Mi estancia en prisión (02)
Mi primer orgasmo vía anal.
Al cabo de un tiempo mis visitas nocturnas ya me parecían de lo mas normal. Me había enterado de que me habían acusado de tráfico de drogas y me había caído una condena de 25 años.
Cada vez que iba a cenar con él, todavía no sabía su nombre. Me daba unas pastillas, eran hormonas. ya no me salía pelo en la cara y estba completamente depilada y mis pechos estaban empezando a crecer y los tenía mas sensible.
No era fácil ser la amante del alcaide. Mi compañero de celda se había enterado, supongo que a través del guarda con el que tenía tratos de drogas dentro de la cárcel. Yo se la chupaba a cambio de cocaina que podía intercambiar dentro. Me gustaba chupársela cuando era de noche y los demás dormían. Él dormía en la litera superior y había hecho un agujero en la cama de tal forma que si separaba el colchón cupiera mi cabeza. Me follaba por la boca y me hacía sentir su puta. Escapar de su semen era imposible. Yo me masturbaba mientras se la chupaba y me metía un regalo de mi amante por mi culo para que fuera dilatando.
Una noche fui llamada. Sabía para qué, hacía ya tres semanas que no "dormía fuera". El guarda de confianza me llevó al cuarto de baño que usaba siempre y en él había la ropa esperando. Esta vez un vestido típico de estos chinos de color rojo con dibujos por todos lados. Ya no me importaba cambiarme mientas me miraba. Me quité mis ropas y me quedé desnuda mirando el vestido. El guardia se me acercó por detrás y me giró. Me tocó los pechos, los tenía poco desarrolladoso pero ya se notaba que no estaba plana. Cogió mi mano y la llevó hasta su pantalón. La tenía realmente dura. Yo me quedé extrañada. Nunca se había fijado en mi este hombre. Me dijo
- Mira cómo me pones.
Yo no dije nada, solo le miraba. Sabía que me podía hacer la vida imposible si no me portaba bien.
Tienes un culo firme y duro. Seguro que con esa boca haces mas cosas aparte de hablar verdad?
Si -le respondí yo.
Pues ya sabes lo que tienes que hacer.
Para esto, ya se había desabrochado el pantalón y tenía la polla fuera, bien erecta. No era muy grande, de unos diecisiete centímetros. Se la empece a chupar rápido, no me gustaba ese hombre y quería terminar enseguida. Le masturbaba al tiempo. Me había vuelto una experta, al rato se corrió. No dejé una gota. Aunque él no me gustara, sus fluidos si. Una vez terminado se puso de nuevo el pantalón y salió. Entonces me vestí y pasé al pasillo.
Abrí la puerta y allí estaba él. Sentado en el sofá con una copa. Me dijo que fuera y me sentara. Eso hice. Me acerqué a él y me senté encima suyo. Mirándole. Sintiendo su polla en mi agujero.
Me tocó los pechos y siguió bajando hasta llegar a mi culo, luego nos besamos un rato y le empezé a desabrochar la camisa. Se la quité. Luego seguí con el pantalón. Le desabroché el cinturón y los botones. Seguiamos besando, mezclando nuestras salivas. Me levanté un poco, lo justo para poder sacarle el pantalón. Él ya estaba como yo, con la polla bastante dura. Sin pensarmelo dos veces me senté encima. Yo no llevaba nada debajo del vestido. Entro un poco, luego un poco mas y zas, entera entró. Una vez dentro empezé a moverme arriba y abajo. Luego me paraba y seguía él, yo me echaba hacia atrás, mientras me agarraba de la cintura. Me saqué el vestido. Lo estaba pasando realmente bien. Ámbos estabamos bastante húmedos, el sudor cubría nuestros cuerpos. No podía parar, que excitante. Estaba literalmente cabalgando sobre esa polla que tantas veces me había metido en la boca y por mi culo. Esta vez era diferente. Estaba sintiendo mas que veces anteriores. Llevábamos una sincronización perfecta. Yo estaba alucinando, estaba gozando al máximo. Me daba pequeños pellizcos en mis pezones. Últimamente había empezado a sentirlos mas que antes. De repente sentí que me corría en su pecho. Era mi primer orgasmo anal. No fue una corrida como las demás, mas bien un pequeño chorro salido debilmente de mi polla, pero me había corrido sin tocarme para nada. Todo a través de mi culo. Al rato sentí cómo me llenaban a mi. Fue magnífico. Me salí de él y le limpié con mi lengua mi propio semen de su cuerpo y luego de su polla.
Acabé un poco aturdida de tanto placer. Me vestí pero no me mandó volver me dijo que me quería presentar a alguien. Alguien que debía haber estado mirando sin que yo me hubiese dado cuenta. Pero eso ya os lo contaré mas adelante.
Un saludo a tod@s los que me leeis. sheila2001@ono.com . Hasta luego