Mi enemigo y mi mayor aliado 3

La historia sigue

Mi enemigo y mi mayor aliado 3

SILVIA

Yo seguía de rodillas mirando a esa casa hecha pedazos y ardiendo hasta los cimientos mientras notaba como las lágrimas de Tom me caían por el cuello, Tomas no había quitado la humanidad con este acto, pero de repente escuchamos que alguien se acercaba entre los arbustos Tom fue más rápido que yo en desenfundar su arma.

Entonces me gire y reconocí a esa mujer era mi madre, baje el brazo de un Tom que al ver que Waleska estaba viva, cayo de rodillas llorando mientras todo su cuerpo temblaba por el subidón de adrenalina, corrí hasta llegar donde estaban mama y Waleska y las abrace llorando como si me hubieran devuelto la vida en ese instante.

Tom se levantó llorando como un niño y se abrazó a todos dando gracias por no haber perdido a su familia, mire a mi madre y le dije.

Yo- ¿Mama donde habéis ido?

Mama- Waleska quería enseñarme el lago le hacía ilusión, la película que hemos empezado a ver era muy aburrida y me ha parecido buena idea, entonces hemos escuchado una gran explosión y hemos venido corriendo preocupados por vosotros.

Tom- Chicas tenemos que desaparecer, se a quien acudir, pero o sé si estará dispuesta a hablar conmigo.

Yo- ¿Hablas de tu hermana?

Tom- Susan es muy orgullosa, pero sé que no nos dejara en la estacada, además termino derecho y es una gran abogada.

Yo- ¡Llámala es tu hermana te perdonará!

TOM “REAPER” HARPER

Yo- Susan soy Tom tu hermano.

Susan- ¡Que quieres Tom creo que te deje claro lo que había no!

Yo- Susana han intentado matarnos, necesitamos tu ayuda.

Susan- ¿Mataros?

Yo- ¡Si Susan a la mujer que amo, su madre y a Waleska!

Susan- la mujer que amas, por fin mi hermano está madurando cuenta conmigo.

Yo- A Silvia le han inculpado en un asesinato que no ha cometido y es una fugitiva, no podremos salir por los cauces oficiales.

Susan- Llama a este número que te voy a dar y él os ayudara me debe un favor.

Llame a ese número y aquel amable hombre lo dispuso todo, nos dio unas llaves de una cabaña en la montaña donde estaríamos hasta que nos consiguiera pasaportes e identidades nuevas, entonces vi que Silvia llevaba un buen rato pensativa.

Yo- ¿Qué ocurre Silvia?

Silvia- ¡Cómo es posible que saliera en el mismo DVD la despedida de mi padre y su asesinato!

Madre de Silvia- Yo puedo contestar a eso.

MADRE DE SILVIA

Silvia tu padre llevaba inquieto las últimas semanas antes de su muerte, mando instalar la caja fuerte que encontrasteis, me hizo el amor con tanta intensidad como nos conocimos, pareciera que se estaba despidiendo y así fue.

Dos días de la muerte de tu padre llamo a casa un hombre encorbatado que vino con dos hombres más, este traía la carpeta que tú tienes entre tus manos ahora mismo y me dijo que había que esconderlo muy bien, yo le enseñe la caja fuerte.

Abrí la caja fuerte y ese hombre metió la carpeta una vez cerrada el hombre indico que esa tapa de metal no serviría para nada y decidieron taparla con una capa de hormigón que además se mimetizaba con el suelo siendo el escondite perfecto para la caja fuerte.

Después me entrego un sobre y me dijo que o abriera cuando él se hubiera ido, cuantos menos supieran la existencia de esa información sería más seguro para todos, cuando se fue abrí la carta y eran instrucciones dejadas por tu padre indicándome que cuando llegara el momento tú sabrías que hacer para terminar lo que él había empezado.

Silvia- ¿Pero el DVD?

Aquel hombre me dijo que tu padre además de un micro llevaba una cámara de botón para grabar a los policías corruptos, debió intuir que esa noche no saldrían las cosas bien, según me dijo aquel hombre que grabo todos los videos en dos DVDs.

Eso es todo hija espero que esto resuelva tus dudas.

