Mi esposa, se coge ahora a su jefe

El nuevo jefe de mi esposa, tampoco pudo recistir a tan hermosa y exitante mujer, y se lo coje en nuestra casa

Hace algunos años mi esposa entro a trabajar a un banco. Un que en un  principio su jefe directo era una mujer que venía de otra parte de la ciudad, ella duro solo algunos meses. Ya que no sé si fue cambiada o despedida.

Para esto mandaron como su jefe a un gerente de otra sucursal, que tenía mucha fama de mujeriego y seductor. Este ya había tenido trato con mi esposa por teléfono y correos, pero según sé solo se habían visto en pocas ocasiones, sin embargo el ya había dicho a mi mujer cuando hablaban por tel que tenía una voz muy sexy y cuando se veían no dejaba de observarla e intentar tocarla con el menor pretexto

Mi esposa ya me había comentado desde antes que fuera su jefe directo, que él si le gustaba más de algo y que le excitaba la fama que tenia y como la trataba cada vez que tenía contacto con ella.

Cuando cambio de puesto y termino como jefe directo de mi mujer, cambio también de oficina instalándose en el edificio donde trabajaba mi mujer, nada paso para que se hiciera la presentación formal ante todos los empleados y el afectuosamente saludara a mi mujer diciéndole que estaría encantado de trabajar con ella y que esperaba que ella también estuviera muy a gusto.

Que cualquier cosa podría contar con él y que siempre estaría disponible para cualquier cosa que a ella se le ofreciera.

Los días pasaron entre coqueteos de él y la resistencia de mi esposa, que aun que se daba cuenta de las intenciones decía que no quería nada. A mí me encanta que mi esposa use falditas mientras más cortas mejor, por lo que en su guarda ropa hay una buena variedad de falditas.

Y por esto era muy frecuente que ella fuera de falda al trabajo o de pantalón muy apretado. La oficina de él estaba en el piso de arriba que la de mi mujer por lo que al subir las escaleras muy amable o más bien inteligentemente la dejaba pasar guardando cierta distancia para poder observar su rico trasero y sus firmes piernas mientras ella subía las escaleras, esto a mi mujer que fingía no darse mucha cuenta le excitaba y también a discreción subía despacio y moviéndole su culito para calentarlo aun mas.

Así fue que poco a poco las confianzas y juegos cachondos se hacían más frecuentes, en las juntas mi esposa se sentaba frente a él y con cruces discretos de piernas, regalaba hermosas vistas que lo distraían y desconcentraban de el tema de la junta, lo cual además divertía a mi mujer, que comenzaba a tener control de su jefe y por tanto de la oficina entera.

Todo esto mi esposa me lo comentaba al llegar a casa.  Pero decía que no pasaría más, aun que cada día pasaba mas. Procuraban momentos para estar solos en una u otra oficina, u otros lugares donde no había cámaras. Según nada pasaba de toqueteos inocentes pero deseados ya para ahora ella se frenaba y hacia para atrás en las escaleras provocando que su trasero chocara con él, y ya movía su trasero con mucho mas descaro provocando a su jefe y mostrándole sus encantos que se estaba perdiendo hasta ese momento.

A veces yo iba a recogerla a la hora de la salida, pero tardaba bastante en salir hasta que entregaba sus reportes y papeles a su jefe, desde luego en su oficina.

Otras veces ella venia sola o en algunas ocasiones el muy amablemente se ofrecía a traerla a casa. Pero ella le pedía que la dejara en la esquina.

El tiempo siguió pasando con los mismos juegos, coqueteos y palabras y frases con dobles sentido. Hasta que en una ocasión por alguna revisión el tubo que entrar a el pequeño cuarto que esta posterior a los cajeros automáticos. Por donde estos se surten de dinero. Y ella entro con el aun que no era función de mi esposa nada con los cajeros automáticos, ella quería aprovechar esa privacidad y cercanía ya que es un espacio más que pequeño.

Debido a ello sus cuerpos quedaron muy juntos y uno frente al otro, según dice ella solo hablaron y hubo algunos roces leves. La conversación no la conozco con exactitud ya que aun que me la conto y las mujeres pueden recordar muy bien todo, yo solo recuerdo en concreto el resultado de la misma y fue para llegar al acuerdo de verse el sábado siguiente en nuestra casa.

