Mi empleada y mi esposa... mis amantes
Logré cogerme a Mónica y luego mi esposa entró al ruedo para tener 2 esclavas del sexo.
Era tarde y no había terminado el trabajo en mi oficina, me causaba molestia cuando lo hacía, ya que mi candente esposa llevaba varios meses de una calentura incontrolable y al llegar a mi esposa generalmente me esperaba mojada de su panocha esperando a que me la cogiera salvajemente. Ya para cerrar, suena la extensión de mi oficina, era Mónica, la secretaría de mi padre (el cuál tenía una oficina aquí), para decirme que ella estaba a punto de terminar también, y quería saber quién activaría la alarma esa noche. Le indiqué que yo lo haría y que debíamos salir juntos, ella subió a mi despacho y notó que me veía yo un poco cansado, por lo que le insinué que yo necesitaba un masaje, se enganchó con la indirecta puesto que me dijo que me volteara, me quitó la chaqueta y comenzó a aplicarme un relajante masaje, primero en los hombros hasta llegar lentamente a la espalda baja, noté el delicioso aroma de su perfume, cosa que me excitó. Pasaron más de 15 minutos y surtían efecto en mi espalda los movimientos de las manos de Mónica, pero este efecto se manifestaba en mi sexo, la empezaba a desear, y el saber que mi esposa ya me esperaba en casa me ponía a una alta temperatura.
Mónica me preguntó como me sentía y como me estaba cayendo el masaje, le contesté que además de relajarme, me había hecho sentirme muy sensual, y le tomé su mano y la besé, ella se ruborizó y me aclaró que su intención era solo relajarme, que ella era una mujer soltera, virgen y que jamás se enredaría con un hombre casado, por lo que le expliqué que la atracción entre 2 personas es algo natural y que si se llega a dar es algo hermoso que no debe de dejarse desatendido. Ella me contestó que es la típica excusa de los hombres para llevarse a la cama a las mujeres, por lo que le pregunté que como era posible que tuviera ese cuerpo, esos senos, y 27 años de edad y jamás haber disfrutado de un compañero, me contó la forma en la que sus padres la habían criado de restrictivamente en todos los aspectos y que sus fines de semana eran muy aburridos, y vivía todavía con ellos. En pocas palabras sus días se limitaban a trabajar 8 horas diarias como asistente y aparte instruía aerobics en un gimnasio, por lo que estaba buenísima. Yo no podía creer tanta estupidez y tanto desperdicio, le pregunté también que si había tenido alguna vez un orgasmo o que si se masturbaba, se ruborizó y me confesó que no sabría ni por donde empezar, le comenté que yo le podía ayudar a cuando menos satisfacerse ella misma.
Le pregunté que si confiaba en mi, y de serlo así que cerrara los ojos y me dejara ser su maestro. Le indiqué que se soltara completamente y respirara profundamente como en meditación, para esto, la acaricié muy suave en las rodillas y me fui moviendo hacía arriba por sus muslos con mucha delicadeza para que no ofreciera resistencia, percibí el inconfundible olor del néctar vaginal, que acarreaban las feromonas por lo que sonreí para mi y proseguí con el masaje, solita sus piernas fueron dando de si, acerqué mis dedos a su tanga lo suficientemente para que ella los notara sin tocarla. Me acerqué a su oído y le pregunté en voz muy baja si quería que siguiera, a lo que ella respondió con voz entrecortada: "si", con mi dedo índice rocé su vulva por fuera de su ropa interior, la cual estaba bastante húmeda. Froté su monte de Venus durante un buen rato y cuando me aseguré que la tenía controlada, le comencé a quitar sus braguitas, se quería resistir pero la calentura era mayor y al tenerlas en el piso le abrí sus piernas y puse mi lengua a lo largo de su panochita, separé la labia majori y busqué su clítoris, el cual parecía una perla en una ostra. Primero lo estimulé suavemente con mi dedo y luego con mi lengua, hice esto por espacio de 15 minutos, y sucedió el primer orgasmo, lo que hizo que se estremeciera inclusive sus ojos derramaron unas lagrimas de puro placer, continué con el masaje al clítoris con mi lengua asegurándome de beber cada gota de su delicioso jugo, cuál fue mi sorpresa al ver que ella sola se arrancaba la blusa a tirones reventando los botones, yo saqué mi navaja y corté su brassiere por la parte de enfrente, sola se tocaba sus pezones y yo no podía creer la perfección de sus tetas, lechosas y con los pezones rosados como de niña, el tamaño era el adecuado para mi boca, por lo que me dispuse a besarlas.
Mónica se encontraba en un estado de estupor sexual lo que me contagió a mi, me quité mis pantalones y la ropa interior y coloqué mi verga en sus labios sin meterlos, ella asió mi bastón y lo engulló por completo, le puse una de sus manos en mis pelotas para que las acariciara, y luego guié uno de sus dedos hasta mi culo, le puse la otra mano en su boca para que se mojara sus dedos y le insinué que me metiera un dedo, esto la puso a mil, yo hacía lo posible por no venirme, y me puse a pensar en otras cosas para aguantar más.
