Mi enfermero particular
Un accidente en el instituto hace que la muchacha tenga que ser atendida en todo por su padre, viudo, que debe bañarla y aplicarle una pomada. Y , claro, al final le aplica su cuerpo, entero y por partes.
Esto me ocurrió hace ya 2 años, yo vivo con mi padre a causa de la muerte de mi mamá hace 4 años en un accidente automovilístico.
Ahora tengo 20 años, soy una joven estudiante de odontología, soy delgada, mido 1.76, pelo largo a media espalda liso y negro como la noche, mis ojos azules, blanca con la espalda llena de pecas, de buen cuerpo, bueno tengo mi pecho de tamaño normal, una cintura bien finita y las caderas un poquito grandes, lo que me hace tener un trasero grandecito y redondo (que es lo más atractivo en mí), me dicen que era igual a mi madre de joven pero con los ojos de papá. Cuando tenía 18 años, que todavía estaba en el instituto, en el laboratorio de química, una sustancia se me derramó, lo que causó que se me quemaran las manos y la parte baja del vientre hasta donde empieza el pubis. Después de ir al médico me recetó una pomada para que me pusiera.
Esta quemada no me permitió ir a clases por una semana ya que no podía usa mis manos, ni poner mucha ropa en la zona del vientre. Al llegar a la casa, me di cuenta que me tenían que ayudar en todo, vestirme, bañarme, darme de comer, en todo lo que implicara usar las manos, en fin toooodo.
Mi papá me dijo que no me preocupara que él la ayudaría y se las arreglarían entre los dos. Cuando llegó la hora de comer, me dio la comida como cuando estaba pequeña, después llegó la hora de bañarme, lo que me angustió, porque él ya me había visto en ropa interior, pero no me veía desnuda desde que me desarrollé a los 12. Le dije que me daba pena y él me dijo que si quería llamaba a la vecina para que me ayudara y le dije que no importaba que él era mi papá. Él también estaba medio nervioso, no quería ni mirarme, me ayudó a quitarme el vestidito que tenía, me volteé para que me desabrochara mi brasier, sostén o sujetador como lo quieran llamar, lo cual le costó por los nervios y me bajó las pantaletas, al principio me tapé un poco como pude y entré deprisa a la ducha que ya estaba con agua bien caliente como me gusta, a los pocos minutos lo llamé para que me pusiera jabón cosa que me daba pena y él también, cerró las llaves y abrió las puertas, no quería ni mirar, le dije que se calmara que era su hija a lo que respondió precisamente, buscó una toallita pequeña y la lleno de jabón, y comenzó por la parte de atrás, primero la espalda, luego bajó a las piernas y de último mis nalguitas, luego me volteé y la pasó por mis brazos, cuello axilas, al llegar a la parte de mi pecho se detuvo un momento y le dije que dejara la pena que tenía frío, lo que había ocasionado que se me pararan mis pezones, lo enjabonó y después fue bajando por mi barriga hasta llegar a mi herida la cual saltó a mis piernas, le dije que le faltaba el entrepierna, que lo lavara porque cuando hacía pis, no me podía limpiar bien y sólo me echaba agua en el bidé, le abrí un poco las piernas y pudo ver por completo mi conchita que me la habían afeitado por completa en la clínica para que no se fuera a infectar la herida con mis vellos, la enjabonó con mucho y cuidado y pena, luego me lavó la cara y me puso champú y abrió las llaves para que me enjuagara y esperó a que estuviera lista para secarme y mientras lo hacía me dijo que ya era toda una mujer y sonrió, después fuimos a mi cuarto y me vistió con un camisón de los que uso para dormir, le dije que sin pantaletas porque me molestaba la liga en la herida, en eso me dijo que me acostara que me iba hacer la limpieza con las cosas que nos dieron los médicos, con mucho cuidado me puso agua oxigenada en las manos y vientre para desinfectarlo bien y después me puso la pomada con más cuidado ,ya que con cada roce de él, yo me quejaba del dolor.
Al día siguiente me dio el desayuno y se fue a trabajar, me dijo que me ayudaba a bañar cuando regresara, pasé todo el día aburrida y pensando en cómo me había gustado que me bañaran, parecía una princesa, en realidad ese era el trato que me estaba dando mi papá y lo esperaba ansiosa para que me volviera a bañar. Cuando era la hora del almuerzo llegó y me dijo que se había tomado la tarde libre para hacerme compañía y había alquilado 2 películas para verlas en el transcurso de la tarde, comimos y fuimos al baño.
