Mi esposa y mi compadre (3)

Mi Esposa y mi Compadre III

Continuando con mis relatos, en la historia anterior les había dicho que en esta oportunidad les contaré algo mas de mis experiencias con mi adorada esposa Wendy, como también lo sucedido con mi compadre Manolo, quien éste, aprovechando que nos encontrábamos los tres bebidos, en una reunión familiar en mi casa, pero cuando ya la fiesta llegó a su final y casi todos los invitados se habían retirado, quedando únicamente en casa mi compadre Manolo y como había cerveza en abundancia, seguimos con la jarana como dicen en mi pueblo hasta las últimas consecuencias y realmente esto fue lo que paso

Que cuando ya nos encontrábamos los tres completamente mareados, mi compadre saco ventaja de la situación y logró almorzarse a mi querida esposa y para esto no le fue muy difícil, porque dado las circunstancias en que se encontraba ella completamente mareada y fuera de sus cinco sentidos ya que en algunos momentos no se preocupaba por lo que pasaba al su alrededor por así decirlo, como ella es un poco alegre llevaba esa noche una falda negra por encima de las rodillas haciendo juego con una blusa blanca semi transparente en donde se le podía notar claramente el brasier que llevaba puesto de color blanco y que guardaban muy cómodamente a sus preciosos senos y al estar ella mareada había momentos en que su falda se subía mas de la cuenta y ella no se percataba de nada mas bien al parecer se encontraba caliente y de vez en cuando habría las piernas donde dejaba a la vista de todos su linda chuchita cubierta por tan solo su calzón de color rojo transparente notándose claramente ese dulce orificio que a cualquier ser viviente le reviente el cerebro de tan solo imaginarse lo que puede hacer con el, manjar divino que dios nos dio eso, para satisfacer nuestros instintos sexuales por lo que ese día mi compadre no perdió la oportunidad y aprovechando la situación del estado etílico en que nos encontrábamos ya que iba a encontrar ninguna resistencia por parte de ella ya que cuando sucedió esto.

Fue un momento en que mi esposa se estaba quedando dormida y es ahí cuando mi compadre me hace recordar anécdotas de nuestra niñez en donde habíamos acordado que cuando fuésemos grandes y tengamos algo en común aunque fuera nuestras mujeres deberíamos compartirlo uno a otro, es por eso que ese día y aprovechando que estábamos bebidos y ver a mi esposa tan bella mostrando parte del interior de sus piernas, se lanzo hacia mi persona solicitándome que le cumpliera esa promesa que hicimos de niños entonces mire hacia donde se encontraba mi mujer y al verla a ella con las piernas un poco abiertas y enseñando parte de su calzón que cubría su chuchita, no me quedo mas que cumplir con mi palabra hacia mi compadre y ofrecerle mi mujer y como era de esperarlo mi compadre no esperó otra orden y se abalanzó sobre mi adorada Wendy, quien probablemente pensaría que era yo, por lo que mi compadre se acercó al mueble donde descansaba mi esposa y comenzó a pasar sus labios por los de ella y pude ver que ella también le correspondía iniciándose un enredo de lenguas y metidas de manos por todos partes de ambos participantes, luego de ello procedieron a sacarse la ropa y en mi delante mi compadre procedió a abrirle las piernas y dándole unas lamidas en esos labios vaginales, oír de su boca de mi esposa gemidos de placer para luego sacar su herramienta mi compadre y de una sola estocada llevarla hasta el infinito del placer obtenido sin saber quien era el que la estaba poseyendo porque ella en todo momento se encontraba con los ojos cerrados y al parecer lo que ella estaba sintiendo era el placer mas divino sin saber que el que estaba sobre su cuerpo disfrutando de sus placeres era mi compadre y padrino de nuestra hijita Nataly y mi compañero de clases de la escuela cuando éramos pequeños, luego de todo la felicidad recibida mi esposa se quedo profundamente dormida por lo que no lo desperté hasta pasado el medio día, pero para esto ya mi compadre se había retirado a su casa contento y feliz después de agradecerme por haberle dado la oportunidad de disfrutar del coño de mi adorada esposa.

Luego de esto espere ha que fuera mi esposa la que me dijera algo sobre lo ocurrido, pero al parecer ella no había sabido quien fue el que la poseyó por lo que tuve que ingeniármelas para decirle todo lo ocurrido con ella y con nuestro compadre, a todo esto ella al principio medio que se incomodo pero luego de pasado me dijo que yo era un tonto y que no lo hubiera permitido, haciéndole entender a ella que era un deber mío, el cumplir con mi compadre de una promesa que hicimos cuando éramos niños, luego de sucedido me indicó que esto no había marcha atrás y mas bien fue motivo para que mi hogar se consolide mas fuerte y para ello, era mi compadre quien venía a compartir esa felicidad, dicho sea de paso, que yo no soy celoso y por su lado mi mujer es comprensible y entendió la necesidad de compartir nuestra felicidad junto a mi compadre.

