Mi esposa pasó de Profesionista a Puta (1)

Mi esposa decidido volver a trabajar y termino siendo cogida por sus jefes.

Titulo: Mi esposa pasó de Profesionista a Puta

Introducción: Mi esposa decidido volver a trabajar y termino siendo cogida por sus jefes.

Capitulo I

Les relato lo que nunca me imagine que mi esposa fuese capaz de hacer y esto lo supe por las terapias de hipnosis que le hicieron a mi esposa después de haber perdido parcialmente la memoria por un exceso de alcohol y el haber ingerido un estimulante al mismo tiempo. Claro que al inicio me encabrono pero al mismo tiempo me excito, posteriormente ella lo hacia por puro placer.

Todo empezó con el nuevo trabajo de ella había cambiado por completo la rutina que ambos experimentaron desde que se habían casado. Era claro que ahora la vida empezaba a dar un giro de 180 grados a sus vidas. Ella con 34 años de edad, 1.70 m. de estatura, amplias caderas, tez clara, complexión media, si hacerle perder el atractivo, ojos grandes una cara sonriente y bonita, buena pierna. Todo esto le daban una excelente presentación para desarrollarse en su nuevo trabajo en el área de ventas cómo subgerente.

El regreso a su desarrollo profesional le habían inyectado nuevos bríos a su vida, ahora con una responsabilidad diferente y el poder relacionarse con mas personas hacían que se sintiera con mas placer por la vida, su rostro reflejaba una personalidad jovial y madura al mismo tiempo, era cómo mezclar juventud y experiencia, su nueva forma de vida había dirigido a cambiar su look por algo mas ejecutivo pero sin dejar de ser femenino y con unos toques de sensualidad.

Poco a poco su trabajo fue relacionándola mas y mas con sus nuevas tareas, sus actividades eran de oficina al 100%, ella esperaba el retorno de su nuevo jefe a la oficina, un viaje de negocios por Europa lo retenía para no retornar a la oficina en forma inmediata, El desenvolvimiento de ella era cada vez mas natural la confianza en sus dediciones cada vez eran mas acertadas a los gustos de su jefe para dirigir su oficina, el tiempo transcurrió y después de 2 meses se presentaba le momento de que se reunieran ella y su jefe por primera vez, todo comunicación había sido vía telefónica o e-mail.

El día esperado inicio normalmente, ella tomaba el acostumbrado baño a las 7 de la mañana, donde se dejaba relajar por el agua tibia que recorría su cuerpo y aliviaba la sensación de calor en su cuerpo, mientras el agua corría, sus manos la acompañaban con un suave paso por sus caderas y sus senos, ella se dejaban consentirse por las caricias a su cuerpo los senos y los pezones erectos le delataban un estado de excitación. Ella no dejo desaprovechar el momento y mientras suavemente se tocaba todo su cuerpo con la aromática espuma del jabón, su piel le trasmitía el placer que aumentaba en cada caricia, ella intentaba dejar de hacerlo pero su libido no le permitía frenar esos movimientos de placer, fue así que inevitablemente sus manos llegaron a su entrepierna para procurar la limpieza de su intimidad, sus bellos pubicos recortados y entre pierna depilada permitían que su manos estremecieran su cuerpo, sus dedos se encontraron con su clítoris que se dejaba tocar con sensual placer, poco a poco su vagina se llenaba de liquido y el olor de sus jugos la excitaba mas y mas, fue así que con sus dedos empezó a penetrarse y seguir masajeando su clítoris, su mano libre empezó a moverse entre sus senos y sus nalgas, masajeaba su pecho y jalaba de sus pezones y seguía con caricias a sus nalgas, ella continuaba con el placer de acariciarse, recorría su vigoroso trasero pasando de una nalga a otra y de paso rozaba su cerrado y suave ano. El jabón ayudaba a tener una ligera y superficial penetración anal, continúo así mientras su mente se dejaba llevar por la imaginación de ser tocada y acariciada cómo en su fantasía mas oculta. Sus dos manos invadían con sus respectivos dedos sus deliciosos hoyitos, su mano derecha atendía su ano y la izquierda su vagina. Solo había transcurrido 10 minutos desde el ingreso a su ducha cuando unos golpes en la puerta del baño la sacaron del transe.

Su esposo le pedía que se apurase ya que su hijo de un año pedía de su atención para ser alistado y ser llevado a la guardería, ella en forma de resignación y emitiendo un suspiro abrió mas la llave del agua fría para tratar de bajar su excitación, despejar su mente y cuerpo de lo que había sucedió hace escasos segundos.

Salió del baño envolviendo su cabeza en una toalla y secando su cuerpo con otra, su desnudez era parcialmente cubierta por la toalla que iba enrollando en su cuerpo mientras caminaba hacía la habitación. Ella seleccionaba su ropa para causar una buena impresión a su jefe, pero su excitación que aun permanecía dentro de ella le impedía decidirse en la ropa a utilizar, así que decidió ropa interior sexy y algo formal pero femenino por fuera, empezó por vestir con una lencería de encaje en color rosa claro, la tanguita cubría su lindo sexo con un pequeño triangulo y subía por sus caderas en un encaje ancho y suave para bajar en un triangulo un poco mas grande donde apenas cubría la mitad de cada una de sus nalgas, el parte de arriba se ponía una blusa tipo seda semitransparente que no alcanzaba a cubrir su ombligo y el escote dejaba ver la parte superior de sus pechos, sus pezones se transparentaban y resaltaban por su excitación.

Para terminar de vestir busco unas zapatillas de tacón alto y abiertos al frente en color rosa, se coloco el vestido en color blanco, con sierre a la espalda, cuello redondo y cerrado. La parte superior le entallaba bastante bien y el largo le llegaba un poco arriba de rodilla. El vuelo del vestido no era mucho casi le entallaba con la forma de sus caderas y piernas, pero sin ser ajustado, se coloco una chaqueta corta en color rosa y procedió a retocar su peinado, aunque su cabello corto no requería demasiado tiempo en su arreglo, retoco el esponjado en la parte de su nuca, termino de maquillarse con un suave color claro en ojos y mejillas, labios rosa claro brillante y cómo toque final un perfume de aroma floral que permitía degustar la combinación entre el color de su ropa y el aroma de su cuerpo, cuando ella se disponía a bajar, escucho el aviso de despedida de su esposo que también empezaba a correr deprisa para no llegar tarde al trabajo, solo alcanzo a dar un beso de despedida a su hijo y otro a su esposo, sin dejar de recibir la caricia acostumbrada por la mano de su esposo por debajo de su falda y acariciar su nalgas.

Ella se despidió y vio alejarse el auto donde sus dos grandes amores se marchaban a sus rutinarias actividades, debido a que el horario de ella era mas prolongado, habían acordado que ella se iría en Taxi, así él podría pasar por su hijo y hacer otras actividades antes de llegar a casa nuevamente y en algunos casos pasar por ella a su nuevo trabajo. Tomo sus llaves de la casa y salio para abordar el taxi que ya esperaba la acostumbrada rutina del servicio para pasar por ella a las 8:00.

"Buenos días Liliana decía el chofer del taxi".

La rutina de 2 meses habían echo que se tomaran confianza, salvo ella que aun le costaba trabajo llamarle por su nombre de pila únicamente.

– "Buenos días Don Alberto contestó ella".

