Mi ducha me da el poder

La ducha tanto de Fina como de su amiga Alicia se habían estropeado, y la residencia les dijo que iba a tardar unos días más en arreglarla. Fina me pidió a mi si le dejaba ducharse en la mía, lo que no sabía es que eso me daría poder total sobre ella. Poder que después también tendría ella sobre mi.

Hola, soy Juan de nuevo. Por aquel entonces tenía 20 años y era mi tercer año de periodismo. Seguía en la residencia y así conocía a muchas más novatas nuevas y ese año puse el ojo en Fina. Fina medía 1,75cm, muy definida ya que jugaba al balonmano profesionalmente, un culazo increíble en su sitio gracias al deporte, pocas tetas, un abdomen marcado, morena de pelo rizo y ojos azules. Su cara a veces parecía la de una leona, y eso me ponía más.

Fina al tener que ir a entrenar al balonmano todos los días la verdad tenía poca vida social en la residencia y conocía a poca gente. Con la que mejor se llevaba era con su amiga Alicia y porque se conocían ya de antes de entrar. Yo todos los momentos que pude hice por acercarme a ella y ganarme su cariño, ya que algún día quería pasar al ataque. Un día tuve mi oportunidad, Fina no entrenaba y le mandé subir a hacerme la cama como buena novata. Ella subió con su inseparable amiga Alicia que parecía intentar que Fina se arrejuntase conmigo o que pasase algo entre nosotros. Fina vio mi ordenador desbloqueado y desde mi cuenta de twitter se buscó a si misma y se siguió, yo estaba flipando, todo iba perfecto. Dejó su cuenta abierta y vi que de fondo tenía puesto a otro chico.

  • Quién es ese?. -le pregunté rezando para que dijese su hermano.

  • Es mi novio. Hace ya mucho que no lo veo, está estudiando en Madrid.

  • Ay, que lindos, pero sabe dios que está haciendo ese en Madrid!

  • Alicia, no digas eso! Que yo confío en él, ya lo hablamos más veces.- dijo Fina con cara de enfadada.

Luego las convencí para tomarse unas cervezas allí los 3. Alicia se fue antes ya que a ella también le iba la marcha y ella ya olía que yo deseaba más a su amiga. Fina no tardó mucho en decir:

  • Bueno, yo también me voy yendo. Me lo pasé genial Juan, de verdad, gracias por integrarme en la resi, que con lo del balonmano conozco a muy poca gente. Eres muy amable y me encanta pasar tiempo contigo!

  • De nada mujer, que menos, para eso estamos aquí.

Se marchó y yo me quedé mirando ese culo redondito y perfecto alejándose. Me ponía loco esa mujer y no sabía que podía hacer más que esperar a que su novio la dejase.

Un día algún ente superior me sonrió e hizo que tanto la ducha de Fina como la de Alicia que tenían las habitaciones pegas en la residencia se estropeasen. Alicia se lo pidió a otras amigas suyas, pero Fina aparte de con Alicia solo se llevaba conmigo y me lo pidió de manera muy natural:

  • Oye Juan, mi ducha va a estar estropeada unos días, te importa si me ducho en tu habitación hoy después de entrenar?

  • Claro que no Fina, faltaría más!

  • Vale gracias! Es que en el vestuario de entrenar no se ducha nadie y me da vergüenza ser la única que se duche.

En aquel momento yo no era consciente de lo que iba a pasar. Llegaron las 10, Fina llego de entrenar y yo bajé como cada vez que llegaba y aunque ya había cenado, la acompañaba mientras:

  • Qué tal hoy?

  • El entrenamiento bien pero bueno... Lo dejé con mi novio así que regular.

  • Y eso?

  • No sé, no hablábamos casi nada y nos tratábamos más como amigos que como otra cosa, así que decidimos los dos dejarlo.

  • Ah bueno, pero tú como estás.

  • Bueno algo jodida, quieras que no era mi novio y va a cambiar todo, no sé...

  • Bueno mujer tranquila. -dije acariciándole su hombro más alejado.

  • Va, venga subimos y me ducho que tampoco te quiero molestar mucho rato.

  • Ya sabes que tú nunca molestas, si van a estar las de mi pasillo chillando todo el rato.

