MI DON: Raúl -El escudo de Aquiles (52)

En el momento en que un hombre deja de pelear por si mismo, y lucha por una causa digna, se convierte en invencible.

Veo que lo del prólogo se esta haciendo pesado así que lo elimino, cualquiera que quiera seguir la historia puede leer algún relato de los primeros, respecto a los errores ortográficos trato de que no haya muchos pero ya no se que más hacer, le paso varios correctores, y releo bastante, así que siento si no puedo mejorar más.

Os agradezco a todos los comentarios positivos y negativos, así mejoro, pero oye, los positivos me suben el ánimo.


Alguna vez habéis ido a comer a algún sitio, a un restaurante o a casa de un familiar o amigo, y os ha puesto de comer algo que aborreces, o que lleva algún condimento que detestas, y te pasas días, semanas o meses, incluso años negándote a probar eso por que no te gusta, aunque ni siquiera lo has probado, hasta que llega ese día en que ves esa comida en la mesa y por algún motivo lo ves apetitoso,  tienes una ganas locas de probarlo, sabiendo que no te gusta, y con un miedo atroz a que realmente te guste su sabor y te recuerden el resto de tu vida lo tonto que fuiste al no probarlo la 1º vez, así que  pese a desearlo con todas tus fuerzas,  te pasas los días negándote a cómelo, solo por orgullo, ¿si, no?, supongo que si, y si no,  es aplicable a alguna actividad que pensabas que no te gustaba y una vez ves a tu amigos hacerlo, deseas empezar a practicarla pero te niegas haciéndote el duro. Pues os pido,  empezad a leer este relato con esa sensación en la cabeza, elevada al infinito y multiplicada por Pi.

La sensación de normalidad que me daba Dany y volver a casa de mis padres, ese mes largo, fue refrescante, en todos los aspectos, de hecho me acosté con Alexis y  Madamme a modo de despedida, momentánea creía, mientras tuviera a Dany no necesitaba a ninguna mujer más, su forma de follar y un apetito tan insaciable como el mío eran un regalo, y así me mantendría centrado mientras las cosas se mantuvieran en calma, pero se mantuvieron poco tiempo así, pasado ese tiempo, Alicia contactó conmigo, me citó  a una fiesta a la que  Eleonor fue invitada pero no iría, en un hotel de 5 estrellas, con una llamada bien estudiada me tentó como si Eleonor  hubiera estado dictándola, pero en un encuentro concertado me dijo que tenia algo preparado, yo solo tenia que seguirle la corriente a Hera, simplemente me pidió que acudiera elegante. No hizo falta más para que llamara a Paula, mi sastre pechugona preferida, había ido a visitarla alguna vez, siempre dejándola con la miel en los labios a cambio de trajes, ya tenia 6 de 1º calidad, pero fui a por el 7º, cuando me midió de nuevo, desnudo, para coger las medidas, irradiaba fuego, al acabar la desnudé y me la tiré a lo bestia, no tuvo  nada digno de mención, una treinteañera salida tetuda, siendo adiestrada a base de sexo, incluso le estrené el culo haciéndola sangrar, pero a los 4 días me dio el traje más bonito que había visto nunca, a medida, tipo 007 con pajarita y todo,  me quedaba espectacular, no pude si no volver a destrozarla sobre la mesa de mediciones y dejarla ida tras 2 horas de sexo salvaje.

La fiesta de Eleonor me recordó mucho a la que hice con Eli en mis inicios, quedé por separado con Alicia, ya allí, la invitación estaba a su nombre así que yo no podía entrar, era el +1 de Alicia, por gracioso que fuera, a mi alrededor se juntaron una serie de chicos bien arreglados, y de vez en cuando venia una gran dama y elegía a uno para llevarlo a la fiesta, supongo que serian ”acompañantes”, 4 de ellas, 2 muy agraciadas, quisieron “contratarme”, pero yo esperaba a mi particular dama, que se hizo de rogar, pero como suele pasar en estos casos, la espera mereció la pena, cada milésima de segundo de aquellos 40 minutos que esperé fueron pagados con gusto.

Alicia apareció, y un “ohhh” se oyó a la entrada del hotel, incluso algunos fotógrafos que perseguían a famosillos de poca monta se dieron la vuelta para capturar la belleza de aquella desconocida, a su espalda casi adiviné el coche que le había comprado Eleonor siendo conducido por Mara, que se esfumó por la calle, ¿pero para que seguirla con la mirada?, Alicia estaba allí, de pie, algo abrumada por el peso de las miradas, de la atención de los hombres y de envidia de las mujeres, se la leía en la cara una sonrisa falsa, sin aquellas arrugas que tanto me divertían, al verme casi sintió alivio de ver una cara conocida, y acudió andando hacia mi, como si se deslizara, por la alfombra de la entrada.

No es justo decir que Alicia era la mujer más hermosa del mundo, ni tan siquiera puedo decir que fuera la más bella que conocía, pero aquella noche lo era, su larga, larga melena castaña había sido planchada y peinada para que cayera por el lado derecho de su cabeza, como una cascada de chocolate fundido, con un efecto mojado impecable, todo el cabello caía por delante de su hombro derecho, pero sin llegar a taparla ese lado de su cara por completo, con una filigrana de horquilla sujetando el pelo del lado izquierdo, para mi gusto demando maquillada, un ahumado de ojos de un gris muy ligero, con  colorete en las mejillas que resaltaban más unos pómulos que en realidad no eran tan exagerados, y un rojo brillante en los labios que destacaba en exceso  con el blanco de los polvos excesivos en su piel, con un pendiente largo en forma de péndulo en la oreja libre de cabello, supuse que en  la oreja oculta llevaría otro igual, parecían diamantes, o brillaban como tales, y al caminar deslumbraban con el flash de las cámaras, un brazalete plateado en forma de espiral en su brazo izquierdo, y un bolso banco en la mano derecha a juego con los zapatos, de tacón de aguja con unos ribetes plateados, y  con el vestido

El vestido merece mención aparte, el día que vi a  Ana en el fin de semana romántico, con el vestido negro de las 3 V, tan ceñido, ajustado, enseñando tanto y tan provocativo, pensé que nunca jamas vería en persona a una mujer más preciosa con una prenda similar, y pasé los años pensado que así seria, creyendo que moriría en lo cierto, salvo alguna despampanante modelo, o presentadora, retocada en las revistas, sabia que nadie podría superar a Ana, pero me equivoqué, me equivoqué de pleno. Alicia iba con un vestido blanco de  una pieza con  1 único hombro, nacía en el hombro izquierdo en un nudo alegre y por delante bajaba como la ladera de una montaña recién nevada, cubriendo su cuerpo, era ceñido y ajustado hasta las rodillas, elástico pero sin dar de si en su pecho, no llevaba sujetador, pero era demasiado joven y no tenia tantos senos como para que eso la desmereciera. Su cadera ya era otro tema, allí la prenda daba de si los justo como para poder hacer un calco de su figura voluptuosa,   su trasero era una visión poderosa y avasalladora, con la tela en el espacio entre las piernas totalmente tensa. A partir de su medio muslo el vestido se ampliaba en un vuelo elegante, con una abertura en su pierna izquierda, enseñándola desde algo por encima de la rodilla, con unas medias algo oscuras que embellecían con  el contraste, y por la derecha caía con pliegues vaporosos y semi transparentes hasta cubrir el zapato. Al caminar, con la mano libre del bolso, remangaba el vuelo para no manchar el vestido del suelo,  y el muslo aparecía lo suficiente como para llamar la atención pero lo justo como para  no ser vulgar, solo cuando ya la tenia encima me percaté en un ligero cordón plateado alrededor de su cintura, y que bajo la cortina  de cabello sedoso del brazo derecho, había una parte alta del vestido en el costado  unida a una manga elástica que le cubría como una 2º piel desde el hombro descubierto hasta los dedos, terminando en un pico en el dorso de la mano con un hilo en forma de anillo sujetando la prenda en su dedo corazón. La tela era de un blanco nuclear que reflejaba la luz, deslumbraba,   era tela, no plástico, y hacia que costara mirarla fijamente, pero allí la tenia, delante de mí, sonriendo,  expectante de mis palabras, y no podía dejar de mirarla, se me quemarían las retinas antes de hacerlo.

