Mi esposa
Como ya les he contado en relatos anteriores, nuestra pareja fue despojándose paulatinamente de la falsa moral cristiana recibida e inculcada por la educación en nuestros senos familiares y colegios, y ahora goza de una sexualidad liberadoramente plena.
Mi Esposa
Como ya les he contado en relatos anteriores, nuestra pareja fue despojándose paulatinamente de la falsa moral cristiana recibida e inculcada por la educación en nuestros senos familiares y colegios, y ahora goza de una sexualidad liberadoramente plena, sin prejuicios ni vergüenzas de ningún tipo, nos dejamos llevar por nuestra fantasías las que compartimos y hacemos realidad con bastante asiduidad, prodigándonos una vida sexual completa y libidinosamente alucinante que nos llena en plenitud. Con Estela hemos podido separar el amor del sexo (la clave de todo esto), ya que antes nos pasaba como a muchos matrimonios que sufren de carencias en este aspecto, debido a no poder liberar sus fantasías y ni siquiera poder compartirlas con su pareja, por vergüenza o pudor no se permiten una libertad sexual, causados por celos o prejuicios producto de los parámetros morales de nuestras sociedades ridículamente machistas que nos ha inculcado que el sexo es sólo para procrear y de dos personas que se aman y el resto es sólo promiscuidad que debe desecharse por pecaminoso, debiendo considerar malo y pernicioso todo aquello que realmente nos gusta, calienta y despierta el deseo sexual, o vamos a negar nuestras propias fantasías, acaso nuestra cabecita ¿nunca ha fantaseado como otro hombre se coge a nuestra mujer delante de uno? y observar como ella goza de tal momento, disfrutando a pleno del sexo, sintiéndose libre sexualmente, esto es común en la cabeza de cualquier persona normal, ya que todos encerramos una cuota de morbosidad que nos lleva indefectiblemente a nuestras mas morbosas fantasías que muchas veces no compartimos con nadie, entonces yo me pregunto si ambos tienen fantasías y están de acuerdo y sexualmente los excita ¿Cuál es el problema? ¿Por qué no hacerlo? ¿A quien le hacemos daño? ¿Porque reprimir el deseo? La respuesta es "Por aburridos y cobardes" realmente no saben lo que se están perdiendo.
Para nosotros es tema de debate permanente, ya que cuidamos con mucho celo el equilibrio afectivo de la pareja justamente para poder seguir disfrutando de esto, y nos amamos con locura y como estamos llevando a la realidad todas nuestras fantasías es necesario un cuidadoso y permanente análisis para no poner en riesgo nuestra relación, evitando de esta manera cualquier tipo de confusión que pudiera presentarse, lo que nos ha permitido que gocemos ambos de una libertad sexual completa. Por estas razones es que nuestra sexualidad es movidita, dado que no nos reprimimos ante los estímulos y cuando se presentan le echamos mano y a disfrutar a pleno, para luego juntos rememorar con lujo de detalles lo acontecido y echarnos unos polvos de antología contándonos lo sucedido.
Siguiendo esta línea les voy a contar la última experiencia que tuvo Estela y que al relatarme ambos nos volvimos locos de la excitación y terminamos cogiendo como dos poseídos, pero primero les recordaré un poco como es mi mujer, la característica principal es la seducción que produce el verla moverse, tanto sea caminando como conversando o haciendo cualquier actividad, sus ademanes y movimientos encierran en si mismos una carga de libido que sus observadores notan de inmediato produciendo que no puedan quitarle de encima sus miradas haciendo que cada ves sean más lascivas, esto no pasa desapercibido para ella y le encanta ser observada y deceada, lo que le produce una gran excitación que la conduce en el caso de que alguien le gusta casi siempre a terminar encamada. Físicamente es muy linda y voluptuosa, buenos pechos, cintura estrecha, y unas fuertes caderas terminadas en un culito bien durito y parado a pesar de que ella ya cuenta con mas de un par de décadas, pero créanme no tiene nada que envidiar a una veinte añera, pero para mi la mejor de sus características es la forma y el olor de su sexo cuando está caliente, tiene los labios mayores protuberantes que cuando se calienta se hinchan y abren dejando a la vista un clítoris duro y parado como la yema de un dedo, generalmente brilloso y empapado de flujos vaginales, es algo que hay que ver y disfrutar para poder entenderlo, es tan pero tan excitante que una ves percibido su olor no se puede resistir la tentación de hundir la cabeza entre sus piernas y mamar esa conchita depilada hasta arrancarle un ruidoso y mojado orgasmo llenándonos de flujo la boca, verdaderamente una maravilla, un delirio sexual.