Y era cierto, tenía las vecinas más ruidosas de toda la residencia, pero eso también era útil para pasar desapercibido. Yo había limpiado el baño ese día para que se viese todo impoluto.

  • Oye gracias por dejarme el baño. Alicia también lo tiene estropeado pero se lo pidió a una amiga suya que yo no conozco de nada, y me daba algo de vergüenza pedírselo. Eres un amor de verdad eh!

  • De nada mujer. .A mi entre oír que dejó al novio y tanto halago, se me empezó a ocurrir una idea descabellada, pero que me estaba poniendo mucho, e igual a ella en el fondo le gustaba también.

Ella entró al baño, cerró la puerta pero aquellas puertas al estar dentro de la propia habitación no tenían pestillo, porque qué sentido tendría poñer el pestillo en tu propia habitación principal en el baño si ya podías cerrar con llave la puerta de la habitación?

En cuanto empecé a escuchar el agua correr, abrí la puerta del baño, cogí su ropa del suelo y la puse en mi cama y me senté encima de ella.

  • PERO QUÉ HACES TARADO? PARA QUÉ ENTRAS? QUERÍAS VERME DESNUDA?

  • Bueno, ya no te voy a mentir, quizá si.

  • Y CREES QUE ESTA ES LA MANERA ADECUADA? ERES UN CERDO.

  • Y cuál es? Entrenas todos los días, no sales de fiesta por culpa del entreno, y en las novatadas tuviste todo el rato novio, cuándo quieres que me insinúe?

  • Y TODO ESO JUSTIFICA ESPIARME SIN PERMISO?

  • En verdad no miré nada, estaba todo empañado, mi plan es quitarte toda la ropa y las toallas del baño, a ver cómo sales de ahí, así tengo poder de negociación contigo.

  • Pfffff, eres bastante listo, un cerdo asqueroso listo. Y qué tengo que hacer para recuperar mi ropa?

  • Primero salir aquí desnuda con actitud para aceptar un par de peticiones mías.

  • Ah claro mi coronel. Tú eres tonto? Y por que crees que voy acatar tus órdenes?

  • Bueno, estás encerrada en mi habitación, tengo las luces encendidas y las cortinas totalmente abiertas. Antes o después tendrás que salir desnuda y si no accedes a mis órdenes te podrán ver como viniste al mundo cualquiera que mire por su ventana. Si accedes a escuchar mis órdenes bajaré las persianas y solo te podré ver yo.

  • Tú desde cuando tenías pensado esto? Eres un enfermo.

  • Pues aunque no me creas, lo pensé al ver que venías a mi ducha y ya estabas soltera. Qué decides, el camino de la fuerza o el de escucharme?

  • Qué remedio, el de escucharte... Pero cierra las cortinas ya!

Cerré las cortinas, la avisé de que ya estaba y abrió la puerta del baño.

  • Sal cuando quieras, que no me voy a acercar a darte la ropa.

Acto seguido salió con la cara totalmente roja, y tapándose los pezones y el coño como buenamente podía, sin llegar a darme la espalda en ningún momento.

  • Que sepas que me parece fatal lo que me estás haciendo.

  • Bueno mujer, es un pequeño juego...

  • No es un juego cuando uno de los dos no lo pasa bien, si me das ahora la ropa haré como que esto no ha pasado.

  • Veo que sabes negociar, pero no va a ser tan fácil.

  • Por favor, Juan, que estoy pasando mucha vergüenza, además estoy feísima sin maquillar y...

  • Y qué?

  • Nada, tonterías mías.

  • Vale, primera norma: que me digas que ibas a decir, o abro las persianas. Cualquier norma que no cumplas abro las persianas sin dudarlo.

  • Y SIN DEPILAR JODER.

  • Bueno, eso no es problema para mi.

  • Que vergüenza todo diossss, vas a tardar con esto? Lo estoy pasando fatal.

  • Segunda norma: las manos en la cadera, nada de taparse.

  • En serio? Te va esto aunque yo no lo esté pasando nada bien?

  • Abro la persiana, eso quieres?

Ella poniéndose aún más roja, se destapó poco a poco. pero se dio la vuelta, dejándome ver ese culito redondo del todo y mojadito aún de la ducha ya que no tenía toallas para secarse.

  • Ahora, ponlo en pompa.

  • Eres un puto enfermo que lo sepas.

