Mi esposo se apendeja y su amigo aprovecha

Un amigo de mi esposo nos invita a pasar un fin de semana con su familia y aprovecha la oportunidad para cogerme

Hola, les platicaré algo que pasó hace un par de años, cuando tenía poco de haber nacido mi primer hijo (el mayor es adoptado).

Mi esposo tiene un amigo que tiene poco de conocerlo por cuestiones de trabajo, se llama Fernando, es un tipo alto, delgado, algo musculoso, piel morena clara, es guapo, tiene creo 35 años, es casado, con dos hijos, me lo eh encontrado ocacionalmente cuando coinsidimos en la oficina de mi esposo, y lo poco que sabía de él era por alguna platica de mi esposo, la primera vez que lo encontre mi esposo me lo presento y por eso más o menos lo ubicaba, en las otras ocaciones que lo vi (como tres veces más) se portaba muy amable y educado, aun que en varias ocaciones los sorprendi intentando discimular que me miraba, pero bueno ese es en general Fernando.

A inicios de la semami esposo me comento que Fernando nos invitó a que pasaramos unos días de vacaciones en su casa con su familia en la ciudad de Cuernavaca, le comenté a mi esposo que por mí estaba bien pues servía que nos distrairíamos un poco, pero tendría que ser en fin de semana pues nuestro hijo mayor, está en un curso de verano, mi esposo dijo que nos iríamos un jueves por la mañana y regresaramos el domingo por la noche, de esta manera nuestro hijo solo faltaría dos días al campamento y disfrutaríamos tranquilamente cuatro días, lo que me pareció bien.

El miercoles por la noche preparamos el equipaje, yo trate de llevar cosas ligeritas de vestir pues en Cuernavaca hace mucho calor, para los que son extrangeros, a esa ciudad se le conoce como la ciudad de la eterna primavera, además por los cambios del embarazo (en ese entonces estava embarazada de nuevo,  tres meses y medio de embarazo, y no, no es de mi esposo).

Salimos del departamento a las 6 de la mañana para llegar allá entre 9 y 10, para encontrar su casa nos perdimos un poco pues no sabíamos donde era pero llegamos bien, su casa está situada en un colonia bonita, y está rodeada por una barda alta pero al entrar la casa es hermosa, es una casa rustica de dos niveles pero grande y con mucho terreno, pasamos un jardín hasta llegar a su entrada, Fernando salió a recibirnos y nos guió hasta la parte trasera de su casa a donde tenía el garage, desde ahí se podía ver una cancha de tenis y una pequeña alberca, bajamos de la camioneta y Fernando acudió a saludarnos y nos acompaño para ingresar a su casa, ahi estaba Sonia, su esposa, es una mujer muy guapa, rubia, ojos azules, piel blanca bueno algo bronceada, cabello corto, con una buena figura, delgada y con unos pechos grandes seguramente de cirugía, caderona, tambien bajaron sus hijos, Diana de 13 años muy guapa parecida a su mamá con un cuerpo que apenas esta comenzando a desarrollarse y Diego, su hijo de 7 años, nos recibieron muy afectuosos y amables y nos invitaron a pasar al comedor para desayunar.

Platicamos de todo un poco para conocernos mientras desayunabamos, ahí me enteré de que la familia de Sonia tiene un ingenio azucarero y por tal motivo tienen una buena posición económica, conoció a Fernando en la universidad, el puso una fabrica de pisos y fué así que conoció a mi esposo.

Terminando el desayuno, los niños rápido hicieron amistad y salieron a jugar al jardin, Dianita se fué a la sala a ver tele, quedándonos solo los cuatro adultos en el comedor, a esas horas ya se sentía calor aun que estaba nublado el día, por lo que me quité mi chamarra, traia una blusa blanca de tela como arrugadita (no se como se llama la tela), se amarra al cuello y trae un escote hasta la mitad de mis pechos, salen un poco por la "v" del escote y se alcanzaba a distinguir un poco el bra, ese tipo de prendas me gusta por que hacen ver muy apetecibles mis pechos, debido a que mi bebé no había comido en el camino mis pechos ya estaban llenos de leche y duritos, me comenzaban a doler un poco, por lo que le pedí a mi esposo me pasara al bebé para darle de comer y una cobijita para taparme.

  • No te preocupes por cubrirte, los niños ya se fueron - comentó Fernando.

Nadie dijo nada, pero me di cuenta que Sonía hizo un gesto de estar enfada así que le pedí a mi esposo la cobijita de todos modos, me acomodé al bebé y me cubrí con la frasada y seguimos con la conversación. Unos minutos después en bebé se quedó dormido, pedí a mi esposo que me trajera la carreola de la camionta para acostar al bebé, Sonia dijo que mejor me llevaría a la habitación donde nos quedaríamos para que ahí acostara al bebé, cuando me puse de pie Fernando se ofreció a guiarme pero Sonia de inmediato se puso de pie y le dijo que mejor le ayudara a mi esposo a bajar las cosas de la camioneta y ella me llevaría a la recamara.

