Mi encuentro con Maritza 4

De como al ir a contarle a Maritza sobre mi experiencia con mi esposa, obtengo una sesión de sexo con mi amante y una amiga de ella en su local fotografico y de la promesa d epresentarme a una amiga, dueña de un sex shop par comprarle un consolador a mi esposa Juliana...

MI ENCUENTRO CON MARITZA III

Después de esa noche, al día siguiente le llame a mi amante Maritza con el fin de contarle sobre lo sucedido. Por lo que le mande un mensaje, pidiéndole que si no tenía algún inconveniente la invitaba a tomar un café, que había novedades que contar y que me “urgía” hacérselas saber. Me respondió que tenía algo de trabajo, pero que si quería, podía ir a su estudio fotográfico y ahí platicar. Me cito a las 7 de la noche, hora en que se supone cierra el negocio.

En la noche, me dirigí a la hora pactada al estudio de Maritza y cuando llegue la encontré sentada frente al monitor de su computadora trabajando. No saludamos de beso y me invito a sentarme frente a su computadora e inicio la charla:

Que ondas morrito, que novedades dices que tienes?

Mira le comente yo, anoche tu “comadre” (así nombrábamos a mi esposa Maritza y yo), cogimos y como que ya se anda animando…

Como que se anda animando? Me pregunto ella.

Es que mira, cuando estaba con ella entre que le comía una teta y le agarraba la panochita, pues le puse mi dedo en su boca y le dije imagínate que es otra verga y chúpala…  Al principio se mosqueo y dijo que no, que le bastaba la mía, pero ya en la calentura cuando me la estaba cogiendo, me la agarro el dedo, lo empezó a chupar y me dijo: Siii cójanme los dos!!!

En eso oigo que alguien pregunta detrás de mí:

A quien se cogieron entre dos?

Yo di un salto de la silla y voltee hacia atrás y veo que de la puerta que da al baño estaba una mujer parada, de cuerpo normal delgado, traía puesto un pantalón negro strech, una blusa blanca con rayas color doradas, pelo chino a los hombros, zapatillas altas y secándose las manos, porque se advertía se las había lavado.

Yo creo que por la cara de asombro que puse Maritza soltó una carcajada y me dijo:

A mira ella es mi amiga Ana Paula, Ana él es mi amigo Juan Carlos, del que te he platicado en otras ocasiones…

Aaahh dijo ella, el que me comentaste que su mujer no más no quiere? Hola!!! Me dijo muy familiarmente, soy Ana Paula.

Yo estire la mano para saludarla y ella al tomarme la mano me atrajo hacía ella para darme un beso en la mejía. No como me dijo y me dio un beso en la mejía, sentí sus labios húmedos y pude percibir su perfume.

Jálate una silla dijo Maritza y disculpa que no te haya dicho que estaba con ella, se me fue el rollo, pero no te preocupes es mi “amiga intima”; dirigiéndose una mirada de complicidad ambas mujeres. Ella –continúo diciendo Maritza- sabe todo de mi y compartimos muchas cosas. Haciendo en sus palabras de una expresión picara y dirigiéndose una mirada de complicidad ambas mujeres.

Si Juan Carlos, no te preocupes por mi haz de cuenta que no estoy , dijo Ana.

Yo me quede sacado de onda y apenado. Pensaba que estaba solo y que lo mío con Maritza nadie más lo sabía.

Pero sigue contando dijo Ana, esta bueno eso de que se cogieron entre dos a una mujer… cuenta, cuenta me dijo como ansiosa por saber la historia.

No dijo Maritza, no se cogieron a nadie entre dos, me está diciendo que su esposa como que ya se está animando a que se la cojan entre dos, que es diferente…

Yo me sentía apenado y esbocé una sonrisa de nervios

Anda me dijo Ana, que no te de pena , cuenta porque tu esposa se está animando a que entre dos le den para sus chicles y a ti no te da ni para las sodas…

Mire a Maritza y esta me hizo una seña de aprobación con su cabeza, para que siguiera contando mi historia de la noche anterior.

Por lo que volví a narrar los hechos, pero en esta ocasión con la presencia de Ana Paula.

Cuando volví al punto donde se había interrumpido la historia, y que por razones obvias no les vuelvo a contar aquí, Ana Paula solo se limitaba a sonreír y decir órale!!