Me quitó el camisón y abrió las llaves, yo me metí y le dije que por qué no se ponía algo más cómodo mientras me mojaba un rato y así fue, cuando se cambió volvió y me preguntó si ya está lista y le dije que sí, cerró las llaves y abrió las puertas, se había puesto un boxer y estaba sin camisa, como anda normalmente por la casa (mi papá es un hombre de 35 años, se casó muy joven con mi mamá porque como se dice en mi país metió la pata, mide 1.80, cuerpo normal, ni gordo ni flaco, cabello rubio y ojos azules, de muy buen porte y buen mozo, mis amigas siempre dicen que es bello, lo que es verdad), me dijo que iba a buscar la toallita y le dije que no, que raspaba mucho y me dijo que con qué entonces, le dije que con la mano como se bañaba él, agarró el jabón y se lo frotó y me volteé y comenzó por la espalda nuevamente, me sentía extraña pero me gustaba, tenía una manos grandes y fuertes, bajó a las piernas y por último el trasero, me di la vuelta y enjabonó brazos y cuello, al empezar a enjabonarme las tetas, al sentir sus manos se me pusieron los pezones duros de inmediato, lo cual el sintió y yo me estremecí, bajó a mi barriga y piernas, al abrir mis piernas un poco para facilitarle el lavado de mi concha noté que le estaba empezando a crecer un bulto en el short, al tocarme vi una erección que ya no podía disimular, me la lavó bien, cosa que me causó una sensación indescriptible, ya que había sido el primer hombre que me tocaba todas las partes de mi cuerpo, al pararse para enjabonar mi cara y ponerme el champú, no aguanté la risa y le dije papi mira cómo te has puesto, él me pidió disculpas y me dijo es que tú eres una señorita muy bonita y desde que murió tu madre no había vuelto a tocar a una mujer, cerró la puerta y abrió las llaves. Al terminar me secó y mientras me secaba le pregunte si en verdad no había estado con una mujer desde hace 2 años que murió mamá y me dijo que no, yo le comenté que él había sido el primer hombre en tocarme todo mi cuerpo y me preguntó si no había tenido nunca novio a lo que respondí que no, y tampoco me había dado ni un beso en la boca con nadie, me dijo que si mis amigos eran ciegos que yo era una señorita muy bella. Fuimos al cuarto y me hizo la cura y me puso el camisón.
Al entrar la noche le dije para ver una de las películas que había traído, me acosté en el sofá que está en el estudio donde está el VHS y él se sentó en su silla de cuero que era reclinable, comenzamos a ver la película y la media hora le dije que la parara un segundo que iba a buscar mis almohadas, pero las buscó él, me preguntó que cómo las quería y me levanté para que las pusiera debajo de mi barriga cosa que al acostarme boca abajo que era como me gustaba acostarme no me molestara la herida y así lo hizo, las acomodó de tal forma que estuviera cómoda. Seguimos viendo la película, la cual estaba muy interesante y sin intención doblé las rodillas con los pies para arriba y los abría y cerraba, como no tenía pantaletas y no me acordaba se me veía todo por debajo del camisón, como la pared que estaba por detrás del T.V. era de espejos, vi que mi padre me estaba viendo muy concentrado, y como la silla de él quedaba al fondo de la habitación y el sofá donde yo estaba quedaba a un lado él podía verme toda la entrepierna y noté que tenía una erección más grande que la del baño. Eso, no sé por qué pero me estaba gustando que él me viera y disimuladamente abrí un poco más las piernas, después con la excusa que me picaba la herida, me subí un poco el camisón al rascarme con el brazo lo que le daba una mejor vista de mi conchita, eso me empezó a excitar y por lo visto a él también, no me quitaba la vista de encima. Terminamos de ver la película y le dije que me iba a dormir, me acompañó al cuarto y me arropó, costó mucho para que me durmiera, no hacía otra cosa que pensar en mi papá, la forma en que me miraba y sus manos tocándome mientras me bañaba, así que pensé que si me tenía que afeitar se iba a tardar más y me iba a tocar más.
