Mi experiencia

Una experiencia que me ocurrió el pasado año al salir de secundaria.

Hola me llamo Jessi:

El relato que leerán, sucedió en junio del año pasado, justo el día de mi cumpleaños 13. Era un simple día como cualquier otro cuando acabaron las clases y me dispuse a regresar a casa.

Al dirigirme a mi casa, siempre paso por una construcción que me queda de camino. A menudo hay algún que otro albañil que me saluda y me echa algún piropo. Aunque siempre hay uno que me mira diferente a todos los otros.

Ese día al pasar por ahí, me habló y me dijo: hola güera! supe que cumpliste años! como te fue?

-bien.

Le contesté.

-¿Como supo que era mi cumpleaños?

Y me dijo que un amigo de la escuela le había comentado y que me tenia un regalo.

-¿en serio?

Le dije.

-Claro ven para que lo veas.

Me llevó a una parte de la construcción la cual esta casi terminada y yo lo seguí. Al llegar a uno de los cuartos me dijo.

-Cierra los ojos.

Yo los cerré y me plantó un beso en los labios. Le dije:

-que le pasa?

Y dijo.

-cálmate, espera y te gustará.

Y siguió besándome en la boca y tocándome los senos y entre las piernas. Yo nunca habia sentido algo así y la verdad se sentia raro pero me gustaba. En un momento dado, él estaba sin camisa y me había levantado la blusa a mi para besarme los senos. Yo solo me dejaba porque la verdad me estaba gustando. De repente me dio la vuelta y me levantó la falda. Me bajó los calzones y me empezó a besar entre las piernas como si estviera desesperado. Apoyó su dedo pulgar en mi ano y al poco rato yo sentí que se me aflojaron las piernas. Su dedo estaba todo adentro de mí y tuve una sensación muy rica. Sentí cuando se separó de mí y me volteé para verlo.

Se había bajado los pantalones y me enseñaba una verga gorda y negra. Nunca había visto una. Era algo estupendo como me sentía solo con verla y me dijo.

-este es tu regalo, abre la boca.

Yo lo obedecí y me la metió en mi boca y como si ya supiera que hacer, comencé a chuparla y saborearla, era como un enorme chocolate. Estuve así como media hora, hasta que me llenó de un liquido blanco que sabia raro. Comencé a toser y a escupirlo y me dijo.

-con otra dosis que te dé, te gustará, ya lo veras.

Me levanté los calzones y me acomodé la blusa para salir de allí con él que me llevaba del brazo. Me dijo que cuando quisiera pasara a visitarlo.

La verdad, después de que me pasó esto. He querido hacerlo de nuevo y saber más que mis amigas de sexo. Cuando encontré la pagina de relatos por casualidad. Me puse en contacto con algunos autores para que me platiquen experiencias de ellos y me las manden a mi correo. De hecho a alguno ya le mandé una foto para que me conozca. No tengo miedo pero quiero que me recomienden como hacerlo mejor.