SILVIA

Papa tenía aliados seguramente seria alguno de los hombres que mi padre decía en los que podíamos confiar, mi padre intuyendo que pronto moriría consiguió grabar a Tomas cometiendo un delito, que buen policía era y lo que me quedaba por aprender todavía.

Nuestra nueva documentación llegó y aquel hombre nos llevó a un aeropuerto que se usaba para mercancía, allí nos metió en un avión que llevaba ropa deportiva a Londres, el viaje no fue nada cómodo, pero estábamos vivos y de momento fuera del alcance de Tomas, Tomas jugaba con Waleska y esta parecía divertirse mucho.

No podía evitar pensar en lo buen padre que seria, me puse roja e intente quitarme esos pensamientos de la cabeza, me senté al lado de mi madre que me cogió de la mano y apoye mi cabeza en su hombro quedándome dormida, fue Tom quien me despertó cuando llegamos a Londres, al salir del avión nos esperaba una mujer más o menos de mi altura, pelo rubio unos ojos turquesas preciosos y un cuerpo escultural, se parecía mucho a Tom, pero era más guapa.

La que opino lo mismo fue Waleska que era incapaz de mirarla a la cara y no por miedo sino porque cada vez que Susan posaba esos preciosos ojos sobre los de Waleska esta se ruborizaba, Susan se acercó a la muchacha y la abrazo, esta se puso roja y soltó un suspiro.

Yo miré a Tom y le dije.

Yo- A Waleska le gusta tu hermana.

Tom- Lo sé.

Yo- ¿Lo sabes?

Tom- Una vez la descubrí mirando un álbum de fotos de mi familia y al ver una foto de Susan puso la misma expresión que ahora y eso que ahora mi hermana esta mucho mejor que entonces.

Silvia- La muchacha tampoco esta nada mal.

Waleska era una mujer de veintidós años de un metro setenta, cabello negro como el azabache y unos ojos verdes preciosos, no tenía mucho pecho, pero tenía una sonrisa resucitadora de gatitos y además unas piernas moldeadas por el mejor de los escultores, su culo era pequeño, pero firme, a mí no me gustaban las mujeres, pero reconozco que me llamo la atención.

Tom- A mi hermana tampoco le es indiferente créeme, aunque hayan pasado años la sigo leyendo como un libro abierto y Waleska le gusta y mucho.

Yo- ¿Cómo lo sabes?

Tom- Cuando algo le gusta especialmente a mi hermana esta suele morderse el labio inferior y eso ocurre cada vez que mira a Waleska.

Yo- La verdad que harían buena pareja.

Tom- ¿No te importa?

Yo- No, ya hemos sufrido mucho si consiguen ser felices las dos juntas tienen mi bendición, ¿y me imagino que la tuya también no?

Los dos empezamos reírnos, Tom dijo un sí rotundo y entonces nos montamos en el coche de Susan donde nos llevó a una casa a las afueras de Londres, dejamos todas nuestras cosas en la casa y entonces Tom me hizo bajar al sótano con él.

El sótano tenía distintos tipos de arcos y una pared llena de pelotas de tenis clavadas en la pared con flechas.

Yo- Y este sitio Tom.

Tom- Este era el sitio donde yo entrenaba cuando venía de permiso para no perder destreza y es donde entrenaras tú para ser tan buena arquera como lo soy yo.

Silvia- Ya soy capaz de acertar casi siempre en el centro de la diana (muy ufana).

Tom se rió y cogió un arco y unas cuantas flechas, puso en marcha una máquina que lanzaba varias pelotas a la vez, cuando las lanzo y estas empezaron a botar a la vez, Tom con una rapidez increíble fue lanzando flechas hasta clavar todas las pelotas de tenis en la pared.

Tom- ¡Acertar a un blanco estático es fácil, lo difícil es acertar a blancos móviles y fíjate que he dicho blancos en plural!

Me dejo anonadada, yo me creía la mejor arquera del mundo y en un momento me había bajado los humos, entonces me dijo que teníamos que subir a cenar, pues hoy nos meteríamos pronto a la cama pues mi adiestramiento empezaba temprano por la mañana.