Ósea me dijo, ella ya con la calentura y al estar con tu cosa metida, acepto que si le gustaría que otro hombre le hiciera el amor junto contigo? Pregunto ella.

Pues sí, respondí

Mmm que bien suena eso, nunca lo han hecho entonces y ella con cuantos hombres ha estado además de ti? Volvió a preguntar

Hasta donde se, respondí yo, con ninguno más que conmigo.

Jajajaj soltaron la risa burlona ambas mujeres, eso crees tú o eso te dice ella, respondieron ambas mujeres.

Pues que puedo decir yo? No me consta nada, así que no puedo decir nada…

Entonces Ana me dijo y como es tu mujer físicamente?

Entonces Maritza hablo: Mira aquí tengo unas fotos de ellas, deja te las enseño. Moviendo la pantalla de la computadora para que los tres pudiéramos verlas, abrió el explorador y busco entre las carpetas, encontrando una que decía “mi putita”, la abrió y ahí estaban las fotos que me había mostrado en el café.

Mírala dijo  Maritza, abriendo una de las fotos donde se veía a Juliana de cuerpo entero.

Mmm expreso Ana, tiene cara de putilla jajajajajaja.

Verdad? Dijo Maritza, es lo mismo que le dijo a mi cornudito y no me cree.

Si mi estimado Carlos, tu mujer, tiene cara de que le gusta mamar vergas y no la tuya créeme Dijo Ana.

Mira esta otra , dijo Maritza.

Y mostraba una foto de cerca de mi mujer y se ,le podían apreciar las redondeces de sus senos, luego otra de sus nalgas. Haciendo en ellas acercamiento de esas zonas Maritza.

Mmm decía Ana, si se ve que tiene con que dar pelea, se ve que tiene buenas tetas y buenas nalgas amigo mío .

Yo soy escaza de ambas zonas , levantándose en el acto y mostrando su cuerpo y efectivamente no tenía ni los pechos ni nalgas de mi mujer. Estaba escaza de esas partes.

Debe ser delicioso comerse esas tetotas que tiene tu mujer, Y se le ponen bien duros los pezones? Me pregunto.

Si respondí con pena, pero a la vez me estaba excitando, y que sentía que mi pene reaccionaba, al oír aquella mujer hablar así de mi esposa Juliana.

Se ven deliciosas y eso que no soy lesbiana…

Jajaja soltó la risa Maritza y dijo Lesbiana no, pero bisexual si!!! Jajajajaja

Cállate amiguita, que tu tampoco haces malos quesos eh?

La plática estaba entando en un punto, donde la vulgaridad, la perversión y el sexo llenaba el local y la señalada era mi esposa. Mi pene se estaba poniendo erecto por las cosas que me mi mente estaban pasando.

Maritza siguió mostrando las fotos de mi mujer y en todas, siempre había un comentario, que si esto, que si lo otro.

Entonces Ana volvió a interrogarme ¿Y se depila la panochita?

No, le dije, se lo recorta un poco para darse forma, pero no se lo depila completamente .

Órale!!! Dijo Ana, yo si me depilo todita, así como nalga de bebe jajajajaja vinieron las risas.

Pues habría que verlo, dije yo con más confianza…

Míralo, míralo, no pierdas la oportunidad cabroncito, dijo Maritza echándome una mirada retadora, nada más vez hoyo y quieres meterte jajajajaaj sonrió.

Pues ella está diciendo, dije yo, alguien pone, yo agarro dije sonriendo.

Pues cuando quieras, dijo Ana, lástima que estamos en el negocio, que si no, te mostrará y lo comprobaras por ti mismo.

Eso no es problema dijo Maritza y se levanto, se dirigió a la salida y bajo la cortina del local.

Una vez cerrado el local, se volteo Maritza y dijo:

Haber muéstrale tu panochita de bebe al cabrón este, que seguro esta muriéndose por vértela

No dijo Ana, mejor que nos siga contando de su esposa y después ya veremos.

Ahora cumples dijo Maritza.

Yo solo miraba a las dos mujeres, esperando que una se animará a mostrarme su sexo depilado y a la otra exigiéndole que cumpliera su palabra.

Ya dije que no, volvió a decir Ana, que nos siga contando de su esposita chula…

Bueno, intervine yo, seguiré contando, pero de aquí no te vas sin que me dejes vértela, estamos?

