Mi experiencia (6: El papá de mi amiga)

Mi amiga me contó que su papá era un pervertido. Mmmmmm sabría rico: pensé yo.

Vuelvo a estar aquí! Y esta vez con esa 6ª experiencia que os prometí. Como pudisteis leer en mi anterior 5ª experiencia, tuve una especie de orgía con mi amiga y dos perros. Fue fabuloso y acabé la orgía que me faltaban fuerzas para tan solo levantarme.

La última etapa de la orgía fue que mi amiga se sacó un pene de plástico y me lo metió de sorpresa. Era una poronga grande grande, como de 40 centimentros. Yo asombrada por tan raro intrumento, le pregunté de donde lo había sacado. Y ella me explicó una larga historia que desembocó en esta 6ª experiencia que os voy a contar.

Me dijo que era de su hermana que estaba reloca. Con la poronga esta cogió con sus amigas cuando era mas chica. La espiaba a menudo cuando se masturbaba su hermana y una vez dice que su papá la encontró a su hermana masturbándose. Y en lugar de regañarla, se sacó la verga, según dice que muy grande, y se la cogió bien padre hasta que la dejó bien cansada. Me dijo que le gustaría que su papá me cogiera y acepté y aquí empieza mi 6ª experiencia con el padre de mi amiga.

Al principio me daba un poco de miedo y le dije a mi amiga que si no resultaba que mejor lo olvidaramos. Ella me dijo: no creo, lo conozco y al verte de seguro le darán ganas. Nos pusimos de acuerdo para un fin de semana meternos a la alberca de su casa. Su papá estaba tomando cerveza y ella y yo estábamos gritando como locas en el agua. Él estaba sentado y nos miraba. Cada vez se veía más borracho y lo logré mirarlo tocándose la verga por encima del pantalón.

Le dije a mi amiga: creo que ya se calentó. Me dijo: aprovecha que se fue mi mama y ve a la cocina por un refresco, pero déjate que te vea para que se caliente mas. Salí del agua y me voltié de espaldas agachándome para tomar mis sandalias. Me saqué el bikini de entre las nalgas y pasé por donde estaba y me sacudí las nalguitas a propósito para mojarlo y se rió.

Entré a la cocina y abrí el refrigerador para sacar un refresco. Él llegó por atrás y me puso el pene en mi trasero pero por encima de la ropa. Yo solo me reí y salí. Así que volví más veces hasta que en una que mi amiga se fue a cambiar, yo me quedé en la cocina y él entro y me abrazó por atrás. Me dijo: Denisse, cada vez estás más bonita y yo le di las gracias.

Su verga parada estaba pegada en mis nalgas y me moví y dijo: no tengas miedo, es solo un gusanito. Sí como no; le conteste. De verdad quieres verlo; me dijo. Y yo me puse como niña tímida con el dedo en la boca y le dije que sí. Se bajó el short y sacó un pene bastante grueso pero no muy largo. Luego me voltió y me puso de espaldas en la mesa. Me bajó mi bikini y me empezó a chupar la panocha mojadita como un enfermo. Sabía lo que hacía y luego me dijo: agáchate más porque no te alcanzo. Es que es muy bajo de estatura. Me agaché más y me montó como los perritos.

Se movía rápido. Antes había sentido rico, ahora lo estaba disfrutando bastante. Me cansé por la posición y me arrodillé sin que él se saliera de mi. Me siguió cabalgando cuando observé que mi amiga estaba escondida mirándonos y ya no pude y me vine apretando su verga gorda con mi panochita. Él me la sacó y me tomó de la cara y me la metió en la boca y ahí se derramo. Yo me bebí todo su semen.

Me ayudó a levantarme y me dijo: ven a bañarte cuando quieras aquí Denisse. Tomó otra cerveza del refrigerador y se sentó otra vez afuera. Yo me cambié de ropa y mi amiga estaba emocionadísima. Me dijo que: que tal se sentía. Le dije que bien. Yo quiero hacerlo con él; dijo ella. Tomó mi bikini y y se lo puso. Somos blancas las 2 así que con las cervezas que se había tomado su papa no distinguió quien fue.

Mi amiga fue hasta él con la toalla en la cabeza, solo se bajó el bikini y se sentó. Él sacó inmediatamente la verga y se la metió. Ella comenzó a cabalgarlo. Él solo miraba hacia arriba. Después de un rato se bajó y le chupó la verga hasta que se vino. Se paró y corrió adentro de la casa. Yo oí que él decía: eres un diablillo Denisse.