Para este sábado aun faltaban algunos días, en los que las cosas aumentaron bastante de tono los roces ya eran más directos, incluso en una ocasión coincidieron en el cuarto de copias, el se acerco a ella y sobando su panochita por encima del pantalón. Se acerco a ella robándole el primer beso. Mientras se besaban ella también aprovecho y poso su mano sobre la bragueta de su jefe sobando con delicadeza su verga que daba vuelcos por tenerla ya ensartada.

Las cosas continuaron durante estos días anteriores de la misma forma. Hasta que llego el día esperado. Temprano lleve a los niños a casa de mi madre donde a veces pasan el fin de semana completo. Salimos a comprar algunas cosas para la comida que especialmente mi esposa prepararía para la ocasión, aun que esta de mas debo comentar que además ella estudio cocina y tiene un sazón exquisito. Para esta ocasión preparo un coctel de camarón con coco el cual además se sirve dentro del mismo coco. -Me costó tanto abrir los cocos sin un machete y hacer un boquete lo suficientemente grande para que quedase como una copa.-

Aun que ya he descrito a mi esposa en otros relatos. lo haré una vez más para quienes no los han leído. Ella es guerita, chaparrita, tiene una carita de angelito inocente con unos labios muy ricos y tiernos, una sonrisa de lado que conquista con una mirada. Tiene pechos grandes una 36 copa c, una cintura ideal para  tomar con el brazo y dar re pegones sintiendo la curvatura de sus firmes y paraditas nalgas. Unas piernas de infarto que a pesar de que es muy blanca se ven bastante marcaditas y duritas, es una hermosura y esta buenísima.

Ya con la comida casi lista mi esposa comenzó a arreglarse  para él. Se puso una pequeña faldita con como olansitos que tiene la parte de arriba muy pegadita. Pero la parte de abajo es muy holgada por los olancitos. Es una de las faldas que más me gusta como se le ve, sus piernas gueritas y firmes lucen de maravilla, además que la parte de arriba hace ver la parte de su puchita muy planita y rica y su traserito delicioso. También se puso una blusa de botones por la parte de adelante dejando los 2 botones de arriba libres para lucir sus ricas tetas.

El llego mucho más puntual de lo que yo esperaba, fui yo quien abrió la puerta. Para dejarlo pasar en la mano tenía una pequeña bolsita, la cual dejo sobre la mesita al sentarse en la sala. Poco tiempo pasó para que apareciera mi bella esposa deleitándonos con su hermosura. Y sentándose también en la sala para conversar con su invitado quien no dejaba de mirarla muy fija y quietamente.

La conversación fue muy amena para todos, el y yo bebíamos algunos tragos, mientras tanto y mi esposa un refresco ya que ella no toma casi nunca.

Mi esposa sugirió que pasáramos a la mesa a comer. La comida transcurrió muy amena también ya con pequeños toqueteos discretos empezamos a jugar calentando el ambiente, nos asomabamos por debajo de la mesa para ver si podíamos ver algo mas por la abertura y lo corto de su falda ella jugaba a abrir y cerrar rápido las piernas como no dejando y a la vez dejando ver un poco. Este sencillo juego infantil basto para que el ambiente se sintiera mas cachondo, pasando al tema le dije que yo no participaría que solo seria espectador, por lo que queríamos que todos estuviéramos a gusto y que se trataba de disfrutar y pasarla bien. Le dije que en ese momento se sintieran tranquilos y libres, que en ese momento yo no era el esposo. Si no simplemente un amigo y que se sintieran ambos libres de dar rienda suelta a sus deseos.

Tras decir esto no paso casi nada para que el cambiara de silla y se colocara muy pegado a mi mujer ya que estaba en la parte de frente a mí y de lado a mi esposa. Aun comiendo comenzó a sobar sus piernas por arriba de la silla, Con calma le daba de comer en la boca. Mientras no dejaba de acariciar sus piernas, lentamente de arriba abajo. Comenzó a dar pequeños besitos en la oreja y cachetes de mi mujer, dando pequeños mordiscos en el lóbulo de su oído, ella comenzó a hacer lo propio y con sus manos acariciaba su pene aun por encima del pantalón. Cada vez se juntaban mas terminando casi los 2 en una misma silla, mi esposa ya volteaba su carita para dar besos y saborear de lengua la boca de su amante, poco a poco fue levantando mas la faldita y metiendo sus dedos por el lado de su tangita. Mi esposa con un pequeño gritidito de ahh. Aviso que sus manos y sus dedos ya estaban tocando su panochita y haciéndola lubricar y humedecer su rico y apretado coñito, los besos fueron más intensos.