-ALICIA: dios………debo de estar ridícula para dejarte sin palabras – sonrió sin arrugas, deseaba que dijera algo para sentirse normal.

-YO: yo…….- no fue una palabra, ni siquiera creo que dijera esas letras, sonó como un eructo.

-ALICIA: jajajaja pobre de mi, cuan desdichada soy, pues mi acompañante  de esta noche ha perdido el habla.

-YO: tú…..- mi voz apenas fue algo más audible que mi “genial” 1º intervención.

-ALICIA: ¿Raúl?,  dime algo – me agarró de uno de mis brazos  suplicando que volviera en mi, algún otro acompañante empezó a venderse sin perder tiempo, y eso me hizo perder de vista sus ojos, si, sus  osos, obviamente me percaté de todo lo relatado, pero a mi, una mujer preciosa y bien arreglada, no me quita el habla, creo que eso ha quedado demostrado, eran sus preciosos ojos del color  ámbar más brillante del mundo, los que me tenían atontado, y no era por su belleza, si no por que leí en ellos algo, algo que no había visto nunca……..no en ella.

Recuperé la capacidad del habla mientras 4 tipos se afanaban por quitarme a mi chica, mientras ella se disculpaba de forma cortés, la miré y sonreí…….

-YO: el…….- esta vez sonrió  de nuevo, y las arrugas aparecieron, ya estaba allí y ella lo sabia.

-ALICIA: ….nosotros….

-YO: ….vosotros…...

-ALICIA: ……y ellos.

Se hizo en silencio incomodo, el mundo se detuvo por unos instantes y solo ella y yo sonreíamos al entender por que, nos miraban como a locos.

-ALICIA: ¡¡¡no me creo que aun lo recuerdes!!!

-YO: fue como te conocí, seria de imbécil  no acordarme.

-ALICIA: por dios, ¿que tendría, 11 años?

-YO: eso creo……..

-ALICIA: jajaja me ayudaste a pasar el trimestre en lenguaje.

-YO: y aquí estas, a punto de sacarte la carrera y yo sin trabajo – me apretó la mano aferrada a mi brazo y reímos los 2 como críos.

-ALICIA: menos mal……pensé que te había dado algo – se tapaba la boca al reírse con la mano rascándose con el dorso de los dedos las parte baja de la nariz, siempre lo hacia cuando no podía contener la risa por que decía que la hacia  una dentadura horrible.

-YO: ya se me ha pasado, aunque a ese de ahí aun le dura – grité para que el tipo que tenia Alicia detrás babeando me oyera, ella se giró y al verle le saludó con una carcajada , fue cuando me di cuenta de por que todos los hombres a su espalda no la quitaban ojo, el vestido por detrás la hacia la tentación hecha mujer, no solo por como se le marcaba la cintura, la cadera y su trasero, que seria suficiente,  el vestido era un hilo de tela que iba de hombro a hombro, para luego caer por su costado y unirse a la parte delantera, pero toda la espalda al aire, de costado a costado, dejando entrever el nacimiento de sus senos en el torso y cerrándose en una curva peligrosa con el abismo del inicio de sus nalgas, debido a sus amplias caderas la prenda no caía sutilmente, como hubiera deseado el diseñador, si no que estaba tensa, haciendo puente entre ambas nalgas, si se agachaba lo suficiente se le vería la raja del trasero, al girarse me pilló mirándola el culo, tan embobado como los demás.

-ALICIA: oye…- sacudí la cabeza torpemente.

-YO: si, es verdad, la lluvia en Sevilla es una maravilla……..- volvió a sonreír al conocer mi capacidad para hacer el ridículo y aparentar que no es así.

-ALICIA: entonces estoy feísima, ¿no?

-YO: horrible, yo que tu me volvería a casa y vendría en chándal.

-ALICIA: tarde, vas a tener que cargar con este sapo  toda la noche, así que vamos dentro de una vez…. – me cogió del brazo y empezamos a caminar, susurrándome al oído –…..por que me estoy congelando el culo aquí fuera.

Entramos al hotel, y nos paseamos un rato como los 2 buenos amigos que éramos, riéndonos de la gente y buscando donde ponernos, constaté 2 cosas, que ya sabia o sospechaba, pero que reafirmé, la 1º es que yo tenia al mirlo blanco de la velada, nunca mejor dicho, Alicia era la más bella de la fiesta, la 2º cosa fue cuando Alicia insistió en hacerme pasar por un lateral apartado, y me pidió que cerrara los ojos, al momento unas manos delicadas pasaron por mi espalda y me taparon los ojos, oyendo un “¿quien soy?” de fondo, por la altura, y el tamaño de su pecho en mi espalda, más su endulzada voz, solo podía ser una persona.

-YO: ¿que tal Eli?

-ELI: joder….le quitas la gracia a todo……..- me soltó y me giré para admirar la belleza del trabajo de gimnasio.

-YO: ¿como estas  preciosa? – me dio un abrazo sentido y largo, besándome en la mejilla sin miedo a que se le estropeara el maquillaje, al separarse la vi vestida con un vestido largo azul claro, mucho más recatado que nunca, sin escote ni mostrando sus encantos.

-ELI: pues bien, ya sabes, la fama y todo eso, pero siempre tendré tiempo para viejos amigos – guiñó un ojo, pero no a mi, si no a Alicia.

-ALICIA: si, muchas gracias por todo – las líneas de su vestido y aquella forma de dejar impresionado a cualquier hombre tenían a firma de Eli y de su modista.

-ELI: un placer – bajó la cabeza como una sirvienta y me miró a mi mientras cogía de la mano a Alicia y le hacia dar un par de vueltas sobre si misma – ¿que, te gusta como la he dejado? – Alicia dejó de moverse pero el vuelo de su vestido no, lo que el dio un aire a Marilyn Monroe exquisito.

-YO: esta preciosa……………aunque demasiado maquillaje para mi gusto, no lo necesita – Eli sonrió y miró a Alicia que puso cara de condescendencia.

-ELI: te lo dije.

-ALICIA: pero es una fiesta de gente rica, no quería desentonar.

-ELI:  tal como vas ibas a destacar si o si – se sonrojó un poco mientras Eli la mostraba como una vendedora de tele tienda – bueno chicos, me alegro de ver que estáis bien, pero tengo trabajo.

-YO: estas fiestas nunca son lo que parecen, ¿no? – sonrío y Alicia con ella, sin arrugas, no comprendió de que hablábamos.

-ELI: jajaja, nunca tendré mejor alumno.

-YO: ni habrá mejor maestra – se mordió el labio y dejó de hacerlo al instante, se despidió con cortesía de Alicia y luego me volvió a abrazar, me susurró algo que me hizo mirarla atónito, solo la curiosidad de Alicia era más confusa al no poder oírlo.

-ELI: adiós chicos……….- se despidió lanzando un bezo con los dedos.

Se alejó tan veloz que apenas puede despedirme como se merecía, casi al instante Alicia se me acercó, dejando pasar unos segundos en los que yo  miraba al horizonte.

-ALICIA: ¿que te ha dicho? – la miré esperanzado.

-YO: nada……… nada que no supiera ya – sonrió sin comprenderme -  ¿bailamos? – extendí mi brazo y nos fuimos a la pista de baile.

La música era horrible, una mezcla del chill out con techno, tediosa  y   aburrida, pasamos por la cabina del DJ y le hice una petición de la que se quedó boquiabierto, tuve que repetírsela 4 veces, es normal, no es una canción muy conocida en España. Y en este  punto tengo que reconocer una debilidad, me encantan las películas americanas de musicales y bailes, estas donde un grupo de gente se une para formar un grupo, cantan y bailan para ganar un torneo que justamente solucionará sus problemas económicos, si,  lo se, sin simples y predecibles pero tienen algo que me atrae, y una de esas cosas son canciones como “This Girl - Laza Morgan”, mi petición, tardó unos minutos en encontrarla, y cuando lo hizo hasta los más ancianos agradecieron el cambio. Arrastré a mi acompañante que se temía cualquier burrada que le hubiera pedido, me cuadré como todo un bailarín clásico, con la espalda recta, un brazo en alto estirado y el otro en su cintura, ella correspondió cogiéndome la mano alzada y poniendo la otra en mi hombro, se veía tan ilusionada que no debió de notar como me temblaban las manos.