Ok dijo Ana.

Ya con el local cerrado y más relajado los dos, nos sentamos en nuestras sillas respectivas y seguí con mi relato sobre lo pasado con mi mujer.

Decía pues, que cuando me la estaba cogiendo, ella agarro mi dedo medio y se lo metió a la boca y le dije si le gustaría que otro se la estuviera metiendo también, ella al principio dijo que no, pero al rato cambio de parecer. Y empezó a decir que sí, que quería que nos la cogiéramos dos y se corrió y me decía Te gusta? Te gusta que otro me coja? Yo le dije que sí .

Haber intervino Ana y me agarro mi mano, estiro mi dedo medio y empezó a chuparlo y me dijo ¿Así te lo chupo? Y empezó a mamarlo, como si mamara una verga…

Mmm más o menos le dije

Ana seguía chupándolo, para esas alturas mi verga estaba durísima a punto de reventar.

Maritza, solo veía la acción, entonces ella me pidió le acercara mi otra mano y empezó a imitar a Ana. Ahí tenía  a las dos chupándome mis dedos índices.

Te gusta? Me pregunto Maritza.

Si, dije yo, pero para que chuparme los dedos, si pueden chuparme la verga , dije yo retadoramente…

Eso estaría mejor dijo Ana Paula

Entonces me levante y me dispuse a desabrocharme el cinturón y el pantalón. Pero Ana no me lo permitió y fue ella quien inicio la acción. Se hinco frente a mi y empezó a desabrocharme. Una vez hecho eso, bajo mi pantalón y así sobre mi calzoncillo, comenzó a sobarme mi verga, diciendo

Mmm se ve que está bien dura y con ganas de que alguien le dé una buena mamada, verdad? me dijo mirándome a los ojos.

Claro, dije yo.

Por su parte Maritza, se vino al lado mío y me abrazo y a Ana le acaricio el cabello.

Te va gustar, le dijo, te lo juro. Si vieras como me gusta que este putito me de con ella hasta adentro, coge riquísimo…

Eso esta por verse, dijo Ana, pero podrá con las dos?

Pues, habría que averiguarlo no?

Entonces Ana bajo mi bóxer y salió disparada y apuntando al cielo mi macana bien dura. No es que tenga un garrote descomunal entre mis piernas, pero creo que lo que hago con él, lo hago bien. Además me ayudo de mi boca y de mis dedos para dar más satisfacción.

Ana la agarro y empezó acariciarla lentamente, me jalo la piel hasta atrás y dejo mi glande descubierto. Lo acerco a su cara y exhalo, llevándose el mayor olor posible dentro de sus narices.

Aahhh que rico expreso, huele delicioso…

Y luego dijo Maritza, que fue lo que paso, después que te corriste con tu mujer? Lo hiciste adentro de ella o se lo echaste afuera?

Se lo eche afuera, sobre sus tetas que tanto te gustan, le dije…

Uyyy que rico dijo Ana, ya me imagino la corrida que has de ver tenido, te has de ver vaciado todo, de lo caliente que te pusiste, verdad?

Si!!! Le dije, mientras ella seguía jugando con mi pene en sus manos.

Entonces acerque más a Maritza y nos empezamos a besar…

Luego que paso, sigue, no te detengas, dijo Ana.

Yo continúe contando: “ya después de que nos recostamos relajados, ella me pregunto si porque le había dicho, en verdad te gustaría verme con otro? Yo le dije que como fantasía si, como que como fantasía me volvió a decir ella? Pues si, mira a ti te gusto, porque te corriste y mientras lo hacías decías que si, que te la metiéramos los dos ? Luego le propuse que si porque no comprábamos un vibrador y así podríamos fantasear que dos te hacemos el amor, y ella acepto la idea.

WOW dijo Maritza, vez? Si es bien putita tu mujer, yo la conozco muy bien desde antes de que te casaras con ella y se que le gusta coger con otros, pero no me quieres hacer caso, que estos cuernos que te cuelgan, no son así porque si y empezó a besarme.

Mientras Ana se metió mi verga en su boca y empezó hacerme una mamada riquísima. Mientras yo acariciaba a Maritza, le agarraba las tetas y el culo. Maritza me pidió que me quitara la camisa y ella empezó también hacer lo mismo.