Subimos al segundo piso y me enseño donde dormiríamos, me comentó que no me preocupara por el bebé y me bajara, ya que le diria a María que estuviera al pendiente del bebé, salió un momento y en eso llego Fernando y mi esposo con algunas de las cosas, entró Sonia a los pocos segundos seguida de una muchacha de unos 20 años, morena y vestida con un vestido negro y aun que se veía de clase social más sencilla se veía muy guapa.

  • Ella es María, nos ayuda con la limpieza en casa, aprovechando que anda arriba le echará un ojito al bebé, puedes quedarte tranquila, cualquier cosa nos avisara.

Le di las gracias a María, y en lo que acomodaba a mi bebé en la cama me percaté que me había quedado sola con Fernando.

  • ¿Y Ricardo? - pregunté.

  • Fué por unas cosas que faltaron bajar se la camioneta.

-Ok, gracias - me senté en la cama a esperarlo para acomodar las cosas de las maletas.

  • ¿Que edad tienes Faby?

  • 32.

  • No lo pareces, te ves muy joven.

  • Jeje gracias, pero ya tengo mis añitos.

  • No que va, estas muy guapa, de seguro haz de tener muchos pretendientes tras de ti.

  • Ni tantos, casi no salgo de casa por los niños y pues ya vez... soy papa casada.

  • Jaja, pero eso no quita lo atractiva - se acercó a mi, con su dedo me acaricio la mejilla - eres muy bonita.

En eso se escucharon unos pasos subiendo las escaleras, Fernando  se alejó de inmediato y solo se concretó a decir que nos dejaba solos para que nos instalaramos y nos esperaba abajo.

A lo largo del día Fernando no me quitaba los ojos de encima y Sonia cada que se daba cuenta mostraba de inmediato su enfado y se interponía entre nosotros, la situación estava avanzando a tal punto que yo ya me estaba empezando a sentir incomoda, por un lado Fernando acosándome con sus miradas y comentarios atrevidos a los que mi esposo no reaccionaba y por otro lado las miradas asesinas de Sonia cuando Fernando intentava algo, yo no estaba haciendo nada por coquetear con Fernando ni nada, de verdad quería llevar la fiesta en paz pero no se si Fernando en verdad quería llegar a algo o simplemente así era él.

Para después de la comida los niños quiseron meterse a nadar, por lo que todos fuimos a ponernos los trajes de baño, yo me puse un traje de baño completo, color negro, el corte de la parte de la etrepierna es casí como si fuera un bikini, solo cubre menos de la mitad de mis nalgas, en la parte superior es escotado y se amarra solo en el cuello, y descubierta toda mi espalda, arriba me puse un vestido blanco.

Cuando salimos los anfitriones ya estaban en la alberca, Sonia llevaba un mini bikini naranja, mi esposo cuando la vio se quedó baboso, solo un par de triangulitos tapaban sus pezones, al igual que otro su vagina y sus nalgas ni eso alcanzaron pues en lugar de traje de baño eso parecía tanga de hilo, Fernando por su parte traía un traje de baño de esos de calzoncito ajustadisimo, pero lo impresionante en él era la silueta de su verga que se dibujaba en el traje de baño, gruesa a mas no poder, no sabía si estaba excitado o así era su verga normalmente, parecía que se había metido una salchicha alemana.

Ya todos menos yo estaban en la alberca, yo me estaba haciendo mensa con mi bebé para no meterme aunque si tenía ganas de hacerlo pero no quería que el acoso de Fernando aumentara, por lo que me quedé recostada sobre una silla de esas largas (no recuerdo como se llaman jeje) , entonces Fernando, Sonia y mi esposo salieron de la alberca, Sonia me dijo que le dejara el bebé a María para que pudiera aun que séa asolearme, María se acercó para que le entregara a mi bebé, ya que estaba así bajé el respaldo de la silla para quedar acostada por completo, le pedí a mi esposo fuera por el bloqueador solar para que me pusiera, me dijo que lo había olvidado en casa por eso no se había puesto, Sonia se ofreció a traer uno que ellos tenían, mi esposo la acompañó y Fernando aprovechó la situación para continuar su acoso.

  • Deberías mejor hecharte de mi crema.

  • No gracias.

  • La mía te aseguro está mejor que la de tu esposo.

  • La de mi esposo es muy efectiva y así estoy bien.

  • La mía también es muy efectiva, puedes preguntarle a Sonia y a María.

