Mi esposa, mi hermano y mi compadre cogiendo
Linda no quería desaprovechar la oportunidad de coger con su cuñado y su compadre el mismo dia, en el mismo motel y ayudada por su esoposo.
Era miércoles por la tarde y después del horario de trabajo fui a recoger a mi esposa a su oficina para dirigirnos a casa, en el trayecto me comentó que nuestro compadre Antonio le dijo que pidiera permiso conmigo para salir con él, el viernes después del trabajo porque quería llevarla a un motel que se acababa de inaugurar en las afueras de la ciudad.
Recordarán los lectores de los relatos anteriores, que ya teníamos algún tiempo de haber iniciado relaciones sexuales de mi esposa con mi compadre y también con mi hermano Juan. Linda (mi esposa) ya había salido con ellos por separado y también habíamos hecho trío con ella alguno de ellos y yo.
Como de costumbre, esto nos propició una excitación muy grande y nuestro encuentro sexual de esa noche fue de lo más placentero y lleno de comentarios y expresiones que nos incrementaban la calentura. Al día siguiente, mejor dicho la noche siguiente fue lo mismo, no podíamos apartar de nuestras mentes la idea y los comentarios preparativos para este acontecimiento tan importante en nuestra vida sexual de pareja. La sola idea de hacer aquello posible, nos ponía tan calientes que dimos rienda suelta a nuestros pensamientos y expresamos cada idea y deseo por cumplir en esa cita.
El viernes ella argumentando con sus compañeras de oficina, que yo estaba fuera de la ciudad, nuestro compadre José la llevaría a casa pues era sabido de los demás que éramos compadres. Así las cosas iban caminando muy bien pero el viernes casi al medio día Linda me llamó para decirme que mi hermano Juan, le llamó para pedirle que saliera con él el mismo viernes por la tarde, de tal modo que se complicarían las cosas para poder cumplir con los dos. Excuso decir la emoción y excitación que esto nos causó a los dos y todo sin podernos ver ella y yo a la cara al momento de la emoción ya que esto fue por teléfono. Le pregunté que si ella deseaba salir con los dos y me contestó que sería casi imposible que se le volvieran a juntar las oportunidades con los dos la misma tarde, pero por separado, que esa idea la consumía en calentura, yo le dije que a mi me pasaba lo mismo. Mi hermano y mi compadre no se conocen, entre ellos nunca ha existido contacto. (solo a través de la vagina de mi Linda).
Ella arreglaría el asunto diciendo a mi compadre que la dejara después de la cogida en un centro comercial que está cercano al motel y que yo la esperaría allí a las siete de la tarde porque teníamos otro compromiso, mi hermano estaba citado en el mismo lugar pero a las siete y media. Tal como lo planeamos así sucedió, dejé a mis hijos al cuidado de la chica que los atiende todos los días y luego mi suegra se encargaría de ellos en la noche, en nuestra casa hasta que nosotros regresaríamos "del cine" lo cual era muy normal algunos viernes del mes. Antes de las siete estaba yo en el estacionamiento del centro comercial esperando a que mi compadre me devolviera a mi esposa, toda cogida, por supuesto, para hacer el cambio de cogedor. Por el retrovisor de mi camioneta visualicé el coche de Antonio y encendí las intermitentes para hacerme notar, se acercó, se bajó Linda y dijo adiós. Linda subió a la camioneta y sonrojada y sonriente, se acercó y me besó en la boca ardientemente, le dije, "sabes a verga" y ella sonrió y dijo "no lo puedo negar" y nos dimos otro beso con intercambio de lenguas.
Estuvimos unos momentos en la camioneta mientras esperábamos a mi hermano, me contó algo de lo sucedido con mi compadre y yo le preguntaba muchas cosas pero ella me dijo que mejor me las platicaba "de bulto" cuando estuviéramos desnudos en la casa. Los besos siguieron y el manoseo por mi parte no se hizo esperar ya que a esa hora estaba oscuro en el lugar donde estábamos. Al tocar su entrepierna y retirar el calzón con mis dedos, me di cuenta de lo mojadita que estaba su panochita, metí uno de mis dedos y lo saqué para llevármelo a la boca y saborear el semen de Antonio, volví a meter la mano entre sus piernas pero ahora le bajé el pequeño calzoncito hasta las rodillas, volví a meter mis dedos y a chuparlos luego, finalmente le dije que no se subiera los calzones otra vez, sino que ya se los quitara para darle una emoción extra a mi hermano.
Luego vimos el coche de Juan e hice lo mismo, encendí las intermitentes mientras Linda se bajó para dirigirse al coche de Juan. Se fueron puntualmente con la instrucción de volver a las diez y media. Yo me quedé en mi camioneta con la verga toda dura y chorreando de precum, con lo caliente que estaba, me dieron ganas de masturbarme al amparo de la oscuridad de aquel estacionamiento, saqué la verga, le di unas cuantas jaladas pero luego la guardé para disfrutarlo mas tarde con mi putísima esposa, me dirigí a un resataurant bar que está en el mismo centro comercial, y esperé a que pasara el tiempo mientras tomaba unas tres cervezas y comía una botanita y veía un televisor para distraer mis pensamientos llenos de lujuria. Desde las diez estaba yo todavía con la verga dura en la camioneta en espera de mi hermano y mi cogelona esposa, llegaron antes de la hora señalada y ella se bajó dándole un beso en los labios para después subirse a la camioneta y besarme a mí. En el trayecto a casa me contó muchas cosas y se me acercó y sacó mi verga para acariciarla y darle algunos besos, yo le acaricié la entrepierna, encontrándola sin calzones y toda mojada con textura viscosa y pegajosa, eso casi me hace eyacular en ese momento.