Ella le llamaba así debido a que sentía que Don Alberto se le imponía con su sola presencia además de ser un hombre de unos 50 años o mas.

Cómo era de esperarse no faltaron los piropos de él hacia ella, ya saben el clásico tipo macho de los conductores de autos de servicio. Claro que siempre con un sentido de respeto pero sin dejar pasar la oportunidad de hacerle llegar lo que él veía en ella.

Don Alberto tenia un auto tipo escarabajo vw sin el asiento del copiloto el cual venia con espejos en la guantera y parte del tablero (Clásico del los taxistas) para ver hacia atrás sin tener que distraer demasiado la mirada del camino, con ellos podía ver las piernas de Liliana y en breves ocasiones el pequeño vestido se acortaba mas sin poder cubrir sus muslos, la piel blanca de ella y sus grandes muslos deleitaban a cualquier mirada que se posara sobre ella. La amplia desinhibición del Taxista le permitía hablar con naturalidad sobre la belleza de ella, casi siempre con un rasgo de lujuria, pero sin tratar de espantarla para no perder la oportunidad de prestarle el servicio de taxi. El trayecto al trabajo fue breve con comentarios sobre lo hermosa que se veía ella ese día y otros sobre su vida.

Ella a veces respondía con timidez y se ruborizaba pero la vanidad femenina le hacia no reclamarle el atrevimiento de sus palabras o quizás por sentirse algo sumisa por la imponencia de Don Alberto.

Don Alberto se disculpaba y le pedía que no lo tomara a mal lo que le decía

Ella no respondió solo lo miro. A un par de cuadras de llegar a su destino Don Alberto no quiso pasar está oportunidad de ver mas allá de los muslos de su pasajera, así que ideo la forma de zigzaguear un par de ocasiones donde ella tuvo que abrir las piernas un poco para no perder el equilibrio, así fue que él pudo ver su prenda interior, donde al instante una erección hacia su presencia en él.

Llegando a su parada, ella agradeció el servicio y procedió a bajar. Dado que el auto es muy pequeño y con sus zapatillas de tacón alto tenia que inclinar mas sus cuerpo y evitar golpear su cabeza, ese movimiento propicio que su culito pasara a escaso centímetros de la cara de Don Alberto, además de que el vuelo de su vestido se acortara mas, mostrando casi el inicio de sus nalgas, una descarga de electricidad hizo que la erección de Don Alberto llegara a su máxima extensión, ver la desnudes de la pierna de Liliana y el inicio de su culito, lo éxito y casi lo deja perplejo. Liliana termino de salir del auto y se giro a despedirse de él.

– "Gracias y hasta la tarde don Alberto".

Ingreso al edificio y caminaba cómo cualquier día saludando a todos y encontrarse con su jefe.

"Hola Liliana, ya hemos hablado por teléfono pero aun nos faltaba vernos en persona".

"Sí claro….. hola, balbuceando un poco al responder ella, procedió a disculparse.

– "Sabes eres mas bonita de lo que me imagine" continuo su jefe, espero que podamos platicar mas a la hora de la comida.

–"Sí, claro que sí respondió Liliana.

El día continuo cómo todos lo demás y a las 3 en punto tocan la puerta de su privado y entran si esperar respuesta.

"Liliana estás lista? Es hora de comer".

Ella sorprendida de la confianza y dominio de la situación, afirmo.

"Si jefe, un minuto nada mas".

Caminaron hacia el elevador para llegar al estacionamiento subterráneo y abordar el auto. La plática fue de trabajo prácticamente durante todo el trayecto y aunque él no perdía de vista el camino, de vez en cuando de reojo alcanzaba de ver cómo el vestido de Liliana alcanzaba a subirse y dejar a la vista sus piernas, la tez blanca de ella resaltaba con el color oscuro de la tapicería de piel del auto. El camino fue corto y al llegar al Restaurante bajo del auto y procedió a abrirle la puerta a ella, fue claro que la intención fue mas de lujuria que de caballerosidad, ya que el abrir de piernas de Liliana para bajar dio un breve show para él. Caminaron a la par de la entrada del Restaurante donde él, la tomo por la cintura y la adelanto para dirigirse a la mesa, la situación hacia que el pudiese verla de cabeza a piso por detrás. Admirando sus nalgas y piernas. La comida transcurrió sin más detalles, solo el hecho de que él la interrogo más de su vida personal.

Ella se desinhibió poco a poco, quizás por la confianza que él iba ganando, envolviéndola por la ágil labia y por el hecho de que el vino hacia su efecto. Ya casi para terminar ella se disculpo por un momento para acercarse al tocador de damas, Al llegar al tocador ella suspira y magrear brevemente sus entre pierna y pechos, un calor de excitación la empezaba a invadir y no sabia porque, pero trato de guardar su postura, lavo su cara para refrescarse, se maquillo y regreso a la mesa pero a casi 2 pasos de la mesa ella tropezó con un leve arrugado de la alfombra que hizo que golpeara la mesa y una copa de vino se derramara sobre su vestido. La reacción de Marco (Así se llama su jefe) fue rápida y alcanzo a sujetarla. Pero ella estaba más preocupada del vestido manchado que por su situación de ser vista por todos. Claro que Marco aprovecho para tomarla por la cintura, abrazándola y alcanzar a sobar brevemente las nalgas de Liliana con su miembro, así cómo rozar sus pechos.

Desafortunadamente no había nada que hacer ya en el Restaurante, así que salieron ambos, él la abrazaba para ayudarla a caminar por la ligera torcedura en el tobillo al tropezar.

Él tomo el dominio de la situación sin decirle nada condujo su auto hasta llegar a una boutique, ella sorprendida de parar ahí y no en la oficina. Liliana trato de no dar molestias a Marco, pero él insistió en que no podía dejarla que pasará una tarde penosa con un vestido manchado, además él impuso la decisión por ser el jefe. Liliana cedió más por sumisión que por necesidad. La mente de ella desde un inicio daba de vueltas y vueltas por el evento de conocer físicamente a Marco, Ella había errado completamente en haberse imaginado a su jefe y desde ese momento, la confianza obtenida antes de su retorno le provocaba consternación, ella no daba crédito del porque una persona algo bajita para ser hombre, algo panzona con un rostro no muy agraciado y con escaso cabello en frente y coronilla tenía un puesto de Gerente.

Ella se sentía incomoda estar con alguien que físicamente no causaba ningún tipo de atracción y a veces sentía que sus miradas eran de lujuria. Ella no daba crédito de cómo solo con su labia era capaz de abrir y cerrar negociaciones de mucho dinero. El escuchar su nombre, la hizo despejar su absorto pensamiento y solo alcanzo a escuchar cómo su Jefe daba indicaciones a la encargada de la boutique. Una pequeña sala con muchos espejos fueron su estancia, la encargada apareció con su personal de apoyo que traía varios vestidos, para lo cual la encargada que parecía conocer de mucho tiempo al Jefe de Liliana se dirigió a él para indicarle que ya estaba seguro el lugar y que procedería a mostrar lo vestidos.

