Mi familia numerosa 13 B

Nuestro final en el manantial, sintiendo por primera vez nuestro primer coito anal.

Pedimos disculpa a nuestros lectores, y sabemos que algunos no les ha gustado que paremos la historia, pero por motivos que indique anteriormente, nos vimos obligado a ello.

También dicen que no somos nosotros los que escribimos, bueno yo en concreto, Cessaer, pero no es cierto, somos los dos como lo anterior, pero en la nueva serie han entrado más personas, a poner su granito de arena como nosotros decíamos. Colocando esa nueva serie, que le pusimos por nombre POR ESOS MUNDOS TAN DISTANTES. Pero las criticas no han querido valorarlo realmente, o los pocos que lo han hecho no les han gustado nada, en comparación con nuestra historia, lo ven una porquería o muy mal escrito. Les queremos decir también que se hizo un poco con prisa, para compensar lo ocurrido con nuestra historia y serie.

Sentimos mucho que eso ocurra, pues no ha sido nuestra intención, pero queriendo dejar a la gente contenta y no se sientan mal, ni tampoco defraudarlos por parte nuestra.

Este fin de semana vamos a tener una charla con varias personas, entre ellas nuestro padre, para ver si de alguna forma y con la ayuda de nuestra madre, que siempre nos apoya, podemos seguir, pero sin meter por medio a esas personas, ni tampoco describir esos momentos reales con todos, tan copiados de la historia. Tendremos que ir a esos momentos, donde no puedan entrar esas personas, ni especificar como ocurrió realmente, puesto que esas personas queridas, no se sientan ofendida, ni vistas por nadie.

Quizás tengamos que dar algunos saltos en la vida, o hacerlo de forma que no se sientan descrita esas personas.

Ya miraremos que sale de esa reunión, y que piensan ustedes de todo esto, teniendo en cuenta que es nuestra familia, y no queremos hacerle daño a nadie.

Por ello pedimos nuestras sinceras disculpa, y al que no le guste, lo sentimos mucho. De todas formas trataremos que todos salgamos contentos, y podamos llegar a un buen acuerdo por todas partes.

Muchas gracias a todos, por la comprensión del momento.

Como nos han pedido algunos que termináramos ese momento del manantial, y nos parece bien, lo pondremos a continuación, pues en ello solo entramos nosotros dos. Espero que nadie se ofenda por ello, y sepan perdonarnos.

Mi familia numerosa 13

Ven metete aquí, le dije tratando de abrir la manta, por debajo de mi pecho.

Noooo... que luego me empalas. Me dice mirándome a los ojos y sonriendo.

Pues mira por donde, me encantaría hacértelo. Le dije, poniendo una cara de travieso. Además gane eso de que te puedo hacer todo lo que yo quiera, pues te agarre antes corriendo.

Ella se quedo pensando, con el ceño fruncido. De acuerdo, tienes razón, pero cielo ten cuidado, que sabes que por ahí no ha entrado nada todavía, solamente sale cuando descomo, y no es lo mismo. Me dice muy seria y con un poquito de temor.

Sabina, se metió bajo la manta nerviosa, temiendo muchas cosas, sobre todo por lo que a veces había oído a sus amigas en el colegio, pero por otra parte, estaba lo que le decía su madre y Pino, que a ellas si las creía realmente y sabía que ellas si lo practicaban, y que cosa mejor que unas personas que lo han llevado acabo y no sienten temor de ello.

Había hablado sobre todo con su madre, ella le había explicado muchas cosas, sabiendo que en breve iba a tener relaciones con su hermano, y quería que estuviera preparada. Por ello en parte quería estar presente en ese momento, por si surgía algún inconveniente poderlo solucionar sobre la marcha.

Ella le había enseñado, que para tener relaciones anales, tenía que estar bien preparada, queriendo decir con esto, que tenía que estar muy excitada, que tenía que estar bien lubricada, e ir despacio para no desgarrarse, sin prisas.

Sabina me estuvo contando todo esto, veíamos que el primer paso, el de estar excitada lo tenía, pues quería hacerlo y todavía estaba muy mojada, y la vagina dilatada, pero no su ano, eso le faltaba, no lo tenía bien lubricado, estaba seco y muy cerrado.

Lo primero que teníamos que hacer, era tratar de lubricarlo lo máximo posible, pero allí solamente de cosa liquida teníamos refresco, agua, leche y su saliva. El agua y el refresco, lo descartamos, pues pensamos que no serviría. La leche no sabíamos si podíamos usarla, bañando su culo y mi miembro, pero nos faltaría para desayunar, aunque eso no nos importaba. La otra solución sería untarle de saliva el ojete y ella me chupara el pene, para llenarlo también.

