Mi Esposa y su Hermana (1)
Algo inesperado para mi, lo que paso ante y despues de millegada a mi casa.
Mi Esposa y su Hermana I
Fue un sábado a la mañana, era verano, mi esposo Richard se había ido como todo los sábados, de compras, yo como de costumbre aprovechaba para dormir hasta el mediodía, era el único día de la semana que lo podía hacer.-
Así fue que me encontraba durmiendo muy profundamente, cuando empece poco a poco a despertarme, me di cuenta que estaba terriblemente excitada y no sabia porque, ya que la noche anterior, había hecho el amor con Richard, dos veces y había llegado a varios orgasmos muy profundos, de golpe recordé que estaba teniendo un sueño donde me encontraba con mi hermana en una cama, las dos desnudas y nos estabamos dándonos muchos besos y caricias en todo el cuerpo, me lleve mi mano a mi entrepierna y me di cuenta que estaba totalmente mojada como si recién hubiera terminado de coger, con la diferencia que no había tenido ningún orgasmo y ansiaba tenerlo, porque estaba recaliente, así que decidí masturbarme, ya que como estaba no podría volver a dormirme ni de casualidad, me empece al principio suavemente pasándome la mano por toda mi concha, que no solo estaba empapada sino que emanaba un calor, estaba toda roja y totalmente hinchada, luego fui incrementando el ritmo casi en forma furiosa, para finalmente tomar y refregarme un osito de peluche que tenia en la mesa de luz, mientras que con la otra mano en forma alternada me metía un dedo dentro de mi concha, donde ya se empezaban a asomar gotas de mi leche caliente, mis pechos, a los cuales trataba de pasarles la punta de mi lengua por los pezones, se encontraban totalmente duros y colorados.
- Fue entonces que sonó el teléfono, con mucho desagrado y sin dejar de tocarme atendí y para sorpresa era mi hermana, con la que casualmente había soñado y provocado el estado en que me encontraba, me pregunto como andaba y que estaba haciendo, me reí y le dije que me estaba masturbando, se río y no me creyó, le conté con el fin de que me creyera el sueño que había tenido y que por eso me había excitado mucho y me estaba masturbando, siguió sin creerme y entonces le pedí que prestara atención y que escuchara, tras lo cual me empece a acariciar en forma muy fuerte y empezó a escuchar mis gemidos a punto de acabar, fue cuando comenzó a gritarme por teléfono que parara, ya que ella también se había excitado mucho con lo que estaba pasando y que sé venia para casa para que nos masturbarnos juntas, ya que eso iba a ser muy excitante, ya que a pesar de haber vivido mucho tiempo juntas, nunca se había dado, así que mi hizo prometer que no seguiría adelante hasta que ella no llegara y corto, yo me quede entre extrañada y mucho más caliente que antes ya que a pesar de haber visto a mi hermana varias veces desnuda nunca la había visto masturbarse, de pensar nada mas lo que iba a pasar y sin tocarme me sentía a punto de acabar, por lo que mientras llegaba prendí la tele para distraerme, bueno, tocaron el timbre y ella habia llegado.-
Desnuda como estaba, con mi concha totalmente mojada y casi chorreando de leche, me puse una bata y baje a abrirle, a medida que bajaba los escalones me temblaban las piernas, mezcla de excitación y nerviosismo, por lo que podía pasar, ya que nunca había vivido una situación de estar con otra mujer y no me hubiera imaginado nunca que esa primera vez iba a ser con mi hermana, a quien en muchas oportunidades había visto desnuda, y tengo que reconocer, que le miraba con detenimiento sus tetas que eran tan grandes como las mías y su concha que era muy peluda y de color negra.-
Los últimos pasos hasta la puerta me parecieron eternos, ya cuando me acercaba para abrirle la puerta y la vi, me di cuenta, que estaba tan nerviosa y excitada como yo, le abrí la puerta y paso, se había puesto una pollera corta y ajustada, que cuando caminaba delante de mí hacia la casa, veía que se le marcaba la cola paradita que ella tiene, y me imaginaba la bombachita chiquita que usa ella, ya que usa cola-less, arriba se había puesto una remera ajustada que le marcaba las grandes tetas que ella tiene, las cuales querían escapar del apretado corpiño que llevaba puesto, sus pezones demostraban la excitación que estaba viviendo, ya que se le notaban a través del corpiño y la remera, una vez que cerramos la puerta de la casa, la salude con un beso, que en forma disimulada se lo di muy cerca de su boca y ella tampoco hizo nada para evitarlo, la agarre de la mano y la invite a subir al dormitorio, diciéndole que allí estaríamos mas cómodas para seguir adelante con lo que estabamos pensando.-
Una vez que entramos al dormitorio, no sabia que hacer, nos mirábamos las dos como dos estúpidas, así que yo tome la iniciativa, sacándome la bata y quedando totalmente desnuda ante ella, mostrando mis grandes tetas y mis pezones a su vista, los cuales estaban tan duros y excitados que casi me producían dolor, le dije a ella que se pusiera cómoda y que se tirara en la cama al lado mío, mientras que ella se sacaba la remera y la pollera, yo empece a acariciarme los pechos, enseguida sentí que me volvía a mojar toda, mientras tanto miraba a mi hermana que se sacaba el corpiño, dejando al aire sus hermosas tetas, tras lo cual se saco la bombachita dejando su concha peluda a mi vista, produciendo en mi el deseo instantáneo de meter mi lengua en ella.-
