arremetida, yo me metía más en la boca la polla de Joel. Siguió penetrándome, asta que llegó mi primer orgasmo. Se corrió dentro de mi, llenandome toda de el. Su lefa resbalaba por mis

es, mientras Benji se recuperaba, y se le volvía a levantar, Joel se puso detrás mía, y comenzó a penetrarme. Aí hayé otra diferencia. Aunque me ponía igual de cachonda, Joel me penetró poco a poco y suavemente, pero llegando más al fondo. Al tenerla más grande, lo sentía más dentro.

Cada vez fue más y más rápido, hasta acabar dentro de mí también, mezclandose su corrida con la de su hermano.

Fue entonces cuando Benji se echó en el suelo, me lubrico el ano, y me sento encima de él, dándole la espalda. Se colocó y empecé a bajar poco a poco, poco a poco. Cada vez iva penetrandome más. Al principio no sentía nada más que dolor.Pero poco a poco mis suspiros de dolor se fueron convirtiendo en gemidos de placer. derrepente, sentí la voz de Joel que decía que me echase hacia atrás.

Y sin esperarmelo el se echó encima mía, y comenzó a pemnetrarme también pero por la vagina. Mis dos ídolos, penetrandome por mis dos agujeros! Aquello ya era demasiado. Poco a poco, nuestro gemidos se volvieron en uno, y acabamos los tres a la vez. Me sentí llena de ellos. Seguimos un rato así unidos. No se cuanto tiempo pasó. Después nos vestimos y volvimos con los demás, que ya no sabían ni donde buscarnos. Les dijimos que me había perdido, y que me había ido a buscar. Cosa que ninguno se creyó, pero tampoco preguntaron.