Bueno vamos a los hechos.
Hace ya un tiempo comenzamos a coger fantaseando que ella se encamaba con dos jovencitos de la secundaria, eso nos calentaba muchísimo pensando en la diferencia de edades y la cantidad de polvos seguidos que podría recibir de ellos, pero no sabíamos como hacer, debido a la diferencia generacional que nos separa y nos contentábamos con disfrutar sólo de la fantasía, hasta que un buen día al regresar a casa de mi trabajo como a las 20:00 Has. Estela me dijo:
- Mi amor tengo algo muy lindo y cachondo para contarte que te pondrá a mil
Yo comprendí rápidamente de que venía la cosa y la pija me dio un salto
- Sabes hoy pasó lo que tanto venimos fantaseando y no podíamos resolver
- ¡Conseguiste los chicos!
- No, no los conseguَí, me cogí a dos esta tarde en casa y en nuestra cama, fue realmente fabuloso
- Buenísimo, cuéntame, cuéntame que me muero de la calentura
- No mi amor te lo voy a contar después de cenar, en la cama mientras te pego un polvo y te moje la cara con mis jugos recordándolo juntos.
Yo quedé con la pija que me latía, ya se me había parado con las primeras palabras, no sabía como iba a aguantar hasta la noche, para colmo ella iba y venia pasando por mi lado con una remerita que le marcaba bien los pezones porque no tenía puesto sujetador y una minifalda que al caminar y viéndola desde atrás dejaban ver los parados cachetes de su hermoso culito, me imaginaba lo que habrían disfrutado los dos chicos con semejante hembra, no podía para de pensar en esa imagen y me iba calentando cada ves más mojando con líquido preseminal los boxer que traía puestos. Para que el tiempo pasara más rápido hasta la cena subí al dormitorio para cambiarme de ropa, sacarme el traje, camisa y corbata y ponerme mas cómodo, cuando abrí la puerta, percibí el aroma a sexo que inundaba toda la habitación, era algo espectacular, el olor inconfundible de la concha bien cogida de mi mujer, lo aspiraba y lo aspiraba y mi excitación no paraba, como me habrá pegado que no aguanté entré al baño y me hice una paja bestial para calmar mi calentura, el solo hecho de imaginar la carita de puta que les pondría ella cuando esos jovencitos se la cogían me hizo derramar en el piso del baño una enorme cantidad de leche. Tuve que darme un baño antes de bajar porque a pesar de la paja seguía excitado, es que es tan divinamente puta la muy turra que la hace realmente adorable.
En la cena conversamos de trivialidades para no caer en el tema y cenar tranquilos, bebimos un Cabernet de muy buena cosecha que nos puso bastante bien de ánimo que sumado a los planes que teníamos hacía una combinación explosiva que ya se acercaba al desenlace. Nos tomamos el café en el living alargando el momento para alcanzar el pico de la calentura. Al fin llegó el momento entramos a la habitación y comencé a desnudarla, primero la remera dejando a mi vista esos pechos de miel con esas pequeñas aureolitas negras coronadas por unos pezones rosaditos parados y duros que harían la felicidad de cualquier boca, seguí con su minifalda que apenas bajé el sierre cayeron al piso, apenas un tanguita minúsculo tapaba la rajita de su concha que ya se notaba manchada por la humedad que despedía, el ver esto me puso a mil. Nos comenzamos a manosear y besar con verdadera pasión, ella es tan demostrativa con sus afectos que es una fiesta cada ves que hacemos el amor porque cuando la fiesta es solo de nosotros lo que hacemos es el amor ¿se entiende? Tomó mi pija y comenzó con una lenta y suave paja alternando algún chupón en el glande y mirándome a los ojos con lascivia, de pronto alzó su rostro y me dijo
- ¿Bueno estás listo para escuchar?