Yo  me quede con el torso desnudo y ella con el brassier puesto, entonces separe a Ana de su actividad de estarme mamando la verga y me agache para quitarle su blusa. La empecé a desabrochar y cuando termine de hacer eso, me percate que no llevaba sujetador debajo de ella, por lo que aproveche para acariciarle sus pechos, que la verdad de las cosas eran pequeños.

Cuando ella se quito la blusa, Maritza ya se había despojado de su falda y estaba abrazándome por la espalda.

Me dijo Vamos a la otra habitación, en donde toma fotos, Ana se levanto y los tres nos encaminamos al cuarto contiguo. Estaba alfombrado y había un sillón, donde me senté.

Entonces Ana, tomo a Maritza y le dio un beso en la boca, un beso pasional, donde ninguna de las dos quería separarse, sus lenguas parecían que estaban en una batalla campal por ver quién vencía a la otra.

Maritza acariciaba los pezones de Ana, mientras Ana le sacaba una teta a Maritza.

Luego una y otra se besaban las tetas. Terminando Ana de despojar a Maritza de su sujetador.

La habitación empezó a llenarse de olor a sexo, de sexo pervertido entre dos amantes y sumando una nueva mujer más a esa unión de infidelidad existente entre Maritza y yo.

Yo termine por despojarme de toda la ropa que tenía, quedándome en puros calcetines.

Me fui a donde estaban ambas mujeres y me pose detrás de Ana, pase mis manos hacía su cintura y desabroche su cinturón, luego el botón de su pantalón y metí mi mano por el frente. Entonces pude acariciarle su monte de Venus, completamente depilado, no había ningún pelo en el. Se sentía delicioso. Con mis dedos baje más, queriendo encontrar los pliegues de sus labios vaginales. Y los encontré, se sentía húmedo, llenos de excitación, ella volteo hacia mi y me beso en la boca y empezó a decirme:

Mmm te gusta cariño? Te gusta lo que tengo ahí? Ves que si esta bien depilado? Acarícialo porque se está mojando de calentura, de deseo porque metas tu verga dentro .

Mientras Maritza se encargaba de mamar sus pechos pequeños, primero uno luego otro. Yo mientras además de acariciarla y besarla, la jalaba mas a mi pene, para que sintiera la dureza y supiera que en unos momentos más, me la iba a coger.

Maritza se agacho y le bajo el pantalón, así como su tanguita negra que traía Ana puesta. Le saco ambas prenda y cuando estaba acariciándola, separo mi mano de su vagina y entonces ella, le empezó a comer esa panochita pelona.

Aggggghhhhh empezó a gemir Ana, que rico, chúpame toda, méteme tu lengua…

Entonces yo le pedía que Ana se acercara al sillón y se sentará en el, haciendo en el instante lo que le pedí. Se sentó y Maritza gateando se fue al encuentro de su boca con esa panocha, mientras tanto yo, por primera vez puede ver su rajita totalmente depilada.

Maritza ya en su posición, empezó hacerle una mamada a Ana, comiéndole su rica raja, por lo que yo me situé detrás de Maritza y termine por sacarle su calzón a como pude. Le acariciaba su espalda y veía su accionar.

Mientras Ana, echando su cabeza para atrás, emitía gruñidos de placer, balbuceaba palabras, como “que rico mamas cariño, cómemela toda, chúpamela, más dame más lengua” etc.

Me senté a un lado de Ana y comencé a besarle los pechos, sus pezones ya estaban duros, bien parados, era una situación muy caliente, erótica. Y ella con su mano, busco entonces agarrar mi pene, mientras mi amante Maritza le mamaba su cuca.

Ahí estábamos los tres, Maritza, entonces se separo de Ana y se dirigió a mi verga dura e inicio con una felación. Mientras yo besaba en la boca a Ana.

Entonces le dije a Ana, “ve y cómele la panochita a mi putita”

Lo que Usted ordene señor , me dijo Ana. Con una sonrisa de calentura incontrolable.

