Mi Excuñada la puritana 1

Nuestra primera Sesión Amo - Esclava

Resumen de la entrega anterior:

Buscando en un chat local encontré a una sumisa que resultó ser mi ex cuñada la que me hacía la vida de cuadritos cuando vivía con mi novia, la puse a prueba en un bar en donde la masturbe y sellamos nuestro contrato.

Al cabo de un par de días sin que ella sepa nada de mi la llame a las 11 de la noche a mi departamento para poder usarla durante la noche, de antemano sabia que ella no salía de casa toda la noche, ella sabía que si se negaba nuestro contrato terminaba de inmediato por lo que a los 20 minutos la tuve tocando el timbre de mi puerta.

Llegó como le ordene que viniera una minifalda que mostraba el comienzo de sus redondas nalgas blancas una blusa semitransparente que solo con su brasier negro tapaba un poco sus duros y parados pezones y qué decir de su peinado una trenza a media espalda con su cabello negro azabache que invitaba a ponerla en cuatro patas y montarla salvajemente, pero eso sería más adelante y con su maquillaje que la ponía con una carita de sexo que solo las prostitutas más experimentadas tienen, en fin llego un bombon, la invite a pasar a mi  sala en donde me quiso saludar con un beso como estaba acostumbrada, ahi mismo se llevará su primera sorpresa de su nueva condición, le cruze un bofetón que le quedo marcada mi mano en su carita y le dije

*así no se saluda a tu amo que primero tienes que ponerte de rodillas y besar mis zapatos y restregarse en mi pantalón pidiendo permiso para dar un suave beso en mi paquete

-si mi amo

• a ver demuestra lo aprendido

Entonces hizo lo que le pedí notando un cierto asco al besar mis zapatos pero el resto lo hizo bien pero el detalle de los zapatos no pasó desapercibido de mi parte, le informe que sería castigada por esa parte del saludo para que le quede claro y no se le olvide.

La tome de su trenza y la lleve cerca de un sofá junto a mi mesa en la que tenia todos mis juguetes para jugar con mis perras, por ser la primera falta lo haría suave hasta subir gradualmente la intensidad de sus castigos, por lo que escoji una paleta con agujeros para que se marcara sus blancas nalgas que por orden mía no llevaba ninguna ropa interior.

*ven perrita a mi lado

-sí amo

*por tu falta de empeño en besar mi zapatos serás castigada

-gracias mi amo

*eso perrita asi me gusta

*ahora ponte en 4 patas que te voy a regalar 5 golpes en tus nalgas blancas

*y pobre de ti que no me las agradezcas porque la cuenta vuelve a cero

Y uno a uno fueron cayendo los golpes mientras observaba como casi ni se movían esas nalgas duras y blancas, mientras que me agradecía una por una y veía como su rostro mostraba el dolor que sentía pero ver ese culo era mágico rojo con círculos blancos, era hermoso verlo, y ella al terminar me agradeció con un beso en mis zapatos ahi cuando la tenía de rodillas en el piso le ordene que me sacara mi verga y me hiciera la mejor mamada de su vida, pense que no tenía experiencia pero cuan equivocado estaba pues lo hacia con una maestría que me impresionó tanto que llegue al punto de empezar a embestir su boca y garganta como si de su vagina se tratara sus ojos estaban llenos de lagrimas mientras mantenía mi verga en su garganta.

Decidi dejarla descansar un poco mientras se recuperaba así que le coloque dos pinzas de ropa en sus duros pezones para que empiece a acostumbrarse al dolor, decidí que era tiempo de ver cómo estaba su vagina y la encontré toda mojada tanto que sus flujos chorreaban por sus piernas y el solo contacto de mi mano la hizo estremecer y me dedique a darle un poco de placer tocando su botón de placer con movimientos circulares, arriba abajo de todo un poco hasta que casi se corre estuvo a punto y sabía que sus orgasmos son mios mas no de ella por eso me suplicaba por que la dejara tener uno pero como se debe mantener la disciplina desde el inicio no la deje.

Ahora si estaba encendido y lo que hize a continuacion lo tenia planeado desde el comienzo así que la puse en 4 patas en el sofá y empecé a pasar mi verga por su raja estaba tan mojada que solo gemía la tome de sus cabellos  y de una sola estocada se la metí hasta el fondo ahí empecé un ritmo endiablado de embestidas apoyadas en su cabello ,ella solo gemía lloraba hacia de todo pero lo que mas me pedía era permiso para poder llegar a su ansiado orgasmo hasta que me encontraba cerca y le di permiso para hacerlo

sentía como ella apretaba mi verga y no pude más contenerme el llenarle toda su vagina de semen, ella cayó rendida y se quedó dormida un par de horas ahí fue cuando retire la cámara filmadora que tenia en la sala para guardarla y poder mostrarla en alguna ocasión, también me dedique a colocar crema para el dolor de sus tiernas nalgas, fue una delicia acariciar esas nalgas con crema su piel tan suave y ardiente, en eso ella se despierta y le pido que me haga una mamada antes de dormir porque la sesión había terminado, eran cerca de las 5 am y ya empezaba a amanecer.

Desperte cerca de las 10 am con una sensación entre mis piernas y era ella mi perrita chupandome los huevos y subiendo por mi verga, ese dia prometia y mucho...

Esta es la segunda parte...

Espero les guste y todo comentario es bienvenido