La música sonó, (y os pido encarecidamente que leáis este párrafo con la canción de fondo a ser posible, quizá así captéis la intensidad del momento que viví),  empezamos a movernos como si fuera un valls, Alicia sabia inglés de sobra, yo solo lo entendía a medias pero me sabia la canción de memoria, y lo que decía, ella sonreía con las bellas arrugas en sus ojos al ir descubriendo mi petición, yo pretendía mantenerme serio, sin lograrlo,  mirándola a los ojos mientras dábamos vueltas por la sala, casi parecía que todo el mundo se había apartado para dejarnos paso, cada giro y cada vuelta era más atrevido y rápido,   ella con sus zapatos de tacón apenas podía mantenerse si no la tenia sujeta, sonreía y yo con ella, en un giro la alejé, dando vueltas sobre si misma, a un par de metros y casi imbuidos por el espíritu de esas películas ella reaccionó con una pose sensual y frágil, acudí a su espalda para seguir danzando con ella siguiendo mis pasos, rodeándola con mis brazos,  y para cuando acabó la música ya estabamos cara a cara de nuevo, con cada nota final nuestros labios se acercaban, cada vez más, hasta que la canción terminó y la gente rompió a aplaudir haciendo desaparecer aquella fugaz tentación a escasos centímetros de besarnos, eso no cambió que siguiéramos pegados el uno al otro unos segundos más.

-ALICIA: es una bella canción.

-YO: lo es – carraspeé al oír de nuevo la mierda de música programada, y seguimos danzando unos minutos mientras hablábamos.

-ALICIA: bailas mejor de lo que recordaba.

-YO: gracias……..tú no has estado mal – golpeó mí pecho sonriendo.

-ALICIA: gracias – me conocía lo suficiente como para saber que si no era políticamente correcto es por que prefería bromear a decir que bailaba como un ángel, no se a cuantas mujeres conocéis en vuestra vida pero si bailáis con una, bailar no perrear, y al hacerla un giro dejándola sola, sin ensayar ni hablarlo, hace un gesto de baile llamándote, no la dejéis escapar nunca.

-YO: supongo que esta fiesta es algo más que una fiesta – la guiñe un ojo para que supiera de que hablaba, pero no hacia falta.

-ALICIA: no te preocupes, Eleonor no nos escucha, aunque quisiera no podría llevar ningún micro sin que se me notara – en eso tenia razón, el vestido no dejaba nada a la imaginación.

-YO: ¿que hacemos aquí entonces?

-ALICIA: seguramente tenga ojos mirándonos ahora mismo, desde que la dije que liarnos tu y yo es complicado, esta muy irascible, pero la tengo controlada, y si cree que lo estoy intentando se calmará.

-YO: una puesta en escena muy elaborada, felicidades.

-ALICIA: gracias, Hera es una zorra muy lista – su lacónica sonrisa no desvío mi mirada del gesto tenue con el dorso del dedo índice apartándose el cabello del rostro.

-YO: ¿y que puedo hacer para ayudar en tu causa?

-ALICIA: no creo que puedas hacer nada más útil que este baile………- cogió aire dejando de bailar un segundo - …….aunque si te soy sincera, no estoy aquí por Eleonor, no del todo.

-YO: menos mal, ¿la barra libre quizá.... ?.

-ALICIA: esto es serio………- volvió a coger aire.

-YO: esta bien.

-ALICIA: quiero dejar de ser tu hermanita.

-YO: nunca, me niego.

-ALICIA: tu escúchame……se que hay problemas y un millón de inconvenientes, pero no puedo dejar de sentir una punzada en el corazón cada vez que te veo en los brazos de otra mujer.

-YO: no te preocupes por mi, se cuidarme solo.

-ALICIA: no me preocupo por ti………me preocupo por mi, por que tengo miedo, no a que te hagan daño, si no todo lo contrario…….a que encuentres a alguien….

-YO: ya hablé de esto contigo Alicia, no voy a permitir que Eleonor estropeé nuestra amistad.

-ALICIA: ya no hay amistad Raúl…….y no es por ella, si no por nosotros, o al menos por mi.

-YO: no puedes hacerme esto, tu no.

-ALICIA: lo se, y no es justo, pero aquí estoy, con un vestido ridículo, en una estúpida fiesta, pintada como una puerta…..y es por ti….por que solo así puedo tener la intimidad suficiente como para hablar contigo sin esa bruja escuchando – sus ojos cristalizaban.

-YO: pues te agradezco en el alma el esfuerzo, pero la respuesta es la misma, ella no dictara lo que pasa en mi vida, aunque sea una farsa.

-ALICIA: ni yo quiero eso, ¿pero por que tiene que ser por que ella lo diga, y no por que nosotros queremos?, por que yo……quiero…….¿y tu? – salvo en el balcón, fue la vez en toda mi vida que la vi más débil, frágil y asustada.

-YO: no……..esto no pasaría si ella no lo hubiera pedido – le tembló la barbilla, fue lo último en que me fijé antes de dejarla en la pista de baile  e irme a la barra a pedir vodka a palo seco.

No me atrevía a mirar atrás, estaba apunto de echar a llorar, ni siquiera me gustaba el vodka, tenia el vaso en la mano y me temblaba, no compendia por que hacia lo que hacia, ni por que no hacia lo que no hacia, era una mezcla de orgullo y estupidez, lo sabia y aun así me seguía negando, cuando el camarero se fue a ir le cogí la botella de la mano, y mi furia reflejada en el rostro hizo que no la reclamara, al girarme a mi lado había una mujer, de unos 26 años, metida en un traje negro escotado en pico y con una 100 de pecho.

-ZEUS: hola preciosa, ¿como te llamas? – Támara me dijo – ¿quieres compartir unas copas?, necesito buena compañía.

-TAMARA: por que no – se dijo a si misma en vez de a mi, repasando mi aspecto impecable, cogí una copa sin permiso de la barra y arrastré a una esquina a mi nueva amiga, la di 2 copas y ya la tenia sobándome el cuerpo con sus senos, Zeus batió un récord y en 10 minutos ya me estaba llevando de la mano a las habitaciones, en los ascensores apareció Alicia con el rímel corrido de lagrimas grises.

-ALICIA: ¡por favor, no hagas esto!

-ZEUS: voy a follárme a esta guarra, déjame.

-ALICIA: no lo hagas, por favor,  te lo pido como…….

-ZEUS: ¡¡¿como que? seguro que quieres que me vaya contigo ¿no? Para “convencer” a Eleonor!!

-ALICIA: ¿tan horrible seria para ti? – sollozaba ante mi, esa imagen me puso furioso.

-ZEUS: ¡¡¡¡cállate puta estúpida, ¿solo sabes joderme la vida?, lárgate de aquí antes de que te parta la cara!!!! – la levanté la mano, y si Támara no me mete en el ascensor no se que hubiera pasado.

Ni pensé en lo que hacia, Zeus tenia el timón, como tanto me temía se había hecho dueño de mi cuerpo y le metía la lengua hasta la campanilla a aquella mujer en el ascensor,  no se creía lo que palpaba entre mis piernas, no le importó que le sacara las tetas y se las lamiera echando el vodka por encima, al llegar a su habitación la desnudé tan rápido que apenas vi el tanga negro que llevaba, y se tumbó boca arriba abriéndose de piernas y acariciando su coño lleno de pelo cuidado, ella tenia la botella en la mano y seguía bebiendo, me bajé los pantalones con la polla aún medio dura e incluso  así hizo que Támara escupiera el trago ruso que tenia en la boca. Allí estaba Zeus, de pie, con la polla fuera y una hermosa mujer desnuda con grandes tetas,  las piernas abiertas, y el dato más importante de todos………..estaba quieto.

-TAMARA: vamos, ven a la cama y chupa las tetas de tu mami – la bebida ya le pasaba factura.

-ZEUS: si….ahora mismo voy – pero allí seguía, de pie, inmóvil.

-TAMARA: jajaja ¿tienes miedo de que no seas suficiente hombre para estas? – se amasó lo pechos que colgaban enormes y tersos.