Yo seguía fingiendo comer como si nada, permitiéndoles concentrarse totalmente en sentir. Llevo su mano hasta su boca, metiendo sus dedos en ella saboreando los ricos juguitos de la panochita de mi mujer, con delicadeza recorrió un poco la silla de mi esposa invitándola a levantarse. Para alejarse un poco de la mesa y fundirse en un largo beso, con sus manos levantaba su faldita y sujetaba sus nalgas atrayéndola hacia el re pegando por encima de las ropas su ya muy duro pene en la delicada conchita de mi mujer. Sin dejar de besarla comenzó a des abotonar como pudo y muy lentamente la blusa de mi mujer, dejando aparecer sus hermosas tetas con un brasier de encaje negro, cuando termino de quitar la blusa solo dejo de besarla para comenzar a chupar las tetas aun sin si quiera quitar el brasier. Subió con su boca desde sus tetas hasta su cuello besando cada parte mientras con sus manos quitaba el brasier, mientras tanto mi esposa lo acariciaba y tocaba por todo el cuerpo y solo dejo de hacerlo para ayudarle a retirar el brasier, una vez que este fue retirado el se lanzo como niño a sus juguetes chupando y succionando cada parte de ese par de preciosas tetas. Ella sujetaba su cabeza acercándolo más a ellas. Mientras el con sus manos no dejaba se acariciar y masturbar su panochita.

Mi esposa logro mientras tanto des abrochar su pantalón haciendo saltar una verga totalmente erecta, de tamaño bastante normal, no muy grande, no muy pequeña. Comenzó a sobarla y con sus manitas lo masturbaba despacio. El dejo de chupar sus tetas solo para permitirle hincarse para dar pequeños besitos en la cabeza de su pito que ya se encontraba totalmente duro y perfectamente lubricado, lo metió despacito a su boca succionando y limpiando sus jugos con la lengua, lo recorrió con su lengua desde la cabecita, hasta los huevos una y otra vez,  lo introdujo en su boquita, y lo chupaba de arriba abajo como no queriendo dejar de saborear cada parte, lo disfrutaba como si fuera una paleta, lo ponía en la comisura de sus labios como si quisiera olerlo también. Lo pasaba de un lado a otro de su boquita y volvía a meterlo en ella y lo llenaba de saliva. El solo disfrutaba, la sujetaba por la cabeza acariciando su cabello y en ocasiones obligándola a meter su verga hasta el fondo de su boquita.

Yo desde mi lugar aun veía como disfrutaban, ella con su verga en la boca, clavaba su mirada en los ojos de su amante como demostrándole lo mucho que le gustaba  saborear su pito, y volvia a repasarlo de arriba abajo con su lengua sin despegar sus miradas. Sujetándola del cabello la levanto con cuidado de no lastimarla besándola la despojo de su falda. Y se quito la camisa  mientras mi esposa se quitaba su tanga, se recostó desnudo en la alfombra y la golpeo despacio con la palma de la mano un par de veces invitando a mi esposa a hacer lo mismo, ella se recostó a su lado mientras el se subía sobre ella para besarla. Me quite de mi lugar y me senté en el sillón que estaba a un lado de ellos, para ver más de cerca.

Mi esposa dejo de besarlo y gateando se acerco a mi bajando mi cierre y mi calzón saco mi dura verga, y con su boca comenzó a juguetear con ella dando besitos y pequeños mordiscos en ella, su compañero comprendió lo que ella quería y hincándose tras ella sujeto su verga con la mano para comenzar a rosar de arriba abajo la puchita de mi esposa, haciéndola gemir e introducir mi verga totalmente en su boca para comenzar a mamar de una forma magistral. Como ella sabe hacerlo.

El enfilo su verga y de un solo golpe la metió hasta el fondo, afortunadamente ella saco mi verga de su boca antes de pegar un grito. Ahhhhhhhhhhh.

