Mi familia - 7

MI FAMILIA – 7

Rosa, se fue adaptando a su nueva vida y obligaciones, la vida misma le había bajado los humos y comprendió que a la gente se le tiene que tratar con la dignidad que se merece, respetando las tendencias de cada uno, pero no poniendo sus voluntades sobre las del prójimo.

En las sesiones que teníamos los fines de semana, siempre había algún hombre que le gustaba ser dominante, y pujaban por ella, llegando a pagar en una ocasión 900€. En la sala que se había habilitado para tal fin, tenía todo tipo de aparatos de tortura, potros, cadenas, fustas maquinas de sexo que la penetraban constantemente y al mismo tiempo anal y vaginalmente, le azotaban sus pechos y ella se acostumbro a esa variación, que siempre pedía mas, quería mas castigo.

Un día, Marga, me esperaba en casa, después de una de mis salidas para servicios domiciliarios, tan pronto llegue, se hecho a mis brazos y dándome un beso me dijo.

-          Hola Papá, como estas.

-          Bien porque este recibimiento.

-          Pues porque vas a ser papa, si estoy embarazada de 5 semanas, estoy muy feliz

-          La sorpresa me alegro el día, la levante en brazos y le di un beso.

-          Cuidado ahora me tienes que tratar mejor y con delicadeza.

Fuimos a darle la noticia a mi madre para decirle que iba a ser abuela cuando se lo dijimos nos dijo.

-          Qué bien, ya tendrá con quien jugar.

-          ¿Quién, mamá?

-          Tu hermano, estoy embarazada yo también, si es tuyo, después de muchos años voy a tener un hijo-nieto que jugara con su sobrino, y tu Marga tu hijo, jugara con tu cuñado. Que jaleo de familia hemos formado y todas nos pusimos a reír.

Con el tiempo, mis salidas a domicilio se quedaban espaciadas las sesiones de casa se habían suprimido por prescripción médica, solamente atendía a domicilio, si mal no recuerdo creo que deje embarazadas a 4 o 6 Sras. Que buscaba la maternidad. Como a Marga y a mi madre no podía satisfacerlas, me dedique a satisfacer a mi suegra a la que también deje embarazada. Me había convertido de Jacinto a Jacinta y de Jacinta a un semental muy cotizado. Hoy día tengo 2 hijos de Marga, uno de mi madre y otro de mi suegra y creo que unos 7 u 8 de clientas.  Sigo vistiéndome como Jacinta y comportándome como tal en la tienda y en las vistas. Esta es mi FAMILIA.