-ZEUS: no, te destrozaría, como a todas………- ”¿por que cojones  uso el condicional?”

-TAMARA: anda, deja que te anime – se abalanzó al suelo a coger mi polla, pero la cogí de las manos.

-ZEUS: para – sonrío y lo volvió a intentar.

-TAMARA: se usar las manos.

-ZEUS: PARA  - se alejó un poco.

-TAMARA: oye me estas poniendo nerviosa…….- y más se asustó.

-YO: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡PARA!!!!!!!!!!!

-TAMARA: pero si no te estoy tocando – titubeó al hablar, no entendía que no hablaba con ella.

Me vestí y salí disparado de allí, gritándome insultos a mi mismo, bajé al salón de la fiesta, desesperado, buscando a Alicia, no la encontraba, Eli me llamó a lo lejos, la cogí de los brazos levantándola del suelo.

-YO: ¿dónde esta?

-ELI: ¿que pasa?, Alicia estaba llorando y echa polvo.

-YO: soy un puto retrasado mental, eso es lo que pasa, ¿dónde esta? – gemía de dolor al sentir la fuerza de mis manos.

-ELI: no se donde  esta………… ha dicho que subía al ático……… a coger un poco de aire.

Antes de que terminara las palabras “subir al ático” se me abrieron los ojos de miedo, antes de que terminara la frase y tocara el suelo con los pies ya estaba corriendo hacia los ascensores, “NO POR DIOS……….AL ÁTICO NO”, pulsé todos los botones, la gente me miraba asustada, pero no tanto como yo, esperé 3 segundos y  fui por las escaleras, “no tienes tiempo, no esperes,  corre…………VUELA”, el hotel tenia 19 plantas y el ático, no recuerdo haber pasado las 19 plantas, solo el ultimo tramo de escaleras que daba al ático, y lo recuerdo por que había una mole colombiana medio escondida en el rellano, no me vio venir,  pasé a su lado a tal velocidad que  al darle un  empujón  su cabeza chocó contra la pared y quedó inconsciente en el suelo, abrí la puerta con un pánico que solo recordaba haber tenido la mañana de mi operación, temiéndome que Alicia estuviera en el borde del ático, o peor………que ya no estuviera en el borde del ático. Del golpe de la puerta al abrirse Alicia se giró sentada en mitad de unos ventiladores industriales, asustada del sonido, al verla llorando, acariciándose el tatuaje de una mano en la muñeca de la que la sostuve, como me prometio que se haría, pero lejos de los bordes,  fue como si el Dios, Jesús, todas las vírgenes y santos,  Alá, Yahveh, Buda, Brahmá, Visnú, Shivá o la Trimurti,  la madre tierra, el sol, los planetas, el Olimpo entero y todos los dioses y profetas que ha habido, hay, y habrá jamas,  me tocaran con su divinidad, caí de rodillas en su regazo, me acarició el pelo la entender el horror que había pasado aquellos instantes.

-ALICIA: trnaquilo, ya te dije que……

-YO: TE QUIERO ……– la interrumpí,  brusco, jadeando, asfixiado y con el corazón en la boca, pero me sentía desfallecer y tenia que  decírselo, necesitaba que lo supiera – ….TE QUIERO ….. – no podía decir otra cosa, no me llegaba oxigeno al cerebro, y estaba mareado, pero no podía parar de decirlo –……TE QUIERO…..TE QUIERO, TE QUIERO Y TE QUIERO……..– hundí mi cara en la falda de su vestido, no tenia valor ni fuerzas para mirarla a la cara, por lo que le acaba de hacer y por lo que ella podría contestar.

-ALICIA: pero….

-YO: me da igual, TODO…….. – seguía cogiendo aire a bocanadas, ahogado, sobrepasado y derrotado a sus pies, rendido.

-ALICIA: ¿y la chica?

-YO: la tenia desnuda en la cama y no podía pensar en nadie más que en ti, que la den….a ella……. a todas……..a Eleonor………. a Hera………a Zeus…………. que se pudran en el infierno………. TE QUIERO – cada vez que lo decía lo veía más claro, sonaba mejor y el mundo era menos oscuro a mi alrededor.

-ALICIA: Raúl……….yo……– quiso alzarme la cabeza con sus delicadas manos.

-YO: pero me da igual………….TE QUIERO – no tenía la capacidad de establecer una conversación racional, solo un tornado de cosas en mi cabeza.

-ALICIA: y yo a ti……..yo también te quiero - me levanté al oírselo decir, haciendo acopio de todo lo que daba mi cuerpo de si, no razonaba con claridad, un millar de ideas pasaban por mi cabeza y no tenia forma de decirlas todas a la vez, pero si no las decía me quemaban por dentro.

-YO: no…….no me entiendes……… -  no lograba enfocarla de lo mareado que me encontraba –……….no te quiero…..no, esa no es………no es la palabra…….no te quiero……..no eres mi hermanita, nunca lo fuiste……era yo…….tenia miedo……..así te tenia cerca…..pero no me arriesgaba………no……….no te quiero……….te amo, te amo con locura………..desde el 1º día que te vi y me repasaba las lecciones de lengua el día antes de enseñarte, desde ese día te amo…………te amo como nunca ame a nadie……… ni a Lola, ni a Ana…….las quise, las respeté y fui lo mejor que pude con ellas…….pero no las amaba….no como a  ti………..mataría por ti……….creo que he matado ya……al que te vigilaba……..dios, espero que fuera de Eleonor……….le he estampado la cabeza contra la pared……- señalé a la puerta por la que en cualquier momento un colombiano de un cartel de la droga,  con la cabeza herida,  podría salir -…....dios….¿iré a la cárcel?.........me da igual………..he subido por las escalares…….corriendo……. 19 pisos, creo…..no se….no los he contado…….me daban igual, los pisos, los vigilantes,………los haría volar como una bola de bolos a los bolos………para llegar hasta ti………te amo…………toda……….eres increíble……..eres guapa…….¿donde estas? – me di la vuelta, vi el reflejo de su vestido,  no podía enfocarla a ella - ……..ahí…- señalé -……oh si….guapa……..pero lista……no solo estas buena…..que también…….vamos que tienes un polvazo……..pero no es eso……te amo……pero por que eres buena….dulce……..y por que te frotas la nariz cuando ríes……….. por que te agachas doblando las rodillas para coger algo y no enseñando el culo como las demás zorras………te amo………por que para estornudar tienes que mirar a una luz fijamente…… por como trenzas  tu pelo con los dedos cuando hablas por teléfono………..por que pones los brazos en jarra cuando te enfadas………te amo……por todo……….por como te sientas sobre una pierna……por como juegas con la pajita  de una  bebida cuando vas a beber…… ……...por como te recoges el pelo en un moño con la mano cuando tienes calor……………por eso y por más……..tengo…...tengo miles de cosas……..pero no me acuerdo de muchas…….te amo…………..que bien suena ¿no?.........te quiero, te amo Alicia, y ahora lo se………..no se por que no quería……….dios, y las arrugas de tus ojos cuando sonríes de verdad, y no de mentira……..son maravillosas………toda tu lo eres……..te amo……….- me faltó el aire,  me dio flato, caí a suelo dolorido y boca arriba mirando el cielo estrellado ante mi, y una luna creciente de fondo, se veía precioso por que además lo veía borroso, como en un sueño.

-ALICIA:  ¡¡¡Raúl!!!- – oía su voz de fondo, como si  estuviera metida en una concha marina, repetía mi nombre, sentí un dolor agudo en el pecho, pero eran sus manos apoyadas en mi, lo intuí, no lo sentí, por que apareció en el encuadre de mi visión, con la luna de fondo y su cabeza delante, parecía que la luna era su corona.

-YO: mi reina…..- sonreí de forma absurda, notaba sus dedos deshaciendo el nudo de mi pajarita y desabrochando los 3 primeros botones de la camisa.

-ALICIA:  ¡¡RAÚL!! - de golpe se me pasó el efecto y escuché su voz, fuerte, aguda y con cierto susto, cogiendo aire a quintales.

-YO: ¿si, dígame? – me cogió de la cabeza, palpando mi yugular con sus dedos.