Al día siguiente ya era sábado, así que no tenía que ir a trabajar, desayunamos como siempre y le dije que cuando me bañara me tenía que hacer un favor y me dijo que sí cómo no. Al ir al baño, le dije que me tenía que afeitar las piernas, axilas y el pubis porque ya me habían crecido mucho los vellos, me dijo si no queda más remedio lo haría con mucho gusto. Me quitó el camisón y me senté en el inodoro, le dije que buscara la espuma y la máquina de afeitar que estaban en mi gaveta debajo del lavamanos, me puso espuma primero en las axilas y las afeitó con cuidado y de vez en cuando me rozaba los senos, lo que me estaba poniendo caliente, ya mis pezones se habían puesto duros, luego siguió con las piernas, después me dijo que iba a tener que abrir las piernas para afeitarme el pubis, me puso espuma en mi conchita ya estaba totalmente excitada, lo hacía con mucho cuidado, para ese entonces ya se notaba en su short su erección. Me tocaba para poder estirar la piel y le dije aparta un poco los labios de mi vagina para que lo hagas bien, eso lo puso a temblar y mí me excitó más, sentir como con sus dedos me abría mi conchita, él aprovechó para meter un poco dos dedos para separar lo que hizo escapar un gemido debido a mi excitación, el cual él disimuló no escuchar, al terminar me metí en la ducha y después de mojarme me empezó a enjabonar, ya lo hacía con más confianza y seguridad, me lavó todo el cuerpo y puso más empeño cuando lavó mis nalgas y mis tetas, cuando bajó a lavar mi concha le dije que la lavara bien que tenía unos pelitos y me picaba para que así me la tocara un rato, lo cual no dudó en hacer, ya que estaba tan excitado como yo, enjabonó todo por afuera y después empezó a meter un poco su dedo, me gustaba mucho, me saqué el jabón rápido y dije que me secara, no quería tardar mucho para que no se me quitara la calentura, me secó y fuimos a mi cuarto, me acosté desnuda en la cama mientras me hacía la cura, después le dije que me pusiera crema en las partes afeitadas para que no se me irritara y la buscó donde le dije, me puso en las axilas, luego se inspiró en las piernas con un buen masaje, cuando iba a poner crema en mi conchita yo estaba muy caliente y vio que estaba mojadita y me dijo, como que yo no soy el único que lo está y sonrió, yo le dije es que con tus caricias me has excitado muchísimo papi y tú a mí con ese cuerpo tan bello que tienes, me comenzó a poner crema y yo como un reflejo abrí mis piernas lo más que pude y solté un gemido, él al ver mi reacción, me comenzó a frotar más y me fue metiendo un dedo, yo le dije que siguiera que me gustaba mucho, luego metió dos y me comenzó a masturbar, me tocó mi clítoris y lo movía con movimientos circulares, yo le decía ¡¡¡ahhh!!! Siiii sigue así, me preguntó si me gustaba y le dije que mucho y me dijo ahora vas a saber lo que es gozar, se puso entre mis piernas y comenzó a lamerme, me chupó el clítoris mientras me metía 2 y hasta 3 dedos, lo que me provocó el primer orgasmo de mi vida y lo había ocasionado mi padre.
A la mañana siguiente (domingo) cuando me tocó bañarme, le dije que esto era trampa, ya él me veía mí y yo no podía verlo a él, a lo que reaccionó bajándose el short y quedando completamente desnudo ante mí y le propuse que nos bañáramos juntos y cuando terminó de quitarme el camisón me cargó, me dio un beso y me dijo sí pero después de algo que quería hacer conmigo hace días. Me llevó a su cuarto y nos acostamos los dos desnudos, me comenzó a besar por todo mi cuerpo y yo le hacía lo mismo, me chupó, lamió, pellizcó, tocó mis tetas, yo no dejaba de retorcerme, gemía como loca esta en el clímax total, cuando iba a bajar a mi concha, le dije que yo también quería disfrutar de él, que formáramos un 69 a lo que accedió sin pensarlo, mientras él hacía su parte en mi concha, yo veía por primera vez el pene de un hombre de tan cerca, qué grande y grueso era, lo comencé a besar y a lamer, me lo metí de un solo bocado en la boca y comencé a chupárselo hasta que nos corrimos los 2 al mismo tiempo, yo le llené su boca por segunda vez de mi líquido y él me llenó la mía de su cálida leche que me fui tragando, sin dejar chorrear nada.
Nos abrazamos y besamos un largo rato, hasta que de repente sentí que su pene comenzaba a chocar contra mi cuerpo, lo que indicaba que ya estaba duro otra vez y listo para seguir, le dije que me penetrara, me abrió las piernas y se situó encima de mí, yo estaba nerviosa y le pregunté que si me iba a doler, porque como era tan grande y grueso, él me respondió que al principio un poquito y progresivamente me iba a gustar cada vez más. Me preguntó que cuándo me venía la menstruación y yo le dije que me vendría en uno o dos días, me dijo perfecto. Agarró su trozo de carne duro y tieso lo puso a la entrada de mi conchita, fue empujando poco a poco hasta que metió la cabeza, yo grité porque me dolió y él dijo aguanta un poco, la dejó hasta que me acostumbrara, y luego metió otro poco, volví a quejarme, dejó que estirara mi conchita y me dijo voy a empujar lo que queda de una sola embestida, yo dije ok, me empujó todo lo que le quedaba afuera de un solo golpe, yo grité y hasta se me salieron las lágrimas, sentí que se me había roto algo por dentro y por supuesto, era mi virginidad, me besaba mientras esperaba un segundo y empezó a moverse muy despacio, ya no diferenciaba entre el dolor y el placer que me causaba, poco a poco fue aumentando el ritmo de sus embestidas, yo gemía y me estremecía estaba en el paraíso, le decía sigue así más rápido ahhhh, mmmmmmmm siiiiiiii me gusta papi mételo hasta el fondo, no aguanté más y me corrí, él seguía con el mete y saca hasta que sentí sus espasmos y su leche calientica corrió dentro de mi conchita, lo que hizo que me corriera por segunda vez, lo sacó y yo se la empecé a chupar para limpiar los restos de leche que le quedaron.
