Mi familia - 5
Jacinta sigue progresando
MI FAMILIA – 5
Al día siguiente, acudí normalmente a la tienda, atendí a las clientas,, Marga me dijo, que según los comentarios había tenido un éxito en mi debut, y que la próxima sesión seria dentro de una semana, ya se habían apuntado las tres personan que no pudieron estar conmigo eran un hombre y dos mujeres. En eso llamaron por teléfono lo cogió Marga y le dijeron que querían hablar conmigo. Me lo paso.
- Jacinta.
- Si.
- Soy la Sra. Que ayer se marcho sin conocerte, querría saber si puedes pasar por mi casa esta tarde, quisiera hablar contigo un momento.
- No tengo ningún inconveniente.
- Bueno pues a las 8 en mi casa, toma nota de la dirección.
Me la dio y la guarde en un papel en mi escote. El resto de la mañana fue normal, a la hora del almuerzo, comunique a mi madre y a Rosa, que una clienta me había invitado a su casa esa tarde, no sabía para que, y no sé lo que tardaría.
Rosa, enseguida me dijo.
- Mira niña, si quiere que te la folles, que venga aquí y que pague en subasta, como todas, además habiendo tenido el éxito de anoche, vamos a subir el precio de salida para ti, y si quieren servicios a domicilio ya hablaremos.
Todo en un tono de ordeno y mando, había tomado las riendas de la casa, la tienda incluso de las decisiones que me atañían a mi tanto como a mi madre, se creía que como era la novia de mi madre estaba obligada a obedecerla. No dije nada.
Por la tarde, al salir de la tienda, me fui a la dirección que me había dado, iba vestida con una falda estampada y una blusa, al cuello llevaba una pañoleta anudada, los zapatos eran de 10cm.
Cuando entre, me abrió la puerta la misma Srª. Que había visto la noche anterior en la casa, me dio dos besos en las mejillas y me invito a pasar a una salita, había preparado un té con unas pastas y comenzamos hablar.
Me dijo que estaba casada, pero su marido apenas le hacía caso en la cuestión sexual, no tenían hijos, pero ella si quería tenerlos y al marido le daba lo mismo, sospechaba que tendría una amante, solamente le echaba un polvo los sábados por la noche, el viajaba toda la semana y siempre regresaba los sábados por la mañana, ella quería quedarse embarazada, pero su marido siempre usaba preservativo, quería saber cómo podía hacer para quedarse embarazada.
- Bueno Srª. Yo en ese aspecto no estoy muy ducha, pero según leí, las mujeres tienen unos días fértiles al mes y si mantienen relaciones esos días es muy probable de que queden embarazadas. El que use preservativos es un problema, habría una solución.
- 1ª, que Ud. al ponerle el preservativo lo rompa con la uña sin que se dé cuenta.
- 2ª, que antes de ponérselo lo pinche.
- 3ª, que ese día lo hagan sin él, diciendo, que se le habían acabado, pero como no está en los días fértiles no tiene problema de embarazo y
- 4ª, que diga que al día siguiente se tomara la píldora del día después o que compre unas píldoras anticonceptivas y las deje a la vista del, mostrando que se las está tomando, el creerá que así es y la jodera sin preservativo.
- Yo creo que la última es la mejor, por lo menos durante unos días o un mes si con el tiempo no le viene la regla será por estar preñada y si le viene habrá que seguir intentándolo, si queda preñada, le dice que aquel día con la ilusión de sentirse poseída so olvido de tomarla, si le pregunta. Pero una cosa importante es que Ud. ponga de su parte, sea, cariñosa, insinuante en una palabra que lo ponga cachondo.
- Me parece bien, es lo que voy hacer y ahora quiero pedirte un favor, según la presentación de anoche, comes el coño de una manera bestial, quisiera que me lo comas, no hoy, que estoy con la regla pero si otro día, yo te llamaría para hacerlo a qui en mi casa, y te pagaría a ti lo que me pidieses.
- No tengo ningún inconveniente, me pone un whatsApp, dándome día y hora y nos pasamos la tarde, una buena escusa es que se pase por la tienda, haga una compra y con el pretexto de traérsela lo hacemos.
- Perfecto entonces quedamos en eso.
Al despedirnos, me dio un beso en la boca con lengua, al mismo tiempo que ponía la mano en mi entrepierna y yo le acariciaba los pechos.
