Mi entrenador

Un bonito regalo de mi entrenador por mi cumple.

Hola a todos, me llamo Xavi, tengo 19 años, y lo que os voy a relatar sucedió el año pasado.

Yo soy exigente con los deportes que practico así que decidí meterme a las clases de bádminton del instituto, ya que es uno de los pocos deportes que me gusta. Resulta que en la primera clase conocimos a Carlos, el entrenador. Apenas lo vi, mis hormonas se alocaron en mi cuerpo, pero me autotranquilize.

Me considero bisexual y hacia poco que acabe una relación con una piba, así que tenia necesidades sexuales. Antes que nada me describo, soy alto, como de 1.80, delgado de piel blanca entre bronceada, cabello oscuro y ojos marrones, según la gente que me conoce, pues soy muy mono, y eso si, siempre estoy riendo y haciendo el payaso, por lo que rápidamente me gane la confianza de Carlos, con el que hice una gran amistad

Carlos es un cachondo, siempre estaba riendo o contando alguna gracia, es un poco mas bajo que yo, de unos 25 años, con el pelo súper corto, de tono rubio y piel bronceada, debido al ejercicio marcaba los músculos de los brazos y piernas.

Bueno, como os decía, hicimos una gran amistad ya que nos reíamos mutuamente de cualquier gilipolles. Aunque aparte de los sentimientos de amistad que sentía por el, sentía una gran atracción por su cuerpo, que sentí desde el primer día que lo vi, y cada día iba creciendo mas.

Fue a mediados del curso cuando yo cumplí mis 18 y los celebre a lo grande, era un jueves. El viernes sonó mi móvil. Era Carlos.

Carlos : eyyyy tronko k tal, feliz cumple

Yo : jejejee muchas gracias tío

Carlos : ¿Dónde estas ahora?

Yo : en mi casa, ¿por?

Carlos : te apetece tomarnos unas cañas pa celebrar tu cumple

Yo : de puta madre tío, ¿a que hora quedamos?

Carlos : yo te paso a buscar a eso de las 7

Yo : ok tío, a esa hora nos vemos, cuídate

Carlos : chau

Yo no lo podía creer, Carlos me estaba invitando (aunque sabia que como amigo) a pasar un buen rato en algún bar….o eso era lo que yo creía

A las 6:50 ya estaba listo, bañado, perfumado y arreglado sin exagerar con una camisa, unos vaqueros y unas zapatillas, me puse mis bóxer CK de la suerte ya que uno nunca sabe (hasta tenia esperanza de liarme con alguna tía, por si no pasaba nada).

A las 7 suena el timbre y me despedí de mis padres diciendo que no llegaría hasta el otro día, ya que si acababa pronto pues me iría de fiesta por ahí para festejar. Carlos me esperaba desde su coche, me subí en el asiento de copiloto y nos fuimos, aun no quería preguntar donde íbamos creyendo que iríamos por el centro de Madrid o algo así, en la radio del coche sonaba ASEREJÉ por lo que nos pusimos a cantar (o mas bien a gritar) como locos, nos estábamos descojonando, el contándome sus payasadas y yo las mías.

En eso detuvo el coche y me dice.

Carlos : llegamos chaval

Yo : ¿Dónde estamos?

Carlos : ahhhh, sorpresa!!!!!

Yo : ah pues vamos

Nos habíamos detenido en un portal, el abrió la puerta y subimos al segundo piso, abrió la puerta de un piso y me invito a entrar. Era un piso acogedor con un salón mas o menos grande, eso si con un gran televisor.

Yo : ¿Quién vive aquí?

Carlos : yo…..¡¡¡¡¡¡SORPRESA!!!!!!

Yo : jajajaaj muchas gracias- me había preparado una tarta de cumpleaños con sus 18 velas- no tenias que haberte molestado

Carlos : no es nada tío, para eso están los amigos

En eso trajo 2 botellas, una de whisky y una de cerveza, me sirvió una copa y nos pusimos a beber mientras comíamos tarta y veíamos la tele.

Yo : ¿vives solo en este piso?