- Si mi amor soy todo oídos
- Bueno, este medio día estaba tomando un poco de sol en el jardín, cuando de pronto cayó una pelota cerca de mí desde el patio lindero (del Instituto de Educación Física que linda con nosotros), supuse que serían algunos jóvenes jugando y que pronto vendrían por ella, para ello como estaba con un micro tanga muy pequeño que al moverme se metía un poco entre los labios mayores de mi vulva y la raja de mi culo me puse un pareo bastante transparente por cierto y me dirigí a la cocina, me serví una copa de jugo porque hacía calor y me dispuse a esperar, no fue mucho el tiempo, porque de pronto sonó el timbre de la puerta de calle y fui tal como estaba a ver quien era, al abrir me encontré con dos criaturas espectaculares, tendrían 18 o 19 años, uno era rubio de una estatura alta como de 1,90 mts el otro un poco más bajo y castaño, los dos eran grandotes con los cuerpos torneados por el ejercicio como jugadores de Rugby y realmente hermosos los dos, me pidieron la pelota sin sacarme la vista de encima, no me percaté de las transparencias dado que suponía que vendría un niño, al ver lo que se mostraba se quedaron petrificados, ambos no sacaban la vista de mis tetas y mi cachucha que se veía sin problemas debido a la transparencia del pareo y a lo enterrada que tenía el tanga, al darme cuenta de la excitación que les producía los hice pasar al mismo tiempo que me comencé a calentar yo, sobretodo cuando me di cuenta de la oportunidad que se me presentaba. Al ir caminando sensualmente como tu sabes que lo se hacer y dejando a la vista todo mi culito que se había tragado el hilo dental de la parte trasera del tanga sentí que cuchicheaban en vos muy baja, para mis adentros pensé "que buena señal ya mordieron el anzuelo".
Mientras narraba lo sucedido sus manos jugaban con mi pija que a esa altura ya estaba a reventar de dura dándome una paja suave y apretada que me hacía gemir de placer y no paraba de segregar líquido preseminal que ella de tanto en tanto limpiaba con su lengua y me decía
- Rico, rico, tienes una tranca grande y hermosa, y muy pero muy rica mi amor, me encanta chupártela, fíjate como haces que me moje toda
Mientras yo le metía dos dedos en su empapada cueva, los que por momentos sacaba chorreantes, los olía y lamía con fruición, o se los pasaba por el anillito de su culo lubricándolo y metiendo la yema de mi dedo mayor en ese cálido hoyito arrancándole suspiros de placer mezclados con algunos jadeos inevitables.
- Sigue mi amor cuéntame todo con lujo de detalles
- Bueno al ver que los chicos habían comenzado a calentarse aproveché la situación para ver hasta donde podríamos llegar, les ofrecí u jugo que rápidamente aceptaron con tal de poder seguir mirando, al acerarme a servirlos al rubio le apoye las tetas en el hombro y me quedé así unos breves instantes, el chico se puso rojo sin saber que hacer, me dirigí nuevamente a la mesada y disimuladamente enganché el nudo del pareo en la punta metálica de uno de los cajones con el fin de que al moverme se deshiciera el nudo y cayera al piso para ofrecerle a los chicos una inmejorable vista.
