Mi ex niñera

Una joven descubre el amor lésbico con su ex niñera nueve años después.

Mi ex niñera

La plaza del mercado estaba bañada por el sol del mediodía mientras Anne arrastraba su maleta detrás de ella... Empujó la pesada puerta de cristal de la Cafetería Bristol y examinó la selección de bebidas detrás del mostrador... Anne acababa de terminar su primer semestre y estaba con ganas de reunirse con algunos de sus amigos y aprovechar al máximo el verano.

Mientras pedía su café, recibió una llamada de su madre, que, en teoría, acababa de regresar de unas vacaciones en Malta con su padre.

  • "Hola mamá."

  • "¿Cariño, dónde estás?"

  • Voy para casa... En unos diez minutos llegaré... ¿Está todo bien?"

  • "Pues la verdad es que no."

  • "¿Qué pasa?"

  • "Pues que todo el personal de la aerolínea está en huelga de 24 horas y con el retraso, no llegaremos casa hasta el domingo por la noche."

  • "¿Qué?... ¿Dónde os vais a quedar?

  • "Ya nos arreglaremos, cariño, pero ¿y tú?... Te dejaste tus llaves en casa y no podrás entrar... Madre mía que desastre."

  • "Ya me arreglaré... No te preocupes por mí."

  • “Está bien, pero avísame con quien te vas a quedar que nos dejas intranquilos a tu padre y a mí?.

  • "No te preocupes, mamá, ya lo soluciono yo con alguna amiga."

  • "Está bien, pero avísame si necesitas algo."

  • "Lo haré... Adiós, mamá y besos a papá."

  • "¡Sí... Adiós!"

Cuando le sirvieron el café, se lo llevo a una mesa junto a la ventana... Había esperado con ansias ver a sus padres y ahora estaba agobiada por tener que encontrar una amiga con quien quedarse.

Estaba mirando los contactos de su teléfono cuando le dieron unos golpecitos en su brazo.

  • "¿Anne?"

Anne se dio la vuelta rápidamente y vio a una atractiva joven de cabello largo y oscuro que la saludaba... El rostro de la mujer, de entrada, no le resultaba familiar.

Por un segundo o dos Anne se quedó perdida y luego cayó en ello.

  • "¡Ay, Dios mío!... ¡Susie!"

Anne se levantó de un salto y le dio a la mujer un gran abrazo.

  • "No puedo creerlo... Pensé que te habías ido al extranjero", dijo Anne, sosteniendo afectuosamente la mano de Susie.

  • "Si, pero hace unos meses que he vuelto... ¿Debes tener diecinueve años ahora, no?”

  • "Todavía tengo dieciocho años... Soy la bebé de mi círculo de amigos."

Anne se había olvidado por completo llamar a alguna de sus amigas para quedarse dos noches, hablando con su vieja amiga... Tenía sólo diez años cuando vio a Susie por última vez... El padre de Susie había conseguido un trabajo en el extranjero y se marcharon todos.

Anne había cambiado bastante en todos estos años, pero algo en sus gestos debe haber dejado una marca en el subconsciente de Susie.

  • "Estoy tratando de calcular cuánto tiempo ha pasado", dijo Anne.

  • "Bueno, ahora tengo treinta y dos años, así que deben ser ocho."

"¡Ocho años!... ¡Guau!"

  • "Sí... ¿Cómo están tus padres?

  • “Están bien... En Malta... Deberían haber regresado ya, pero por el tema de la huelga del personal de tierra, se han quedado retenidos y tardarán dos días en regresar... Ahora tengo que encontrar un lugar donde quedarme porque no tengo llaves de casa."

  • "¡Puedes quedarte conmigo!"

  • "¡¿De verdad?... ¿No te sabe mal?!"

  • "No... Vivo al otro lado de Wonder Park."

  • "Bueno... ¡Sería genial!"

  • "Considéralo arreglado, Anne Bear."