Llegamos a la casa como a las once y cuarto de la noche, mi suegra se fue después de reportarnos lo bien que se portaron los hijos que ya estaban dormidos. Apenas se cerró la puerta y nos comenzamos a besar y a quitarnos la ropa uno a otro como desesperados, dejamos la ropa tirada en el trayecto a la recámara y cerrando la puerta, encendidas las luces y desnudos, comencé a hacer preguntas y recibir respuestas mientras con mis manos y mis ojos revisaba todos los orificios de mi esposa, que me dijo, "ninguno se escapó de la verga, me la metieron por todos lados" aquí está el relato de ella: Juan me acaba de dar la ultima descarga de leche en el culito, primero me comenzó a besar y decirme lo mucho que le gusto, me mamó la vagina hasta hacer que tuviera un orgasmo, luego me indicó que le mamara la verga mientras me la metía por enrte los pechos, se me montó encima con sus bolas entre mis pechos y la verga metida en mi boca, le di una mamada tan sabrosa que me descargó toda la leche en la boca y en la cara, se recostó a mi lado y nos besamos tanto que se le paró de nuevo su vergota y me pidió que me acomodara de perrito, me la metió por la vagina y la sentí que me llegaba muy adentro, me estaba cogiendo tan rico mientras me comenzó a acariciar el ano metiendo uno de sus dedos y mojándolo con los jugos de la verga y la vagina, como sentía muy rico, hasta me acomodé cuando sentí que me la sacó para apuntarla al culito, me acordé de la vez que lo hicimos juntos contigo y ustedes dos me cogieron por primera vez por mi culito.
Tu hermanote fue tan tierno y cuidadoso al hacerlo, que no tuve mucho dolor y mientras el me cogía, yo me masturbaba como si no me hubiera venido ya varias veces. Me agarraba con fuerza por las caderas y me la metía toda hasta el fondo, cuando sentí que estaba eyaculando dentro de mí, me vino el orgasmo y me estremecí como loca. ¿Y mi compadre? "ese es un cabrón de primera" : Desde que salimos de la oficina, me acercó hacia él y metió la mano libre entre mis piernas, me agarraba la vagina y me masturbaba, luego me mostró el bulto que se traía en el pantalón, se sacó la verga y manejando, a plena luz de día, me tomó por la nuca para que se la mamara, yo solo se la mamé por unos momentos pues me daba miedo que fuéramos a chocar y yo allí con la verga clavada en la boca, el resto del camino al motel lo fui masturbando y solo le limpiaba el exceso de liquido con mi boca, ya en el hotel, como detecté que tenía ganas de que le mamara la verga, me hinqué frente a él y se la mamé hasta que se descargo totalmente adentro de mi boca, quiero que sepas que la leche del compadre es mucho mas espesa que la de mi cuñado, eso si, tu hermano eyacula más abundante.
Para entonces, yo ya le había mamado la panochita a mi Linda, encontrando sabor a semen mientras observaba sus labios enrojecidos de tanta verga, eso a mi me calienta muchisimo y me siento afortunado de tenerla conmigo, también le metí la verga mientras escuchaba los comentarios de lo que le había sucedido en el hotel, primero con mi compadre y luego con mi hermano, y le descargué abundante leche mientras ella me calentaba más con su narración. Continuó con su relato: El compadre se acostó de espaldas y yo me subí encima de él, tu sabes como me gusta meterme su vergota gruesa en esa posición, me gusta irme clavando poco a poco hasta que ya toda adentro, me muevo y balanceo hacia adelante y hacia atrás para sentir el roce de la verga gruesa con mi clítoris. Así, en esa posición, lo manejo yo, ya que el es muy desesperado para cogerme, así solo me acaricia las nalgas y los pechos con las dos manos libres mientras yo me ensarto en su vergón, estuve mucho rato clavándome en la verga de tu compadre hasta que le saqué toda la leche y lo dejé sin nada .
En eso estábamos cuando me acomodé detrás de mi esposa y le comencé a pasar la verga por entre sus nalgas, deslizándosela ayudado por los jugos de su panochita cogida, de mi hermano y mi compadre, ella se me acomodaba para facilitarmelo y le comencé a meter los dedos en el ano, me preguntó que si quería cogérmela por el culo y sin esperar respuesta, se acomodó en posición empinada sobre sus manos y rodillas con su culo levantado y expuesto. Acomodé la verga en el orificio del ano, notando que lo tenía algo coloradito por la reciente penetrada de mi hermano y comencé a empujar suavemente, no hubo dolor ni resistencia, ya el camino lo había abierto mi hermano, estaba lubricado todavía, cada metida y sacada de verga notaba algo de liquido blanquecino envolviendo mi verga, se lo dije a mi esposa y me dijo "es la leche de tu hermano", incrementando así mi excitación. Linda empujaba más hacia atrás para facilitar la penetración, le dije: "Te faltó verga verdad" "si, hubiera aguantado a otro y otro mas en este día, no se que me pasa que ando muy caliente". Por lo pronto después de esa cogida por el culito, le mamé de nuevo la panochita hasta que obtuvo otro orgasmo para que pudiera dormir tranquila.
Espero sus comentarios. Un saludo.