Abrí mis piernas para que Maritza pudiera mamarme bien y vi como Ana se colocaba detrás de ella buscando su sexo…

Uyyy amiguita dijo Ana, se ve que esta que te mueres por coger, estas bien mojada, ni lubricante vas a necesitar, sola te va entrar…

Si dijo Maritza, estoy bien caliente, saca el vibrador que tengo, tráelo y métemelo, porque tengo unas ganas de que me cojan como a la puta de Juan Carlos, quiero que me metan dos reatas en cada hoyo y luego te lo vamos hacer a ti…

Siii dijo  Ana, yo también quiero ser una puta como la esposa de Juan Carlos…

Se levanto y se dirigió a unos cajones que había en un mueble de la habitación y saco un pene grande, más grande que la mía y también más gruesa. Lo blandeo entre sus manos Ana y se dirigió de nuevo a las espaldas de Maritza. Yo veía como se lo paseaba por la parte de atrás, veía como le acariciaba su panocha y por su culo… Luego, creo que al untarle los jugos vaginales de Maritza, se lo metía a la boca y lo chupaba. Estaba posesa de esa verga de goma. Dicha acción la repitió en varias ocasiones y me miraba con una mirada picara, sabiendo lo que al rato pasaría.

Entonces le pedía a Maritza que se detuviera porque haría que me corriera si seguía con esa acción, le pedí a Ana que se sentará en el sillón, con el fin de comerle esa raja caliente..

Se sentó y Maritza lo hizo a su lado. Yo me agache e inicie con una mamada a esa panocha húmeda y sin vellosidad alguna.

Mmm que rica sabe dije, deleitándome con ese sabor clásico de las vaginas, un sabor delicioso que me llena de total excitación siempre que pruebo una.

Primero la mamaba, luego empecé a meterle un dedo dentro de ella. Mientras ambas mujeres jugaban con el pene de goma y ambas lo mamaban, como si en ello se les fuera la vida.

Entonces les quite la verga de goma y con ella empecé a pasársela a Ana por su rajita que ya destilaba jugos vaginales, como si fuera una fuga de agua. En una de esas y sin dar aviso alguno le metí la cabeza de goma en su panocha y Ana dio un grito:

Despacito, no ves que la tengo estrechita papito….!!!

Yo solo sonreí y seguí con lo mío, metía y sacaba solo la cabeza de la verga de goma de esa cueva mojada, mientras Ana y Maritza se daban besos, entrelazando sus lenguas, como si fuera una lucha lengua a lengua. Se acariciaban los pechos, pero Maritza ponía más atención en sus pezones, los cuales pellizcaba con algo de fuerza y Ana solo emitía pequeños maullidos de dolor y placer…

Así estuve un buen rato, hasta que cambie de panocha y me dirigí a la de Maritza, primero le di unas mamadas a su vagina semi poblada de vello, mientras le pasaba la verga de goma para que limpiara bien los jugos vaginales de Ana…

Así chulo decía Maritza, cómeme bien, quiero estar lista para recibir esa macana deliciosa

Y sin más preámbulos la despoje de la verga de hule y la dirigí directo a su entrada, Maritza abría bien sus piernas y me dijo:

Métemela cariño, soy tu puta, imagínate que soy Juliana tu mujer, a la que le vas a dar verga, imagina que me estas ofreciendo a un cabrón así de vergudo como esa que tienes en la mano

Y sin más, le metí la verga de hule y lo hice con cierta violencia, metiéndole algo más que la cabeza, ella pego un grito de satisfacción, más que de dolor y comenzó a decirme:

Así cabronazo, así méteme ese garrote, métemelo hasta el fondo, para que vayas sabiendo que clase de puta es tu mujer, cojéme, dame duro!!!!

Y empecé un mete y saca, a lo mayor velocidad que podía hacerlo, mi mano chocaba con su vagina, que estaba siendo taladrada por ese fierro de goma

Ella solo decía Así, así, dame duro cabrón!!!

Ana por su parte le besaba los senos, la boca, el cuello y de vez en cuando decía cosas como:

Muévete puta, que puta eres, me gusta que sean tan puta y que tu marido lo sepa!!! Qué bien coges cabrona, mira que te entra con mucha facilidad la verga, come vergas, marrana, cerda , y cosas por el estilo….

Yo estaba en verdad bien salido e imaginaba que a quien le metí ese animal de hule, era a mi esposa Juliana…

Tanto que le decía a Maritza: Te gusta PUTA, te gusta que te cojan delante de tu marido? Te gusta andar de ofrecida, de culo pronto? Muévete zorra, mueve tu panocha y trágate esta verga!!!!