Marco indico que prosiguieran, la encargada tomo el primer vestido donde mencionaba el estilo, tela, arreglo, diseñador, etc, Liliana estaba consternada, percibía las palabras pero no entendía que pasaba, solo alcanzaba a ver que el vestido se lo mostraban a su jefe y el daba el consentimiento para que Liliana se lo probara. La encargada se dirigió a Liliana y le ayudo a ponerse de pie y solo alcanzo a hacer un ademán con la palabra "por favor". El mensaje era claro para Liliana, la encargada le pedía que se desnudara, Liliana vacilo y trato de buscar un probador privado, pero su vista no lograba encontrar alguno. Marco al ver su reacción le dijo.

"Liliana que esperas, pruébate el vestido".

Liliana solo alcanzo a decir.

– "¿aquí......?

Con una voz tranquilizadora y con un emotivo piropo reconfortante Marco intentaba que Liliana se relajara y comprendiera la situación, ella se sentía invadida por un nerviosismo de temor, no sabía cómo reaccionar y quiso sacar fuerza de su ser para emitir un "no". Estás loco le dijo ella, soy una mujer casada, debes tener respeto para mí.

Con un aire de confianza Marco se acerco a ella y le pidió que se calmara que nada malo iba a pasar en este lugar, es solo que el probador de ropa es este lugar y nadie mas los vería, salvo la encargada y sus empleadas, además de que era algo normal que un hombre viera a una mujer tan hermosa probarse un vestido y admirar su belleza.

Marco empezó a caminar alrededor de ella, viéndola a la cara y cambiar la vista a la parte de su cuerpo que el mencionaba.

– "Obsérvate".

Dijo él.

"Eres linda, tienes una bellas piernas que hacen suspirar por el solo echo de llegar a admirar cada centímetro de ellas, tus amplias caderas adornan tus pasos, tu entallada cintura realza la figura de tus apetecibles pechos, la sombra de tu cuerpo acaricia la frialdad del piso que airoso presume la hermosa vista de tu sexo al caminar."

En su interior Liliana luchaba por emociones encontradas Pudor y Excitación, no podía creer que su mente vacilara con ella, nunca antes había sentido ese tipo de excitación su cuerpo temblaba y su estomago sentía un vació por el nerviosismo, sentía cómo su vagina se humedecía y sus pezones se ponían duros. La situación le empezaba a gustar, el sentirse deseada y ser una mujer prohibida le producía despertarse en nuevas sensaciones sexuales, pero su conciencia la hacia despertar.

Ella emitió un "espera" en forma imperativa, sus ojos se encontraron con los de él y ella respondió.

– "Si crees que con estas palabras obtendrás lo que quieres estas equivocado". Claro que su cuerpo pedía que él siguiera.

Ella muy indignada por la situación procedió a caminar para salir del lugar.

"Espera!!!!!".

Dijo Marco, espera un minuto y la tomo de la mano para hacerla tomar asiento y él salió del lugar, un par de minutos después entró nuevamente al lugar, en la mano traía un fólder con papeles se lo entrego a Liliana y dijo.

– "Dales un vistazo".

Ella se sorprendió de esa petición, abrió el fólder y empezó a ver cada hoja, sus ojos poco a poco fueron expresando angustia y temor, ella dijo.

– "Esto no es cierto".

Marco respondió.

-- "Si, lo es y la habilidad de un buen jefe es saber y conocer cada paso en una estrategia de negocios, desafortunadamente no tuviste cuidado en lo que firmabas, ya se que tu confiaste en lo que te enviaba para aprobación, pero nunca observaste que había cosas que no eran congruentes, prácticamente eres la autora y beneficiaría de este desvío de fondos. Ahora que ya sabes cómo está tu situación, te sugiero que seas mas cooperativa con la Gerencia de la empresa, quizás mas adelante necesites ayuda y creo que tener buenos amigos en la empresa sería una buena estrategia para la permanencia, desarrollo de tu vida profesional y/o evitar ir la cárcel.

Liliana solo inclino la cabeza y su mente trataba de hacer una radiografía de la situación, prácticamente estaba entre la espada y la pared, su actitud le indico a Marco que estaba clara la respuesta, con un tronar de dedos de Marco la encargada de la boutique apareció nuevamente, Liliana absorta en lo sucedido solo alcanzo a suspirar con fuerza y tomar una actitud de resignación, mientras su mente traía a ella escenas de lo que sucedería si no aceptaba lo que le pedía su jefe, el estar acusada por un delito, pasar las penas de un juicio, la prisión, lo que pensaría su familia, su esposo y su hijo…..

Mientras tanto una empleada se acerco a Liliana para ayudarle a bajar el ziper del vestido y hacerlo caer al piso.

La situación tan incomoda de Liliana le daba mas morbo al momento, Marco al verla ahí con solo su ropa interior empezaba a sentir cómo la sangre se posaba en su miembro, el tener a una mujer prohibida le excitaba mas. Las empleadas iban a colocarle el vestido y Marco sentado en el amplio sillón seguía admirando la desnudez de Liliana, la blanca tez de ella brillaba por el ligero sudor de su nerviosismo, su panty rosa apenas cubría su intimidad, la ligera blusa apenas podía esconder los hermosos y firmes pechos de Liliana, Marco se acerco a ella por la espalada, veía cada centímetro de cuerpo y caminaba alrededor de ella.

"Vaya!, si que eres toda una hembra, no cabe duda que de no me equivoque al seleccionarte".

Estiro su mano y con un ligero roce sobre la blusa de ella acarició su espalada, ella dio un pequeño brinco al sentir su mano pero permaneció quieta.

"Me gustas". Dijo Marco.

"Sabes lo que espero de ti dijo él".

Ella solo alcanzo a dar una negativa con la cabeza.

"Todo, eso es lo que espero de ti, simplemente todo lo que te pida. ¡Mírame!… Ahora en adelante vas sentir lo que es ser una hembra, tu vida va a cambiar, el sexo será parte de tu alimento, no se cuantas veces te este cogiendo tu marido, pero las veces que sean, la forma o el lugar no serán nada comparado con tu nueva vida, serás una zorra al servicio de la empresa, claro que también obtendrás grandes beneficios. Bien basta de palabras, prosigamos".

Dio órdenes a la encargada para proseguir. Procedieron a ponerle unas zapatillas plateadas de tacón alto y la encargada trajo un paquetito que abrió frente a Marco, él asintió con la cabeza para indicar que el contenido del paquete era el correcto, la encargada se dirigió a Liliana y con un ademán a sus empleadas procedieron a quitarle la panty a Liliana, ella no tuvo tiempo de reaccionar fue tan rápido que cuando vio ya la tenía sobre los tobillos, sus manos trataron de cubrir su sexo, pero fue tan corto el tiempo que ya estaban jalando su blusa por arriba para retirarla. Ya estaba hecho. Liliana estaba completamente desnuda ante Marco y el personal de la boutique. El momento fue impactante para ella y no le daba tiempo de asimilarlo.

Del paquetito había sacado una pequeña tanga plateada, la parte de atrás donde hace triangulo consistía en una cadena en plata y conforme bajaba hacia su ano se anudaba con la tela plateada que se incrustaba entre sus nalgas, la parte del frente se formaba por una ligera tela casi transparente muy breve la cual desprendía los tirantes de la tanga que eran ajustado por arriba de sus caderas.