Sabina estaba un poco asustada, pues no era una forma buena de lubricarlo, y seguro que le dolería mucho, pues ella lo tenía muy cerrado, aunque mi pene no era grueso.

Al final decidimos calentar un poco de leche en la hoguera, y jugar con ella por nuestros genitales y culo, ademas del flujo de Sabina que era bastante, unido a mi corrida.

Así fue, calentamos un poco de leche, hasta que se quedara tibia. Nos tumbamos en la manta uno al lado de otro, mientras ella cogía y me bañaba mi pene en leche, riéndose, pues decía que ahora podía desayunar chupando de esa gran teta, cosa que nos dio por reír más. Mientras yo le estaba metiendo dos dedos en su vagina, tratando de sacar el máximo de flujos posible y se lo iba metiendo en el culete, jugando con un dedo en su puerta, entrándolo un poco y sacándolo de nuevo.

Eso no me duele, me dice riendo, me gusta la sensación que me hace, como cosquillas y un gustirrin.

Bueno mejor así, para que te relajes pues estas un poco tensa y cerrada. Mientras seguía sacando flujos y semen que tenía en su vagina, ahora con tres dedos como si fuera una cuchara, para luego ponérselo en el esfinter, dándole vueltas alrededor acariciándolo, según le metía dos dedos despacio, los sacaba los mojaba en leche y los volvía a meter, jugando con su culo.

Ella no decía nada, solamente me acariciaba mi pene, subiéndolo y bajándolo con las manos llenas de leche. Por mi parte, con una mano jugaba en su ano, y con la otra le fui acariciando el clítoris, para que se sintiera mejor y no pensara tanto en su culo. Estuvimos varios minutos así, se notaba que ella estaba más dispuesta, y movía su pelvis al compás de mi otra mano.

Cuando volví a sacar los dedos de su ano, los moje de leche y los puse en su esfinter, poco a poco fui metiendo un dedo, luego metí dos, y al final le comencé a meter un tercero.

Cuidadooo... me duele un poco, me dice echando su cuerpo hacía adelante sacando mis dedos.

Cielo te tienes que relajar, y pensar que solo sera un momento ese dolor, y luego disfrutaras de ello, cuando tu esfinter se acostumbre a el, y este dentro de tu culo.

Vale, pero despacio y si te digo algo paras enseguida, por favor, hasta que me adapte a ello.

De acuerdo así lo haremos, le dije. Comenzando a ponerle los dedos otra vez despacio, primero uno, luego dos y al final comencé otra vez con el tercero. Esta vez no se movió, sino trato de relajarse y pensar en la masturbación que le estaba dando en su clítoris, que si le estaba gustando mucho.

Ella fue con su cabeza y comenzó a chupármela. Que rica leche sueltas Cessaer, me dice irónicamente, al estar embadurnado de leche todo el pene.

Después de un rato estar jugando con su clítoris y su ano con tres dedos, ya no se sentía tan molesta.

¿Lo intentamos cielo? Le pregunto amablemente.

Siiii... tengo ganas de que me la pongas dentro, y pasar por ello de una vez, pero por favor hazlo despacio.

No te preocupes, lo haré despacio y si te duele me lo dices, pararía para que se amordara tu culete a ella. ¿De acuerdo?

Si venga ya, lo deseo, pero antes dame un beso.

Nos estuvimos besando por un pequeño rato, sus labios y boca sabían a leche, pero seguimos con ello.

La fui colocando a lo perrito, pero con la cabeza apoyada en la manta, y el culo bien levantado. Se le veía bonito, ya no tan cerrado como al principio, unté mi mano de leche y la pase por mi pene, y luego se la puse en la puerta del ano, abriéndole con una mano la nalga hacía un lado, y con la otra en mi pene se lo puse en la puerta.

Ella se acariciaba ahora el clítoris con una mano y con la otra mano en la nalga, se abría el culo, a la vez que yo lo hacía.

Tenía un primer plano de su ano, bastante abierto, y de su rajita bastante mojada, veía su mano, como se acariciaba su clítoris y su rajita de arriba abajo y viceversa. Era un espectáculo digno de ver, que me estaba poniendo a cien.

Comencé a empujar poco a poco, y la cabeza comenzó a entrar.

Despacio cielo, me decía ella. Cada vez más cachonda de las caricias que se estaba dando, y el morbo de ser enculada.

Al final le entro la cabeza, pero ella chillo.