Se acostó al lado mío y me pregunto que hacíamos, a lo cual yo le conteste que nos empezáramos a masturbar una junta a la otra y que nos miráramos y nos habláramos de lo que estabamos pensando e imaginando en ese momento, así fue que empezamos a tocarnos, cada una metía sus dedos o acariciaba su concha a la mejor manera, hubo silencio entre las dos.-
Yo le pedí que hablara, me contesto que estaba muy excitada y también nerviosa pero que no sabia que decir, entonces yo le dije que yo estaba recordando cuando Richard me metía su pija y yo comenzaba a gozar, la mire y me di cuenta que le costaba concentrarse en su masturbación, entonces le dije que si quería que la ayudara, tras un momento de duda, me contesto que si, entonces le pase mi mano por sus pechos, sintiendo como se ponían duros sus pezones, su cara cambio vi que se empezaba a relajar y disfrutar, no sabia si seguir adelante con otro tipo de caricias o besos, me decidí y empece a besar sus pechos suavemente, a pasar la lengua por toda su redondez, ella mas que sorprendida demostraba que estaba a punto de estallar, de golpe sentí la necesidad de chupárselas con fuerza, mas que ganas era una necesidad, ahí entendí a mi esposo cuando me hacia lo mismo y le pedía que se tranquilizara, era un deseo incontenible de llevármelas a mi boca y tragármelas, estuve un buen rato disfrutando de las tetas de mi hermana y también veía como ella gozaba, no pude mas y me puse encima de ella para sentir su cuerpo, que nuestras tetas se encontraran, se refregaran y excitaran entre si, entonces le di un beso en la boca, a lo que respondió abriendo sus labios dando paso a su lengua, que se unió con la mía en un pronunciado y casi extenuante beso que duro una eternidad, eso fue el desencadenante de todo lo que paso después, la cama se convirtió en un hervidero, las dos estábamos recalientes, todo era un torbellino, nos besábamos, nos acariciábamos por todo el cuerpo, era un ir y venir de nuestras manos que no se quedaban quieta en ningún lugar, en un momento sentía las manos de mi hermana en mis pechos, de golpe las sentía que me tocaban la concha, que para entonces se encontraba totalmente mojada por mi leche que salía a borbotones, me acariciaba el culo que estaba totalmente empapado de mis jugos, yo no me quedaba atrás con el cuerpo de ella le metía mi dedos en su concha, en su culo y nunca dejamos de besarnos en la boca y darnos unos besos humedecidos por nuestras lenguas, de golpe mi hermana me dio vuelta y se puso arriba mío diciéndome que quería hacerme a gozar, empezó con su boca buscarme mis tetas, mis pezones, bajo por mí estomago, llegaba al inicio de mi concha, donde mi clítoris estaba a punto de estallar y volvía a subir, dejándome con el deseo de sentir su lengua en mi concha, luego de un rato, finalmente bajo y me metió su lengua que tan ansiosamente esperaba, me la pasaba por todos lados, llegue a pensar que era mas de una, por lo que sentía, de repente aparte de su lengua empece a sentir sus dedos dentro de mí, los cuales me penetraban al ritmo de su besos, no contenta con eso me penetro también en combinación el culo, yo ya no podía mas, sentía su lengua en mi clítoris, sus dedos en mi concha y mi culo, era una sensación única, me di cuenta que iba a acabar y entonces le pedí que me dejara hacer lo mismo con ella, ahí comenzamos a realizar el mejor 69 de toda mi vida, yo la chupaba buscando meter mi lengua lo mas adentro posible de ella y ella hacia lo mismo, en pocos minutos acabamos las dos casi al mismo tiempo, realmente creí que no lo iba a poder soportar, tanto placer y gozo era imposible de contener, todo empezó como una lluvia leve y se transformo en una tormenta, no podía parar de gemir y gritar, y tener orgasmos continuos, mi hermana se encontraba en la misma situación, cuando las dos dejamos de sentir, nos relajamos, y dejamos de besarnos nuestras respectivas conchas, totalmente empapadas de nuestra leche, después del rato necesario que nos tomamos para descansar, le pregunte que sentía y si le había gustado lo que habíamos vivido, me contesto que nunca había sentido algo así, entonces le propuse ir a bañarnos juntas, cosa que hicimos.-
Estando bajo la ducha la empece a lavar, le pasaba el jabón muy lentamente por todas partes, en especial por sus tetas y concha, ella hacia lo mismo con mi cuerpo, nos empezamos a besar y calentar nuevamente, yo ya me imaginaba una nueva sesión de orgasmos, salimos y nos secamos mutuamente, mi hermana me mira y me dijo que me deseaba nuevamente, mientras que nos dábamos un nuevo beso, sonó mi celular, lo atendí, era Richar que me avisaba que venia en camino, la mire a mi hermana y le hice una seña de lo que pasaba y sin que el se enterara, mientras que hablaba y me contaba como le había ido, le pregunte a ella si estaba dispuesta a terminar esta mañana con todo, recibiendo las dos a mi esposo, sin dudarlo me dijo que si, fue cuando le dije a el que lo esperaba con una sorpresa que nunca se iba a imaginar, que cuando llegara se desnudara, y fuera directamente a la pieza, le aclare que el regalo que tenia era mi hermana, no me creyó y se río, nos despedimos y le pedí que se apurara ya que las dos ya habíamos jugado entre nosotras y estabamos muy caliente esperando una pija que tragarnos, se volvió a reír y corto.-
Obviamente acá comenzaba una nueva historia.-