El vestido le fue colocado, la espalda era escotada hasta la parte baja de la espalda y donde se dejaba ver la cadena de la tanga, el escote se unían al frente por unos tirantes que se cruzaban e iban a hacia el cuello para ser cerrado con un botones por la parte de atrás, sus pechos apenas se cubrían por los anchos tirantes, era claro que si ella se agachaba estos quedarían libres a ser vistos, ya que por el corte tipo pechera dejaban mostrar los laterales de sus caderas y pechos.

– "Esquisto" dijo, Marco. – "No cabe duda que eres toda una hembra a pesar de haber tenido un hijo aun conservas buena figura para ser saboreada".

Vamos a tu presentación ordo Marco. Ella atónita dijo.

– "¿Qué? Estas loco, yo no salgo de aquí".

Con una leve sonrisa el respondió Marco. –"Claro, no te preocupes".

Las luces del lugar se apagaron y se encendieron los pequeños spot que iluminaban hacia el centro de la estancia, El cambio de luces la hizo no darse cuenta que las empleadas habían salido y 2 hombres mas habían entrado al lugar y tomaba asiento. La tenue luz dejaba ver que se trataba del Gerente de Recursos y el Director de Empresa, ella se sorprendió tanto que no daba crédito a lo que veía.

Marco se puso de pie y en forma muy protocolaría dio la bienvenida a los presentes con el fin de reunirse para hacer la presentación oficial de la nueva integrante de la empresa o mejor dicho la nueva zorrita de la empresa. Unos fervientes aplausos sacudieron el lugar. Ella sorprendida busco de donde provenían los demás aplausos y su mirada detecto que 4 de las empleadas y la encargada yacían a unos escasos metros del lugar.

Un tono suave de música se escucho a través de las bocinas de ambientación del lugar. El Director de la empresa caminó hacia Liliana y en forma muy educada la tomo por el talle y la mano para iniciar un suave baile, cómo si se tratara de una pareja de enamorados que se cubrían con la tenue luz y suave música, ella no sabía que decir, solo se dejo llevar. Ella subió la vista para ver el rostro del Directivo pero no dijo nada. El la atrajo un poco mas a él, su mano derecha recorría suavemente la tersa piel de Liliana, el escote en la espalda del vestido le permitía bajar su mano y sentir las cadenitas de la tanga de Liliana, fue poco a poco haciendo sus caricias mas extensas a cada rincón de su espalda, el corte del vuelo del vestido hacia que la parte de enfrente llegara a la mitad de sus muslos y por atrás bajar un poco hasta llegar un poco arriba de la pantorrilla, ella estaba entrando en un trance que le sorprendía, la calma del lugar y la forma de bailar de su jefe le hicieron sentirse diferente creando un conflicto entre su mente y su libido.

Su mente le decía que debía salir de ahí y hacerles pagar por este abuso, pero su libido le hacia que se quedara y vivir estas sensaciones de excitación. El Director hablo.

"¿Estas bien?.

Ella algo exaltada por la interrogación no supo que decir.

"Tranquila Liliana no te asustes solo disfrútalo.

Al mismo tiempo empezó a besar sus desnudos hombros y cuello, era claro que ella sentía una debilidad por ser besada en esa forma, su actitud y cuerpo la delataban, algo dentro de ella la iba envolviendo y empezaba a atraerla hacia una estado de excitación mas grande.

Unos minutos después el director de la empresa la giraba para abrazarla por la espalda, las manos del él iniciaron a acariciar sus pechos, ella sabía que su debilidad eran los senos, cualquier contacto con sus pezones la hacían suspirar de excitación, poco a poco ella se desconectaba del pudor inicial que sentía, la rabia y el enojo en ella desaparecían, ahora se dejaba llevar por el momento. De pronto percibió que alguien se acercaba a ella por el frente, Liliana cerraba sus ojos y esto le hacia dejarse llevar más y más hacia la excitación que le propiciaban las caricias a sus pechos. La presencia de la otra persona frente a ella hizo que entreabriera sus ojos, reconoció que se trataba del Gerente de Recursos Humanos.

Ese momento le hizo recordar la hora de la ducha de la mañana, la caída del agua sobre su cuerpo, el calor interno en su sexo, las caricias hacia sus nalgas y pechos, era cómo revivirlo nuevamente solo que el agua eran las cuatro manos sobre su cuerpo, ella permanecía vestida aun, pero eso no impedía que las manos de los hombres se posaran entre su cuerpo y el vestido. Liliana entraba mas y mas en estado de excitación, empezaba a suspirar y de vez en cuando emitir pequeños gemidos, era claro que un estado de clímax la envolvía, la llegada del orgasmo era evidente en ella, la respiración la delataba, sus mejillas sonrojadas y el leve sudor sobre su cuerpo delataban que ella estaba a la puerta del orgasmo. Ella no sabía cómo había llegado a este estado de tener un orgasmo con solo ser acariciada, quizás era el morbo de ser poseída por otros hombres y el ser prohibido para ella el dejarse tocar por alguien mas que no fuese su esposo o tal vez el gusto de ser sometida y estar con 3 hombres al mismo tiempo para satisfacerles su antojo.

Ambos hombres continuaban tocando cada rincón de su cuerpo, besaban su cuerpo, espalda, pecho y boca, era increíble pensar que ella se dejase besar por ambos hombres, fue entonces que se vio cómo poco a poco el vestido empezaba a deslizarse por su cuerpo hasta llegar a caer sobre los pies de ella, su desnudo cuerpo ya era visible para todos los presentes, las manos de los hombres empezaron a ser mas un magreo, que unas caricias sobre el cuerpo de ella, ligeras mordidas sobre sus cuerpo le eran propiciadas, su pechos eran victimas de mordidas y pellizcos, sus hinchados pezones eran succionados por las avorazadas bocas de los hombres, su vientre y nalgas eran besadas o mordidas en cada centímetro de su piel, la tanga plateada aun permanecía en ella, aunque no había mucha diferencia entre esta y nada.

Pasaron unos minutos más y Liliana recibía el deseado orgasmo por los masajes aplicados en su vulva con la mano de uno de ellos, sus muslos temblaban y su cuerpo se tensaba, flujos vaginales y contracciones en su vagina la delataban. Los hombres sonreían y exclamaban lo puta que era al venirse con el solo hecho de ser tocada por dos hombres. Liliana solo se dejo llevar por su estado, no daba fe de lo que le sucedía, se sentía sucia pero le gustaba, era cómo un tren de excitación y no veía su fin. Nunca se había sentido tan excitada y su libido era indescriptible, el sentirse deseada le empezaba a gustar mas, era algo que nunca se hubiese imaginado, se sentía atraída a ser poseída por esos hombres una y otra vez. Al paso de un par de minutos más Marco se reunía al festín, era cómo la jerarquía de la manada donde primero se alimenta el jefe y después el resto de manada, la mayor parte del cuerpo de Liliana parecía tener dueño, mientras el Director de la empresa la sujetaba por detrás para morder, besar el cuello y boca de Liliana, las manos buscaron posarse sobre uno de sus senos y la otra en una de sus caderas y nalgas, el Gerente de Recurso se apego a besar su firme pecho y succionar el pezón, le daba pequeñas mordidas y seguía sin despegarse de aquella hermosa fruta del deseo, sus manos recorrían las piernas de ella y llegaban a masajear su sexo, la humedad de su vulva por sus jugos vaginales eran evidentes en las manos de su invasores, los frenéticos movimientos de la mano sobre su vulva le proporcionaban a Liliana un deseo desconocido para ella y muy dentro de ella deseaba de que la fiesta nunca terminara. Ella pensaba en cómo era posible seguir tan excitada después de haber tenido un orgasmo a escasos minutos.

