Mi esposo me entregó a las manos de sus amigos

Los amigos de mi esposo hicieron lo que les dió la gana conmigo.

Déjenme contarle mi historia. Yo soy una chica, no soy fea y tengo un cuerpazo, mi esposo peleaba mucho conmigo para que me vistiera con ropa sexy.

Pasó el tiempo y empecé a tratar de vestirme bien y me di cuenta que muchos me veían. Tengo 2 años de casada y19 de edad; y hace 2 meses que engaño a mi esposo. Resulta que una vez llegó a la casa con dos de sus mejores amigotes, llegaron borrachos. Yo estaba en el cuarto y bajé porque escuché que habían entrado, yo estaba vestida solo con una pantaleta hilo dental.

Me decía que me desnudara para que ellos decidieran si es que esta buena. También les decía que me encantaba mamar la verga y tragarme el semen, yo le decía que se callara, pero él seguía hablando, me tomó de un brazo para que no me escapara. Sus amigos me vieron, y no paraban de reírse. Al fin logré escaparme.

Eran como las tres de la cuando de pronto alguien tocó la puerta de mi cuarto. De momento me asuste y saltando de la cama, pregunté quién era, para esos momentos ya no se escuchaba ruido y me imaginé que mi esposo y el otro estaban dormidos, y por supuesto, éste entupido quería usarme

Abrí la puerta y entró abrazándome y manoseándome, y correspondí a sus torpes caricias.

Me agarraba las nalgas, me quitó el hilo dental que tenia puesto, mientras seguía besándome y mamándome los senos, yo lo empecé a desnudar, cosa que le sorprendió pero no le tomó importancia; lo jalé a la cama y empezó a besarme mi vagina y todo mi cuerpo, me volvió abrir las piernas y se me subió para metérmela de un sólo golpe; curiosamente me encontraba lubricada, por lo que su palo entró con facilidad, aunque no muy grande me gustaba como me estaba cogiendo, en la cama de mi esposo y mía!...

Pensé en lo que pasaría cuando se enterara que me había estado con uno de sus amigos, el, no tardó mucho en venirse dentro de mí, en esos momentos pensé en las enfermedades sexuales y dije, y si me embaraza, pero no me importó del todo y dejé que vaciara toda su leche dentro de mí. Era la primera vez que recibía otro palo y otra leche diferente en mi cuerpo.

Miguel se acostó y me paré a ver a mi esposo, bajé desnuda. Él estaba tirado bajo la mesa y su otro amigote en el sillón, sin pensarlo me senté junto a Luis, el otro amigo, y le saqué el palo y empecé a mamársela:

Se quedó callado hasta que se corrió en mi boca. Lo dejé en el sillón sin dar crédito a lo que había pasado. Subí a mi cuarto y le dije al otro que se saliera ya que iba a descansar.

Al la mañana siguiente Cuando me estaba duchando, entró y me pidió disculpas, por lo sucedido durante la reunión. Ni le contesté, sólo deseaba, decirle que tenía semen de otro hombre en mi cuevita

Al siguiente día Miguel me llamo para invitarme un desayunar, acepté. Trabajaban juntos los tres, pero esa vez Miguel no fue a trabajar. Me invitó a desayunar y posteriormente nos fuimos a un hotel. Esa vez me vestí con un pantalón pegado una blusa y unas zapatillas altas. Ya en el hotel, me desnudó completamente, besando cada rincón de mi cuerpo, desde la punta de mis pies hasta la cabeza. Luego me la metió por mi cuca. Yo estaba encantada, pues tenía mucho tiempo que no experimentaba una cogida como me la estaba dando, y yo le recompensaba ofreciéndole mi útero y mi matriz, para que me los bañara con su leche.

Una ocasión, mi marido tuvo que viajar a la ciudad de México en plan de negocios, se fue casi cuatro días. Migue me invito a una fiesta, Desde que me recogió cerca de mi casa, ya me iba manoseando en el coche y me decía que estaba yo bien buena... Le pregunté si Luis le había contado algo, y me dijo que sólo le contó que yo se la había mamado.

Cuando que llegamos a la fiesta y entrando. Pasaron los tequilas y brandys, y me tomé dos tequilas y ellos Miguel y Luis, como 5 o 6 cada uno. Bailé con ambos sin ningún problema, hasta que Luis me dijo al oído que a qué me habían sabido su esperma; le respondí que me había quedado con las ganas de sentirlos pero no en mi boca, si no en mi vagina

Ya pasadas las tres de la mañana, le dije a Miguel que nos fuéramos, en el camino Sentía una sensación de placer y nerviosismo, ya que Miguel se había detenido a la orilla del camino y en lo que me la metía Luis, él me metía la lengua entre las nalgas. Jamás había sentido tan rico como esa vez; sentía la verga de Luis hasta el tronco, en esos momentos sentí el esperma de Luis entrar en mi cuerpo, sentía en cada empujón, y más y más semen se depositaba en mi interior, yo me moría de terror solo de imaginarme quedar embarazada

Al ver esa candente escena, Miguel no pudo aguantarse más y, le pidió a Luis que se quitara, pues me la quería meter. Luis se apartó, y me montó Miguel, y se vino casi luego, luego. ¡Imagínense, dos clases de semen en mi vagina!...

A lo que tanto le tenia terror paso, estoy embarazada y no se de quien es, tengo ya un mes de preñez.