- Que puta eres mi amor, me encanta, me haces calentar como ninguna mujer lo ha logrado hasta ahora, sigue, sigue por favor
- Imagínate cuando me di la vuelta, y el pareo cayo al piso dejando a la vista el micro tanga metido entre los labios vaginales de mi conchita depilada que ya brillaban por la humedad segregada, los ojos de los chicos no le cabían en la cara del asombro quedando con la boca abierta, alcancé a escuchar leve "ohooo" de exclamación. Ya estaba lanzada, y no me paraba nadie, entonces le dije al mas bajo ¿Qué pasa, nunca vieron una mujer en maya? y la conversación fue así:
- Si señora pero nunca con una tan chiquita
- Y que tal me queda, ¿te gusta?
- Es perfecta señora, además Ud. es la mujer más hermosa que he visto
- Y ¿que es lo que más te gusta de lo que ves? (Poniéndose todo colorado me señaló la conchita con su barbilla, mientras el rubio con una erección que no podía disimular y que trataba de taparse tenía clavada su mirada en mi mojada cachucha) ¿Quieres tocarla? rematé
- Siiiiiiiiiii, me encantaría señora
- Ya no nos paraba nadie, me acerqué a los muchachos y tomando una mano de ambos posé una en mi cuevita y la otra en el culito y comencé a moverme eróticamente, como ya la tenía muy mojada de mis flujos en cuanto apoyé la mano se le mojo toda con mis jugos mientras la otra ya estaba hurgando en mi hoyito trasero dándome un placer inmenso que aumentaba considerablemente mis jugos que también lo lubricaba, acto seguido le llevé su mano hasta la nariz para que sintiera el verdadero olor a sexo de una hembra en celo, hice que la olfateara mientras con la otra mano le iba bajando la cremallera de su pantalón y sacando su pija que estaba a reventar, cuando la vi pensé "la que voy a reventar soy yo" era un a verga larga como de 20 cm pero lo que llamaba la tensión era su grosor que era realmente enorme, en ese momento y con las caricias que me prodigaban tuve mi primer y mojado orgasmo que no solo le empapó las manos a los dos sino que me chorreaba por las piernas. Los tomé a ambos del rabo y me los llevé a la habitación para cogérmelos a los dos.
Con este relato yo ya estaba con los huevos que me dolían de la calentura, la puse de espaldas en la cama, me acomodé en un 69 y enterré mi boca en esa concha mojada chupando todo lo que podía, ella se movía frenéticamente refregando su concha en mi cara mojándome todo y jadeando de placer y mamándome de una manera que parecía una aspiradora, era un verdadero festín, su concha un manjar de los Dioses que Uds. deberían probar para entender lo que les cuento, era tan frenética la mamada que no pasaron muchos instantes para que Estela comenzara con un orgasmo múltiple que me dejó la cara empapada por sus flujos y sexualmente perfumada con el mas excelso olor a concha como a mi me gusta, entonces la puse en cuatro dejando su inflamada vulva chorreando flujo sobre sus piernas hasta las sábanas y se la clavé de un viaje, ella empezó a jadear cada ves mas fuerte con sus consecuentes acabadas hasta que yo sentí que no podía aguantar más y le descargué chorros y chorros de leche que desbordaban su concha para chorrear por mis huevos, sus piernas y terminar sobre la cama, Cuando la saque la tenía muy abierta e hinchada y no resistí la tentación de olerla y pasarle la lengua hasta dejarla limpia sin una gota de flujo y leche. Quedamos los dos rendidos acostados de espaldas casi sin fuerzas y mirando el techo asimilando el terrible momento de un goce total que habíamos disfrutado los dos. Ya eran como la 01:00 de la madrugada y por la mañana debía ir a trabajar, así que el resto del relato y una ves descargada la calentura lo dejamos para el día siguiente y poder repetir la cogida intensa que tuvimos hoy, además mañana en el curso del día no voy a hacer otra cosa que imaginar como se la habrán cogido esos dos chicos y las cosas que les habrá hecho mi putita esposa.