Mi encuentro con una panameña

Hola mi nombre es Vicente, vivo en un pequeño pueblo de la costa malagueña en España, desde hace bastantes años me dedico al alquiler de viviendas para turistas, muy cerca de la playa, como es fácil de comprender mi contactos con turistas de todas las nacionalidades es bastante frecuente, Ingleses, franceses, alemanes, sobre todo, los americanos y japoneses llegan en algún momento, pero dada la gran distancia, este tipo de turista no llega con facilidad, por esta razón una mañana de la primavera del año 1,998, se me presentó en mi oficina una chica joven, de unos 30 años aproximadamente, era guapa, de buen cuerpo y por su expresión me quiso parecer Ucraniana, o Rusa, pero mi sorpresa surgió cuando se dirigió a mi con unos buenos días en un castellano perfecto, le respondí con una sonrisa y mis buenos días, ¿en que puedo ayudarle?; ella me dijo, estoy buscando un apartamento para larga temporada, y me han indicado que usted podría alquilarme uno. Le dije en tono muy jovial, yo me dedico mas bien al alquiler por temporadas cortas, aunque podríamos llegar a un acurdo si tengo algo que pueda gustarle, le pregunté: ¿para cuantas personas lo necesita?, y ella respondió, solo para mi, con un dormitorio es suficiente. Yo tenia libre un pequeño estudio con un solo dormitorio muy amplio, baño, cocina y un balcón terraza con vistas a mar, se lo enseñé y le gusto mucho, era lo que ella necesitaba y llegamos a un acuerdo en el precio y quedó alquilado para seis meses renovables, Su nombre era Noelia y su nacionalidad de la Republica del Panamá, la ayude a mudarse con el equipaje y cuando ya estaba acomodada, me dijo; gracias por todo, le invitaría a una copa, pero como sabe aun no tengo nada que ofrecerle, mi respuesta fue inmediata, no se preocupe, tenemos muchos días, desde luego me debe una invitación, ya se la recordaré, si necesita algo, información, o cualquier tipo de ayuda, etc. ya sabe donde estoy, la dejé sola y volví a la oficina.

Hola mi nombre es Vicente, vivo en un pequeño pueblo de la costa malagueña en España, desde hace bastantes años me dedico al alquiler de viviendas para turistas, muy cerca de la playa, como  es fácil de comprender mi contactos con turistas de todas las nacionalidades es bastante frecuente,  Ingleses, franceses, alemanes, sobre todo, los americanos y japoneses llegan en algún momento, pero dada la gran distancia, este tipo de turista no llega con facilidad, por esta razón una mañana de la primavera  del año 1,998, se me presentó en mi oficina una chica joven, de unos 30 años aproximadamente, era guapa, de buen cuerpo y por su expresión me quiso parecer  Ucraniana, o Rusa, pero mi sorpresa surgió cuando se dirigió a mi con unos buenos días en un castellano perfecto, le respondí con una sonrisa y mis buenos días, ¿en que puedo ayudarle?; ella  me dijo, estoy buscando un apartamento para larga temporada, y me han indicado que usted podría alquilarme uno. Le dije en tono muy jovial, yo me dedico mas bien al alquiler por temporadas cortas, aunque podríamos llegar a un acurdo si tengo algo que pueda gustarle, le pregunté:  ¿para cuantas personas lo necesita?, y ella respondió, solo para mi, con un dormitorio es suficiente. Yo tenia libre un pequeño estudio con un solo dormitorio muy amplio, baño, cocina y un balcón terraza con vistas a mar, se lo enseñé y le gusto mucho, era lo que ella necesitaba y llegamos a un acuerdo en el precio y quedó alquilado para seis meses renovables, Su nombre era Noelia y su nacionalidad de la Republica del Panamá, la ayude a mudarse con el equipaje y cuando ya estaba acomodada, me dijo; gracias por todo, le invitaría a una copa, pero como sabe aun no tengo nada que ofrecerle, mi respuesta fue inmediata, no se preocupe, tenemos  muchos días, desde luego me debe una invitación, ya se la recordaré, si necesita algo, información, o cualquier tipo de ayuda, etc. ya sabe donde estoy, la dejé sola y volví a la oficina.