  • "¡Ja, ja, ja, no escuché eso en años!"

  • "¡Ocho años, para ser exacta!"

  • "¡Ja,ja,ja... Sí!"

De repente, el día problemático de Anne se transformó en unas mini vacaciones y se sintió relajada y feliz de haber vuelto a ver a Susie después de todos esos años... Le resultaba extraño verla como una mujer... Su último recuerdo fue ir al cine con Susie y la madre de Susie.

  • "Has cambiado mucho", dijo Anne.

  • "¡En el buen sentido, espero!"

  • “Por supuesto en el buen sentido... ¿Yo he cambiado?

  • "Sí, claro... Me refiero a que te veo mayor, pero eres la misma Anne de siempre... Cuando te ví, estaba como en un noventa y nueve por ciento segura de que eras tú, pero esos ojos color avellana fueron la confirmación de que eras tú."

  • "Gracias por los cumplidos... ¡No puedo creer que me haya encontrado contigo después de todo este tiempo!"

  • "Lo sé... Es el destino... Debe serlo... Sea cómo sea, me alegro... ¡Tengo un millón de cosas que preguntarte!", exclamó Susie.

  • "Yo también... Siempre me estaba haciendo preguntas cuando era más joven."

  • "¡Eras muy charlatana, de pequeña!"

  • "Sí, lo recuerdo... ¡Fueron tiempos muy divertidos!"

El tiempo avanzaba mientras Susie y Anne intercambiaban recuerdos... Susie ocupaba un lugar muy cariñoso en la memoria de Anne... Era una chica a quien ella admiraba... La recordaba cómo la chica más genial, que siempre tenía tiempo para ella y participaba en sus juegos infantiles y bromas.

  • "¿Te acuerdas del vendaval que hubo?", preguntó Susie recordando aquellos momentos de miedo que pasaron.

  • "Yo pensé que tus padres no me dejarían ser tu niñera."

  • “Fuiste la mejor... Ellos lo sabían... Nunca fue lo mismo cuando te fuiste... No encontraron a nadie que te reemplazara."

Susie parecía complacida y radiante de orgullo, y eso hizo reír a Anne.

Por primera vez, Anne se permitió evaluar a Susie, que vestía una falda oscura y pantimedias negras... Llevaba una camiseta de algodón blanca y tenía unos pechos bastante grandes... Ella no los tenía tan grandes pero estaba satisfecha con su tamaño.

Los ojos marrones y el sentido del humor de Susie eran los rasgos que más sonaban en la memoria de Anne... Sin embargo, su pelo castaño parecía mucho más largo de lo que recordaba.

  • "¿Estás trabajando?", le preguntó Anne.

  • "Sí, estoy en la universidad... Soy la bibliotecario jefe."

  • "Ese es un buen trabajo y muy interesante."

  • "Si ya terminaste el café y no quieres nada más, podemos ir a mi apartamento... Anoche hice pasta", le dijo Susie poniéndose de pie y deslizando su brazo por el asa de su bolso.

  • "Sí, vamos", le respondió Anne.

Los dos amigas salieron del local y cruzaron la plaza del pueblo, hacia donde había estacionado Susie su coche... De camino al apartamento de Susie, la mente de Clair continuaba siendo un revoltijo de pensamientos y recuerdos.

Han pasado ocho años antes de encontrarse de nuevo y con una diferencia de edad notable, pero con una madurez en Anne, que sabia perfectamente lo que quería... Y llegaron a casa de Susie.

  • "¿Cuanto tiempo llevas viviendo aquí?", preguntó Anne.

  • "Alrededor de seis o siete meses."

Entre ambas chicas llevaron la maleta a la vivienda.

  • "Ven, te enseñaré el apartamento... En esta habitación libre es donde duerme mi madre cuando viene.”

  • "Eres muy amable de tu parte que me des alojamiento, Susie."