La sujeto por las caderas y comenzó el mete y saca, que aun que no era lento aun no era muy rápido ni fuerte, mi esposa besaba mi verga y con sus manos la masturbaba. Lanzaba gemiditos a la vez que él iba acelerando sus movimientos y sin soltar sus caderas con una mano apretaba una de sus tetas, la soltaba y sujetaba nuevamente sus caderas con ambas manos.

Las penetraciones se hacían cada vez más intensas y rápidas, en ciertos momentos temí un poco por mi verga ya que mi esposa lanzaba algunos gritos que me hacían temer una mordida, la pegaba y despegaba a mi pene con la fuerza de sus embestidas. Se pues de unos momentos sin escuchar mas que los gemidos y golpeteo de las caderas, casi gritando dijo:

Asi mamasita!!!!! Asiiiiiiiiii, toma, toma, así te quería tener…… ahhhhhgggrrrrrrr

Mmmmmmmm,,,, ten leche putita…. Agrhrhrhrhrhrgrgrhhhhhh

Y comenzó a descargar su leche en la vagina de mi mujer que no soltaba mi verga se quedo quieto en su interior y con las manos en su cadera la sujetaba con fuerza dejando asegurándose de dejar su leche muy en el fondo de mi mujer. Tras un par de minutos de recuperación se levanto y se tiro sobre el otro sillón. Mi esposa lo miro y gateando se acerco a él para con la lengua limpiar los restos de sus fluidos. Sujetando su verga con la mano se aseguraba de mover su verga para que no quedara un solo espacio sin limpiar, y después lo engullo completo dentro de su boquita, y comenzó a mover su culito que estaba frente a mí lentamente para un lado y otro.

Entendí la invitación y sin hacerme nada del rogar, ya que lo que más deseaba era cogérmela después de haber visto como la cogía su jefe y descargaba su lechita en su pucha.

En nada estuve tras ella enfilando mi verga hacia su interior,  la fui metiendo poco a poco hasta que quedo totalmente dentro, la sentía totalmente húmeda, calientita, y muy lubricada. Sus piernas y nalgas que chocaban con mis piernas y cadera estaban también húmedas de su sudor.

Mientras la penetraba una y otra vez disfrutando de su calidez y de su rica panochita recién cogida ella no dejaba de mamar la verga de su jefe que la sujetaba de la cabeza para evitar que mis movimientos la separaran demasiado de su pedazo de carne. Ella gemia y mamaba con mucha dedicación. Mientras yo le decía:

que rico cojes mamasita, mmmmm, que rica te vea así, toma verga, toma mas verga putita

Me encantas mi reina…mmmmmmmmm

Ella solo contestaba soltando la verga de su jefe y dando gemidos de placer. En un momento hizo lo que ella sabe y con su panochita apretó mi verga de la forma que ella sabe hacerlo y no resistí mas soltando mis chorros de leche en el interior de mi mujer.

Mientras me quede tumbado sobre ella dando besitos en su espalda su jefe acariciaba su cabello. Y así estuvimos un tiempo ella recostada sobre el regazo de su jefe con su pene muy cerca de la boca pero ya sin chuparlo el acariciando su cabello y yo sobre ella acariciando su espalda y sobando sus tetas. Mi verga salió sola de su interior y yo me tuve sobre la alfombra, seguido de mi esposa y su jefe que también se bajo a la alfombra.

Después de unos minutos en silencio. Nos sentamos sobre la misma alfombra a platicar desnudos. Su jefe se levanto a tomar la bolsa que antes había dejado en la mesita y de ella saco un babydoll que le obsequio a mi esposa, diciéndole que lo había llevado para que se lo pusiera antes de coger. Pero que al verla tan linda hasta se había olvidado de él.

Mi esposa lo tomo y se fue a la recamara a ponérselo pocos min pasaron para que saliera a modelarnos aquel regalo de su jefe,

Su jefe: wow. Sabía que se te vería muy bien. Estas buenísima….

Yo: uf! Hasta dan ganas de volver a empezar….

Ella: mmmm y porque no?? Yo si quiero más verga….

Camino hacia nosotros y nos levantamos para empezar a toquetearla nuevamente, en eso estábamos cuando sonó el celular de su jefe y este se apresuro a contestar, quedándonos nosotros en silencio,  no era necesario ser adivino para saber que era su esposa.

El: si ya casi, es que me entretuve haciendo unas cosas, pero en un rato voy.