Poder cuando dijo temprano, sonó el despertador a las cuatro y media de la mañana, para cuando me duche Tom había preparado un buen desayuno, después de desayunar salimos al jardín donde empezado a estirar, después me hizo enseñarle la defensa personal que nos enseñaban en la policía, yo le conteste que el Krav maga y que era buena.

Tom me dijo que él era experto en Aikido y en Silat, empezamos a combatir y me volvió a dar otra tunda, pero en esta me saco hasta los colores, de que me sorprendía él había sido miembro de unos de las mejores fuerzas especiales del mundo y yo una simple policía.

Tom- No te desanimes, no lo has hecho tan mal como piensas y cuando tu adiestramiento termine tal vez sea yo el que muerda el polvo.

Entro dentro de casa y volvió con una caja de la cual saco unas muñequeras y tobilleras, yo le miraba con suma curiosidad, entonces empezó a sacar trozos de metal cuadrados que metía en unos compartimentos que llevaban las muñequeras y las tobilleras y una vez haber llenado todos me las hizo poner.

Tom- llevarás estas tobilleras y muñequeras todo el tiempo exceptuando cuando te duches y duermas.

Yo- Tom esto pesa un montón, casi no puedo moverme.

Tom- Al principio cuesta, pero pronto te acostumbrarás, de esta forma cojeras fuerza en brazos y piernas, adquiriendo velocidad y fuerza, te moverás mucho más rápido, tus golpes serán más devastadores y serás capaz de lanzar más flechas en menor tiempo sin contar la mejora de tus reflejos.

Escuchar eso de la boca de Tom me hizo venirme arriba, pero eso cambio cuando me dijo que teníamos que salir a correr, pretendía que corriera diez kilómetros con estos trastos en brazos y piernas, este británico estaba loco, para que sería más fácil para mí él también se colocó unos.

Llegue a la casa muerta, cuando mis pulmones volvieron a admitir oxígeno vi como mi madre, Waleska y Susan se reían las quería llamar cabronas, pero no era capaz ni de respirar, levante un poco la cabeza y vi a Tom como si nada, empecé a pensar si este no era un terminador mandado del futuro y tenía un endoesqueleto, porque cuando corríamos para el era como si no llevara nada.

Esa noche cene como una leona, creo que no he tenido tanta hambre en mi vida, mi madre se reía y me decía que masticara la comida, me limpie los dientes primero y para cuando termino Tom yo debía estar dormida porque no me entere de cuando se acostó.

A media noche empecé a oír unos ruidos extraños y fui a investigar y lo que vi me dejo pasmada al principio, pero tengo que reconocer que lo que estaba viendo era uno de los actos más hermosos que había visto jamás.

Susan estaba tumbada boca arriba y Waleska se encontraba tumbada sobre ella en dirección contraria, se comían el coño la una a la otra, no podía ver el rostro de Susan, pero si el de Waleska que reflejaba no solo el mayor de los placeres sino la felicidad más absoluta.

Susan tenía un coño rubio muy bonito y estaba muy húmedo, Waleska lamía succionaba y chupaba con ganas y gula, Susan no podía evitar soltar gemidos de placer que intentaba amortiguar poniendo la mano, en esa postura se corrieron las dos por la cara desencajada que se le quedó a Waleska y por el gran gemido de Susan.

Me escondí más para no ser vista, entonces las dos se levantaron y pude ver sus bonitos cuerpos brillantes por el sudor, ver como se miraban la una a la otra me enterneció, después de todo lo que habíamos perdido había espacio para el amor, me esforzaría todavía más para convertirme en una guerrera mejor, Tom y yo teníamos gente que proteger, como dijo mi padre tenía que ser lo suficiente fuerte, valiente e inteligente para proteger a cuatro personas, no a todo el mundo sino a cuatro.

Lo último que vi de estas dos musas fue como se subían a la cama y entrelazaban sus piernas en esa postura llamada tijera de la que tanto había oído hablar a alguna compañera de trabajo.

Cuando me di la vuelta para volver a mi habitación, me choque con Tom, casi me muero de la vergüenza, él me miraba serio y me dijo.