Marco se unía hábilmente al festín iniciando con caricias y besos a las piernas de Liliana, las carnosas piernas de ella eran todo un deleite para cualquier hombre o … ¿mujer?. Las minifaldas que alguna vez llegaba a vestir siempre provocaron atracción para todo ser que llegara a cruzar su vista con ella. Así que para Marco el tenerlas en sus manos era un delicioso manjar de lujuria. Liliana estaba viviendo un momento jamás imaginado ni sus más fervientes sueños eróticos habían llegado a estar en una situación así. El placer se había apoderado de ella, ni su mente y su corazón podían influenciar en detener el festín que estos hombres apenas iniciaban. A veces en su mente llegaban recuerdos de su vida cómo esposa y madre, trataba de que su mente asimilara cómo era posible aceptara ser parte de este desenfreno sexual siendo casada y haber jurado ser fiel a sus esposo.

Los protagonista principales empezaron a retirarse a unos centímetros de ella tratando de formar un triangulo. Liliana se quedo estática tratando de comprender la situación, los tres hombres a su alrededor permanecieron quietos y sin decir palabra alguna, solo la observaban, Liliana tardo en entrar en razón de lo que ellos le estaban insinuado. Su cuerpo empezó a vibrar del nerviosismo, era cómo titiritar de frío, su estomago sentía un vacío, nuevamente era una emoción encontrada para ella, este tiempo de análisis le parecía una eternidad, pero en la realidad solo habían pasado escasos segundos.

Permanecía de pie la centro de los tres hombres giro sobre sus pies y busco los ojos de cada uno de los hombres, paro frente al Director y dio un pasó hacia él, se inclino e hincó para posar sus rodillas sobre el piso, levanto su cara para verle el rostro su Jefe máximo, la señal de los hombres había sido mas que clara "sexo oral" era lo que la mente de Liliana repetía una y otra vez., levanto su manos y procedió a bajar la cremallera del pantalón de su Dominador, el sexo oral en ella nunca había sido uno de sus principales deseos, solo de vez en cuando lo había echo con sus esposo y era mas para iniciar el sexo entre ellos que una opción sexual. La mano derecha de ella se introdujo para buscar y tomar es su mano el firme miembro, sus ojos se posaron en el momento de retirarla de su escondrijo, el momento le producía una excitación jamás sentida, era cómo sentirse la mujer mas excitada del planeta, el sentirse rodeada de los 3 hombres habían echo en ella, tomar una postura de sentirse toda una zorra para ser cogida una y otra vez por estos hombres que la habían echo sentir humillada y denigrada a un objeto sexual pero con una excitación y un libido nunca antes vivido.

Liliana dejo de pensar y actúo sin chistar se llevo a la boca el miembro de su jefe máximo, el placer de la situación impulsaba su deseo de chuparlo y besarlo, era cómo si estuviese en el candente desierto y una paleta de hielo le fuese otorgada para aliviar su sed. Después de unos minutos se giro hincada sobre el segundo en jerarquía, hizo lo mismo que con el anterior, su verga casi era igual que la anterior, de unos 20 cm. de largo y un grosor medio. La succión sobre el no se dejo esperar era casi cómo si el tiempo se acabara y no tuviese otra oportunidad para hacerlo, mientras ella lo chupaba y besaba, los demás admiraban sus amplias caderas y sus carnosas nalgas, la posición de ella sobre el piso hacían que la lujuria se despertara mas en las vergas de los hombres, después de unos minutos pasó con Marco su jefe inmediato, la fealdad del hombre y su poco atractivo no le importo a Liliana. Con amplia habilidad saco el miembro de su jefe y lo llevo directo a su boca, su excitación por el momento hicieron que su habilidad por chupar las vergas de su jefes hasta tragarlas completamente e ir intercambiando con cada uno de ellos, los tres se acercaron mas a ella y ahora el Director se colocaba frente a Liliana y los otros dos hombres a los costados de ella, la boca de Liliana succionaba hasta el fondo la verga de sus jefe y con sus dos manos masturbaba a los otros dos hombres, a veces ella asumía una posición de coger con la boca, se la metía y sacaba, los hombres se arqueaban en señal de llagar al clímax, El jefe máximo hizo la señal de que iba a venirse dentro de la boca de ella, dio un fuerte gemido e hizo descargar todo su semen en la boca de ella, un gran chorro y varios mas pequeños inundaron la boca de Liliana, disminuyo el ritmo de ella al succionar la verga pero lo siguió chupando, hasta limpiarlo por completo y tragarse todo el semen. Liliana soltó de la boca el miembro del Director y levanto su rostro la mirada de ella era de lujuria y con aire de recibir una aprobación a lo que había echo, su Jefe solo le sonrío, un par de segundos después las masturbaciones echas por ella a sus otros dos protagonistas la bañaron en semen por todo su pecho y cara, la cantidad de semen era increíble, tomo con la boca las vergas y las limpio con su lengua, los hombres se alejaron un poco para reposar la hazaña vivida.

Las empleadas corrieron hacia Liliana con unos baldes y esponjas que procedieron a usar para limpiarle el cuerpo pero para sorpresa de Liliana las empleadas traían puesto únicamente tangas. Los desnudos cuerpos de las empleadas le llamaron la atención, las cuatro empleadas le sonreían a Liliana mientras recorrían todo su cuerpo para su aseo, la limpieza fue con calma y tiempo, las manos de la mujeres también aprovecharon para acariciar la hermosa piel de Liliana, otras acudían a sus lenguas para limpiar y saborear le sudor de ella que se mezclaba con el semen de los hombres. Era una sensación extraña para Liliana, nunca había sido tocada por otra mujer de esa forma. Quizás su excitación le permitía aceptar ese nuevo juego que nunca pensó poder admitir.

Fue así que poco a poco la limpieza se volvía una orgía de caricias, las lenguas de la mujeres invadieron los puntos medulares para excitarla cada vez mas, una de las mujeres empezaba a besar y morder el lóbulo de su oreja dando una que otra caricia con la lengua en su oído, bajando de vez en cuando al cuello de Liliana. Liliana se dejaba hacer y gozaba con las caricias. Otras dos mujeres besaban, lamían y mordían los pechos y espalda de su presa, otra de ellas empezaba a besar y recorrer su entrepierna, chupaba y succionaba sus clítoris e intercambiaba con ligeros roces de su lengua en los labios vaginales y clítoris. Sus partes eran atendidas sin descanso, Liliana se tensaba y relajaba por los efectos de estimulara sus partes erógenas, el placer subía en ella.