  • “Es un placer hacerlo, Anne."

Susie miró bien por primera vez a Anne que vestía una camiseta gris holgada y larga, y mallas negras... Admiró en silencio su joven cuerpo y su culo redondo.

Luego, Anne siguió a Susie por las escaleras, cuando fue su turno de mirar sus piernas y su culo.

  • "El baño y la ducha están ahí y esa es tu habitación."

Anne se asomó al baño de forma superficial y luego entró en la habitación de invitados.

  • "Es un poco pequeña", admitió Susie.

  • "No... Esta bien... Es más grande que mi habitación en la universidad."

  • "Te dejo para que descanses un poco... Estarás cansada de tu viaje.”

  • “Si... Me vendría bien una siesta", respondió Anne sentándose en la cama.

  • "Vale... Llámame si necesitas algo."

  • "Gracias... Lo haré."

Anne corrió las cortinas para tener una atmósfera refrescante y soñolienta en la habitación y pronto se quedó dormida... Fue una de esas siestas largas que recargan las pilas.

Cuando abrió los ojos una hora más tarde vio que Susie le había dejado unas toallas limpias.

Anne estaba muy agradecida por la hospitalidad y la consideración de su amiga mientras cogía una toalla rosa y se dirigió al baño para darse una ducha.

Ella se desnudó y se metió en la ducha... Manejó la manguera y los controles de temperatura, pero no pudo hacer que el agua cambiara de tener un chorro débil y estar tibia.

  • “Oooh... Qué desastre... ¡SUSIE!", la llamó.

Unos segundos más tarde, Susie subió trotando las escaleras, y Anne recogió su toalla y se la envolvió alrededor de su cuerpo.

  • “¿Es el agua?... Tienes que ajustar ambos mandos juntos de esta manera."

Mientras Susie ajustaba la rueda y la palanca, el agua llegó con toda su fuerza, lanzando agua caliente a Anne, quien chilló y tropezó, apoyándose en la pila... Al mismo tiempo, su movimiento brusco hizo que su toalla se cayera.

Mientras Susie aseguraba el cabezal de la ducha, miró a Anne y contempló su perfecto joven cuerpo desnudo... Sus pechos eran pequeños pero increíblemente atrevidos con suculentas areolas... Su cintura delgada y su barriga tonificada, llevaron los ojos de Susie al pubis pulcramente recortado de Anne y a sus labios internos protuberantes... Esta visión sólo duró unos segundos, pero Susie sonrió nerviosamente y Anne miró hacia otro lado, avergonzada y recogiendo su toalla.

  • "Todo está arreglado... Sólo tuerce esta palanca hacia la derecha."

  • "Está claro... Gracias, Susie."

Susie miró hacia atrás mientras cerraba la puerta y vió el impecable culo de Anne, en el momento en que la joven entraba a la ducha.

Anne pronto estuvo disfrutando de su ducha con jabón y se enjuagó la espuma... Ahora ya entendía estos botones de la ducha tan complicados... Apuntó el agua a su coño y comenzó a disfrutar mientras sus pensamientos se fueron a Susie.

Se detuvo y se preguntó qué estaba haciendo... Se estaba masturbándose con Susie en su mente... Y siguió pensando que Susie debe haber visto muchas chicas desnudas, como la vió a ella.

En la universidad y en el gimnasio era normal ver a muchas compañeras desnudas... Ella no tenía problemas con la desnudez, pero se había sentido extraña de repente viéndose desnuda ante Susie... Una combinación de respeto y timidez significaba que se había cuidado de no ir desnuda por el baño cuando Susie apareció, aunque sabía que no tenía nada que ocultar, en realidad.

El calor del día había disminuido y el Sol iba ocultándose cuando Anne se unió a Susie en su cocina... Se había puesto una camisola blanca y unos short azul claro... Su pelo estaba húmedo y despeinado

Susie estaba vertiendo un poco de fruta en una licuadora y tiraba trozos de plátano cuando apareció Anne.