Se agachó un poco solo, pero yo me agaché para ver bien su chochito mojado, no sabía si del agua o que a ella también le estaba gustando...

  • Vale, ya puedes darte la vuelta.

  • Vas a flipar cuando cuente esto por ahí.

Al darse la vuelta se dio cuenta de que estaba grabando todo.

  • Qué cojones haces puto asqueroso? -dijo abalanzándose sobre el móvil.

Con lo que yo la miré fijamente y levanté algo la persiana, solo un pelín, pero cualquiera que estuviese atento podia verle ya el coño sin depilar, con mechones justo alrededor de sus labios, totalmente mojados.

  • PERDÓN, PERDÓN BAJA LA PERSIANA POR DIOS.

La bajé al instante, se puso de frente sin taparse y volvía apreciar aquel coño peludo, y sus pequeñas tetas, con un pezón pequeño pero rosadito en el centro de cada una, ambas empapadas de agua aún y con los pezones erectos por el frío supongo.

  • Oye, los pezones están así del frío eh. -dijo mirándome con la cabeza agachada y mirándome de reojo poniéndose más roja incluso que antes.

  • No pasa nada así me pones más.- dije mientras seguía grabando todo.- Ahora súbete a mi mesa y empieza a tocarte poco a poco, hasta que te puedas meter el mango de este peine.

  • Pffff, vaya cosas me pides eh. - dijo sin oponerse tanto como las últimas veces ya.

Se sentó encima de la mesa, con las piernas lo más abiertas posibles, empezó a masajear su coño, pero bastante rápido ya se pudo meter el mango de aquel peine, se ve que ya lo tenía algo dilatado y eso quiere decir que ya estaba caliente...

Yo en aquel momento me saqué la polla y dejé el móvil apoyado en una esquina grabando de manera automática hacia ella. Empecé a hacerme una buena paja, incluso cerré los ojos unos segundos de lo excitado que estaba, cuando los abrí estaba ella grabándome con su móvil.

  • QUÉ HACES? QUIERES QUE SUBA LA PERSIANA?

  • No, si no quieres que toda la residencia te vea masturbándote en este vídeo! Y ahora qué?

  • Está bien, tú ganas, qué tengo que hacer para que borres ese vídeo? -sabía que tenía todo el poder aún sobre ella, pero tampoco quería que ambos tuviéramos que enviar nuestro vídeos y me ponía más cachondo ver que quería que hiciese.

  • Ahora mando yo, eh. No te interese que le cuente todo esto a nadie y sepan lo cerdo que eres no? Ponte a cuatro patas como un cerdo, e imítalo. -dijo mientras se seguía tocando.

Le hice caso, y me puse en el suelo a cuatro patas:

  • OINK, OINK.

  • Que pasa cerdito? Quieres que te tire del rabito a ver si chillas como los de verdad?

A lo cuál me agarró mi polla totalmente erecta (18 cm), mientras con la otra mano tocaba mis abdominales marcados de jugar al fútbol.

  • Vale, te voy a quitar toda la ropa y no quiero oírte rechistar.

Me sacó todo lo que me quedaba puesto, mientras seguía haciéndome una buena paja.

  • Bien, ahora voy a decirle a Alicia que me traiga el cargador del móvil por ejemplo, tú vas a abrile a ella tal y cómo estás y harás todo lo que te pida.

  • Estás loca? Yo no te pedí nada así!

  • Esta es por levantar la persiana en aquel momento.

  • SÍ NO TE VIO NADIE, A MI ME VA A VER ALICIA.

  • Que no me vio nadie lo dices tú, hazlo o envío el vídeo!

  • Yo también.

  • Tú verás lo que haces...

Ella mandó el WA a Alicia, mientras seguía tocándose y masturbándome a mi.

  • Así, para que se vea bien tú polla.

Al rato petaron a la puerta. Abrí totalmente desnudo con la polla erguida y Alicia se quedó con boquiabierta sin dar crédito, y la de la habitación del otro lado del pasillo también que estaba con la puerta abierta y mirándome más o menos con la misma cara de Alicia, se estaba levantando corriendo hacia la puerta cuando Alicia me dijo:

  • JODER JAJAJAJAJA, ME PUEDES DECIR DONDE ESTÁ FINA BOMBÓN?

  • Claro, está ahí al fondo. - entró y cerré la puerta, así no me vería nadie más.