-AICIA: ¿estas bien? Por todos los cielos, tienes el pulso a punto de reventar.

-YO: me da igual………moriré feliz, te amo y nada cambiará eso – la vi bien el rostro por 1º vez desde que acudí al ático, su sonrisa y sus arrugas estaban allí, esperándome.

-ALICIA: ¿estas mal de la cabeza? – lo debía de parecer, despatarrado en el suelo y con el pecho hinchándose y desinflándose a un ritmo antinatural, sentía las gotas de sudor recorrer los huecos de mi cabello.

-YO: si……o eso me dicen a menudo.

-ALICIA: jajaja madre mía……pobre de mi….….amo a un loco – “me ama” oírlo fue como si estuviera a  punto de morir en un juego y tomara una pócima que me hacia recuperar toda mi salud,  sus manos cogieron mi cara y acariciaron mi rostro durante unos segundos – sin duda ha sido la declaración de amor más atropellada, imprevisible y espontanea de la historia – me puse de rodillas, recobrando el aliento y a ella la puse de pie, quería hablar pero me ardían los pulmones, trataba de alzar un brazo para coger su mano, pero no podía, se me cansaba el brazo y tenia que apoyarme en mis muslos para no caer de nuevo al suelo.

-YO: llevo demasiado tiempo negándome, tomando las decisiones  que guían mi vida por donde no quiero ir, se acabó, esto es todo lo que hay……. – abrí los brazos mostrándome –…..no tengo más, sin artimañas,  ni artificios, incluso si ahora mismo estas del lado de Eleonor y todo esto es una patraña, te ofrezco todo lo que soy, cuanto tengo y cuanto tendré,  junto a la promesa……no…..la amenaza de pasar el resto de mi vida tratando de hacerte feliz a cada instante.

-ALICIA: ¿amenazas mucho? - sonrió y me aupó ante ella, de pie cogiéndome del rostro con un cariño desconocido para mi, rodeándola con mi cuerpo y mirando desde arriba sus tiernos ojos ilusionados y sus arrugas en los ojos, ella sabia la respuesta, me lo había oído decir demasiadas veces,  pero quería oírla.

-YO: solo  cuando se que soy capaz de cumplirlas.

Nos besamos, y de nada vale  relatar los escasos segundos previos que tardamos en cerrar los ojos y juntar nuestros labios, no creo que el mejor poeta o escritor de la historia fuera capaz de describir con exactitud lo que sentí, por ello no voy a intentar hacerlo yo, solo se que cuando se puso de puntillas y  terminó ese 1º beso supe que no querría besar a nadie más en toda mi vida, “es ella” se repetía en mi cabeza cuando un 2º beso, más largo y tierno, provocó que una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo, acabando en un chispazo en mis labios que sentí cuando los suyos se despegaban de los míos lentamente, me quedé unos segundos con los ojos cerrados saboreando, no sabia si su beso o la situación, me podrían haber pegado el tiro allí mismo y moriría feliz, ella se acurrucó en mi pecho con mis brazos rodeándola, puso su barbilla en mi cuello mirando al cielo, aun con los tacones le sacaba una cabeza, y al abrir los ojos y mirar hacia abajo vi la imagen más perfecta de la belleza, una chica normal con el rímel gris totalmente estropeado y el carmín manchando fuera de sus labios por aquel par de besos, y no cambiaría esa visión por nada del mundo.

Su sonrisa se me pegó y me agaché para cogerla de las piernas y alzarla 1 metro en el aire dando vueltas, se apoyó en mis hombros por no caerse y reía, reía sin parar dando vueltas, la veía volar con la noche estrellada de fondo y di gracias al universo por poner a esa mujer a mi lado. Pasaron unos segundos hasta que la dejé bajar, le aparté el pelo de la cara con un mano pasándoselo por detrás de la oreja, y acariciando su mejilla con mi mano la volví a besar, una y otra vez, eran besos cortos, suaves, y dulces, pero me daban la vida, luego nos apretujamos uno contra el otro siguiendo el sonido de una música que no se oía más que en nuestras cabezas, con su oído pegado a mi pecho, escuchando como mi corazón  estaba desbocado,  yo podía oler su pelo, y le daba besos en la cabeza.

-YO: llevo esperando esto toda mi vida.

-ALICIA: ¿y por que no lo has hecho antes?

-YO: por que te quiero demasiado como para arriesgarme, no quería que me dijeras que no, por que entonces seria real, nunca estaríamos juntos, y eso me dolería tanto que no podría vivir, pero ahora estas aquí, en mis brazos, y nada importa, te quiero………..te amo, ¿te lo he dicho ya? – una risa nasal se le escapó.

-ALICIA: con esta unas……20 veces creo, entre te “quieros” y te “amos” – la apreté tan fuerte que gimió de dolor, no la dejaría escapar, jamas.

-YO: esas son por las veces que no me atreví a decírtelo, por las que fui un cobarde  cuando todo mi ser sabia lo que tenia que decir, y no dije, por todo lo que debí hacer, y no hice, es el pasado, y me duele no haber sido sincero contigo.

-ALICIA: oh, si, a menudo el pasado duele……..pero tal y como yo lo veo, puedes llorar por tu pasado, o aprender del pasado……….- y me dio un capón en la frente.

-YO: eres increíble  – no se vosotros, de nuevo, pero si conocéis a alguna mujer que os alivie el alma con citas del rey león, cogedla y no la soltéis nunca.

-ALICIA: tu,  tu eres increíble, y no dudes que te quiero y te amo de igual forma, pero soy incapaz de tener una crisis nerviosa y a  la vez declarar mi amor……- escuchar su sonrisa era tan grato como sentirla entre mis brazos, le acariciaba la espalda, repasando toda su columna vertebral con los dedos -…….¿tu estas bien?  - se alejó medio palmo acariciándome el pecho con sus manos, casi ni recordaba que hacia unos minutos estaba en el suelo medio muerto.

-YO: mejor que nunca…….- rocé su rostro con el dorso de mis dedos -………aunque puede que mañana tenga agujetas – su risa era impecable, no podía dejar de intentar hacerla sonreír.

Casi ni escrito por guión se escuchó un lanzamiento al aire y la explosión de un cohete de fuegos artificiales llenó el cielo de luces blancas, ella se sorprendía y con curiosidad me cogió de la mano y me arrastró hasta uno de los laterales por donde empezaron las decenas de luces en la noche, de la fiesta de abajo salía un castillo de fuegos artificiales rompió en un millar de colores y formas con un ruido atronador, y mientras ella señalaba y miraba atónita aquello, yo solo podía admirar a Alicia, desde su mano cogida de la mía hasta su cuerpo y su cara, fueron mas de 10 minutos en los que me sentí, literalmente, el ser más afortunado, del universo y de todas las eras. Se frotó los brazos ligeramente, era noche cerrada y su vestido no era el que más abrigaba, así que me quité mi chaqueta y se la pase por los hombros, al hacerlo giró su rostro agradeciéndolo y la rodeé por detrás con mis brazos poniendo mis manos en su vientre, apoyando mi cabeza en su hombro, y ella dejando caer sus manos sobre mis antebrazos, además, aunque no era nada romántico,  mi polla se pegó a su trasero y fue incluso mejor de lo que hubiera imaginado.

-YO: deberíamos irnos……

-ALICIA: jo…….un poco más, hasta que terminen los fuegos artificiales.

-YO: no queremos estar aquí cuando el gorila despierte – asintió triste por tener que dejar el ático, no menos que yo, me hubiera quedado allí, para siempre, con ella.

Echamos a caminar cogidos de la mano, bajamos por las escaleras y allí en el suelo seguía aquel hombre, boca arriba con un hilo de sangre saliendo de su cabeza.

-ALICIA: ¡¡¡madre mía, era verdad!!!! jajaja……no te sulfures, es de Eleonor, le he visto varias veces – eso no sabia si me calmaba o me preocupaba más.

-YO: vamos, antes de que se levanté.

-ALICIA: ains…..dios….es que para ti es muy fácil….- al caminar se retorcía sobre si misma.

-YO: que te pasa, ¿estas bien? – sonrió.