Tom- ¿Te has quedado a gusto fisgona mía, te ha gustado el espectáculo?

Yo- Tom yo (muerta de vergüenza).

Entonces el muy cabrón se tapó la boca con las manos y se puso a reír mientras corría para la habitación para que su hermana y Waleska no le pillaran ahí, a la que pillaron de marrón fue a mí que me queda más roja que un tomate, agachando la cabeza mientas Susan y Waleska me miraban de forma inquisitiva primero y después explotaban en una carcajada que despertó hasta a mi madre.

Mama- Que escándalo es este que no dejáis dormir a nadie.

Susan- Nada tu hija que es una pervertida.

La cabrona de Waleska asentía con la cabeza mientras se tapaba la boca para que mi madre no la viera reírse, yo me quede en mitad del pasillo sin saber qué decir. Cuando pude salir de tan bochornosa situación y volver a la habitación donde me esperaba Tom, si el cabrón se reía pensaba estrangularlo, pero eso no fue lo que paso.

Tom- ¡Has encontrado la motivación que necesitabas para vaciarte día a día hasta convertirte en una guerrera mejor que yo!

Yo- ¿Por qué lo dices?

Tom- ¡Porque tus ojos destilan un brillo que no había visto hasta ahora, nuestro deber es protegerlos a ellos aunque nos cueste la vida, pero preferiría que las vidas que se apagaran serian las de nuestros enemigos estas de acuerdo!

Yo- ¡Si!

Me acerque a él y le bese, entonces le empuje hacia la cama donde Tom cayo de espaldas y me lance sobre él siguiendo besándonos, Tom se las arreglo para meterme la mano entre las piernas y empezar a masturbar mi coño que ya estaba chorreando, como me gustaba la forma que tenía de darme placer.

Deje de besarle y apartando su mano me baje de la cama y abriendo sus piernas metí su polla en mi boca, como le gustaba cada vez que le succionaba el glande suspiraba y gemía con más intensidad, estuvimos un rato hasta que se corrió en mi boca, intento comerme el coño, pero yo no le deje, lo necesitaba dentro, me fui introduciendo su polla en mi coño poco a poco, sentir como mi vagina se habría era la sensación más placentera del mundo.

Mientras Tom sujetaba mis caderas yo me sujete al cabecero de la cama, esta vez era yo la que marcaba el ritmo de las penetraciones tenía la espalda arqueada hacia atrás y los ojos en blanco del placer que estaba sintiendo, entonces me vino una corrida de forma inesperada que de no estar sujeta por Tom tal vez me habría caído al suelo.

Mi deseo era correrme a la vez que él y él lo leyó perfectamente en mi mirada y aguanto derramándose dentro de mí mientras yo también me corría mezclando nuestros flujos igual que nuestro amor.

Esa noche hacia calor así que decidimos darnos una ducha, puesto que estábamos todo sudados, en la ducha volvimos a dar rienda suelta a nuestro amor, yo apoyada en la pared de la ducha y mis piernas enroscadas en su cintura mientras él embestía con firmeza, pero con una gran delicadeza, su rostro reflejaba la felicidad y eso me encantaba, cuando esto acabara me gustaría pasarme el resto de nuestras vidas así, en una casita en medio del bosque rodeados de vegetación y de nuestros seres queridos.

En esta segunda ocasión Tom aguanto más y consiguió sacarme dos corridas antes de correrse él, nos besábamos mientras recuperábamos la respiración una vez descansados nos duchamos y volvimos a la habitación.

Como no teníamos sueño y hacia buena noche decidimos salir al jardín llevando solo unos albornoces y empezamos a bailar pegados bañados por la luz de la luna él se colocó a mi espalda apoyando su cabeza en mi hombro, entonces abrió los ojos y vio un punto rojo a la altura de mi pecho, de un rápido movimiento se colocó delante de mí y lo último que sentí fue un impacto en el cuerpo de Tom que nos echó a los dos al suelo.

Intente mirar que había pasado, entre en casa y cogí mi arma y empecé a disparar haciendo que el tirador salida huyendo, pero cuando regrese al lado de Tom no se movía y en el suelo había sangre.

Continuará.