  • No, así esta bien.

  • Es de coco y muy espesa, seguro que te llena toda.

  • No lo dudo, pero es mejor evitar malos ratos.

  • ¿Malos ratos? nos podemos pasar un muy buen rato para dejarte hasta dentro la crema

  • No, gracias.

  • Ya sabes muñeca, si necesitas una buena dosis de crema me dices.

El resto de la tarde transcurrió en relativa calma, con los ojos de Fernando clavados en mí y los de Sonia queriendo matarme, en la cena nos pusimos a jugar con los niños juegos de mesa y todo iba con tranquilidad, Fernando sacó una botella de tequila y a todos nos sirvió un vaso, sin embargo yo rechacé la bebida debido al embarazo, por lo que Fernando le dijo a mi esposo que como yo no tomaría el tendría que tomar lo que me tocaba, así que le dió mi vaso, cada que mi esposo se terminaba un vaso Fernando le servía de nuevo y lo presionaba para tomar rápido, ya entrada la noche yo estaba rendida de sueño pues nos levantamos muy temprano y todas las actividades que hicimos mis ojos me ardían, se me cerraban, ya no podía estar despierta, creo que hasta cabecie un par de veces, me despedí disculpandome por no poder hacerles compañía mas tiempo, a mi esposo ya se le notaban las copas encima, mientras subía las escaleras Sonia me alcanzó y me acompañó a la habitación, me enseñó como convertir un sofa de la habitación en cama para que ahí recostara a mi bebé y me dijo que los niños dormirían juntos en la habitación de su hijo, se despidió de mí y cerro la puerta, acomodé a mi bebé y me iba a ponerpijama pero hacía mucho calor, por lo que me puse solamente una playera gris de mi esposo y una pantaleta negra de encaje tipo bikini que traia puesta, me metí a las cobijas y ni cuenta me di cuándo quedé dormida.

Me encontraba durmiendo y de pronto sentí un gran dolor en mi vagina, fue tan intenso que me despertó de golpe, abrí los ojos e iba a gritar pero una mano me tapó la boca, las luces estaban encendidas, de inmediato me percaté de que era Fernando que me estaba metiendo su verga.

  • Sshh shhh shhh cállate o desperteras al bebé, ya casi te metí la mitad, ahora si te va todo.

Traía una camiseta negra, con mis piernas sobre su hombros y la playera que yo traía estaba hasta arriba dejando mis pechos al descubierto y de un empujó me metío toda su verga la cual sentí me partiría pues me lastimaba mucho, me ardía el interior de mi vagina, mis gritos eran ahogados por su mano, creo que hasta lloré pues sentía mis ojos humedos.

  • Ya ya ya, tranquila o te dolera más, disfritalo, a mi tambien me duele la verga, me arde toda, estas toda seca muñeca pero no te preocupes en un instante se arregla.

Lentamente sacaba su verga y eso me ardía más, era una mezcla de ardor y un dolor agudo y punsante, no se si yo gritaba o solo me quejaba pues su mano no dejaba escapar casi nada de ruido, se acomodó hacia enfrente y comenzó a bombearme, yo me seguía quejando pues me dolía horrores la vagina, no me encontraba para nada lubricada y eso estaba siendo muy doloroso, mientras me bombeaba Fernandon solo me decía sshhh sshhh shhh shh sin liberar mi boca, me seguía follando y yo no sentía nada de placer, era puro dolor, no entendía por que, pues es para que ya me ubiera libricado un poco al menos pero parecía que eso no pasaba pues el ardor se intensificaba.

En un momento me soltó y bajó una de mis piernas sin dejar de cojerme, intenté aguantarme lo mas posible pero mis quejidos salían y mis lagrimas escurrían, el se quitó la camiseta, se recostó sobre mi y colocó una de sus manos bajo mi cabeza sujetando mi cabello, con otra mano me acariciaba el rostro, me besó la mejilla, después otro breve beso en los labios, besaba mi cabeza de manera tierna pero el martirio vaginal no paraba, abrí la boca intentando jalar aire y aguantarme el grito y él aprovechó para besarme metiendome la lengua.

Se incorporó un poco, sujetó mis piernas y las separó por completo, subió mi playera hasta dejar al descubierto mis pechos nuevamente, puso su mano derecha en una de mis piernas para mantenerme abierta y la otra en uno de mis costados jalandome hacia él un poco y volvió a sus dolorosas cogidas, volví a quejarme pero él me tomó del cuello y lo apretó fuerte con su mano cortandome un poco la respiración, se agachó de nuevo para recordarme que debía guardar silencio, liberó mi cuello para taparme la boca - shhh ssshh sshhh shhh callate, despertaras al bebé y tu esposo podría despertar, nos conviene que te quedes calladita - con ambas manos me sujeto de la cintura, sus pulgares hundían mi estómago molestandome un poco y sus embestidas aumentaron de velocidad, yo estaba empezando a sentir rico, pero el dolor no se iba.