Era el momento de voltear a Mónica para poder admirar su ano, la puse de perrito y comencé a chupar su esfínter, esto la estremeció pero ya estaba demasiado entregada como para obtener resistencia, después de un buen rato coloqué mi verga en su orificio y le pregunté: "¿de quién eres?" y ella respondió: "tuya", y le volví a preguntar: "¿y que te voy a hacer?" y respondió: "me la vas a meter por el culo", con esto, mi ñonga ya parecía cactus con sus babas, por lo que primero hice movimientos circulares con el glande en su esfínter, y la fui introduciendo despacio a lo que ella gritaba: "rómpeme el culo", "soy tuya" yo estaba a punto de venirme, pero preferí sacarla y que me limpiara los residuos de su mierda con su boca, a lo que no se negó, entonces le dije que era hora de cogérmela por su concha, abrió las piernas y la penetré con fuerza, noté que en su lubricación salía un poco de sangre, me la volví a sacar y le ordené que me la lamiera, a lo que asintió, y una vez que mi polla estaba limpia, la volví a introducir en su vagina. Mónica gemía de placer y me rogaba que no parara, que había sido una estúpida en esperarse tanto tiempo y que de ahora en delante se convertiría en mi esclava.
Media hora después ya no pude contener mi semen y no dude en ofrecerlo, ella, estando en un trance se hincó y como una perrita obediente me la comenzó a mamar viéndome todo el tiempo a los ojos como indicándome que me vaciara en su boca, a lo que no me resistí, separe su boca y le ordené que la abriera me vine en un largo orgasmo dejando correr la leche en su boca, ella no dejaba que ninguna gota se derramara, termino tragándose todo el líquido, luego me abrazó agradeciéndome el que la hubiera ayudado a su despertar sexual.
Para esto, su olor a sexo era delicioso y le pedí que se volviera a poner en posición de perrita, necesitaba yo agarrar fuerzas otra vez pero la emoción de haberme cogido a Mónica era mayor, así es que me puse a chuparle el ano con mucho ahínco, luego le metí un dedo a lo que respondió con un gemido de placer, luego le metí 3 dedos en su concha para mojarlos de su lubricación, y estos mismos uno por uno se les atasqué en su culo, esto por un espacio de 10 minutos, su cuerpo temblaba entre un orgasmo y otro, seguía yo, me empiné y la puse a que ella me chupara el culo, esto la traía loca pues me encajaba un poco las uñas en mis nalgas, me comenzó a acariciar mi verga y pelotas logrando otra bella erección, ella sola se montó con su concha y volvimos a transportarnos a la luna de placeres, esta vez antes de correrme, me pidió que llenar su concha con mi leche, a lo que accedí ya que tengo la vasectomía, una vez que terminé ella abrió sus piernas y se introdujo los dedos en su panocha y cuál fue mi sorpresa al verla lamer sus dedos rebosantes de mi yogurt, y hacía unos ruidos como gatita disfrutando de un manjar. Nos vestimos y nos besamos por más de 10 minutos, era tiempo de irnos a nuestras casas.
Llegué a mi casa un poco cansado, y al entrar a la recamara, Laura, mi mujer se masturbaba con un vibrador, ella es sumisa y me pidió que la castigara, eso nos gusta yo soy su amo, y le dije que le tenía una sorpresa. Después de amarrarla y de azotarla aun poco la sodomicé, y los orgasmos no tardaron en llegar. Una vez que estaba sumisa, le platiqué lo que había hecho con Mónica y le ordené que al siguiente día ella me iba ayudar a cogernos a esta, accedió inmediatamente y se volvió a venir, esta vez la hice que se masturbara nombrando a Mónica en todas sus fantasías. El plan era que Laura se escondiera en mi baño mientras yo comenzaba con Mónica, al momento en que me cogiera yo a Mónica ella entraría al ruedo con nosotros. No pude dormir de la emoción .
Al otro día me contactó Mónica para decirme que me quería llevar un pequeño presente, acordamos vernos en mi oficina a las 7 PM, pues a esas horas se iban los demás empleados. Se dieron las 7, ya mi mujer se había escondido en mi baño, suena la puerta y se presentó esta bella mujer, me comentó Mónica que se sentía muy contenta de haber tenido la experiencia conmigo, pero se preocupaba que yo era casado, y ella estimaba a mi mujer, a lo que le dije que eso no era problema, que le tenía una sorpresa, me entregó mi regalo que era una loción muy cara, y la besé, en 10 segundos Mónica estaba lista para otro encuentro.
Levanté su vestido, y noté que traía un liguero rojos y medias de red, lo que me excitó mucho, empezó la fiesta, y al cabo de 10 minutos de foreplay, le hice sexo oral, y con la mano derecha toqué la puerta de mi baño, esa era la señal para mi esposa, Laura salió sin hacer ruido completamente desnuda, yo había vendado a Mónica de los ojos, y le hice una seña a mi mujer para que ahora ella se comiera a Mónica, la escena era hermosa, puesto que la secretaría no se percataba que mi esposa era la que le comía su concha, penetré a mi mujer por detrás, por lo que gemió, Mónica se quitó el vendaje y cual fue su sorpresa, pero mi mujer la besó en la boca y le dijo:"preciosa, te vamos a dar la cogida de tu vida entre los 2, serás nuestra amante", en ese momento Mónica tuvo un fuerte orgasmo, y tuvimos una sesión de 3 horas en la que nos deshidratamos los 3 de tantas corridas.
Lo más hermoso de esto es que seguimos siendo amantes los 3, y cuando por negocios, salgo de viaje, ellas se ven en mi casa y graban en video todas sus fechorías.
Continuará esta saga...