Por la tarde serían sobre las ocho de la tarde entró de nuevo en la oficina, deseaba saber donde podría comprar, algún supermercado, tienda etc. me ofrecí a acompañarla y así no tendría problemas para volver, pasamos por un súper, donde compro comestibles, y algunas botellas de bebidas como vinos, refrescos, etc. yo le indiqué, no se olvide de una botella de buen Whisky, el que me gusta a mi se llama Chiva Raigal, es de los mas caro, pero también el mejor, ella echó una gran sonrisa y volvió sobres sus paso adquiriendo un botella de Whisky Chiva de 25 años, valla exclamé, ese es el mejor de todos; volvimos al apartamento con mi choche cargado de compras, entre ellas se había comprado un Bikinis de muy pequeñas dimensiones, ya en el apartamento serían las nueves y treinta y una vez descargadas las mercancías, me invitó a un whisky, ella tomó otro, para hacerme los honores, me dijo, después de dos whiskeys mas, me dijo, que te parece si preparo alguna cosilla para comer y te invito, de esta manera te pago tus amabilidades conmigo y probaras cosas rica de mi tierra;

Encantado, aunque te advierto que3 soy muy comilón ---

No hay problemas, seremos dos comilones,  ambos reímos , ella sobre todo con una sonrisa enorme, su boca me pareció mas linda que nunca, desde el primer momento que la vi, me fije en su boca, tenia unos labios carnoso, divinos y  desde el primer momento que la vi pensé en la delicia que sería comérselos, besarlos y meter mi lengua entre ellos.

Con el whisky en la mano, fui varias veces  a la cocina mientras ella cocinaba, algo  que resultó muy apetitoso, me sorprendió con una cena por todo lo alto, una sopa que según me indicó se denominaba en su País “Sancocho”, estaba hecha con papas, carne y verduras, algo especial que n una había comido y que me resultó una maravilla, de segundo me sirvió algo que ella llamaba “carimañola”, un plato preparado con yucas cocidas rellenas de carne y una salsa muy especial,  después tomamos café y seguimos con un nuevo whisky, de nuestro Chiva de 25 años.

La cena nos duró un par de horas entre anécdotas, relatos de ambas naciones y poco a poco casi sin darnos cuenta nuestra relación fue cuajando en una buena amistad, la terraza estaba abierta y nos entraba además del fresquito y aromar del mar, una musiquilla de algún chiringuito de la playa que  solían estar abiertos hasta las dos o tres de la madrugada.

Noté como escuchaba la música y la invite a bailar, ella me miró con su sonrisa habitual y levantándose se acerco a mi, yo la rodeé con mi brazo derecho y mi mano izquierda cogió la suya, atrayéndola hacia mi, ella se dejó hacer apoyando su cabeza en mi hombro, su grandes tetas se clavaron en mi pecho y danzamos a los acorde de aquella música melosa que nos venía desde la playa, en uno de los giros, levantó la cabeza y me miro con sus ojos acaramelados y su sonrisa grande y maravillosa, no pude aguantar mi deseo de besarla, acerque mi boca a la suya muy despacio y nuestros labios se unieron en un largo beso, sentía su lengua jugosa y la mía la buscó con ansias entrelazándose como jugueteando entre ellas,  la apretaba contra mi cuerpo y mi polla que había reaccionado a aquel maravilloso cuerpo, se clavaba entre su maravillosos muslos, pidiendo paso entre sus piernas, la abrasé con pasión y seguía besándola sin pausa, mis manos bajaban hacia su culo y lo apretaba contra mi polla, notaba como ella se estremecía y gemía de placer, seguíamos bailando, ya sin poner mucha atención a la música y nuestros cuerpos iban como autómatas en dirección del dormitorio, al llegar junto a la cama, volcamos nuestros cuerpo en ella y nuestras bocas no dejaban de besarse, la besaba en el cuello y bajaba por su pecho en buscas de aquellos pezones que adivinaba divinos y que se habían endurecidos una barbaridad, al besar la parte alta de sus tetas mi mano derecha buscaba por debajo de su falda la entre pierna notando que estaba muy humedecida, mi pasión se desbordó cuando empecé a quitarle la ropa y ella acedía con sumo placer, besándome e intentando quitar mi camisa para tocar mi pecho y acariciarlo, nos desnudamos totalmente y nuestros cuerpo se juntaron como si fueran uno solo, nuestras bocas no dejaban de besar por todos los rincones de nuestros cuerpos, fui besando su vientre y bajando hacia su vagina, mi lengua llegó y rosó su clítoris y Noelia dio un respìngo y gimiendo abrió mas sus piernas facilitándome la entrada perfecta hacia su coño, metía mi lengua entre sus labios, chupando su clítoris, ella gemía y me llamaba cariño mas, dame mas, yo actuaba como enloquecido, mi lengua chupaba su coño por todas partes y lamía su clítoris, su culo, la llamaba mi princesa, mi nenita pequeña y ella mi madurito guapo, me pidió le diera mi polla para chuparla y no lo dudé un segundo, cambié la postura metiéndole la polla en la boca y girándome todo mi cuerpo hacía abajo hicimos un sesenta y nueve maravilloso, Noelia me chupaba el capullo dándole con su lengua alrededor y bajaba hasta llegar a mis huevos, que chupaba casi tragándolos y metiendo mi polla en su boca hasta hacerla desaparecer en su garganta, no pude aguantar mas, deseaba follarla y poseerla totalmente, así que giré nuevamente mi cuerpo  y mi polla busco con ainco la entrada de su lindo coño, ummm, que maravilla la penetré y mi polla empezó un saca y mete frenético, mis ansias por follarla me hacia ser casi violento, Noelia se estremecía y gemía como loca, yo chichaba y le decía, mi amor , mi niña, mi princesa, y mi polla estallaba dentro de su coño, setí como Noelia se agitaba con mas fuerza, su orgasmo la hacia estremecer, chichaba y mi polla advirtiendo su frenesís, aceleraba sus envite y mi huevos chocaban en su culo, los dos tuvimos un orgasmo juntos, ella su segundo o tercero y mi leche se derramó dentro de su vagina al ritmo de nuestros cuerpos que parecía saltar en la cama.

