Mi esposa: descubriendo gustos
Después de tanto tiempo... mi esposa aún tiene cosas que mostrarme ¿a mi solo...?
Hola mi nombre es Luis, llevo casado con mi esposa Eva 5 años estamos en los trentaitantos, es mi novia desde el instituto, nos queremos pero la verdad es que la pasión después de tantos años va desapareciendo.
Me apetece compartir algo que me está sucediendo últimamente. Hemos empezado a salir los fines de semana de nuevo a tomar una copa, realmente es una excusa, de vuelta a casa solemos parar el coche en algún lugar apartado y hacemos el amor como cuando éramos adolescentes, la verdad es que resulta morboso y nos da un poco de pasión. A ella la noto muy excitada y verla así me encanta porque siempre ha sido muy recatada.
Hace dos viernes paramos en una zona de arboleda donde suelen parar parejas con coches y comenzamos nuestra rutina, nos besamos le besé el cuello, le desabroche la camisa y comencé a acariciar sus pechos, no son grandes pero son preciosos, ella se dejaba hacer, le quité las bragas por debajo del precioso vestido negro que llevaba y comencé a acariciarle los muslos cerca de su sexo, eso le gusta y yo lo sé.
Nos pasamos al asiento de atrás y coloqué unas toallas en los cristales que llevamos para estos casos. Cuando llevábamos un rato comencé a hacerle lo que más le gusta: masturbale el clítoris con mi lengua estaba disfrutando de lo lindo se acariciaba los pechos por encima del traje y se mordía los labios, mmmm, gemía, sus manos alternaban entre sus pechos y mi cabeza apretándomela para que mi lengua penetrara en su raja, sus gemidos eran cada vez menos espaciados y cada vez más altos ahhhh mmmmm aunque no suele tampoco ser muy gritona, notaba su excitación en el fluido cada vez más abundante sobre mi boca y en el movimiento rítmico de sus caderas que empujaban su vulva contra mi boca, se metió la mano dentro del vestido y acarició sus pezones por debajo del sujetador, de vez en cuando bajaba la mirada y buscaba mis ojos estaba a a cien… de pronto paró su movimiento y quedó detenida con una mano en mi cabeza presionándola mientras con la otra se pellizcaba un pezón, se había quedado como en pausa y redujo la presión sobre mi cabeza.
Yo: -¿ te ha gustado?
No contestó, y sin mirarme comenzó a presionar de nuevo sobre mi cabeza para que siguiera.
Eva: - … no cariño…. no he terminado… sigue … un poco.- la voz la tenía entrecortada (excitación supuse)
Retiró las manos de mi cabeza y se soltó el pelo, me extrañó pero seguí a lo mío, sólo quería verla excitada… comenzó de nuevo su cadencia despacio
Eva : mmmm q biennn mmm sigue
uffff
Eva se bajó los tirantes del traje y luego se quitó el enganche de la espalda y comenzó a bajar el sujetador despacio como una auténtica stripper…. normalmente lo hacemos en el coche casi sin quitarnos la ropa por pudor de ella pero hoy era diferente…. como si se mostrara ante mi por primera vez, rehuía mi mirada y se acariciaba los pezones, dejó caer el traje descubriendo sus pechos …. la tela cayó sobre mi cara y me impedía verla comenzó a suspirar
ufff cielo …. mmmmm que bien .. cómo me está gustando… mmmm soy tu puntita mmmm
Creo que el hecho de que yo no pudiera verla la había desinhibido yo nunca la había escuchado hablar así.. me puso como una moto y sin parar con mi tarea fui haciendo movimientos para buscar un hueco entre la tela de forma que creyera que seguía sin verla pero ver su cara de excitación hasta que lo logré…
por una raja de la tela vi su cara… mmmm me excité como nunca … tenía la cara de una auténtica puta mmmm joderrr me encantaba verla así me excitaba esta nueva faceta de mi esposa … de pronto comencé a notar algo extraño: su mirada estaba fija en la ventana a través de un hueco grande que dejaba la toalla miraba hacia el exterior la luz de la luna y el alumbrado de una urbanización próxima me dejaban verla perfectamente: sus tetas sus pezones y su cara de guarra … mitraba extasiada hacia afuera. Paré repentinamente y traté de incorporarme, ella puso algo de resistencia, me pareció oír sonidos fuera …
Eva: ¿Qué ocurre Luis? ¿por qué paras? - miré al exterior… no había nadie
Yo: Dímelo tu… ¿que está pasando?
Eva: pues que estamos haciendo el amor ¿no?
Joder!!!! ¿era cosa mia? ¿ o nos estaban mirando ? ¿mi esposa lo sabía y lo había permitido? ¿y le excitaba? un millón de preguntas a la vez en mi cabeza entre sentimientos de celos y rabia …. y ¿excitación? que raro era todo esto.
Eva: ¿cariño que te pasa? tienes mala cara - no cabía duda se estaba haciendo la tonta ¿o no?
Nos fuimos a casa en silencio, salvo algún comentario de cosas banales por su parte.
Aquella noche a penas pude dormir no sabía que pensar si enfadarme o que, aunque lo peor es que no lograba aclarar la duda de si aquella situación me había excitado. Con el paso de las horas me fui convenciendo de que era una paranoia mía de este modo me tranquilicé y pude descansar.