Nos metimos a bañar y me enjabonó pero esta vez no fue como siempre, ahora lo hacía con deseo e intensidad, después que estaba toda enjabonada le dije que ahora yo lo enjabonaría a él y me preguntó que cómo iba a ser, para su sorpresa ya mis manos habían sanado, a lo que acotó, eres una bandida, y dejabas que yo te hiciera todo, le dije claro papi si desde que me empezaste a bañar no he podido arrancar el pensamiento de tus manos sobre mi cuerpo tocando cada centímetro de él. Espero que las cosas no cambien, ya que me gustaría que me siguieras bañando por siempre, él me dijo y tú a mí. Lo enjaboné y por primera vez sentí todos los entornos de su cuerpo, era espectacular, nos terminamos de bañar, vimos la otra película pero esta vez los dos sentados en su silla tocándonos y besándonos y al llegar la noche dormimos juntos a partir de ahí.
Llegó el lunes y empecé a ir al instituto y todo volvió a la normalidad, claro en el aspecto laboral, ya que en el familiar ya no era sólo su hija sino también su compañera y amante. Al vernos en la noche me agarró y me acostó en su cama, mi nueva cama y me quitó la ropa y yo a él, nos besamos y tocamos y cuando se estaba situando encima de mí, le dije papi que había un problema, me preguntó cuál y le responde que me había venido la menstruación, él me dijo eso no es problema para mí, pero para mí sí me siento incómoda, ya tengo la solución, sí ¿cuál es?, espera un segundo y fue al baño y buscó vaselina, me puso en cuatro patas y me dijo relájate, ¿qué vas a hacer?. Voy a hacer que sientas una nueva experiencia, bueno en realidad yo tampoco nunca lo he hecho, te voy a coger por tu culito lindo, yo respondí, no me va doler y después no me voy a poder sentar hasta que me convenció, se llenó el dedo medio de vaselina y lo comenzó a meter lentamente y daba movimientos circulares, mientras yo le hacía una paja para excitarlo, luego cambió al pulgar el cual me hizo quejar un poquito, cuando lo vio medio dilatado me puso su cabeza en la entrada de mi culito y empezó a empujar suavemente, me dolía muchísimo, me aguantó por la cintura hasta que logró meter toda la cabeza, yo lloraba del dolor y le decía que parara, luego metió otro poco, no aguantaba el dolor y de un empujón sentí su vientre chocar contra mis nalgas, lloré y le rogaba que lo sacara, me dijo que no que ya lo había metido todo, comenzó a moverse lentamente y empecé a cambiar mi llanto por gemidos de placer, ya no me dolía tanto, aceleró las embestidas mientras me agarraba las tetas que se bamboleaban con su movimiento, me hizo tener tres orgasmos, cuando en el último sentí su chorro de leche que entraba con una presión que no había sentido antes, gracias a que le había provocado el mejor orgasmo de su vida y fue en mi culito, lo sacó cuando ya estaba flácido y mi agujero dilatado como 3 o 4 centímetros dejaba salir su cálida leche, la cual agarraba con la mano y me la llevaba a la boca, luego le chupé su miembro para limpiarlo por completo, lo que ayudo a que se pusiera duro en mi boca y lo comencé a chupar, le chupé las bolas hasta que llegué al NIE como se dice en mi país (esto quiere decir ni es culo, ni es bola) es esa pielecita que separa el hueco del culo de la parte baja de las bolas, mi papá gemía y mientras me pedía que no parara, nunca le habían chupado ese sitio y lo ponía a 1000, mientras él se masturbaba lo cual provocó que botara todo su semen en su estómago el lamí hasta dejarlo limpio.
Desde ese entonces duermo, me baño y soy pareja de mi papá, claro cuando estamos en la casa o nos vamos a un sitio donde nadie nos conozca, hacemos el amor cada vez que nos provoca e inventamos nuevas posiciones o técnicas para mejorar nuestra relación como pareja.
Espero que le haya gustado mi historia y cualquier comentario o sugerencia respecto al sexo me la hagan llegar a mi e-mail: gabita_s@latinmail.com para ponerla en práctica con mi papá.
Gracias... Gabriela.