Mi familia 3

Un padre amargado obtiene un poder y decide vengarse de su familiares esclavizando, follando y torturando a todos.

Juan se despierta asustado de sus propios ronquidos, al final de tanto pensar se había debido de quedar dormido en el sofá, tras unos minutos decide que es hora de levantarse y aprovechar la tarde para hacer algo más productivo. Camina hacia la cocina para ponerse las zapatillas mientras piensa lo cómodo que es hacer lo que le sale de los huevos sin tener que dar explicaciones a ninguna mujer. Sale por la puerta de su casa camino al bar, al entrar se da cuenta de que está totalmente vacío a excepción de la camarera que tan bien conoce, ya que hace años que acude al mismo bar de forma casi diaria. Claudia que así se llama es una negra de 35 años pelo rizado,ojos marrones y facciones suaves, Juan solía ir a ese bar únicamente por ella, ya que siempre había sido un bebedor solitario por lo que la gente que acude a ese bar no le importaba absolutamente nada ,sin embargo, la dura realidad es que ella nunca le había mirado con el más mínimo interés. Cómo lo iba a hacer, ese señor la sacaba más de 10 años y no era especialmente  agraciado.

-Buenas tardes Juan, que pronto viene hoy, que le pongo.

-Ponme una gin tonic anda.

-No cree usted que es un poco pronto.

-Yo diré cuando es pronto zorra, ponmelo.

-Si señor.

La mujer se gira a buscar la botella para preparar la bebida mientras Juan aprovecha para pensar cómo llevar a cabo sus fantasías. Cuando termina de preparar la copa

-Claudia quiero hacerte una pregunta.

-Claro dime.

-Te parezco atractivo, quiero decir si yo tuviera unos cuantos años menos tendrías algo conmigo, se sincera.

-La verdad juan es que no cómo voy a querer tener algo con un gordo que se pasa todas las tardes en el bar. La única razón por la que hablo contigo es porque este es mi trabajo, si no, actuaría como si no existieses.

Juan se quedó de piedra, esperaba que no le gustara ,pero no a ese nivel de repulsividad.

Después de ese shock, lo único que podía pensar era que con su poder podría convertir su vida en un paraíso. A si que decido empezar con su plan

-A partir de ahora me vas a tener que obedecer en todo.

-Si señor.

-Asi me gusta, hay alguna habitación donde podamos estar tranquilos.

-Lo más parecido a eso es el almacén señor.

-Me vale, vamos.

Juan la siguió hasta el almacén, era una habitación bastante pequeña pero suficiente para lo que tenía en mente .

-Quiero que te desvistas lentamente mientras bailas.

La treintañera se quitó lentamente la camiseta mientras movía las caderas de lado a lado dejando ver a juan su tripa sin un gramo de grasa, este no pudo evitar compararla mentalmente con la de su esposa, pero esas imágenes se le quitaron de la cabeza cuando el sujetador se deslizó hacia el suelo, pudiendo ver unas tetas perfectas y unos pezones mucho más oscuros que la piel de la joven. La chica siguió con su meneo de caderas mientras se quitaba los pantalones para sacar a relucir su precioso tanga rojo.

-En cuanto te quites el tanga dame lo que quiero olerte.

La chica asintió mientras se bajaba el tanga y se lo daba a Juan para que este se lo llevara a la nariz, durante este proceso pudo ver el coño bien abierto y peludo de Claudia.

-Madre mia cuanto pelo tu nunca te depilas.

-Es que a mi novia no le importa que lo lleve asi

Juan no pudo más que esbozar una sonrisa por la buena noticia que acababa de recibir, pero esta lo usaría más tarde.

Juan se sentó sobre una de las cajas.

-Agachate y chupame la polla

La chica hizo lo que le decía y al bajarle los pantalones y los calzoncillos no pudo evitar que le saliera alguna lágrima del fétido olor que su pene en ereccion desprendía, aun asi esto no impidió que se lo metiera hasta el fondo de la garganta en un solo segundo y empezar un movimiento muy acelerado para acabar lo más rápido posible. Al cabo de dos minutos.

-Estate quieta que sigues me voy a correr en tu boca y primero te quiero folllar, sientate sobre mi

Claudia obedeció y en un abrir y cerrar de ojos la chica estaba cabalgando su polla a un ritmo vertiginoso , esto provocó que Juan durara muy poco y en apenas un par de minutos se corriera inundando el interior de su vagina con su simiente. Claudia se quedó sentada sobre él con el pene dentro de su vagina  a la espera de más órdenes mientras Juan estaba recuperándose de la abundante cantidad de semen que había expulsado.

-Quítate de encima que ya he acabado.

Cuando la chica se levantó, todo el semen que guardaba su vagina empezó a salir manchando las cajas y parte del pantalón de juan.

-Pedazo de guarra ten cuidado, mira como has dejado todo, limpialo ahora mismo

La chica sin que se lo tuviera que decir se puso a cuatro patas y limpio toda la corrida sin una sola queja.

-Esta noche sobre las 10 quiero que vengais tu y tu novia a cenar a mi  casa.

  • No se si Alba podra señor.

-Pues en ese caso la tendrás que convencer de alguna forma. No le digas lo que hemos hecho, quiero que sea una sorpresa.

-Si señor.

Juan salió del bar rumbo a su casa con la idea de terminar lo que había empezado con su mujer y su hija horas atrás.

Continuará

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