Mi educación

Mi turbulento pasado, mi triste infancia, en un resumen de los episodios que aun hoy quiero olvidar

Mi educación.

Mi infancia transcurrió de una manera infeliz, que incluso marcó mi existencia futura y mi relación con las mujeres, mis padres biológicos murieron en un accidente de tráfico en Santa Elena, cerca de Despeñaperros, fue un fin de semana en el que tenían una reunión de trabajo ya que ambos eran arquitectos, recuerdo que tenía yo 14 años cuando recibí aquella llamada de la Guardia civil, me endurecí, y creo que lloré desconsoladamente toda la noche.

Pese a sentirme alguien madura no dejaba de ser un chaval en EGB, y al no tener mis padres familia , me dieron en acogimiento a una familia. Por supuesto que un juez me escuchó mi opinión en contra, pero ahora con el paso del tiempo, recuerdo que lo hice de una manera maleducada y airosa, creo que si hubiera obrado de una manera más taimada, podría haber sido emancipado con una simple tutela temporal, pero la realidad es que no fue así.

Me asignaron una mujer como tutora hasta que cumpliese los 18, ya que así estaban hechas las leyes de familia, su nombre era Verónica y tenía unos 43 años, era una mujer que trabajaba como maestra en Jaén, estaba separada, pero tenía una gran reputación educativa y creo que por eso le dieron la tutela.

Era de carácter dulce y sensible, mi primer año me sentí querido y acogido , pero mi rebeldía de adolescente comenzaba a aflorar, para más INRI, estudiaba en el colegio donde ella impartía clases y encima coincidía en su turno.

Cualquiera que haya sido hijo de profesor, sabe lo duro que es eso, te tratan de una manera más dura simplemente por que tienen que hacer valer su imparcialidad y exhibirla, me sentí como un conejillo de indias.

En esos momentos yo ya la contestaba en casa y me negaba a ayudar en casa, la insultaba y me mofaba de ella, creo que estaba probando su límite de resistencia, un día ella perdió los nervios y me pegó un bofetón, yo la empujé y la insulté de una manera brutal recuerdo llamarla puta, fracasada, pensé que se hundiría pero aguantó la retaila de insultos, la empujé y pegué un puñetazo, al acabar ella me comentó que era un desagradecido y animal por lo que había hecho y que me iba a quedar en verano castigado, estaría al cargo de su hermana Susana, aunque se quedaba con ganas de denunciarme.

Susana era una mujer de unos 38 años, pero de mucho carácter , me imponía respeto, todo el que no me generaba Verónica.

La pedí perdón de corazón y ella me perdonó pero me dijo que mi mes con Susana me vendría bien para respetar "algo" ya que no se le había olvidado mis insultos, el que más le había dolido era el de fracasada, realmente estaba arrepentido, con todo el bien que ella me hacía yo la había respondido de esa manera tan vil e injusta. Vero me dijo que Susana no iba a tener tanta paciencia y que si quería tener paz me aconsejó obedecerla.

Cuando estaba en la cama escuché que Vero llamó a Susana, Vero había hecho la maleta, había visto sus camisetas y bikinis desparramados por la cama , sentí algo de pena por su marcha, escuché a Vero llorar desconsolada, contándole lo que estaba pasando, ella creo que quería ser mi madre, pero creo que mi conducta de esos años la estaba haciendo dudar la decisión, la escuché decir a Vero que no cediese a mi chantaje y que si debía usar la mano dura que se viese con potestad.

Al día siguiente Susana apareció a primera hora en casa ya que vivía cerca de la casa, estaba bronceada y muy guapa, nos metimos en su coche los tres para llevar a Vero al tren, hacía un calor mareante, Vero interpuso:

_Vaya Julián, espero que este mesecito te comportes como un hombrecito y no me des problemas., aunque con que no me pegues suficiente, parece que tenemos un maltratador en ciernes.

Yo asentí azorado, esa mujer iba al grano y no se andaba con remilgos, Vero con el ojo amarillento por mi golpe, intercedió por mi diciendo que me iba a comportar muy bien y que seguro que cuando volviese no me iba a conocer, me lo dijo sonriendo.

Me despedí de Vero y volvimos a la casa, Susana cerró la puerta con cerrojo, con lo que me sentí como un preso, ella me llevó al salón y me sentó en una silla.