-ALICIA: pues no, no veas como duelen estos zapatos……- y se agarró mi brazo sacándoselos como la dama mejor educada de la corte, al salir de ellos quedó media cabeza más abajo que antes, y se agachó doblando las piernas para coger los zapatos con los dedos y dar un par de pasos – ¡¡¡OHHHHHH JODER…..QUE GUSTO!!!  - me miró sin entender por que la miraba tan embobado, se acababa de agachar como me la había dicho que me gustaba de ella.

Caminamos por el pasillo hasta llegar a los ascensores, cogidos de la mano, con ella caminado descalza, tan natural, tan real……tan perfecta, de vez en cuando subía las manos  juntas y la besaba los dedos, bajamos y al pasar de refilón por la fiesta Eli nos saludó, cuando la vio con mi chaqueta y de la mano alzó una copa, a modo de brindis imaginario, la di las gracias mientras nos íbamos.

-ALICIA: ¿que es lo que te dijo antes? ¿Lo que te susurró?

-YO: que me dejara de jilipolleces, que tú y yo nos queríamos de verdad.

-ALICIA: nada que no supieras…..- se paró al llegar a  la calle, iba a dejar los zapatos en el suelo para ponérselos, pero no la di opción, la cogí en brazos como a una princesa y entre risas y alguna carantoña la llevé así hasta mi coche, no fue una gran hazaña, había aparcado cerca, nos subimos al coche y acaricié la parte de su pierna descubierta por el vestido.

-YO: ¿y ahora.........que?

-ALICIA: ¿que sueles hacer con las demás chicas cuando logras su amor? – cierto retintín en su voz me sacó una carcajada.

-YO: ya sabes lo que hago.

-ALICIA: podríamos hacer lo mismo…. – no era un pregunta, ni una negación, ni una afirmación, fue una idea al aire.

-YO: no.

-ALICIA: ¿por que?

-YO: por que tu no eres como las demás  – podría, si, llevarla a su casa, acostarme con ella y cumplir todos mis deseos carnales, pero eso no seria diferente a lo que haría con cualquier otra – te llevo a casa, es tarde….- por algún motivo eso la hizo sonreír, quizá, no era lo que esperaba pero entendió mis motivos, y que ella realmente era especial para mi.

Todo el camino jugamos con nuestras manos y en cada semáforo me quedaba maravillado mirándola, al llegar a su casa ninguno salió del coche.

-ALICIA: ¿entonces se acabo?, ¿yo a mi casa y tu a la tuya?

-YO: déjame ir despacio, no quiero cometer ninguno de los miles de errores que cometí con Irene, Ana, Lola o cualquier otra mujer, tu te mereces más,  seré mejor,  por  ti – se alzó sobre mi acariciando mi cara, y besándome, para luego limpiar las mancha de carmín de mis labios.

-ALICIA: sube, aunque solo durmamos, pero sube, por favor – con sus ojos a escasos centímetros de mi cara, no podía negarle nada, nunca pude.

-YO solo dormir – sentencié.

Subimos sin hacer mucho ruido, y al entrar fuimos derechos a su cuarto, sabíamos que había micros así que teníamos que ir con calma, nos dimos una serie de cortos besos, y me vencí de espaldas a la cama con ella encima, se había quitado mi chaqueta y estaba tan sexy que volvería loco a cualquier hombre, sentía su cuerpo aprisionando el mío, y sin poder contenerme, mi lengua entró en su boca, fue la 1º que sentí su lengua jugar con la mía, sonrió nerviosa, no menos que yo, fue tan raro como divertido, y volvimos a fundirnos en un beso largo y húmedo,  no se como mis manos bajaron por su desnuda espalda hasta agarrar su trasero, me sentí avergonzado  al verla sonreír sorprendida, pero no había forma humana de dejar de apretar aquellas obras de arte, las sentía firmes y tersas incluso por encima de la tela del vestido, tan grandes que mis manos no podía abarcar sus nalgas, y al sentir mis habilidosos dedos dejó de besarme para cerrar los ojos y morderse el labio.

-ALICIA: ¿seguro que solo quieres dormir? – en aquel momento ni yo mismo lo sabia.

-YO: si no sales de encima de mí, no podré averiguarlo – sus brillantes ojos se tornearon dulces, y me dio un último beso, tenue y delicado, mientas se estiraba sobre mi cuerpo como una gata.

Se levantó sobre mi y se dirigió al baño, yo estaba en la cama mirando como se desvestía, como soltaba el nudo de su hombro y el vestido caía hasta la cintura, la tenia de espaldas así que no vi sus senos, aunque no seria la 1º vez que los vería, pero cuando empezó a meter los dedos pulgares por la cintura haciendo círculos por su cuerpo para ir bajándose el vestido por la cadera, mi polla se puso tan dura que me dolía  atrapada en el slip, cuando se lo sacó y apareció un tanga negro, no de hilo o de zorra si no que casi parecen bragas pero no lo son, dude, mucho, si sacarme el rabo y masturbarme para calmar mi fuego, abrió el grifo de la ducha y se dio un baño rápido, la perdí de vista antes de que se quitara el tanga y las medias. Cuando salió me llegaba el olor a fresco y a crema hidratante, tapando su cuerpo con una toalla, sin cerrar a su espalda,  y otra enrollada en la cabeza para secarse el pelo, era demasiado largo como para ponerse con un secador, tardaría horas, al cruzarnos la besé tan fuerte que la doblé la espalda y me di la ducha de agua fría más larga del mundo, 30 minutos sin poner el agua caliente, ni tibia, me jacto  yo ahora del reto de cubos del agua, aquello debió rozar la hipotermia, pero al final mi polla bajó, al salir iba solo con el slip, no tenia más, buscaba mi camiseta interior, la que se pone bajo la camisa, pero no la encontraba,   ella se quedó sentada en la cama mirándome con ojos golosos, nadie puede culparla por ello, y menos yo, que al verla con mi camiseta interior puesta, que le quedaba grande, tapándole un pantalón corto negro gastado del uso, y dejando caer toda su melena en un lado secándosela con la toalla, casi se me vuelve a poner dura, con la cara lavada, el pelo aun húmedo de la ducha mojando la zona de su seno derecho en la camiseta………estaba para comérsela, pero aun vestida de porqueriza del siglo XIV lograba ser hermosa para mi.

-YO: no se si voy a durar mucho en esa cama contigo, no  quedándome quieto.

-ALICIA: tu decides, pero por favor, ven y acuéstate conmigo – extendió su mano y se la cogí, me tumbé en la cama y ella se recostó sobre mi, tapándonos con las sabanas.

-YO: dios……no se cuantas veces habré soñado con esto.

-ALICIA: no menos que yo desde que Teo  yo cortamos – “mierda, Teo”.

-YO: tengo que llamarle y quedar, hablaré con el mañana mismo, tengo que decirle esto – “a el, a Dany, y a muchas más”

-ALICIA: no soy suya, ya no, cuando me puso los cuernos perdió el derecho a…….- la abracé fuerte.

-YO: merece saberlo – no objetó de nuevo, y se pasó media hora jugando con sus dedos en mi pecho y besándome el cuello de forma intermitente.

Se durmió, gracias al cielo, un par de besos más en mi cuello y no podría pararme ni un ejercito, era una presa en un río, intentando soportar una riada, pero por 1º vez fui capaz de controlarme, de no dejarme guiar por mis instintos ni mi entrenamiento, todo decía que tenia que tomar a aquella mujer en ese momento, todo menos yo. Se giró inconsciente pasado un rato, y me pasó un brazo por encima suyo, quedando en cuchara rodeándola con mi cuerpo, por un instante nos vi a Ana y a mi en esa misma posición, y pese al riesgo, la cama no era tan grande como para alejarme, ni mi polla tan pequeña, ni su culo tan escueto, sentía el roce y me mataba, trataba de no ponerme empalmado,  lo logré, en especial por que me pasé la 1º  hora más nervioso que cualquier otra cosa, como el perro que se pasa horas persiguiendo su juguete y cuando lo tiene, no sabe que hacer con el. Luego otras 2 horas pasando mis dedos entre sus cabellos, se había peinado a conciencia hasta no dejar ni rastro del efecto mojado de la laca de su peinado de la fiesta, y era suave, largo y delicado, en esas 2 horas no hubo problemas, ni conflictos, nada, mi mente estaba en blanco, casi contando cada uno de sus cabellos, incluso la oía ronronear al bajar mis dedos entrelazándose con su pelo. No aguanté más y me fui de su cama, tenía un pánico terrible a que no pudiera frenarme y me acosté en el sofá de salón, no seria capaz de dormir en su cama, estaba demasiado tenso y me temblaban las manos de solo tocarla, una vez en el salón pude conciliar el sueño.