  • "Estoy haciendo un batido, ¿te apetece un poco?"

  • “Sí, gracias... ¿Susie?”

  • "¿Sí?"

  • "Ummm... Nada... Me olvidé."

Susie soltó una pequeña carcajada, pero pensó que Anne tenía algo en mente.

  • “¿El olor de este batido es de tu agrado?”, preguntó Susie.

  • "Oh, sí... Perfecto... Me gusta."

  • "Bien... Ahí tienes, un batido de frambuesa, arándano y plátano."

  • "Oh... Increíble... Gracias, Susie."

Las dos chicas se quedaron frente a frente en la cocina, con las pajitas en la boca, disfrutando de la mezcla fresca y refrescante.

Anne se encontró estudiando a su amiga, cuyos grandes pechos formaban montículos bien formados debajo de su camisola azul claro.

Ella se preguntó cómo serían los pechos de Susie... Desde luego, eran mucho más grandes que los suyos y se imaginó tocándoselos por encima de su camisola azul claro.

  • "Hmmm... Los arándanos se notan, ¿no crees?", le dijo Susie pero la mente de Anne estaba en otra parte.

  • "Susie, ¿puedo hacerte una pregunta?

  • "Si, claro... Dime."

  • "No sé si debería preguntarte esto pero, si piensas en otra chica, ¿eso te convierte en lesbiana?"

Susie se volvió para evitar mostrar una reacción por la pregunta y se entretuvo fingiendo jugar con la licuadora... No esperaba esto y necesitó unos segundos para ordenar sus pensamientos.

  • " Susie reiteró. Bueno, podría servir, pero no definitivamente.,, Depende... Todo el mundo tiene pensamientos como ese de vez en cuando, probablemente sea bi-curioso."

  • "Sí… No es que odie a los chicos, ni nada... Yo sólo que,.. no sé, me siento feliz con las chicas y, a veces, pienso,.. en cosas."

De alguna manera, Susie se sintió honrada de que Anne la hubiera elegído para abrirse a contar estas cosas... Era como si la llamara una vez más para ser la niñera que fue… Era un papel que no se quitaba fácilmente a pesar del tiempo transcurrido.

En esos años, Susie lo sabía todo de ella, pero nunca hablaron de sexualidad dada su juventud… Ahora la cosa había cambiado y ella podía hablar con cierta autoridad sobre el tema.

La inclinación sexual de Tania no era algo de lo que se avergonzara, pero de repente fue muy consciente de ello... La preferencia por las chicas era ya evidente que lo tenía muy claro desde hacía años.

Después de un par de breves relaciones con chicos, conoció a una mujer de inclinaciones similares en una fiesta y encontró el sexo más satisfactorio de lo que podría haber imaginado.

Ahora, hablar con Anne sobre asuntos sexuales sería un poco complicado, pero ambas eran adultas y no sería correcto engañarla.

  • "Es normal tener curiosidad por todo lo relacionado con el sexo y probarlo... A pesar de ello, supongo que siempre actuaste de acuerdo con tus sentimientos?", dijo Susie.

  • "Si lo hice... La cosa es que sólo salí con este chico y era cuando yo tenía diecisiete años... Cuando me besó, no lo disfruté y él quería hacer ‘ cosas ’, pero yo no estaba preparada para ello."

Susie escuchó con atención.

  • “Dos meses más tarde hubo una fiesta en la universidad... Allí vi a dos chicas que se estaban besando", dijo Anne riendo nerviosa.

  • "¿Y tú no pudiste besar a una chica?"

  • "No... No me besé con otra chica... De todos modos, perdón por preguntar sobre estas cosas tan íntimas."

  • "No pasa nada, Anne… Me gusta que me preguntes."