_Mira Julián , quiero dejar claro que esto lo hago por mi hermana, no soy niñera de nadie, pero no voy a permitir que un mierda destroce la vida de mi hermana, en este mes, yo soy la ley, si te digo que vuelvas a casa a las 23h es las 23h, en esta casa mando yo y lo más importante en esta casa vas a trabajar, vas a hacer todos los trabajos de la casa y vas a aprobar las asignaturas que te han quedado para el verano. Te digo más Julián , después de lo que escuché ayer a mi hermana me he quedado muda, veo que no respetas a las mujeres, ni a nadie, ni a ti mismo, por que esa educación creo que no es la que te ha dado mi hermana. Yo chaval no me ando con tonterías ni medianerías, quiero que cuando vuelva Vero la trates como una reina, lo que es.

Sorprendentemente al finalizar se levantó y me pegó tres sonoras bofetadas en la cara.

_Esto por lo del otro día, ahora quiero que limpies la cocina, dentro de 3 horas, quiero verla brillar.

Aún no había reaccionado de las bofetadas cuando estaba limpiando la cocina, ella me obligó a fregar de rodillas el suelo , allí estaba yo de rodillas mientras ella contemplaba como limpiaba, podía ver sus zapatos, ella me pedía que frotase más fuerte, estuve tres horas fregando sin parar, me dolían las manos. Al acabar me acerqué al salón y la dije que había acabado, ella me miró y me dijo que mientras ella estuviese en casa la llamase señora, estaba con las piernas cruzadas , leyendo una revista de moda, finalmente me mandó al dormitorio.

No había pasado un día y ya echaba de menos a Vero, Susana por la mañana estaba con un pijama corto, que dejaba adivinar su pecho, tenía buena figura y curvitas, me dijo que tenía una lista en mi mesilla con las cosas para hacer , subí las escaleras malhumorado, la lista decía que fregase los platos ,que la limpiase todos sus zapatos, que hiciese la colada, que la tendiese, me ponía una nota para lavar sus tangas a mano y finalmente ponía que hiciese la compra, preparase la comida y que por la tarde la cortase las uñas.

Me quería hacer sentir como un perro, bajé las escaleras y la dije que no haría algunas de las cosas de la lista como limpiar sus tangas, ni cortarle las uñas, ni lo de los zapatos, ella me dijo que Vero hacía esas cosas por mi y que yo lo iba a hacer si o si.

La dije que no lo haría en cualquier caso, ella me cogió de la mano fuerte y me abofeteó otras tres veces, por la fuerza me llevó al dormitorio de Vero, mientras decía que esto lo hacía por Vero no por mí, cerró la puerta con candado y se sentó en una sillita Luis XV que tenía Vero en el dormitorio, que estaba decorado con una cómoda Isabelina y un espejo, ella se sentó en la silla morena y sonriente, vamos bájate los pantalones, yo accedí , realmente la tenía miedo y no hay nada peor que tener miedo y que se te note, me sentó en sus muslos y me bajó suavemente los calzoncillos, me susurró muy bajito al oido.

_No pararé hasta que digas que harás lo que hay en lista y TODO lo que yo quiera.

De repente comenzaron los azotes, era uno tras otro, tenía un brazo poderoso, creo que jugaba al tenis, me daba con su mano, me dio como 7 minutos sin parar sin mediar ninguna palabra, yo comenzaba a gruñir y lamentarme de dolor, lo que creo que a ella le gustaba, cuando le dolió la mano paró pero fue para coger su cepillo del pelo, con el cepillo dolía el doble, me veía vencido, pedía perdón y en los momentos de dolor desesperado pedía piedad, la dije que haría lo que pidiese, la dije que sería su esclavo.

Esto la molestó, me dijo que quería que fuese el esclavo de Vero, ella me dijo que sólo me quería dar una lección, en uno de los momentos cogió el inalámbrico y dejó de azotarme, yo continuaba en sus muslos mientras ella marcaba el número movil de Vero.

_Vero no te vas a creer donde tengo a Julianin, le tengo con su cabeza bajo mis muslos y le estoy azotando con el cuchillo del pelo,………….. tu confía en mi, quiero que cuando vuelvas sea otro, ……….por supuesto que le voy a dar tres azotes de tu parte.

En ese momento me puso el teléfono en el oido.

_Julián siento que estés entre los muslos de mi hermana, pero quiero que recibas los azotes como si te los diese yo, quiero que obedezcas.

Un beso.