Serian las 11 de  la mañana, de un sábado, me despertó mi polla dura aplastada contra el respaldo del sofá, no podían verme así, así que fui al baño, ese día hubo suerte y al mear se me bajó la inflamación, así  que me volví al sofá con la sabana que me había llevado y estuve remoloneando unos minutos, imaginando el resto de mi vida junto a Alicia,  incluso la pareja que vivía allí me saludaron antes de salir a hacer unas compras, pasó media hora hasta que escuché ruidos de fondo y una puerta abrirse.

-ALICIA: ¿Raúl? – preguntaba al vacío.

-YO: aquí, en el sofá – yo, Raúl, el hombre de las 3 piernas y que contaba a sus amantes por cientos, me puse nervioso al escuchar su voz, falló mi tono al hablar, me coloqué sobre el sofá de forma sexy, o eso pretendía, y me vibraba la garganta, sintiendo ese hormigueo que te sube del estomago a la cara cuando estas agitado.

Escuchaba las inconfundibles pisadas descalzas de ella acercándose, se puso en pie a mi lado, frotándose  los ojos, aun adormecida, con mi camiseta interior metida por dentro de los pantalones cortos por el lado derecho de su cadera, y los pezones marcados bajo la tela blanca, haciendo gestos de que abriera la sabana, lo hice y se tumbó sobre mi costado, con los ojos cerrados queriendo seguir durmiendo,  quedando adherida a mí como uno solo, la rodeé con un brazo la cabeza para que se apoyara, notando su espesa melena haciéndome cosquillas, y cerré la sabana.

-ALICIA: que calentito estas – me besó en la mejilla con ternura, mientras se apretujaba indolente contra mi.

-YO: eso me dicen – sonrió y me dio otro beso en la barbilla, que  terminó con un mordisqueo dulce en mi mentón.

-ALICIA: ¿por que no te has quedado en la cama?

-YO: porque no soy de piedra, no podría mantenerme sereno contigo en la cama.

-ALICIA: pues haberte aprovechado…..- su mano en mi pecho  frotaba con delicadeza.

-YO: de ti, nunca.

-ALICIA: oye, que soy una mujer….también necesito…..mimos.

-YO: y los tendrás, los mejores, pero no voy a  estropear esto, dame tiempo.

-ALICIA: esta bien…….pero solo por que te quiero….y te amo, y te quiero………..por que arrugas la nariz cuando te pica……..y  por que estornudas muy fuerte…………y te amo, por que te rascas la barba como si fueras un perro ……….. por que al bostezar abres tanto la boca que podría meter una manzana entera dentro……y te amo por que……..- la besé, no podía ser de otra forma.

-YO: vale……vale…lo pillo – sonreímos juntos – te ha costado pesar algunas ¿eh?

-ALICIA: no, esas eran de broma, aunque son ciertas…….. pero podría haber dicho que me enseñaste las conjugaciones de los verbos de niña, te pegaste con un chico por que me quito el almuerzo en el recreo, o por que nos presentaste a Teo y a mi, por como has sido un buen amigo estos años para ambos, pese a que me querías,  como cuidaste de mi cuando Teo me falló, por como conseguiste un piso tan bueno para que estudiara cerca de la Universidad, por como te fuiste para que pudiera arreglar lo de Teo o las clases de conducir que me diste, supongo que seria ridículo obviar que me salvaste la vida, o que castigaste a quien casi hace que la pierda, o por que me hayas hecho pasar la noche más inolvidable de mi vida, o por que pese a que me deseas, quieres que esto sea especial…….pero no…..apenas en pensado en ello…- otro beso largo, esta vez se hizo el silencio, no hacia falta decir nada más.

Durante una media hora jugamos a acariciarnos y besarnos con la ternura más dulce posible, descubrí que le gustaba frotar su nariz con la mía al terminar cada beso largo, como su firma propia y particular, o que mientras su lengua se movía contra la mía, pasaba sus dedos por detrás de mi oreja entrelazándolos con mis cabellos algo ondulados.

-ALICIA: ¿y ahora que va a pasar?, con Eleonor……- me miró tan de cerca que podía ver la líneas de sus ojos ámbar, era necesario susurrar muy bajo para que no se oyera nada en los micros.

-YO: no lo se, solo tengo una cosa clara, contigo no necesito a Zeus, le dejé en aquella habitación con esa chica…….

-ALICIA: pero le necesitamos, ¿no?

-YO: Zeus es un nombre, se puede seguir usando, pero nada más, no hace falta para terminar lo que empezamos.

-ALICIA: ¿entonces vamos a ir a por Eleonor?

-YO: si, tal y como estaba planeado, pero vamos a dejar que se regocije al ver como ha logrado “hacerme caer” a tus pies.

-ALICIA: ¿entonces……somos novios? – la pregunta sonó estúpida, pero más estúpido era que no habíamos hablado de eso.

-YO: yo lo daba por descontado,…….vamos……….si tú me concedes ese honor.

-ALICIA: novios, tu y yo……jajajaja – un beso largo, y solo de labios, me hizo ver la estrellas.

El flash de una cámara me sorprendió, al recuperar la capacidad de ver unos segundos más tarde vi a Mara con una cámara de fotos digital en las manos.

-MARA: ¡¡¡por fin, os ha costado!!! – sonreía ampliamente, era raro, hacia 2 meses y pico habíamos “cortado” si es que alguna vez tuvimos algo que no fue solo sexo, pero allí estaba, mirando como su hermana se ponía roja de vergüenza.

-YO: no seas brusca……- me sacó la lengua guiñándome un ojo, doblando una pierna de un salto alegre, eso me ayudó a ver como iba vestida, por decir algo, con un top rosa ajustado sin sujetador enseñando gran parte de su ombligo y cintura,  y en bragas de color rosa a juego.

-MARA: ¿¿os lo dije o no os lo dije??

-ALICIA: para, que vas a estropear el momento – aproveché para seguir montando el numero para los oídos de Eleonor, y bien alto mi voz retumbó en el salón.

-YO: que Alicia y yo estemos saliendo no tiene nada que ver contigo, la amo con locura – Alicia me entendió, Mara no, le costaba recordar los micros.

-ALICIA: y yo a él, le quiero mucho – pese a que lo decíamos para regalar los oídos de Eleonor, oírlo en alto nos sacó una sonrisa a ambos.

-MARA: como la trucha al trucho….- salió disparada por que Alicia se levantó y fue a por ella, jugando como hermanas pequeñas, cualquiera que las viera retozando, la una contra la otra, en un sillón amplio, con ropas ligeras de cama, se pensaría que liarse con las 2 a la vez era una buena idea, pero no, se había acabado esa parte de mi vida, sentía que no podía necesitar, ni querer, nada más,  Alicia era todo.

Me levanté y cogí a mi flamante novia por la cintura y de un tirón la elevé por el aire pataleando entre risas, con su hermana debajo, protegida tras un cojín mullido, y al dejar a Alicia en el  suelo la hice unas cosquillas débiles que la doblaron posando su culo en mi polla, era como cuando se rompe una pieza de plástico y la vuelves a poner en su sitio, pese a saber que son entes distintos, al juntarlos parecía que formara un todo homogéneo, la besé en el cuello cuando se rehizo y por 1º vez en mi vida le di un cachete al culo perfecto, sonó fuerte, duro y su piel se movió lo justo como para temblar y volver a su sitio al instante.

-YO: anda, date una ducha, que necesito mí ropa para irme – se giró y me dio tal beso de tornillo que me dejó sin aire.

-ALICIA: vale……..- se quedó pensativa un segundo, como si le faltara algo por decir - …….tenemos que pensar en apelativos cariñosos…..- y frotó su nariz contra la mía con una amplia sonrisa, antes de perderse por el pasillo dando botes, no se podía apartar la vista de su culo contoneándose, luego miré a Mara que aun estaba en el sillón, mirándome con  picardía.