Susie alargó la mano y acarició el brazo de Anne de manera tranquilizadora... Anne estaba preocupada de haber creado una situación en la que se veía pareciendo tonta.

Al sentir esto, Susie abrazó cálidamente a su joven amiga... Mientras se soltaban, Susie miró a Anne... Sus ojos estaban vidriosos y llenos de excitación.

Por un segundo estuvieron tan cerca que Susie pudo sentir la respiración de Anne... Fue uno de esos momentos en que las palabras eran innecesarias ya que las chicas se perdían en sus pensamientos, abrazadas en silencio... Lenta y tentativamente se acercaron más, hasta que sus labios casi se tocaron... Luego se besaron… Un beso largo, largo.

Anne respondió al beso de Susie presionando instintivamente su lengua en la boca de Susie y ambas movieron sus lenguas.

Susie fue la primera en romper el beso.

  • "Anne..", le dijo.

  • "¿Qué?", respondió Anne.

  • "Siento haberte besado."

  • "¿Te arrepientes de haberme besado, Susie?, insistió Anne.

  • "No... No me refiero a eso."

  • "¿Quieres que lo hagamos otra vez?... Yo,.. sigo pensando en tus tetas."

  • "¿Cómo?" dijo Susie, completamente desorientada.

Las palabras habían salido de los labios de Anne antes de que tuviera la oportunidad de involucrar a su cerebro, pero era demasiado tarde para retractarse.

  • "Desde que nos hemos vuelto a ver, me fijé en tus pechos y he deseado tocártelos... Pero luego pensé que eras tú, y me dije, ¿cómo puedo pensar eso con Susie?... Quiero decir que está mal y ahora estoy confundida"

  • "Anne, ve más despacio, cariño."

  • "Lo siento... Estoy siendo muy estúpida."

  • "No... Tú no eres estúpida... Solucionaremos esto."

Anne sonrió dulcemente y ambas pasaron a la sala de estar... Susie se sentó con una pierna doblada debajo de la otra... Anne se sentó junto a Susie, un poco rígida.

Susie le habló con dulzura y cepilló el pelo de Anne con el dorso de la mano.

  • “Relájate, Anne... Retrocedamos un poco y cuéntame qué tienes en mente."

  • "No sé. Es difícil saber por dónde empezar."

  • "Inténtalo."

  • “Tengo fantasías.. Cuando estaba en la ducha.."

  • "Todas fantaseamos en la ducha, cariño."

  • "Pensé en ti. Empecé a pensar en cómo sería si.. hubieras estado allí conmigo dentro de la ducha... Pero eso está mal, ¿no?"

  • "No, no está mal, Anne."

  • "Pero,.."

  • "Te entiendo, cariño", le dijo Susie.

  • "¿De verdad?... La cosa es que tengo esos sentimientos hacia ti."

  • "Pensé que te gustaban los chicos", le comentó Susie.

  • "Nooo... Están bien, pero prefiero a las chicas."

  • "No lo sabía, claro... ¿Te has acostado con una chica?

  • "Si... No he tenido relaciones largas... Me gusta mi independencia."

  • "¿Con cuántas chicas has estado?"

  • "Unas pocas... Cuatro en total."

  • "¡Guau!... ¡Eso es increíble!"

  • "Si lo es."

Anne miró hacia otro lado porque podía sentir que su rostro se sonrojaba levemente al contarle todo eso.

  • "Ahora ya lo sé", dijo Susie, empujando a Anne con el codo.

El rostro de Anne estaba rojo y excitado... Susie se dio cuenta de que estaba buscando lo correcto para decir.

  • "Hiciste muy bien en contármelo todo", le dijo Susie colocándole su mano sobre la de Anne y luego apartando el pelo de la cara de su joven amiga.

  • "Yo deseaba que las cosas fueran diferentes", dijo Anne.

  • "¿Qué quieres decir?... ¿Qué cosas?", le preguntó Susie mientras acariciaba el brazo de Anne.