Ella me miró triunfante , de repente se acercó al cubo de la ropa sucia y tomó unas bragas usadas de Vero eran negras y pequeñas, Susana me las metió en la boca y me dio otros minutos de azote, yo lloraba desconsolado, me decía que nunca había visto a un hombre tan cerca de sus zapatos y tan vencido ante una mujer, esa humillación era más de lo que yo había hecho y lo vi injusto, ella se mofaba diciendome que chupase esas bragas de su hermana, que reconociese esos sabores. Yo estaba extenuado, excitado y sobre todo vencido, ella se quito sus bragas y me las metió también en su boca, se reía diciendo que tenía todas las bragas de su familia en mi boca, cuando ella acabó, comencé a realizar las tareas de la lista,

Los días pasaron y cada vez ella demostraba más poder, me obligaba a limpiarla los zapatos mientras los tenía puestos, y me preguntaba que como me sentía al ser humillado por una mujer, yo en esos momentos obedecía ciegamente, el castigo me aterraba, un día fui con ella a la piscina pública, ella me metió en el vestuario de mujeres, la mujer que daba las perchas mostró sus reservas, ya que tenía 14 años y era ya mayor creo yo para ir al vestuario de chicos, ella dijo que era mi último año y que no se fiaba de mi, que me había pillado con drogas y que me quería vigilar las 24h, la mujer asintió comprensiva.

_Yo también he tenido un hijo así señora, pase con el sin miedo.

Entré en la caseta del vestuario con ella y comenzó a desnudarse, se sentó en mi frente desnuda y me bajó los pantalones y calzoncillos, ella me arrodilló y me puso la cabeza a la altura de su rajita, me la acercaba y alejaba, como para ponerme cachondo, que lo estaba como un burro, podía oler sus aromas más íntimos y ella me tomó del pelo de la cabeza y me dijo.

-Quiero que imagines que se lo estás comiendo a Vero, demuéstrame como sabes estar bajo una mujer, cerca de sus bragas y de su intimidad.

Se sentó en mi cara y comencé a comerla entera, mi lengua pululaba por rincones inimaginables, ella gemía de placer, y se retorcía cuando mientras lo comía yo decía Vero , Vero, la toqué sus pechos mientras seguía comiendo, ella de repente cachondísima y sudada se giró y me ofreció su culo, creo que me mojó toda la cara con sus flujos , del placer que la generé la metí la lengua lentamente en su culo, mientras susurraba

_Vero seré tu esclavo y el de tu hermana Susana….

Mi orgasmo fue descomunal, fue mi primera relación sexual, aunque fue oral, creo que nunca he tenido una explosión similar.

Al acabar la ayudé a ponerse su bikini y acabamos la jornada de piscina con un mareo tremendo, tenía palpitaciones por esa experiencia tan rara.

El mes pasó y fuimos a recoger a Vero a la estación de tren, estaba morena y sonriente, me dijo que lamentaba que me hubiese portado tan mal con Susana, ella en esta ocasión le quitó hierro al asunto, te va a sorprender Vero, la comida la ha preparado el.

Al llegar a casa Vero estaba sorprendida de la limpieza de la casa, se quitó los zapatos y yo rápidamente los recogí para meterlos en el zapatero, ella creo que asistía divertida a la escena.

_¡¡Vaya trabajo has hecho Susana!! Y comenzaron a reir, las dos.

La mesa estaba puesta y Vero subió a cambiarse, bajó alucinada de lo limpia que estaba su bañera y de lo limpios que estaban sus zapatos. Susana la confirmó que todo lo había hecho yo, que me había preparado para llevar la casa y todas sus tareas.

_Veo que hasta me has ordenado el cajón de las bragas, Julián, no creo haberte dado permiso para tocar mi ropa interior.

Yo estaba rojo como un tomate, de nuevo Susana intercedió por mi la dijo que ella lo había ordenado y le comentó que no tuviese reparo en eso ya que a partir de ahora , yo sería mucho más obediente y que podía tocar sus bragas. Vero pareció tranquila y al mismo tiempo divertida, creo que ese cambio tan radical la divertía, la parecería de ciencia ficción, acostumbrada a tener que recoger toda la mesa, lavar la ropa, planchar, hacer la colada, etc, etc, etc.

Susana añadió a Vero que ella nunca se había quejado de esas tareas y que yo no tenía derecho a quejarme, la dijo delante de mi que no tenía por que sentirse cohibida ya que ella me había metido sus bragas en la boca, con lo que si le apetece contarlo en el cole, creo que a nadie le gusta que le llamen chupabragas de la profe.

De repente me puse más rojo, creo que me estaban llevando al límite, Susana se fue finalmente a su casa en Linares, diciéndome que no quería enterarse de ninguna rebeldía.

Al quedarme solo en casa, por inercia quité la mesa, fregué los platos y limpié la cocina, hice la colada y comencé a limpiar unas tangas negras de Vero , parecían manchadas como si hubieran tenido sexo, Vero abrió el baño y me vió haciendo la colada.