Al llegar a casa, me preguntaron que quería la Sra., le dije que me había pedido consejo para calentar a su marido ya que al parecer él era un poco frio en las relaciones, y mi baile le había excitado a ella, y sospechaba que le estaba poniendo los cuernos.
Esa noche, mi madre me dijo.
- Jacinta, hija, en esta casa ya te comiste los coños de Rosa y Marga, hoy te toca el mío, te espero en mi habitación.
- En una hora estoy contigo mamá, voy a ducharme.
A la hora prevista, entre en la habitación de mi madre, la encontré tumbada en la cama semi desnuda, solamente tenía puesto unas bragas, por cierto nada sexis y un sujetador de lo mas ordinario. Cuando la vi así le dije.
- Mamá, con esa ropa espantas a cualquiera, tienes que cambiar esos modelos antiguos y ponerte una ropa más sugerente, no será porque no tengamos modelos mucho más bonitos en la tienda.
- Pero hija a mi edad, date cuenta que estoy cerca de los 40
- Precisamente, es la mejor edad para las mujeres, por su experiencia y saber seducir a los hombres, mañana te traes los modelos necesario, yo te los voy a escoger, tienes un cuerpo precioso para tu edad, no tienes una cintura de avispa, pero es mejor que el de Rosa, que tiene el cuerpo de una matrona, se ha creído que es el ama y nos trata como si fuésemos sus sirvientas, en cuanto pueda va a saber quién es Jacinta.
- Hija, no te enfades con ella, que después las paga conmigo.
- Qué me dices, que te pega, te hace daño.
- Bueno tanto como pegarme no, pero es dominadora le gusta dar marcha.
- Eso lo arreglo yo, déjame planear algo y se va arrepentir.
Tras una serie de advertencias sobre Rosa, le di un beso y le pedí que se relajara, le bese los pechos, aquellos pechos que me habían dado de mamar, los acaricie y metí en mi boca sus grandes pezones, le masajee, la espalda, los glúteos y fui metiendo mis manos por su entrepierna, ella comenzó a sentir placer, bese su pubis rasurado, abrió las piernas fue entonces que hundí mi cara en todo su sexo. Mi lengua comenzó a limpiar sus labios vaginales de abajo arriba y de arriba abajo, separe sus labios mayores y busque su clítoris, al encontrarlo, mi boca se aferro a él como si de un pezón se tratase y empecé a chupárselo, ella emitía gemidos de placer, empujaba con sus manos mi cabeza sobre su coño para evitar que me separase, empezó a mover la cabeza como una posesa, levantaba sus caderas pidiéndome que no parase, sus fluidos vaginales manabas de su coño, llenándome la boca y lo que sobraba resbalaba hasta su culo.
- Dame fuerte hija, por favor no pares, ni tu padre me comió el coño con tanta maestría, mete tu lengua en mi coño.
En eso dio un grito de placer que se oyó en las otras habitaciones, había tenido un orgasmo.
- Hija he tenido el mejor orgasmo de mi vida, incluso que los que me producía tu padre cuando me follaba.
Me separe y me tumbe a su lado, ella agarro mi pene y comenzó a mamármelo, vio como crecía y engordaba, y sin decirme nada se sentó sobre él, metiéndoselo todo entero en el coño.
- Quiero que me folles, si se que eres mi hijo-a, pero me da igual es una orden de tu madre y a las madres se les tiene que obedecer ósea que ya sabes, lléname el coño con tu leche.
Se movía sobre mí, haciendo giros con sus caderas, las subía y bajaba, apretaba su vagina y sentía la presión que ejercían sus músculos sobre mi pene, sus tetas, grandes subían y bajaba al ritmo de sus cadera, su ojos estaban en blanco, en eso solté un grito y me descargue en el coño de mi madre, cuando se bajo, un chorro de leche, bajaba por sus piernas saliendo de su coño, se lavo y se acostó a mi lado, nos quedamos dormidos como cuando era pequeña ella me abrazaba, se sentía protegida por su hijo-a que ya era su protector y amante.
Al día siguiente en el desayuno, las miradas hacia las dos por parte de Rosa y Marga, eran un poco de envidia, y celos, nosotras nos miramos y sonreímos.
CONTINUARA