Ayyy... paraaa... me dice.

Estuvimos parados un ratito, el cual aproveche y le fui acariciando el pecho derecho con mi mano derecha, y sus nalguitas con mi mano izquierda. Ella se acariciaba sus genitales con rapidez, para concentrarse más en ello y no en la penetración que tenía en aquel momento.

Al poco rato me dice: Sigueee... que estoy hirviendo.

Comencé a empujar nuevamente, cogí el cacharro de la leche y eche un poco en mi pene y en su culito, para refrescarlo y mojarlo.

Ahh... que ricooo... que aliviooo... lo tenía ardiendo.

Nos echamos a reír con su expresión, mientras seguía empujando poco a poco, ya había entrado casi la mitad, y ya no se sentía tan molesta, por lo visto su ano se había abierto un poco más.

Venga terminada de meter de una vez, el dolor ahora no es tan fuerte, así que aprovecha y entiérrala bien dentro, que ya estoy muy caliente y a punto de correrme. Uff... diosss... vengaaa... dame masss...

Ella seguía entrando poco a poco sin parar, hasta que sentí mis huevos dar con la mano de Sabina, y la sensación de tenerla bien agarrada. El pene lo tenía como en un estuche, cerradito, bien trincado, la verdad que había costado, pero al final valió la pena sentirla toda dentro.

Diosss... Cessaerrrr... me siento empaladaaa... pero dejala un rato quieta, estoy sudando como nunca.

Si ya te veo, como te cae los sudores, entre los nervios, la tensión y el momento, estas como si te hubieras bañado. Pero Sabina, estas riquisimaaa... mmmmmm... me gusta este culo, le dije riendo.

Ufff... que malo eresss..., pero aprovechate bien de el, que luegooo... no sabemos cuando lo vamosss... a poder utilizar al pobreee..., me dice con convulsiones, y temblores.

Meee llegaaaa... siiii.... que ricoooo... jooo... ahhh....

Ella se movía de un lado a otro, y empujando hacía atrás, para clavarse más en mi.

Yo comencé a meterla y sacarla, pues me podía mover mejor, y con los movimientos de ella, sentía venir el mio.

Me vieneee... siiiii.... yaaaaa... gritaba a la vez que la metía toda hacía el fondo, dejándolo quieta allí, mientras Sabina daba sus últimos movimientos cayendo totalmente hacía delante y llevándome a mi con ella, que caí encima de su espalda con mi pene en su culo. Chorros de semen salían en cantidad llenando su culo, y notando los apretones que ella daba del final de su orgasmo.

Salte con cuidado cielo, me esta doliendo ahora el culo, me dice bajito.

Poco a poco la fui sacando con cuidado, tratando de no lastimarla más de lo que ya estaba. Cuando la saque del todo, vi su culo bien abierto, y colorado. Le puse lo que quedaba de leche en el, sintiendo su expresión de alivio, al refrescarse, pues la leche ya estaba natural, tirando a fresca, y eso le gusto mucho.

Nos abrazamos con ternura, dándonos besos mutuamente, y diciéndonos que nos queríamos mucho. Había sido un momento maravilloso, la entrega de su virginidad anal, por parte de mi hermana, sintiendo en ese momento, el hombre más dichoso del mundo.

Cessaerrr... me dice muy mimosa, ¿te ha gustado?

Si cielooo... ha sido un momento indescriptible, el sentir cuando la tenía toda dentro, y el placer que me dio descargarme en el.

Me alegro muchooo... a mí me gusto también, aunque al final me dolía un poco, sería porque ya había acabado ese momento eufórico que teníamos.

Sí lo más seguro, sería eso.

Me he entregado totalmente a ti, pues te lo mereces por lo maravilloso que eres, y porque te quiero muchoooo... pero sinceramente, al principio tenía pánico de ello, pero valió la pena, solo con verte la carita que tienes en estos momentos.

Los dos reímos, y nos tapamos nuestros cuerpos calientes con la manta, abrazándonos fuertemente, dándonos besos con una pasión y un amor muy grande. Habíamos tenido en esa noche, una entrega total del uno al otro, sacando nuestro amor, nuestra pasión y esa gran felicidad que nos embargo.

Con esto termino este capitulo, esperando que les guste y los acontecimientos de mañana sábado, ya les contaremos. Aunque quisiéramos saber su opinión también, si os parece bien que digamos lo que contamos al principio, por ello, les rogamos que nos digan su parecer.

Un gran abrazo a todos, y rogándoles que nos sepan disculpar. Gracias

Cessaerd@yahoo.es