-¿Qué estas haciendo? - dije sollzodando, pero no obtuve respuesta - ya detente, me estas lastimando - pero nada, Fernando me ignoraba y seguia penetrandome como si nada, me tapo brevemente la boca con su mano para después darme unos besos en los labios.

Saco su pene y brevemente pude verlo, era muy grueso, sus venas estaban todas saltadas, muy marcadas, parecía se había inyectado esteroides en el pito, parecia casi casi un dildo, por eso me lastimaba, una cosota gruesisima y yo sin lubricar obviamente me había lastimado, ese tipo de penes me encantan, en otras circustancias seguramente yo le ubiera rogado por que me lo metiera pero de la manera que lo había hecho solo había conseguido lastimarme.

Me giró quedando yo boca abajo, juntó mis piernas y se colocó sobre de ellas, acomodó su pene en la entrada de mi vagina y de un empujón me lo metió, aun dolía pero gracias al cambio de posición sentí tan rico que en lugar de llorar solté un gemido largo y escandaloso, sujetó fuerte mis nalgas enterrando sus uñas y comenzó con un mete y saca a buen ritmo, mi cabeza quedó colgando de la cama y sentía tan rico que no me importaba el dolor y comencé a gemir tratando de ahogar mis gemidos que era imposible silenciar, me sujeté fuerte de la orilla de la cama dispuesta a recibir y resistir los embates de ese moustro vergudo que me abría y lastimaba mi adolorida vagina, intentaba girar mi cabeza para verlo pero solo veía su mano aferrada a mi nalga y su sortija de matrimonio que resaltaba, un orgasmo me llegó al momento en que me empujó hasta dentro su pene, tan intenso fué que sentí la cabeza nublada, mareada, solo alcancé a apoyar una de mis manos en el suelo pues sentí que me cairía. - ya papito, ya no sigas... no puedo, no puedo soportarlo... ya... te lo ruego - se detuvo, pensé que me dejaría en paz, pero no, unicamente levantó mi playera para dejar al descubierto mi espalda, volvió a sujetar mis nalgas y de nuevo  cabalgarme, me abría tan dolorosamente rico que tuve que morder el colchón para evirar gritar y que mis gemidos no desperteran al bebé.

Nuevamente me giró a la posición en la que estaba inicialmente, boca arriba con las piernas abiertas y él enmedio, puso su pene en mi entrada y me lo metio haciendo que de nuevo me ardiera la vagina, levanto una vez mas mi playera y se sujetó de mis pechos como se había sujetado de mis nalgas y retomó sus fuertes embestidas

Mientras me cogía paso una de sus manos para atras de mi cabeza inclinando mi cabeza hacia adelante se acercó y me besaba las mejillas y la boca, cambiaba a besar mis pezones y volvia a mis mejillas, a veces volvía a hacer sshh shh mientras mi vagina caia rendida con otro orgasmo, finalmente puso ambas manos en mis hombros y dando profundas y brucas embestidas se corrió dentro de mi al tiempo que bufaba, sentía su calido aliento en mi cara y su hirviente leche llenar el útero que compartía con mi nuevo bebé, cuando acabó de correrse me puso un dedo en mis labios - ssshh ni una palabra de esto, ahora te mando al borracho pendejo de tu maridito y a Sonia no le digas o te correra por puta, si te portas bien te cogeré otra ves - se levanto de la cama, al momento que salió pude sentir como un poco de esperma escurria de mi vagina - ponte tu chingadera - y me aventó mis calzones, tomó ropa que tenía en el suelo y se marchó de la habitación, cerré mis piernas y puse una mano sobre mi vagina para acariciarla pues me ardía mucho, me habia lastimado y aún me dolía, aún lloraba un poco, me hice bolita en la cama y me cubrí con las cobijas, no noté en que momento me quedé dormida ni mucho menos cuando llegó mi esposo.

Al día siguiente Fernando actuaba con normalidad, al igual que yo, no fué nuestro único encuentro, por la tarde cogimos en la cocina, a la mañana siguiente se metió a la ducha mientras me bañana y finalmente en el cuarto de María, las otras veces las disfruté más aun que el dolor hasta el día de hoy sigue pues su verga es muy gruesa y debido a que me lastimó nunca me dió tiempo para descansar y que se quitara el dolor pero aun así saben que las vergas que más me gustan son las gruesas y sin duda lo volvería a hacer.

Disculpen si hay faltas de ortografía pero tuve que bajar un word pirata al cel y este no marca los errores jeje, besos.