La besé en su boca y le dije;  gracias mi princesa me ha hecho muy feliz y creo que tu también lo has sido mi amor. Noelia me busco la boca para besarme y me dio las gracias por haberla hecho tan feliz el primer día de su llegada a España,  yo le dije; te haré feliz todo lo y note que sus pezones estab duros como piedrasos sin parar de tocarnos, mi polla reacionprimer diendo su frenesis m su vientre que tu quieras, mi princesa . Nuestros cuerpos seguían unidos y nuestras piernas entrelazadas, abrazados y nuestras bocas besándose.

Poco rato después seguíamos con nuestros cuerpos muy pegados y nuestras manos sin parar de tocarnos, mi polla reaccionó a  aquel cuerpo tan maravilloso  y note que sus pezones estaban duros como piedras, volví a besar su cuerpo por todas partes, llegando a su culito que me había vuelto loco desde el primer momento que se lo toque, ella gemía sintiendo placer con todo lo que le hacía, le introduje mi lengua en su culito y note como se estremecía su cuerpo, mi polla lo deseaba y dándole la vuelta su susurré al oído; mi vida quiero fallártelo también, mi polla esta loca por follarlo, Noelia gimió y me contesto; soy totalmente tuya y me hace feliz todo lo que tu me haces, mi culo esta deseando que lo penetres y les tanto placer como lo has hecho con mi coño, mi polla escuchó aquello y endureció como una roca, ensalive su culito con mi lengua y poco a poco iba susurrándole, no temas mi amor los hare muy despacio, con mucho mimo y te daré mucho placer, mi polla se posicionó en su ano y intentaba entrar en aquella cuevecita pequeña y deliciosa, fue entrando muy poco a poco, mientras Noelia gemía entre dolor y placer, mi polla se adentraba poco a poco hasta que fue penetrando aquel culo maravilloso, una vez que el culito de mi princesa se adapto a el grosor de la polla Noelia empezó a sentir placer con la penetración, yo bombeaba despacio pero con ritmo y la polla entraba ay salía de su culo ya con facilidad, Noelia gemía cada vez mas fuerte y empezaba a chichar de placer, llamándome a que no dejara de penetrarla, que le diera mas fuerte, que quería mi leche toda dentro y yo levantando su culito con mi manos le arremetía pollazos en su culo, me corrí con un torrente de leche que ella sitió en su lindo culo chichándome; mas, mas por favor dame mas fuerte, quiero mas, mas, tuvimos un orgasmo sensacional, caímos en la cama agotados  y permanecimos uno encima del otro hasta pasado diez minutos o mas.

Ya con el alba del nuevo día despertamos con los rayos del Sol entrando por nuestra ventana, me levante dándole un beso a mi princesa, le susurré al oído, ¿amor como quieres el café?, hoy hare yo de cocinero, después de desayunar iré por el mercado y compraré los avíos para hacerte una paella española que te vas a chupar los dedos, me beso Noelia diciéndome, me gusta mas chupar tu linda polla cariño y me la tienes que dar todos los días.

Me fui hacia la cocina y pensando la suerte que tenía por tener una mujer de la categoría de Noelia a la que pensaba follar por la mañanas, por la tardes y por las noches, estaba muy contento por el premio que había recibido desde el Panamá.

Los siguiente encuentros en Noelia y yo os lo contaré mas adelante, espero os guste y me mandéis vuestros comentarios