  • "Tú y yo."

  • "Entiendo”, le dijo Susie.

Anne asintió lentamente, mientras comprendía lo que Susie le había dicho... Ésta sonrió y acarició suavemente el brazo de Anne, provocando que se le pusiera la piel de gallina... Luego, sus dedos subieron poco a poco hacia arriba hasta que alcanzó su hombro y giró su mano haciendo círculos justo debajo del cuello de Anne.

  • "Eso que me estás haciendo, me gusta mucho", dijo Anne, estremeciéndose.

  • "¿Te sientes bien?", le preguntó Susie.

  • "Me siento relajada y feliz... Es muy agradable."

  • "¿No te importa que te toque?"

Anne parpadeó y negó con la cabeza.

  • "Me gusta... Me relaja mucho."

Susie miró a Anne a los ojos mientras su mano comenzaba a acariciar su pecho por encima de su camisola.

Anne no se había puesto sostén después de la ducha y dejó escapar un ligero jadeo mientras Susie acariciaba suavemente sus pechos a través de su delgada camisola.

Sus pezones se estaban poniendo erectos y volvió a mirar a los ojos de Susie, transmitiendo su placer al mismo tiempo.

  • "No es así como tus amigas te tocaron, ¿verdad?"

  • “No,.. no... Sólo me tocaron... Esto es diferente."

  • "¿Te gustaría tocarme?"

  • "Sí... Tus tetas deben ser muy bonitas."

  • "Creo que sería mucho mejor si no llevásemos estas prendas", dijo Susie, agarrando el dobladillo de su camisola.

Los ojos de Anne estaban fijos en Susie, mientras ella se sacaba la camisola por la cabeza... Susie le mostró que tenía unos pechos grandes.

Luego, cogió la mano de Anne y la guió hacia sus pechos, permitiendo que los dedos de Anne se los tocasen por encima del sujetador... Anne se humedeció los labios mientras seguía tocándoselos.

Pocos segundos más tarde, Susie desabrochó su sujetador y sus tetas rebotaron a la vista de ambas... Tenía los pezones duros y erectos que recordaban la forma de la tetina de un biberón.

  • "¡Oooh... Son muy bonitos!"

  • "Gracias, Anne."

Anne sospesó los pechos de Susie en sus manos antes de amasar con sus dedos la carne mamaria... Las tenía entre sus manos y se los  aplastaba con fuerza, disfrutando mucho.

  • "Anne, quítate la camisola, para que pueda volver a ver otra vez esas hermosas tetas que tienes", le dijo Susie.

Anne se quedó con la frase ‘ otra vez’ dándose cuenta de que esto no sería como el destello de antes, sino una exhibición total de sus pechos.

Después de quitarse la camisola, Susie ahuecó, a la vez, los dos pechos de Anne, apretando su carne mamaria, de modo que sus pezones aparecieron entre sus dedos como dos grandes cerezas jugosas... Anne cerró los ojos y respiró profundamente mientras su cuerpo hormigueaba de placer.

  • “Tienes unas tetas preciosas, Anne”, le dijo Susie suspirando y acariciando, con amor, los pechos de su joven amiga.

  • "Son pequeños."

  • "No son tan pequeños, cariño."

Susie se apretó contra Anne, de modo que sus pechos se pegaron y poco a poco se frotaron... Luego se apretó más a ella y sus pezones se juntaron con los de Anne, provocando un murmullo de deleite de su joven amiga.

Al estar ahora tan cerca la una de la otra, el juego de tetas se intensificó, mientras Susie miraba a los ojos de Anne, pasando sus dedos por su largo cabello castaño.

La decisión de besarse fue instintiva y mutua... Pero esta vez fue más profunda y apasionada.

Las manos de Susie se deslizaron hacia abajo mientras se besaban, hasta que se posaron en el culo de Anne... Su lengua buscó la boca de Anne, lamiendo el interior de sus labios, mordiendo y mordisqueando mientras Anne sondeaba también la boca de Susie con su propia lengua.