Casi para terminar el aseo del cuerpo de Liliana, la hicieron recostarse sobre unos mantos acolchonados color blanco que pusieron sobre el piso, dos de las empleadas sacaron un pequeño frasco que contenía un aceite con suave aroma, la acomodaron recostada de lado y dos mujeres se posaron hincadas atrás de Liliana y las otras dos por el frente, cada una de ellas tomaron un poca de aceite en cada una en sus manos y empezaron nuevamente a cubrirla con caricias en todo su cuerpo, recorrían poco a poco y con suavidad su espalda, cuello, pechos, caderas, sus nalgas eran objeto de mas caricias, sus senos tampoco eran desatendidos, las empleadas empezaron a besarla y magrear su cuerpo. Liliana continuaba excitándose mas nuevamente, sus leves gemidos delataban su gusto por lo que pasaba. Dos de las mujeres que se encontraban junto a las nalgas y pierna de Liliana por el frente y detrás tomaron un tubo de gel lubricador y vaciando generosamente en sus manos tomaron rumbo a la vagina y ano de Liliana. Liliana solo alcanzo a dar un pequeño salto de sorpresa, pero no había dolor solo placer, su húmedo sexo permitía que el dedo de la empleada recorriera cada pared vaginal. El ano de Liliana también recibía su debida atención el dedo la empleada entraba y salía cómo si nada de su hoyito, poco a poco fueron aumentando a dos, tres y cuatro dedos en sus agujeritos, el placer de ser penetrada de esa forma la excitaba mas y mas. Liliana, se sentía cada vez más sucia y zorra cómo toda una puta sin límites, un tronar de dedos hicieron que Liliana fuese puesta boca abajo y levantar su culito.

Sus manos y pechos reposaban en el piso así cómo sus rodillas, solo alcanzo ver que a su lado caminaba en zapatillas y completamente desnuda la Encargada del lugar, Mujer de mirada fuerte con aire de superioridad, con rostro y cuerpo delgado que deducía que en sus años mozos había sido una belleza y que a sus 50 años o mas aun se conservaba. Para la sorpresa de Liliana ella traía puesto un cinturón de donde se sujetaba un tremendo consolador negro. Liliana no se inmuto solo se dejo llevar por lo que iba a pasar.

La encargada se poso detrás de Liliana y le abrió un poco más las piernas y le dio un par de nalgadas fuertes, Liliana solo brinco por sorpresa de las nalgadas, con voz determinante la Encargada dijo.

"Veamos que tan rica y apretadita la tiene esta zorrita".

De un solo golpe la penetro por la vagina con el consolador, la lubricación de su sexo facilito el ser penetrada, los embates de la cintura de la encargada hacían que las nalgas de Liliana hicieran ruido al contacto con el cuerpo de la encargada.

Siguió por unos minutos mas bombeándola mientras acariciaba las nalgas y cintura al cabo de manosear todo el cuerpo de Liliana procedió para sacarle el gran consolador de la vagina, unto mas lubricante sobre el consolador y lo dirigió al ano de su presa, dio unos ligeros empujones para ir abriendo el estrecho hoyito, Liliana se quejaba del dolor que le producía la penetración, pero eso no le importo, cada vez entraba mas y mas, la punta del consolador ya había echo su trabajo, el estinfer de Liliana había sucumbido ante el embate de su poseedora, la lubricación echa anteriormente por las encargadas habían facilitado el trabajo.

Los movimientos de la encargada al meter y sacar parte del consolador en el ano de Liliana, empezaron a llevarla hacia un gusto nunca antes vivido, gemidos y cargas eléctricas por el placer recorrían sus zona erógenas en la vagina. Para Liliana el tener sexo anal tampoco fue una opción, le parecía algo de mal gusto y sucio. Solo una vez lo había intentado hacer con un novio de su juventud pero el dolor la llevo a claudicar en ese intento y nunca volvió a intentarlo. La encargada sujetaba a Liliana por sus caderas y de vez en cuando le soltaba tremendas nalgadas a la vez que empezó a interrogarla.

"¿Te gusta tenerla adentro zorra?, ¿te gusta tenerla en el culo?.

Liliana no respondía, así que con otra tremenda nalgada le dijo.

"Contesta perra sucia".

Liliana entre abrió los labios para responder con un Sí.

"Ssssiii…siii.. me gusta!!!.

"Eso es zorra, así me gusta. Contesto la Encargada y volviendo a interrogarla le pregunto.

"¿Eras virgen de tu culito?.

–Siií…..siii, respondió Liliana con tono de dolor gemido y dolor de placer.

La encargada seguía bombeándola por el culo y golpeándole las nalgas de vez en cuando.

Mientras esto sucedía dos de las trabajadoras se acercaron e hincaron a los lados de Liliana y con sus manos empezaron a acariciar cada de ellas un pecho y su vagina, ellas se turnaban para masajear su clítoris. Los pezones de Liliana estaban duros y sensibles a las caricias. La penetración anal y el masaje en su clítoris le hicieron llegar a otro orgasmo, gemía y trataba de no delatarse por disfrutar al ser sometida. Liliana pensaba cómo era posible que le gustara estar en esta situación, su subconsciente le hacia pensar en que ese placer le encantaba y quería seguir sintiéndolo, sobre todo el indescriptible placer de cómo se deslizaba en su estinfer el consolador.

Al cabo de unos minutos mas la encargada paro al escuchar a Marco decir "suficiente" Liliana aun en posición con la cabeza al piso abrió los ojos, creyendo que esto terminaría así, aunque un poco frustrada por no poder seguir disfrutando las faenas que le estaba dando la Encargada de la Boutique, pero estaba totalmente equivocada.

Para Liliana era claro que quería seguir recibiendo mas placer y llegar a otro orgasmo o mejor aun, a los multi-orgasmos que en pocas ocasiones había llegado a tener en su vida. La encargada se ponía de pie y pasó a retirarse del lugar. Marco camino hacia Liliana la hizo levantar la cabeza del piso quedando hincada, él se hinco frente a ella, la verga de Marco estaba nuevamente en total erección, se hinco y pego hasta poder abrazarla para besarla, su pene rozaba la vagina de Liliana y su lengua invadía la boca de ella. Marco se hizo para atrás para quedar acostado sobre el piso e hizo que Liliana se recostara sobre él, con sus manos en los pechos de ella la hizo enderezarse para que ella se hincara y se introdujera la verga totalmente dura de él por la vagina, ella se dejo deslizar hasta topar su pubis con el cuerpo de Marco, Una gemido de placer se escucho mientras su vagina engullía el duro pene de Marco. Ella con los ojos cerrados se dejaba hacer para concentrarse en el placer y no la hizo volverse a reposar sobre él para besarla, Liliana sentía que no podía mas retener su sobria actitud antes está situación y empezó a moverse para procurarse mas placer en la penetración, friccionaba su cuerpo con el de Marco justo donde se unían ambos, un vaivén suave pero constante la entretenía gozando con sentir el miembro de Marco carne con carne, justo cómo a ella le gustaba. En su vida sexual nunca le había gustado usar condón por que perdía la sensación de ser tocada en su interior con la viril piel de su pareja sexual. Estuvo así unos minutos cuando el Gerente de Recursos se acerco y le hizo levantar su torax y mantenerse casi en cuatro patas, le mostró su verga totalmente erecta e hizo que se la tragara, ella empezaba a besarla y recorrerla cómo cuando lo hacia con un helado, lo chupaba lo lamía y a veces lo engullía hasta el fondo, la boca de ella lo succionaba todo y lo volvía dejar a la vista, era increíble ver que casi se había vuelto una experta y completa devoradora de penes, era cómo decir gracias y pedir clemencia para no perder esta verga de su boca. Liliana estaba inmersamente perdida en un mar de placer su cintura se movía para que su vagina recibiera el placer de la verga de Marco y su boca no dejaba de saborear la verga del Gerente de recursos, su concentración fue interrumpida cuando sintió cómo unas manos se posaban en sus nalgas y cadera, dejo de chupar la verga para dar un breve vistazo de quien se trataba, la identificación fue breve al darse cuenta de que se trataba del Director.