Siiii decía Maritza, soy bien puta y me gusta que lo sepas, me gusta que estés enterado de la clase de puta que soy…

Entonces se la saque y les dije a las dos “abran cancha” y me senté en el sillón y le ordene a Ana, ven y siéntate en mi verga y tu Maritza cómele el culo a esta puta, que cuando este lista le vamos a dar por los dos hoyos!!!!

Ana se sentó de un solo golpe, dejándose caer sobre mi y lanzando una exclamación de satisfacción. Sentía sus jugos, ya que no traía condones, estaba súper mojada y sentía el calor de su vagina.

Maritza al ver que Ana se sentía satisfecha con tener mi verga dentro le pregunto: Te gusta mi verga? Siéntela Puta porque esta macana es mía, disfrútala y siéntete todo la puta que puedas, porque solo por esta vez será tuya… .

Después Maritza se fue al culo de Ana y empezó a comerle el culo y mis huevos, de vez en cuando chupaba los jugos de Ana que escurrían por mi verga, en verdad esta mujer destilaba jugos al por mayor.

Luego Maritza, tomo la verga de hule y empezó a jugar con ella en el culo de Ana y le decía cosas como: “Ahorita veras putita, vas a saber a quien se la cogieron dos!!!

Aparentemente, ya que yo no lo veía, Maritza empezó primero a meterle un dedo porque Ana chillaba diciéndole: Que rico putita, así méteme otro más, quiero mi culo dilatado para dos vergas…

Entonces Maritza, haciendo un gesto de total calentura y excitación, agarro la verga de hule y se la llevo a la boca la baño con su saliva, le escupía, luego empezó a meterle el consolador en el culo.

Ana y yo lo sentimos, yo empecé a sentir la presión que esa macana de hule hacia sobre mi verga y Ana empezó a gritar y quejarse:

Despacio pinche puta hija de la chingada, me estas destrozando el culo!!! Gritaba.

Ah si, dijo Maritza, pues toma y deja de llorar cerda!!!

Entonces Ana pego un grito, que debió oírse hasta la calle: Me duele, me duele, repetía, sácamela Maritza, por favor sácamela!!!

Yo la tenía agarrada, abrazándola pasando mis brazos por su espalda y no la dejaba moverse.

Suéltame por favor, decía y sáquenmela por favor, me están destrozando todo el culo, y empezó a llorar, de sus ojos salían lágrimas.

Maritza me dijo, No sueltes a esta puta, deja que sienta el dolor un rato, al rato va llorar pero para que no se la saque…

Y así nos quedamos un rato. Ya más relajada y con su esfínter relajado empecé a moverme despacio, al igual que Maritza le movía la macana en el culo.

Al rato Ana empezó a gemir Ah que rico, si, si, despacio, que rico Dios mío que rico, me gusta, así denme los dos, cójanme, háganme toda una puta…

Maritza se ría y le decía No que querías que te la sacara puta?

No, no por favor, no me la saques ya, quiero que me cojan así siempre, entre dos vergas, que me atraviesen y destrocen que me partan en dos

OOohhh que Puta me siento….

Nos movíamos dentro de ella, mi verga y la verga de hule que maniobraba Maritza.

Entonces Ana me dijo: Que ricoooooo debe sentir la puta de tu esposa cuando se la cogen entre dos…

O entre tres, si no es que mas dijo Maritza…

Después de estar así buen rato, sentía que me venía, por lo que la quite de encima de mí y me salí de ella, entonces. Entonces Maritza me dijo ven a ver como le quedo el culo a esta guarra, por lo que me fui a verle el culo y entonces comprendí porque era el llanto… de su culo emanaba un hilillo de sangre que le corría por las piernas hacía abajo. Maritza me enseño la macana y también tenía rastros de sangre y de mierda, cosa que a los dos nos causo risa.

Entonces Maritza quito de la posición en que estaba Ana, que era de a cuatro y le ordeno que se sentara bien sobre el sillón. Entonces le acerco la macana de hule y le dijo chúpala puta, comete tu corrida de culo y los restos de tu primera vez, de la primera vez que yo te revente el culo…

Yo me senté a un lado de Ana, y empecé a comerle las tetitas pequeñas que tenía y Maritza le daba de chupar la verga de hule.