Los sentimientos que Anne había comenzado a experimentar ahora se estaban convirtiendo en un maravilloso y constante murmullo de placer... Cuanto más besaba a Susie y cuanto más la tocaba, mejor lo disfrutaba.

Se quedaron en el sofá... Anne se contentaba con hacer lo que Susie deseaba, sometiéndose a sus caricias y besos.

Mas tarde, los labios de Susie comenzaron un viaje por el cuerpo de Anne, en pequeños pasos, cada uno terminando con un beso... Comenzó desde su hombro, se deslizó por su costado, deteniéndose ocasionalmente para lamer su estómago terso.

Centímetro a centímetro, Susie utilizó toda su experiencia para complacer y provocar a su joven amiga.

A Anne se le revolvió el estómago cuando, finalmente, Susie cerró los labios alrededor de sus pezones... Ella suspiró profundamente y emitió un largo maullido de placer al descubrir la sensibilidad y el éxtasis de tener a Susie chupando sus pechos.

La mano derecha de Susie se metió entre las piernas de Anne, sintiendo de inmediato lo pegajoso que quedaban con los jugos que segregaba el coño de su joven amiga.

Susie se sentó a horcajadas sobre las piernas de Anne, empujando sus tetas contra la cara de su joven amiga... La lengua de Anne rodó y lamió los pezones de Susie, que se balanceó de un lado a otro para que Anne se lo hiciera a los dos pezones y terminase amamantando como si fuera una bebé necesitada de leche.

Después de esta placentera sesión en el sofá, Susie se puso de pie y le tendió una mano.

  • "Subamos las escaleras, Anne, y pongamos realmente cómodos".

Anne se puso de pie, tomó la mano de Susie y se la llevo hacia el dormitorio principal.

Susie se desabrochó la falda mientras se besaban en la puerta... Y mientras lo hacía, puso sus manos sobre el culo de Anne, clavándole los dedos en sus nalgas.

Cuando la falda de Susie se deslizó hasta el suelo, Anne hizo lo mismo, deslizando sus manos sobre el culo de su amiga.

Susie llevó a Anne a la cama y la ayudó a quitarse la ropa, lo que le permitió verle perfectamente su coño... Era deliciosamente rosado y jugoso... Susie se arrodilló en la cama y separó las piernas de Anne, acariciando el interior de sus muslos al mismo tiempo.

  • "Qué coño tan bonito tienes."

  • “¿Te gusta?”, le respondió Anne.

  • "Siii... Lo voy a disfrutar mucho."

Susie le miró su coño y vio que estaba cuidadosamente afeitado sin nada de vello púbico... Su raja era limpia y de un rosa intenso.

Anne miró el cuerpo de Susie y vio cómo ella hacía una V con sus dedos, enmarcando su propio coño, apretándose sus labios vaginales... Esto la calentó y comenzó a tocarse... Sus dedos se  deslizaron entre su húmeda hendidura vaginal, hacia arriba y hacia abajo y buscaron su pequeño y sensible clítoris.

Susie se acercó más a su amiga y luego se acostó a su lado... Se besaron de nuevo y mientras lo hacían, la mano izquierda de Susie se deslizó por el cuerpo de Anne... Sus dedos corrieron a lo largo de su estómago hasta su coño... En un principio su mano se encontró con la de Anne y ambas manos siguieron juntas pero luego, poco a poco, la mano de Anne se retiró y los dedos de Susie entraron en su dulce coño acariciándoselo y masajeándoselo al mismo tiempo.

El coño de Anne estaba húmedo y reluciente... Susie separaba los labios vaginales con sus dedos y, en determinado momento, levantó la capucha revelando el pequeño y sexy clítoris de Anne.