Liliana sabía lo que le esperaba, era claro que iba a ser penetrada nuevamente por su ano, su imaginación de llegar a ser penetrada en el mismo instante por todos sus agujeritos le produjeron escalofríos de placer, la sola imaginación de llegar a estar ensartada por sus hoyitos la empezaba a hacerse mojarse aun mas por su vagina, para ella era indescriptible tener esas emociones de placer por comportarse cómo una zorra y ser emputecida, cogida cómo una perra, penetrada, acariciada por mujeres y tener 3 enormes vergas en sus hoyitos al mismo tiempo. Su excitación estaba a mil y la penetración anal le hizo salir de su trance imaginativo, su cuerpo se arqueo para dejar pasar hasta el fondo a aquella verga que desafiaba la apertura de su estinfer, la sensación de su ano fue diferente, era mas calida y suave a comparación del consolador que abrió por primeara vez su virgen culito, los gemidos de placer empezaba a ser liberados, el dejarles saber a sus penetradores del gozo por sus vergas era placentero para ella.

Los mete y saca de verga que le propiciaban las vergas en vagina y ano, anunciaban la llegada de su ansiado orgasmo, pequeños gritos y gemidos mas fuertes, eran cada vez mas frecuentes y continuos, la verga que succionaba con su boca era retirada de vez en cuando para solo dejar escapar las palabras de "así, así…. mas, mas…., si, sí". Los tres hombres vieron y sintieron cómo un enorme orgasmo la invadió con un fuerte alarido, las vergas que entraban o salían de ano y vagina sintieron la fuerte contracción muscular. La palpitación muscular permanecía constante y en ocasiones con la continuación de la penetración se volvía a incrementar. Los espasmos en vientre y cuerpo de Liliana continuaban y sin dejarla descansar continuaron su embestidas y fue así que poco a poco cada uno de los hombres empezó a venirse dentro de sus respectivos huecos que invadían sus vergas, el primero en llagar fue Marco, un tremendo grito de "Siiï" lo delato, unos segundos después la boca de Liliana era llenada por el abundante semen del segundo hombre que prácticamente se la estaba cogiendo por la boca.

–"Eso es perra, aliméntate bien". Exclamo el hombre.

Marco habían dejado de moverse, solo continuaba besando y chupando los pechos de Liliana, aunque sus pezones recibían de vez en cuando pequeñas mordidas. Liliana termino de limpiar la verga, la besaba y lamía, solo la penetración anal que le propiciaba el Director de la Empresa dejaba hacerse escuchar con gemido de placer por parte de él, el golpeteo su cuerpo con las nalgas de Liliana avistaban que la eyaculación estaba por venir y así fue, unos segundos después el baja el ritmo de las embestidas para saborear la terminación de venirse en tan estrecho agujerito.

Liliana aun sentía en su sexo y ano los pequeños espasmos musculares del orgasmo, para ella fue una increíble situación jamás vivida y ni siquiera imaginada, el remordimiento por pensar en su familia no existía en ese momento, el relajado cuerpo de su Jefe inmediato y el de su Director, la hicieron que ella se recostara y quedara entre los 2 hombres, sus miembros aun permanecían dentro de ella, era cómo relajarse sin querer perder la oportunidad de seguir gozando del contacto con la carne interna de Liliana, ella permanecía cómo ausente su vista se perdía hacía los espejos que rodeaban la pequeña estancia, la tenue luz de los spots dejaba ver algunos detalles de su cuerpo tendido que aun permanecía apresado y penetrado por las semi-flácidas vergas de ambos hombres, pequeños espasmos musculares en su vagina la delataban de tener une orgasmo prolongado.

Al pasar de un rato mas, su ausente pensamiento fue interrumpido por el retiro de los hombres, El Director se incorporo y poco antes de levantarse le propicio una tremenda mordida en cada una sus nalgas, las marcas de los dientes eran testigos del porque Liliana había emitido un grito ahogado de dolor. Marco la hizo girar para que ella quedara recostada sobre el piso y el pudiese levantarse. Por ultimo los tres hombres se posaron de píe junta ella, ella recostada en el piso, yacía paciente y sin inmutarse por lo que viniese a continuación. Los hombres le expresaron que esperaban que también ella lo haya disfrutado. Los tres hombres sonriendo de verla sobre el piso tomaron sus vergas y procedieron a orinar en el cuerpo de ella, el gran flujo de orina de cada uno de los hombres golpeaba cada parte del cuerpo de Liliana, con risas y alegría desbordaron toda su orina en pechos, vientre, vagina, piernas y cara de ella. Liliana solo alacazo a cerrar sus ojos y boca. Su mente no sabía porque se había dejado hacer esto, ni siquiera se inmuto para tratar de salir de ahí o mínimo levantarse. Los tres hombres terminaron y El director exclamo, perfecto ahora a trabajar. Se dirigió a la encargada del lugar para decirle.

–"Ya sabes lo que debes hacer, tienes 1 hora".

Los tres hombres caminaron hacia una de las empleadas respectivamente para ser ayudados a vestirse y se retiraron del lugar. Liliana permaneció sentada y sujetaba su cabeza tratando de salir este estado de schock psicológico. Las empleadas sin decir palabras le ayudaron a ponerse de pie y la encaminaron hacia una puerta que permanecía oculta a la vista del lugar. Ahí dentro, había un baño en mármol con espejos y una gran tina de hidromasaje, la metieron en la tina para ser bañada, dos de la empleadas empezaron a lavar suavemente todo el cuerpo de Liliana, espumas aromatizantes y burbujas de baño.

Esto ayudaba a propiciarle a Liliana un relajante estado de recuperación físico y mental. Al cabo del relajante baño, las 2 mujeres le ayudaron a salir de la tina y la acercaron hacia los espejos, secaron su cuerpo y cabello, la llevaron a un cercano sillón blanco de piel, ella tomo asiento y procedieron a peinarla y maquillarla, su rostro algo era algo rígido por la desconsternante situación vivida. Fue así que poco a poco iba cambiando su rostro y volvía a estar tan reluciente cómo al inicio del día, su peinado tomaba la misma forma, las empleadas acercaron las ropa de Liliana que había sido lavadas y secada, sorprendida por este echo, se dejo vestir y veía cómo cada una de sus prendas le era colocada y su vestido le era puesto sobre su cuerpo, las zapatillas le eran calzadas, se vio en el espejo y pareciera que nada había pasado en ella. La encargada la vio y expreso su admiración por la recuperación exacta de su look. Solo sus ojos delataban lo que había sucedido. La encargada le pidió salir del lugar a Liliana ya que un auto al servicio de la empresa esperaba por ella, para su sorpresa al salir vio cómo la noche estaba llegando, habían pasado mas de 3 horas desde que habían llegado a ese lugar.