_Vaya veo que la tía Susana te ha enseñado bien, no pienso volver a la antigua época y prefiero que todo continúe tal cual, ya me ha contado la tía lo del probador, quiero que me acompañes esta tarde a comprar bragas, dijo divertida.

No puedo ocultar que en esos momentos ella disfrutaba, parecía otra mujer, mucho más enigmática y resuelta, estuvimos comprando unos pantalones y un traje de chaqueta para el trabajo de ella, pasamos a un centro comercial a una tienda de lencería a la antigua.

Ella pidió unas bragas de encaje negras y unos panties de verano, después ella pidió ropa para mí, la dependienta que conocía a Vero del colegio, en Jaen que es como un pueblo, la dijo que no tenían calzoncillos, que fuese a la tienda de Herminio en la plaza del Ayuntamiento, Vero me dijo que ella prefería que yo llevase bragas, por que lavaban mejor en la lavadora y por que necesitaba un tirón de orejas.

La dependienta sonrió divertida, era más joven que Vero y creo que siguió el diabólico plan de Verónica.

_Creo que podré encontrar algo bonito, me imagino que las quieres sin mucho encaje y tonterías, también te llevaré panties, muchos hombres los llevan, incluso los fabrican para hombres con ciática.

Vero divertida repuso que no, que lo importante es que fuesen bragas de mujer y que me quería ver en casa en bragas, para que supiese quien mandaba en la casa,

La dependienta se fue al almacén creo que aguantando la risa, volvió con unas cajas de Marie Claire, y Princesa, yo como podéis imaginar estaba que explotaba de vergüenza, jamás pensé estar envuelto en una situación así, al abrir la caja, había dos tangas negros elásticos y unas bragas blancas de algodón elástico.

La dependienta divertida y forzando la situación ,dijo que había tangas para chicos y que si no le convencía podía ir a la tienda del Ayuntamiento.

Vero que no era tonta , continuo el juego y la dijo algo borde.

_Creo que no me ha entendido, lo que yo quiero no es ropa interior para el, ni compro bragas por pereza y no comprarle calzoncillos, ni por la lavadora las compro por que quiero que mi tutelado lleve BRAGAS, BRAGAS, BRAGAS y cuando yo lo decida panties, quiero que no se le olvide que está a mi servicio y bajo mis órdenes, quiero que mis amigas sepan que le pongo BRAGAS por que yo lo he decidido y también quiero decirselo a usted abiertamente, el chico llevará BRAGAS de mujer,.

Eso fue una declaración de intenciones, Vero había cambiado, pensé que me llevó a la tienda únicamente para darme una reprimenda pero rápidamente me di cuenta que habría hablado con Susana y que ella únicamente tomaba las riendas de un caballo vencido y montado por una poderosa Amazona.

Agaché la cabeza, creo que mi erección se iba a salir del pantalón, cuando pronunciaba la palabra bragas o tangas, finalmente las adquirió y la prometió a la señora de la tienda volver en lo sucesivo.

Al llegar a casa, Vero se desnudó, se metió en la ducha, no sin antes darme sus bragas para que las llevase al cesto de la ropa, me tomó de la mano y me metió en la ducha, yo estaba mareado por la excitación y el placer, comenzó a enjabonarme todo el cuerpo, me deslizaba la esponja por el pene, deteniéndose en el glande, me tomaba de los testículos , toda dueña y señora de la situación, me masturbó mientras me susurraba al oido, si eso le parecía normal de una tutora.

Yo gemía excitado diciendo que sí era normal, estaba ciego y excitado, entonces ella me arrodilló y me acercó su cara a su pubis que comencé a besar empalmado de nuevo, me pidió que la demostrase quien mandaba en la casa, y que la apetecía correrse, con su alumno , esas palabras de poder me embravecieron y comencé a comerla enteramente, recordaba la sumisión que me había infringido su hermana Susana y allí estaba yo arrodillado ante mi tutora, profesora, y por que no decirlo dueña y no paré de meterla la lengua, notando su dulce humedad, ella en el extasis se giró al igual que hizo Susana y pude ver su culo blanco y resplandeciente, tenía la marca del tanga del sol y totalmente ciego la comí vencido por su poder.

Ella jadeaba, podía notar su sudor y sus jadeos, mientras se excitaba susurraba frases como, te voy a azotar con las bragas puestas, como me vuelvas a llamar fracasada, te voy a bajar los pantalones en clase para que te vean en bragas, dime quien es el fracasado, dime quien manda en esta casa, en esta bañera y en tu vida, te voy a poner en bragas delante de mi hermana Susana.