Carlos : si, desde hace como un año

Yo : joder, pues los fines de semana te lo debes de montar con tu novia

Carlos : jajajaja lo malo es que no tengo novia, corte hace poco con ella

Yo : no jodas, igual que yo

Carlos : pos hala, a brindar por la soltería

Yo : SALUD!!!!!!

Resulto que la noche transcurría y nosotros ahí bebiendo, fumando, comiendo tarta, viendo una peli sin mirar y conversar de cualquier cosa. Y así hasta que sin darnos cuenta, pusieron una peli porno en la tele.

El ambiente se estaba calentado rápidamente, debido a la peli y las copas de más.

Carlos : mejor la cambio tío, porque ya bastante necesitado estoy…o la quieres ver?

Yo : nooo que vaa!!!, cámbiala

Yo ya bastante caliente estaba en esa situación, mi polla estaba que rasgaba el pantalón, llegaba a doler, y al parecer Carlos estaba en la misma situación, ya que el bulto de su entrepierna crecía poco a poco.

Se puso a cambiar buscando nada hasta que puso otra peli porno, pero esta vez era de gays follando como locos. Yo me calentaba cada vez más, pero extrañamente Carlos no la cambio y se quedo perplejo viendo la peli, mientras su bulto iba a romper su pantalón de lo hinchado que estaba. Comenzó lentamente a masajear su polla, por encima de su pantalón, olvidando que yo me encontraba ahí junto a el. Ver a Carlos, el tío mas bueno que jamás había visto, masajearse mientras veíamos una peli porno gay fue la gota que derramó el vaso, yo no pude aguantar y comencé a masajearme al igual que mi amigo, pero yo no veía la peli, sino que lo veía a el. En eso, salio del trance en el que se encontraba y medio avergonzado descubrió que yo estaba en la misma situación que el.

Carlos : lo…lo…lo siento tío, no…no se que me paso

Puso una carita de niño bueno a la cual no pude resistirme y me lancé a su boca, tenía miedo, pero esa oportunidad no la volvería a tener, y tenía que aprovechar cada segundo que me regalaba la vida. Comencé a besarlo como un enamorado de la vida, y aunque al principio Carlos se quedo como piedra, reacciono rápidamente respondiendo a mi beso. Mientras su lengua buscaba la mía, mis manos buscaban su pecho, ese increíble pecho sin un solo vello, el cual pocas veces había visto, pero me bastaron para enloquecer, le quite la camiseta y el correspondió quitándome la mía, su pecho era perfecto, sin ser demasiado marcado, tenia la forma ideal, comencé a besar su cuello y bajaba lentamente con mi lengua, besando sus brazos, sus axilas y sus tetillas, olía a perfume, un perfume exquisito, masculino. Yo chupaba y chupaba mientras con mi mano derecha masajeaba su paquete que ya estaba a tope, sentirlo todo duro me derritió por completo, así que baje lentamente, desabroche sus vaqueros y bajaba lentamente su cremallera, para no romper el momento, tire de sus pantalones hasta sus tobillos, encontrándome con una polla enorme, tal cual como yo la imaginaba, aprisionada en unos ajustados bóxers negros que marcaban a la perfección las líneas de su cuerpo, y resaltaban unos huevos enormes. Entre gemidos, Carlos me dijo

Carlos : espero que te guste mi sorpresa

Yo : me encanta!!! Es el mejor regalo

Carlos : pues espero que vengas con energía, pues te voy a dejar seco

Sus palabras adivinaban lo que seria la mejor noche de toda mi vida.