  • NO IDIOTA, QUE ESTOY DESNUDA.- gritó Fina.

  • JODER FINA, EN QUE CLASE DE JUEGO ME METISTEIS? - dijo Alicia al ver a Fina intentando taparse pero con la cara roja (esta vez no de vergüenza si no de excitación) y dejando un charco encima de mi mesa y debajo de su coño.- Tú no lo habías dejado hoy con...

  • Si joder, pero este bueno... Me calentó y aquí estamos.

  • Y no sabéis follar como la gente normal? No se os había ocurrido?

  • La verdad que yo tenía ganas de esa polla, pero este se puso a hacer el tonto y al final... El jueguecito no estuvo nada mal, me puso muy cachonda, quizá si no hubiese robado mi ropa de la ducha no tendría esta ganas tan locas follármelo ahora y no lo hubiésemos hecho al final.

  • Que dices de que te robó la ropa? Te salió bien ese plan de tu cerebro galaxia eh pillín. -Dijo Alicia dándome un pequeño golpe en mi polla erecta, aprovechándose claramente de mi situación. -Bueno os dejo que me pongo mala viendo todo esto, chaaaao.

  • Entonces tú ya me querías follar de antes? -le dije algo sorprendido a Fina.

  • Bueno sí, no sé. Estaba confusa con mi novio y tú eras amable conmigo y no estabas nada mal.

  • Y todo este circo entonces lo monté para nada?

  • Bueno, soy muy tímida, ya escuchaste lo que le dije a Alicia, quizá si no me hubieses robado mi ropa, no habríamos follado.

  • Pero si no hemos follado.

  • Y ella que sabe? Además, eso va a empezar ahora.- dijo abalanzándose sobre mi y metiéndose mi polla hasta el fondo del coño.

  • Al final la cerda vas a ser tú eh!- le dije con sonrisa picarona.

  • Antes de que digas más tonterías te voy a callar.

Y tuve el mejor polvo de todo el año, con Fina y esa fogosidad que nos dio el haber dominado el uno sobre el otro un tiempo. Empezó ella arriba, luego la puse a 4 para poder cogerle bien e incluso arañarle ese culo perfecto, azotándolo lo más fuerte posible, total ya se habría corrido la voz de lo que había pasado aquí, ya que Alicia no era nada discreta. Ella gemía también sin cortarse y los vecinos debían estar viviendo un auténtico espectáculo.

  • Fina, que ganas te tenía, me fijé en ese culo el puto primer día que te vi y sabía que sería mío algún día!

  • Ya se nota, no me dejas de sobar el culo desde que empezamos a follar.

  • Pues espérate. -la levanté agarrándola del culo y la puse encima de la mesa sobándole el culo en todo momento.

No aguantaba más y le dije:

  • Me corro, déjame hacerlo en tu culo por dios.

  • Última norma eh, jajaja.

Me puso el culazo en pompa y ahí me corrí.

Nos quedamos un rato mirándonos y nos dimos picos como si fuésemos dos enamorados. Acto seguido la llevé de la mano a la ducha y nos duchamos juntos en aquella ducha tan pequeña, que los roces y que yo aprovechase para enjabonarle las tetas, causaron que ella me empezase a pajearme mientras me enjabonaba y yo reaccioné empotrándola contra esa mampara tan frágil que no se como no se cayó. Volvimos a hacerlo como si fuésemos dos simios en celo, me corrí esta vez en su coño pero con la polla de fuera, porque había poco espacio ahí dentro para maniobrar. Ella se lamentó de no poder habérselo tragado, pero se la veía muy feliz.

  • Qué? Ya se te pasó el cabreo del principio diciéndome que era un cerdo asqueroso y demás no?

  • Eres un cerdo asqueroso, pero eres mi cerdo asqueroso. Dijo mientras salíamos desnudos de la ducha ambos.

Nos secamos y ella se quedó a dormir sin que yo le dijese nada, abrazada a mi toda la noche. De toda esa aventura salió una relación sin catalogar, en la que nos liábamos cuando queríamos y ambos nos fuimos fieles un tiempo. Era casi como tener una novia, pero ella debía tener algo de miedo de que eso se volviese a acabar como con su novio. A mi me valió para follarme ese culito redondo muchas otras veces, pero eso ya son otras historias.

FIN