Resulta que a partir de ese día mi compadre pasó a formar parte de mi familia y venía mas seguido a mi casa e inclusive había oportunidades en que era yo quien lo llamaba para que se quedase en casa cuando por motivos de trabajo tenía que ausentarme, ya que con él tenía la seguridad de que a mi adorada esposa no le pasaría nada malo y así ella estaría protegida y en buenas manos, además que la pasaría bien, toda vez que habíamos acordado con mi esposa que nuestro compadre tenga el debido lugar en nuestro hogar y para lo cual, ella no se opuso ya que desde el primer día que mi compadre se almorzó a mi querida esposa, llegamos a un acuerdo en donde si ella estaba conforme y se encontraba a gusto yo no me opondría a que ellos compartan sus caricias entre ellos a lo cual ella acepto en compartir su amor con nosotros, si es que yo también estaba de acuerdo opción que por supuesto no me molestaba nada en absoluto, mas bien por el contrario entregarle a mi compadre por intermedio de mi esposa mi agradecimiento hacia él ya que desde pequeños compartíamos carpetas y libros en el colegio, porque de grandes no lo podemos seguir haciendo y con el tiempo compartir lo que tengamos, ya que pronto se realizara en su totalidad cuando el convenza definitivamente a su mujer para que se una al cuarteto y de esa forma yo poder disfrutar del sexo de mi comadre que esta buenaza y se maneja unas caderas que no veo las horas de tenerlo entre mis manos y disfrutar de ella como él lo hace de mi dulce esposa.

El tiempo fue avanzando y mi compadre cada vez seguía compartiendo mas y mas seguido las caricias de mi adorada y linda esposa y en muchas ocasiones organizábamos reuniones con pretexto de un cumpleaños o alguna festividad para tomar nuestras cervezas y luego de ello dar rienda a nuestro instinto y poder disfrutar del sexo de mi adorada, mientras uno se daba un reverendo banquete con los preciosos senos de mi esposa, el otro se tomaba los jugos de su dulce coñito rosadito, o de lo contrario le hacíamos un espectacular pan con pescado uno por adelante y el otro por atrás, porque a decir verdad a mi adorada esposa al comienzo de nuestra relación, ella a mi nunca me permitió hacerle el amor por atrás ya que decía que no le gustaba o simplemente me decía que nunca lo ha hecho por ahí y que no quería hacerlo.

Pero resulta que cuando apareció nuestro compadre y cuando los dos disfrutábamos del cuerpo de mi adorada esposa y cuando en una oportunidad ella se encontraba en medio de su arrechura, mi compadre tuvo el privilegio de inaugurar el dulce culito de mi linda esposa, ya que a él, ella no le pudo negar tan dulce placer y al hacerlo por ahí fue delicioso aunque sufrió un poco, porque me pude percatar que la pinga de mi compadre no lograba ingresar fácil en ese delicado túnel de pasión que posee mi adorada Wendy, por lo que vi que era difícil que mi compadre logre meterlo, pese a que ella se encontraba bien mojada y con una arrechura al 100%, por lo tuve que ir yo en su ayuda y con un poco de crema untar alrededor del culito de mi vieja para que mi compadre pueda romper e ingresar, a ese culito que debió de ser mío, pero creo que mi compadre se merecía dicho premio, por lograr hacerla muy feliz.

Después de que mi compadre logró meter solamente la cabeza de su tremenda pinga en el orificio de mi amorcito oír a mi adorada, gemir no se si de placer o de dolor, pero claro estaba que aunque eso le molestara ella quería ser penetrada por su compadre y quien no perdía el tiempo en tratar de hundir su garrote a mi vieja y éste, en un momento dado tomó fuerzas necesarias y de un solo trancazo meterlo todo, hasta lo mas profundo de su intestino, hasta chocar con las caderas rosaditas y duras de mi vieja, quedando afuera únicamente los bellos negros y ondulados de mi compadre y luego de unos instantes comenzar con el mete y saca, ya con cooperación de mi bella esposa y luego de un rato ver a mi compadre estremecerse para luego descargar sus testículos que estaban llenos de leche, en el interior de mi adorada esposa, quien al sentir la descarga en su interior lo recibió con mucho placer y agradecimiento, pero la verdad de todo es que pude observar toda la secuencia del rompimiento de su lado posterior de mi esposa y realmente para ella no fue muy placentero porque logre notar que sentía dolor pero para mi compadre no solo era felicidad sino alegría de haber sido él, quien desvirgara el culito a mi esposa sino también hacerlo en mi presencia y con mi ayuda.