Fui lamiendo como un hambriento ese paquete envuelto por el cual hubiese dado mi vida, aunque eso di, me hice muchas pajas en su nombre, pensando en como seria, y ahora, justo como regalo de cumpleaños, lo tenia delante de mi, y lo saboreaba como nunca, Carlos gemía mientras me tocaba como loco cada centímetro de mi espalda, y como un niño cuando le dan un regalo para navidad, fui bajando la goma del bóxer para descubrir ese gran trozo de carne que me alimentaría. Era grande, grueso, perfecto, y estaba húmedo por sus propios líquidos, la agarre con una mano, y pase lentamente mi lengua por la punta de aquel mástil. Carlos lanzo un gemido de placer, que invitaba a tragarse todo su instrumento de placer, y así lo hice, el apoyo sus manos en mi cabeza y controlaba los movimientos

Carlos : sii pequeño, sigue así, ohhh!!!! Dios que gusto, no veas cuanto soñé con esto…sigue por favor no pares

Y estaba claro que yo no iba a parar, subía y bajaba hasta sentir los pocos pelos que tenia en mi nariz, mientras con mi mano, buscaba el agujero placentero que escondía entre sus bellísimas nalgas, eran unas nalgas duritas, perfectamente redondas, y sin nada de vello, en si, Carlos era mi prototipo ideal, tallado por los dioses. Subí mi mano, para que me chupara los dedos, y me sorprendió la manera en que lo hacia, una simple chupada de dedo, me estaba poniendo mas caliente de lo que ya estaba. Cuando mis dedos estaban bien lubricados, volví a mi búsqueda, mientras saboreaba con gusto ese mástil que cada vez botaba más y más líquido preseminal, tenía un sabor extraño, pero agradable al paladar, mi dedo encontró su ano y se introdujo en su interior. Me encantaba jugar con su polla y su ano a la vez, era increíble, además, el cada vez aumentaba el ritmo de la mamada. Carlos gemía como loco cuando introduje un segundo dedo, mientras yo solo veía estrellas. En eso me cogió de los hombros y me subió a la altura de su cara, para darme otro beso, que parecía eterno, luego, bajo a mi cintura y en 2 segundos ya me había quitado el pantalón, y mi bóxer estaba en mis rodillas, comenzó una mamada, suave al principio y brutal a continuación, yo creo que esa ha sido la mejor mamada que jamás nunca me han dado. Tal fue el placer que a los 5 minutos sentía que me venia así que lo detuve, y entre beso y beso, lo puse en el sofá de espaldas con las piernas abiertas.

Carlos : siii sigue, quiero que me hagas tuyo, hazme todo lo que quieras

Yo : no veas todo el placer que te voy a dar, vas a sentirte en el cielo y tu bello culo será mío

Carlos : sii, ohhhhh dios que gusto chaval

Por fin tenía la agradable placer de comerme ese culo con el que había soñado y soñado, tenia un sabor delicioso, y mi lengua gustosa jugaba en ese agujero, mientras mis manos masajeaban cada trozo de nalga. Me hubiese quedado ahí toda mi vida si hubiese sido posible, pero la noche aun era joven, y había muchas cosas por hacer. Empecé a introducir un dedo, mientras mi lengua jugaba con sus huevos, y Carlos no paraba de gemir, luego, eran 2 dedos los que jugaban en su agujero, después 3, lo que indicaba que mi querido entrenador estaba listo para la acción, acercándome a su oído mientras lamía su delicioso cuello le pregunta

Yo : como lo quieres? Lento o rápido?

Carlos : hazme gritar pequeño, clávala de un golpe

Yo obedeciendo a sus deseos, puse la punta de mi polla, que no podía estar mas dura, y de un golpe se la introduje hasta sus entrañas. Carlos pego un grito en el cual se dejo la voz, pero yo extasiado por el placer, hice caso omiso a sus suplicas de detenerme, y comencé un mete y saca, primero lento, hasta que Carlos se acostumbro, y comenzó a gemir como loco otra vez, para luego aumentar la velocidad, hasta volverlo brutal. Yo ya no sabia donde me encontraba, ni que era lo que sucedía, solo veía estrellas, producto del placer, por lo que ya no pude aguantar, y le lancé toda mi leche caliente hasta taparle el culo, en mi vida había chorreado tanto.

Ya no pude mas, así que con las mínimas fuerzas que tenia, le mame esa deliciosa polla a Carlos, el cual no duro nada pero nada, y se corrió en mi boca llenándome de su néctar, el cual compartí con el en un delicioso beso.