El: ya te dije que si, voy para allá. Que siiiiii

Después de esto colgó acercándose nuevamente a nosotros para continuar, pero mi esposa poniendo la mano en su estomago lo paro y le dijo:

Si quieres lo dejamos para después. La idea no es causar problemas y creo que te están buscando.

El: no, no importa. Yo quiero estar aquí, además esto lo deseaba demasiado.

Ella.: si pero desde un principio dijimos eso que sin lastimar a nadie, no quiero provocarte un problema, además ya cogimos muy rico no??

Yo: si. No vayas a tener un problema, total ya habrá otras ocasiones. ….

El con la verga parada mirando de pies a cabeza a mi mujer con el babydoll puesto: pero,,,,, ya esperamos mucho para este día. No me quiero ir así!!!! (Señalando su pito) ándale nomas tantito….

Ella: mmmmm es que no está bien…..

El acercándose de nuevo, rosando con su verga la pierna de mi mujer. Y dando mas besitos en su mejilla: ándale si?? Tú dijiste que querías más verga. Me vas a dejar ir así??? Y si me duele??

Ella sonreía y miraba su pito de reojo. Con su dedo apenas rosaba la cabecita de su pene, como pensando si lo dejaría ir y desaprovechar la erección que su jefe ya tenía.

El Sin desaprovechar la fue recorriendo hacia el sillón chiquito donde la tumbo y comenzó a besarla y sobar sus tetas y su puchita por encima de el babydoll.

Al tiempo que hacia esto iba recorriendo la parte de abajo del babydoll para dejar su puchita descubierta y accesible para meterle su pito.

Ella: no…. Mmmm vas a tener un problema con tu mujer…….ahhh

El: no pienses en eso, lo que yo quiero es metértela!!!!......mmm

Dicho esto comenzó a poner la cabecita entre las piernas de mi mujer, la puntita se metía fácilmente en su ya muy mojado coñito.

Ella: ahhhhhhmmmmm. Ahí papí. Me la vas a meter otra ves???

El sin contestar comenzó a chupar sus tetas y a meterla despacio cada vez más….

Ella sujetando sus nalgas lo atrajo hacia ella, intentando forzarlo a penetrarla de una vez toda.

Pero el se resistía y seguía metiéndola poco a poco. Los gemidos de mi mujer eran embriagadores, yo con la verga en la mano me masturbaba de nuevo. Viendo la escena y escuchando sus gemiditos.

Una vez que la tuvo toda dentro de mi mujer la beso y sujetándola por la espalda comenzó a moverse más rápidamente. Provocando gritos y mas gemidos de mi esposa.

Ella: agggrgrgrjhrhrhrhrhr papi. Mmmmmmmmm ah aha ahahahahahahahaha

Asi!!!!!mmmmmmmmm

Los movimientos se hacían mas intenso y el no soltaba su espalda ni dejaba de besarla.

El: ahghghghghghrrrrr así mamita, ya ni tengo leche!!!!!! Mmmmmmmmm toma!!!

Toma!!!!!!mmmmmmm

Ella: siiiiii dame ahhhhhhhhh dame, dame mmmmmmmmmmmmmm

Un momento de silencio, sus pies se empujaban, sus piernas duras también se empujaban mas a el interior de mi mujer. Parecía que se quería meter todo. Agggrgrgrgrgrgrgrgrgr mmmmmmmmmmmm

Se besaron más lentamente si sacar aun su verga de ella. Poco paso para que el miembro ya derrotado saliera lentamente de mi esposa que solo miraba a su jefe. Una vez fuera con su mano acaricio la conchita de mi mujer y sin decir nada se dispuso a ponerse su ropa. Tiempo que mi mujer aprovecho para correr al baño.

Termino de cambiarse. Y salió mi mujer nuevamente, envuelta ya en una bata. Se acerco a dar un beso a mi mujer para despedirse y su celular comenzó a sonar de nuevo. Mi mujer solo le miro como diciendo “ya ves” sin contestar le dio el último beso a mi esposa y se voltio a chocarla con migo diciendo gracias a ambos contesto el celular, haciendo mueca con la boca pero sin hablar le dijo a mi esposa- luego nos vemos.

A la vez que se acercaba a la puerta diciendo. -Bueno-

Y se fue….

de esto ya han pasado algunos años. ella renuncio pocos meses depues. pero fue una buena experiencia, que no quise dejar de contarles también