Absorta en lo sucedido y en forma autómata abordó el auto que tomo rumbo hacia las oficinas de la empresa, durante el viaje al irse relajando empezaba a resentir la sesión de sexo vivida, al estar sentada resintió los efectos de la culeada recibida y percibía en su vagina y ano cómo un ligero escurrimiento del semen que habían recibido sus agujeritos. Liliana sentía cómo sus piernas se debilitaban y se volvían casi frágiles, solo deseaba tener un momento de paz y soledad para asimilar lo sucedido. El chofer interrumpió sus pensamientos para preguntarle si deseaba entrar por la puerta principal del edificio o por el ascensor de estacionamiento subterráneo. Ella dudo y contesto con un.

– "aquí esta bien".

El chofer bajo para abrirle la puerta y ella salio con un gesto de rabia y fuerza, mientras caminaba sin importarle el dolor en sus partes intimas, en su mente maquinaba la venganza para hacerles pagar por lo sucedido y estaba decidida a que los tres hombres pagaran por la violación que ella recibió. Sin más miramientos llego hasta la oficina del Director, entro sin anunciarse y sin recato alguno dijo.

"Pagaran por lo que me hicieron y la cárcel será su destino".

Dio media vuelta para salir de ahí, pero un video mostrado en la pantalla de videoconferencias la hizo detenerse, un choque eléctrico en su cuerpo le hizo observarlo y reconocer esas escenas, camino con trabajo y se detuvo ante la pantalla de 54 pulgadas. Un esbozo de incredulidad y pena embargo su rostro las imágenes mostraban lo que había sucedido hace unas horas, se veía cómo fue desnudada y disfrutaba del sexo. El Director camino hacia ella y le dijo con voz irónica y burlona.

"si quieres te regalo una copia".

Ella lo miro con odio y él solo contesto.

–"Si observas bien, nunca fuiste forzada y no se escucha ningún "no", puedes sentarte a ver y escuchar completamente tu argumento de violación o sometimiento, en este video es desmentida tu versión. En la pantalla se mostraban las escenas de sexo cómo en las películas porno, Ella alcanzo a responderle que eso era mentira, corrió a tomar el control del video y buscar las escenas donde ella recordaba haber dicho no, pero su sorpresa fue el escuchar "Sí" en lugar de no, El Director tomo el control de las manos de Liliana para decirle que la tecnología hace milagros, ni siquiera puedes argumenta que la cinta esta alterada, ella respondió no importa diré que fue por chantaje de fraude, El Director sonrió y llevando sus manos para entrelazarlas por la espalda. La verdad no se de que me hablas, si te refieres a algunas firmas tuyas en contratos que firmaste para desviar fondos que favorecían a ciertas empresas, pues déjame decirte que ya no existen, así que solo es tu palabra contra la nuestra ah! y por supuesto el video.

Liliana camino con otro revés a su ya golpeado cerebro, no sabía cómo actuar ni que le deparaba el futuro, camino a su oficina pensando en renunciar pero al tomar asiento detrás de su escritorio vio que en el monitor de su PC estaba escrito con tinta de agua las palabras "Si renuncias o hablas de lo sucedido el video será entregado a tu familia, amigo, vecinos y conocidos". Ella trato de observar a través del ventanal que da hacía las demás oficinas, para saber si ella era observada, pero el poco personal que aun laboraba ni se inmutaba por su presencia. Sus pensamientos encontrados le daban vueltas y vueltas que hacían perder de vista una solución. Tomos sus cosas y salio de la oficina sin decir palabra alguna, en el camino se topo con la asistente del director de recursos y le dijo que mañana a primera hora lo esperaba el Gerente. Apresuro su pasó para salir de ahí, sentía que un mar de lagrimas la invadiría en cualquier momento, corrió hasta llagar a la calle pero un mar de transeúntes y el ruido de los autos la freno en seco, no sabía a donde ir, sintió que su cabeza le daba vueltas y se desmayaría en cualquier momento, un mareo llegaba a ella y solo a lo lejos alcanzo a escuchar una voz que decía su nombre, giro su cabeza tratando de localizar a quien le gritaba por su nombre, solo alcanzo a ver que se trataba del Don Alberto el taxista y se desmayo.

Don Alberto la tomo en sus brazos antes de que cayera al piso y la llevo al taxi, le dio un poco de trabajo acomodarla ya que el auto es pequeño. Al recostarla en el asiento trasero y ver que no despertaba aprovecho para satisfacer su deseo de acariciar sus apetecibles piernas. Las manos de Don Alberto recorrieron las piernas de Liliana desde los tobillos hasta sus muslos, las acariciaba con lujuria y deseo, continuo hasta que se decidió ir un poco mas arriba llegando a tocar sus ricas nalgas y sobar la entrepierna de Liliana. Al sobarla Liliana empezó a reaccionar y al pasar unos segundos mas fue despertando poco a poco pero no ubicaba donde estaba, sus ojos se fueron desanublando y vio que se encontraba dentro del taxi de Don Alberto se encontraba sentado a un lado de ella. Él le hablaba para despertarla, Liliana se incorporo un poco. Don Alberto le preguntaba si ya se sentía mejor y si quería ir aun hospital o con algún medico, ella le respondió con un apresurado no!, no!, no es necesario, que ya se encontraba bien que solo creía que se le había bajado la presión pero que ya estaba bien, que gracias y que solo la llevara a la casa. El trayecto a la casa de Liliana fue silencioso, ella pensaba en que decirle a la persona que amaba con todo su ser, no sabía que explicación darle y por donde empezar a hablar, ella sabía que su esposo la entendería y juntos saldrían de este chantaje, pero le preocupaba que el video se difundiera, que pensaría la gente que la conoce eso le daba vueltas en la cabeza, su dolor era mas de preocupación que el que sufrió físicamente sobre su estinfer que empezaba a resentir mas el haber sido embestido. El recorrido a casa termino y procedió a salir del auto e inconscientemente se despidió de Don Alberto con un beso en la mejilla y abrazo.

–" Gracias Don Alberto".

Sorprendido se dejo hacer y solo respondió.

–"De nada solo soy su humilde servidor".

Liliana bajo del auto y camino a la casa, girando la cabeza para volver a despedirse. Ella tenía un gran sentimiento de agradecimiento a él por haber estado en el instante que se había desmallado, justo cuando necesitaba de alguien con quien apoyarse, le sonrió y agito la mano para despedirse.

Llego a la puerta de su casa y saco las llaves para abrir, miro su reloj y no lo podía creer, era mas tarde de lo acostumbrado suspiro profundamente para enfrentar este echo y hablarlo con su esposo. Entro y esperaba ver a su esposo inmediatamente en la estancia de la casa y así fue, pero su sorpresa fue que él y si hijo dormían en el sillón. Se quedo viéndolos cómo dormían y un sentimiento de protección hizo hacia ellos no decir nada e ir a la cama a descansar. El leve ruido de los tacones hizo despertar a su esposo que la saludo y preguntarle ¿cómo estaba?. Ella le dio un beso y le respondió que todo bien. Fueron hacía su habitación acostaron a su hijo y el cansancio de su esposo lo llevo a solo despedirse y decirle buenas noches, ella tardo en acostarse, era cómo una timidez de saber si era aceptada nuevamente en su lecho de amor, se recostó en la cama, su mente aun recibía breves escenas de lo sucedido, quería dormir y olvidar todo, pensaba en el día de mañana ¿Qué iría a pasar? El pensar en todo eso fue desapareciendo poco a poco conforme le llegaba el sueño y quedar dormida.

Continuara.........

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