Poco después, Susie se deslizó por la cama, arrastrando sus manos a lo largo del cuerpo de Anne, hasta que se tumbó boca abajo entre las piernas de la joven.

Anne se estremeció, gimiendo, mientras Susie le acariciaba el coño... Su lengua le lamía todo el coño a Anne, separando sus dulces labios vaginales, ahondando en el orificio vaginal y dándole a Anne un tratamiento completo.

Mientras su lengua trabajaba el interior del coño de Anne, el pulgar de Susie vibró contra el clítoris de la joven, complaciéndola totalmente y provocando que lanzase gemidos largos... Susie usó toda su experiencia para satisfacer los deseos de Anne, es decir, abrir los ojos a las maravillas del amor lésbico.

Poco tiempo después, Susie aceleró la estimulación del clítoris de Anne, mientras lamía y acariciaba el coño de su amiga con la lengua... Anne estaba jadeando y gimiendo sin parar... Su cuerpo temblaba mientras Susie continuaba con el mismo ritmo.

Anne se agarró a la cabecera detrás de la cama... Susie le estaba dando sensaciones que nunca supo que fueran posibles... Su joven coño estaba tan húmedo que los jugos comenzaron a fluir hacia su ano mientras Susie la llevaba más allá de la agonía de su orgasmo adolescente... Y Anne llegó lanzando gritos de placer incontrolable, mientras todo su cuerpo temblaba febrilmente.

Pasados unos largos momentos, Susie se acostó junto a Anne y se besaron tiernamente, con las manos juntas.

  • "¿Te gustó, Anne?"

  • "Fue hermoso e increíble", respondió.

  • “Me gustó mucho hacértelo, cariño... Puede devolverme el favor, más tarde si lo desea... Pero sólo si lo deseas."

  • "Claro que quiero hacértelo... Gracias por ser como eres, Susie."

  • "Anne, eres una dulzura", le respondió Susie abrazando a su amiga y apretándola lo más posible.

Pasado unos minutos, le dijo Susie:

  • "¿Quieres que salgamos a caminar más tarde?"

  • "Si,.. pero cuando te haya dado placer... Antes, no."

  • "Está bien, como quieras... Cuando quieras puedes darme placer y correrme... Tengo ganas ya."

Y así fue... Anne de dio una gran corrida a su amiga Susie...  Fue la primera vez, pero lo hizo maravillosamente bien a juzgar por los gemidos y el flujo del coño que le saco a su amiga.

Unos días después, Anne se despidió conteniendo las lágrimas, cuando Susie la dejó frente a la casa de sus padres.

  • “¿No quieres subir a saludar a mis padres.”

  • “En otro momento... Ahora debes verlos tú que hace tiempo que no os habéis visto”

  • "¿Podemos seguir en contacto?"

  • "Puedes apostar a que sí" dijo Susie.

  • "No quiero perderte ahora que te he encontrado de nuevo", le dijo Anne con una sonrisa amplia y secándose una lágrima.

  • "Siempre seremos amigas, Anne... Pero también quiero que cuando estés en la universidad, vayas a buscar ese coño que también te está esperando... Así compararás cual te interesa más."

  • "¡Ja, ja... Lo haré."

  • "No dejes de contarme todos los detalles."

Anne se rió entre dientes y le respondió:

  • "Sí, lo haré... Te lo prometo."

  • "Está bien, disfruta de tus vacaciones, cariño."

  • "Gracias."

Anne salió del coche y saludó con la mano mientras su amiga se alejaba... Luego fue por el camino de entrada a su casa, bordeado de rosas, haciendo rodar su maleta detrás de ella y llamó a la puerta.

Dos días más tarde llamó a Susie y ambas comenzaron de nuevo a disfrutar... Durante sus vacaciones follaron como locas... Luego, le guardaba la universidad para tener otros coños con los que disfrutar... Era el comienzo de una nueva vida en la que Susie siempre iba a estar presente.

F I N