Mi esposa cogiendo con permiso 2

La versión que no me quiso contar mi esposa en un principio

CONTINUACIÓN

Antes que nada quiero agradecer a todas las personas que han leído mis relatos, sobre todo a los que me han escrito a mi correo y lo que me han realizado críticas, que sin ellas no podría mejorar, el último relato publicado en verdad lo realice tratando de no poner muchas palabras fuertes, solo las necesarias, muchos de los comentarios que recibí al respecto fueron precisamente que me hizo falta que le agregara más morbo y palabras sucias, por lo que decidí pedirle a mi mujer que el relato lo volviera a hacer pero ahora con lujo de detalle del momento en el que se la cogieron, yo por mi parte aprovecharé para mencionar los detalles del como la preparé para su encuentro y del nos fue cuando llegué a la casa, ya no hare la narración del como empezó todo, así que a la materia. Si por alguna situación no haz leído la primera parte de este encuentro, te recomiendo que lo hagas para que le de más sentido al presente relato, ok pues empecemos:

Uno de mis mayores placeres para mi es sin duda el preparar a mi esposa para su encuentro con su amante en turno, así que el día que se la cogería el Alfredo me desperté con una erección que le repegué a mi mujer por en medio de sus nalguitas, y agarrándole sus pechitos tan ricos que tiene, la verdad que yo quería hacerlo en ese momento, pero me acordé que ese día era para mi amigo, que se la mandaría con todas la ganas y la calentura posible, nos levantamos nos aguantamos las ganas, fuimos a la cocina para desayunar, en todo momento nos rosábamos con el mínimo pretexto, ahí me di cuenta que el ambiente esta más que caliente, desayunamos algo muy ligero, y me metí a bañar, me masturbe imaginándome lo que podía pasar, me desahogue porque de lo contrario ya no iba a aguantar el momento.

Después le tocó el turno a mi mujer de pasar a bañarse, ella se tardó mucho más, eso me permitió planchar su ropa, saque la misma minifalda que con la que se conocieron, se la planché junto  con su top blanco, en el momento de decidir si le proponía ponerse una tanguita o de qué color, me encontré con una calzón cachetero de color blanco con la leyenda "I love you", ese me gustó, así que ya estaba completo el kit, solo los accesorios como los tacones y el maquillaje tenían que ser más discretos que la primera vez, cuando ella salió se sorprendió un poco pero le gustó, se quitó la toalla y quedó totalmente desnuda y me dijo:

Ella: Mi amorcito crees que esto le va a gustar a Alfredo??? me depilé totalmente y esta bien limpiecita solo para él"

Yo: Mi amor claro que le va a gustar todo tu cuerpo, estas riquísima y coges muy bien, mejor que cualquier puta, pídele que te la mamé y que terminé por fuera de tu cosita.

Ella: De verdad crees eso, tu porque me quieres jejejjejejejej claro que me voy a dejar que me la mamé, y yo se la voy a mamar hasta que me aviente toda su leche en mi boquita de zorra, y en mi cosita después de que me meta su vergota en mi panochita.

Yo: Eres una pinche zorrita lo sabias? jejejej pero eso me encanta, tu coge como tu quieras, no te limites en nada que te pida o en lo que tu desees que te haga, disfruta toda tu sexualidad  al máximo eres dueña de tu cuerpo y tus deseos más prohibidos jejejej.

Le ayude a ponerse crema corporal por todo su ser, al llegar a su cosita recién depiladita la sentí tan rica que la quise lamer, estaba ya bien mojadita estaba de verdad de volverse loquito, pero no me dejó, me dijo que ese era el regalito para Alfredo, y que si bien me iba, me iba dejar que se la mamara pero ya después que Alfredo la usará, sin haberle dado su bañito, me estaba poniendo ya celoso de él, pero lo dicho, dicho estaba, ese día Alfredo era el suertudo; sentado en la cama la veía como se ponía el cachetero y lo demás, y la sensualidad con el que lo hacia, caminando con las piernas cerradas, parando sus nalguitas, rosando sus pechos, sonriendo mientras se pintaba la boca etc., me tenía extasiado con los preparativos previos a su cogida, ya al verla lista se veía superpreciosa,  a continuación es el relato de mi mujer subido de tono:

"Este relato la verdad ya no lo quería hacer, pero la pinche insistencia de mi esposo de querer saber los detalles con palabras más calientes, no me gusta que me presione pero al verlo tan excitado y animado para hacer el relato más sucio no me quedo de otra, además en el otro me reserve muchos de los detalles por no querer hacer sentir mal a mi querido esposo, ya que la verdad fue mucho de lo mejor de lo que al principio platiqué, pero eso quiere pues eso le daré espero que no se vaya a enojar, relataré ya cuando comenzó la acción:

Una vez que confirme por teléfono que mi esposo ya estaba en "autobús" rumbo a México D.F. y que Alfredo estaba más tranquilo nos fundimos en un apasionado beso que duró un buen, me gustó que su lengua jugará con la mía, nos tocamos todo el cuerpo, se sentó en el sillón, me levantó el top y me lamió mis pezones muy rico, yo ya estaba lista para recibirlo, me hizo a un lado el calzóncito y me comenzó a dar una excelente mamada que me hizo estremecer por lo que le regrese el favorcito y lo senté en el sillón y le baje el pants y descubrí su linda verga era la más grande que hasta el día de hoy había conocido, ya estaba lista para la acción así que la comencé al principio a besarla, acariciarla y lo que a todos los hombres les gusta se la comencé a mamar lentamente hasta lo más que podía comérmela ya que no me cabía completa, y al verlo a los ojos le decía que era una verga enorme y deliciosa, y la verdad que así era, solo que no sabía muy bien pero la calentura y verlo como gozaba bien valía la pena seguirlo haciendo, además la quería súper dura para que su entrada fuera muy placentera, le puse el condón y el acostadito me acomodé era rica verga en mi entradita y me comencé poco a poco a sentarme en ella, era de verdad algo excitante y un poco dolorosa al principio, lo bueno es que mi querido Alfredo no fue muy bruto, así que él me dejaba coger a mi ritmo, logre muy rápido sentarme hasta el fondo, me agaché hacía él, así nos quedamos sin movernos, solo besándonos y acariciándonos, él me agarraba mis nalguitas y me pasaba el dedito por el ano, ahí sentí que era un buen amante, que no solo era la metedera de verga, eran además caricias, besos y se preocupaba por que yo gozará, ya cuando me acostumbre a su tamaño me comencé a mover en círculos despacio sintiendo cada centímetro de Alfredo, me quede bien sentadita y me agarraba el pelo con las dos manos y me las ponía en la nuca así estuve un buen rato, él aprovechaba para tocar mis bubis y mi vientre, veía su cara de lujuria ya que me agarraba mi cintura, hacia que me sentará más sobre él, y ya con esa excitación comenzamos a coger más fuerte, mis sentadas eran ya descaradas y con todo, me comía esa verga completa y bien fuerte, no tarde en tener un orgasmo que me hizo gritar y agarrarlo bien fuerte de su pecho que lo deje todo arañado, el siguió cogiéndome en esa posición hasta que se vino dentro de mi, sentía en mi cosita como se le hinchaba y aventaba su lechita, lo deje hasta su última gota, lo bese y me baje, le quite el condón bien llenito y lo tire al piso en lo que lo limpiaba con papel de baño, nos quedamos abrazados y besándonos, el me dijo una mamada que ya me empezaba a amar, le di una cachetada jugando y  le dije que no inventará que le hacia el desayuno en lo que se metiera a bañar, que ese día éramos pareja y que aprovechará, este palito la verdad no se lo quise decir desde un principio a mi esposo porque sentía que en un momento de celos pudiera influir en que lo corrieran de su trabajo, esta parte me la quería dejar para mi, fue el primer palo que nos dimos y fue especial para mi, pero bueno a mi esposo le gusta saber esto.

Me levanté y solo me puse el cachetero, mis bubis libres y descalza lo levante y lo acompañe al baño para que se diera un ragaderaso en lo que le hacia de desayunar, iba a ser mi macho esa mañana, ya en el baño yo le prepare la temperatura del agua en lo que el me metía la mano por todas partes y me besaba mucho mis orejas, me sentía muy querida y deseada, se metió a bañar y ya se le empezaba a parar la verga otra vez, lo enjaboné lo acaricié todo, su desnudez era muy linda, el ya quería que me metiera a bañar con el, pero no quería dejar la oportunidad de atenderlo con más atenciones que el sexo quería que fuera mi hombre, lo deje y me fui a la cocina a prepararle su desayuno iba cantando y sonriendo, hice el jugo de naranja muy feliz y los huevos con tocino, ya cuando llego el a la cocina pasó lo del relato anterior, y otros detalles muy sexys que solo me los quedaré yo y ahora si que de ahí no me va a mover nadie, besos"

Como ven mi esposa me engaño doble vez, si es que eso se puede decir una con mi consentimiento y la otra al no decirme desde un principio la verdad, que no solo fue una vez la que se la cogió sino dos y la verdad quién sabe que más cosas vivieron, me molesta un poco pero a la vez me gusta ya que cada de estamos excitados le hago preguntas y cada vez salen más cosas excitantes, y como siempre lo he dicho al jugar con fuego te puedes quemar, y que cuando las mujeres cogen con otro con o sin permiso involucran sentimientos, pero lo sabia y así acepto las reglas, saludos y espero contarles más relatos como se vayan dando, espero que les haya gustado y que me envíen sus comentarios a mi correo o en esta maravillosa página, saludos.