Absolutamente fuera de mi me levanté y la penetré por detrás, mi saliva la había lubricado mejor que el aceite de oliva de la tierra y ciego y loco la penetré como un poseso.

Por supuesto me iba a correr, ella me dijo que si me corría antes que ella me atuviese a las consecuencias, no podía controlarme era como un tren descarrilado hacía un precipicio, la abracé con mi picha dentro y la toqué los pezones y su deliciosa cintura, me corrí chillando, pero ella no se había corrido por segunda vez.

Callada salió de la ducha y se secó, me puso las bragas que me había comprado y me hizo fotos en el móvil que mando por sms a Susana.

Susana llamó por teléfono que ella puso en manos libres, creo que le ponía el que escuchase la conversación,

_Vaya veo que has espabilado hermanita, has abierto la caja de Pandora, espero que me invites a tu fiesta, reconozco que me has sorprendido con lo de ponerle en bragas, yo jamás lo hubiera imaginado.

_Si hermanita y quiero demostrarte que he aprendido de ti y creo que te puedo sorprender.

Las dos hermanas rieron,

_Mira hermanita creo que has espabilado pero no me subestimes, me encanta que le muestres en bragas en tu móvil, su foto está conmigo y cuando me mire a los ojos sabrá que soy la misma que le metió tus bragas en la boca.

_¿Hiciste eso?

_No sabes lo que chillaba, era como un cerdito excitado, y tu te quejabas por que había ordenado tu cajón, hermanita ¿No te das cuenta que es tu esclavito?

_Ja, ja, anímate, quiero que esta noche sea especial, tengo preparada su iniciación.

_¿En que piensas?

_Quiero que esta sea una noche que no olvide, tráete a tu amigo gay Roberto y vente tu también, le quiero ver arrastrándose en bragas por la casa.

_Hecho y colgó.

A la media hora aparecieron Susana y Roberto que por lo visto le daba a la carne y al pescado, le hacía favores a Susana, pero era un hombre de mente abierta, al verme en bragas se rieron ambos.

Vero le dijo a Susana que estaba feliz pero quería asegurarse de tenerme para siempre, Susana dijo que los deseos de su hermanita eran órdenes, de repente me pidieron que se la comiese a Roberto, yo sentí un asco tremendo, ese no era mi trabajo, pero una vez me llevaron al límite querían que se corriese en menos de 5 minutos, o que el castigo sería ejemplar, sin dudarlo le tomé la verga y comencé a chuparla , ellas miraban complacidas y a Roberto no se que le ponía más si ver a Sus y Vero mirar la escena sonriendo y cruzadas de piernas, mostrando sus elegantes sandalias de tacón o mi forma de comerla como la putita en que me habían convertido Sus y Vero.

Ellas añadían comentarios de comésela guarrona, o corréte en sus bragas Roberto, pero Roberto era un armario de 4X4, que me volteó como si fuese papel de fumar y me puso su pene en mi culo, me arrancó las bragas como un salvaje y se pasó por el forro la apuesta.

En ese momento yo estaba realmente asustado, estaba contraido y eso me iba a hacer daño, Susana de repente se puso delante de mis ojos y dijo.

_Quiero que te lo folles por detrás Robert y que te corras dentro y quiero ver como le desvirgas a este chupa bragas, quiero ver sus ojos mientras le das por culo y quiero sacarle fotos con las bragas llenas de tu leche.

Robert estaba pletórico y se corrió como un loco, yo lloraba a moco tendido de dolor por la violación a la que me estaban sometiendo esas dos mujeres, lloraba desconsolado, aun con el culo sangrante, Vero y Susana se estaban masturbando viendo todo esto, Vero dijo que ahora iba ella, se puso un arnés con pene y me susurró al oido, verás como una mujer te lo hace más dulcemente.

Me obligó a chuparle el consolador del arnés, ella estaba sin sujetador sólo con el arnés, Susana se estaba aún masturbando, aunque de repente se colocó delante de mí y me acercó su chumino salvaje y maduro.

_Quiero que me lo comas, mientras mi hermana te folla el culo.

No quiero ni pensar el dolor que me hicieron esas penetraciones, Vero estaba cachonda me tocaba y acariciaba las bragas, la gustaba decir que me prefería en bragas y que nada le ponía más cachonda que ver a su alumno en bragas y Susana no quiero contarlo, creo que me comí su interior 4 veces esa noche.

Dormí con ambas esa noche, aguanté hasta los 18 años, luego me escapé de casa.