Me calme un poco y entonces si, le pedí a Maritza que se subiera y se metiera mi verga en su panocha, pero me dijo que no, me dijo:

A mi métemela por el culo de una vez , entonces quito a Ana y ella se puso de a 4 patas sobre el sillón. Yo me agache y empecé a comerle el culo y la panocha semi poblada de vello, así como su rico culito… Se lo comía y empeche a meterle un dedo. Ana por su parte a un lado de Maritza le amasaba las tetas y le sobaba la espalda…

Entonces me dispuse a penetrarle el culo, le pedía Ana que me ayudara, ya que Maritza es de culo grande y le pedí que le abriera los cachetes para poderle meter mi verga…

Entonces comencé despacio a meterle mi verga y Maritza me dijo:

Así papito cógete a tu mujercita, déjame este culo bien abierto porque quiero que otras vergas grandes me partan en dos, quiero que me tengas bien entrenada para mis amantes…

Así mas, dame más, métemela bien metida, hasta el fondo; trátame como lo que soy una PUTA!!!

Ana se fue detrás de mí y se agacho, me lamía el culo y la vagina de Ana, era una sensación riquísima.

Así mamacita comemos a los dos, que rico, sigue le decía no pares , entonces no se si jugando o con verdadera intención Ana me paso la verga de hule por mi culo, yo di un respingo hacía el frente, al hacerlo por la reacción natural y primaria del no dejarte que te metan algo por el culo, hizo que metiera mi verga de un solo golpe en el culo de Maritza.

Esta grito Noooo Pendejo me lastimas!!!

Entonces yo también le dije a Ana Cálmate puta, deja mi culo… no me vas a meter eso en culo…

Las reacciones fueron conjuntas, para mí de sorpresa y para Maritza de dolor…

Ana por su parte, soltó la carcajada y le dijo a Maritza: Anda putisima, para que veas lo que sentí yo!!!

Yo me quede quieto con mi verga dentro del culo de Maritza y la tenía agarrada de su carnes y Maritza sentenció:

Luego tu y yo vamos arreglar cuentas marrana puta, por lo pronto sigan dándome placer…

Después de un rato, Maritza sola empezó a moverse, en un vaivén despacio, Ana aprovecho esto y desde donde estaba que era la parte de abajo y posterior de Maritza y yo, comenzó a jugar con el juguete en la entrada de la vagina de Maritza, que en un momento determinado le ordeno a Ana que también le metiera la verga de hule por su panocha.

Ella lo hizo, lo que en ese momento era espectacular, la habitación olía a sexo puro, al más indecente sexo que se puede tener con una amante que se creía mi esposa y una amiga de esta.

Yo sabía que no aguantaría más aquella situación, porque avise a las dos, que mi momento para eyacular estaba por llegar.

Entonces Ana me dijo , llénale las tripas de tu leche, llénale ese lindo culo todito…

Siii dijo Maritza, por lo que no me hice del rogar y empecé a descargar mi leche dentro de ella, deje de moverme hasta que mi verga flácida empezó a salirse sola.

Maritza solo decía Que delicia, que caliente la siento, me correo mis tripas, que rico…

Cuando mi verga estuvo fuera del culo de Maritza, le ordene a Ana:

Cómele el culo y déjaselo bien limpio!!!

Ana sin sacar la verga de hule de la vagina de Maritza, comenzó a comerle el culo, yo solo me limite a ver ese espectáculo, ver como ese par de putas calientes se satisfacían mutuamente…

Una vez terminada su labor, Ana se retiro y se acerco a Maritza para darse besos y compartiendo mi leche con las eses que le saco a Maritza de sus intestinos, era si bien asqueroso, también lo era muy excitante.

Cuando terminaron de besarse Maritza me dijo:

Tengo una amiga que tiene un sex shop,se llama Venus, te la voy a presentar para que le compres el juguetito a tu putita Juliana y continúes con tu trabajo de pervertirla, la quiero bien puta cuando me la presentes y cuando nos dejes juntas andar de putas por cualquier lado….

Espero les haya gustado mi relato, como les digo son extensos porque así han ocurridos los hechos, que a estas alturas de la vida, están muy avanzados en la realidad. Cualquier comentario y/o sugerencia al respecto se los agradeceré a mi correo mujeres.maduras@hotmail.com