-YO: ¿que? – soltó el cojín y se puso en pie colocándose el top ya que la “gresca” le había casi sacado un pezón del escote, siempre se lo colocaba las prendas con el indicio y el pulgar como pinzas, de forma elegante, y estaba tremendamente sensual así “vestida”.

-MARA: nada…..que os veo felices – sonrió con un gesto cálido y la abracé pasando mis brazos por su cintura, ella me correspondió y de un tirón la hice volar por los aires dando un par de vueltas, era más alta que su hermana pero pesaba menos, era más espigada, apenas  tenia senos y mucho menos trasero.

-YO: gracias.

-MARA: no he hecho nada, era evidente para todo el mundo, menos para vosotros 2 – al dejarla en el suelo aun estabamos pegados y estaba a distancia de beso, incluso en sus ojos puede ver que lo quería, pero ni yo, ni mi polla, reaccionaron pese a tenerla encima, con su cintura pegada a la mía, y sabiendo como follaba.

-YO: aun así, gracias – la solté la cadera por donde la tenia agarrada - …….cuñada, suena bien……- sonrió, perdiéndose ese momento de sensualidad.

-MARA: cuñado, dios….cada vez elige peor esta chica……..ten en cuenta – alzó la mano señalándome con el dedo – que como la hagas dañó de cualquier forma, te corto lo que tú y yo sabemos.

-YO: si la hago daño, te la entregaré yo mismo.

Me di una ducha después de Alicia, y dándole tantos besos que perdí la cuenta, me vestí para irme, lo 1º fue llamar a Teo y quedar, me fui a casa para cambiarme, ir con smoking por Madrid es raro, y le di la noticia a mi familia, incluida a Dany, que aunque triste, creo que sacó de mi lo que buscaba, habíamos follado tanto que tendría tiempo de encontrar a un hombre antes de que le volvieran las ganas, por lo tanto me felicitó como una más, hasta a mi madre le gustó, no dijo lo de “pues Irene me gustaba más”, como había dicho de todas mis relaciones de las que fue consciente. Comí tranquilo y me fui a recoger a Teo,  dimos un largo paseo por el parque del Oeste de Madrid.

-YO: te he echado de menos estos meses.

-TEO: y yo a ti, se que andas con problemas y sabes que si me necesitas estaré ahí.

-YO: lo se, eres mi mejor amigo, siempre lo has sido, y pese a nuestras diferencias, te respeto.

-TEO: y yo a ti.

-YO: espero que recuerdes estas palabras…….- suspiré -……..por que tengo que decirte algo, y no creo que te guste.

-TEO: dime – me paré en seco delante de él.

-YO: Alicia y yo estamos saliendo – su cara se torció un leve instante antes de que me asestara un terrible puñetazo en la mandíbula, luego se me tiró encima y rodamos por una ladera unos cuantos metros entre tirones y empujones, hasta que logré sujetarlo de los brazos, recibí un severo castigo, nada importante, pero si dolía.

-TEO: ¡¡¡ERES UN CABRON, AL FINAL TIENES LO QUE QUERIAS!!! – trataba de soltarse pero yo era más fuerte.

-YO: oye, lo siento……se que es raro, pero ha pasado…..- su rostro estaba rojo de ira.

-TEO: ¡¡¡claro que ha pasado!!! ¡¡¡Desde que nos mudamos a esa mierda de piso, te la has estado metiendo en el bolsillo!!!!

-YO: me fui….no quise interferir, esto ha pasado ahora…….- de golpe hizo un giro y quedó encima de mí con una mano libre, apunto de volver a golpearme.

-TEO: ¿cuando?, ¿desde cuando?

-YO: anoche, salimos de fiesta y………pasó….- su rabia parecía que menguaba - ….Teo, la quiero – fue la vez en mi vida que mi voz sonó más sincera.

-TEO: ¡¡¡claro que la quieres, imbécil, es perfecta!!! – me soltó dando un empujón a mi cuerpo que rodó antes de ponerme de rodillas, los 2 jadeábamos y un par de personas nos miraban desde los caminos de tierra, mientras nosotros nos mirábamos.

-YO: lo es – al mirarme arrancó unas briznas de hierba del césped que me tiró.

-TEO: lo es……sabes, no hay día que no me arrepienta de lo estúpido que fui al engañarla y perderla…………aunque quiera culparte……fui yo….no supe cuidarla……aun no me lo creo.

-YO: yo tampoco me lo creo, parecíais muy felices…….

-TEO: lo éramos, pero llevábamos saliendo desde que teníamos 15 años, nos desgastamos demasiado, fue bonito, pero terminó………..por mi culpa – se levantó y me tendió la mano – me alegro…….me alegro de que seas tu – le cogí la mano para ayudarme a levantarme y le abracé.

-YO: yo también me alegro de que sea yo…….- me dio un uñetazo leve en el hombro.

-TEO: ¿de verdad la quieres?

-YO: más que a nada,  en toda mi vida – bufó respirando con trabajo.

-TEO: cuídala, cuídala bien, como yo no supe hacer…………- suspiró profundamente - ………..te perdono,  si me invitas a unas cañas – un inicio de sonrisa de dibujó en ambos.

-YO: solo si van con tapa…….- echamos a caminar dándonos golpes  el uno al otro.

-TEO: tío, te he dado una tunda…….que lo sepas.

-YO: ya he visto……eres más rápido de lo que pensaba……

Cosas de hombres, cuando volví al piso junto a Alicia y me vio las magulladuras, se puso histérica con Teo, pero la calmé, por alguna razón que no comprendo, una mujer no entiende que 2 tíos se peguen y terminen de cañas, dios sabrá por que, aun así,  no desperdicié sus caricias y carantoñas cuidándome, me la puse en encima de rodillas a horcajadas acariciando sus piernas, mientras ella limpiaba los retos de hierba y tierra de las heridas y ponía hielo en un paño en mi mandíbula dolorida.

Las siguientes 2 noches descubrí que no solo si que podía dormir junto a Alicia sin volverme loco de pasión, que podía estar pegado a ella con mi rabo tieso en su culo y no tomarla salvajemente, solo dormir y jugar, no solo eso, si no que con ella, las pesadillas cesaron, como magia, dejé de pensar en lo que había hecho y solo podía imaginarme el futuro más esperanzador que jamas hubiera soñado, junto a ella.

Tratar de convencer a Alexis de que se había temiendo lo nuestro fue mil veces peor que lo de Teo, ¿como le dices a una persona totalmente sumisa, que la dejas tirada?, al inicio traté de ser delicado, pero ella lo entendía como un juego,  fui brusco, y eso la excitó, así que  la dejé así, pensando que era  otra humillación más y que volvería a sus muslos tarde o temprano, no compendia que no tenia a Zeus delante, si no a mi, tampoco puedo culparla por ello.

Madamme fue otro tema, había demostrado ser demasiado útil como para cortar relaciones, así que, decisión consensuada con Alicia,  simplemente la dejé aparcada a un lado como la ultima vez que me fui, nunca sabia si podría volver a necesitar favores oscuros o dinero rápido, y ella tenia de ambos, en los casi 2 años que fui Zeus en mi regreso había conseguido ganar   5 millones y pico de €, de los cuales me quedaba el pico, los 5 millones habían volado en cocaína.

Durante los  2  meses posteriores fui feliz, de forma plena, completa y  simple, Alicia y yo estabamos empezando a ir en serio, saliendo a cenar, a pasear y cogidos de la mano besándonos en cada momento, y en la cama jugábamos, no hubo sexo, pero si todo lo que os podáis imaginar, caricias, besos, carantoñas y largas sesiones tumbados de lado, cara a cara, sin hablar, solo rozándonos, yo al final terminaba siempre con mi mano metida en su trasero dentro de sus pantaloncitos cortos de pijama o de su ropa interior,  era como un planeta con su propio centro de gravedad que me atraía sin cesar. Estabamos siendo, en definitiva, la pareja ideal que Eleonor pretendía que fuéramos, haciendo una farsa de la realidad   que  éramos en verdad pareja, mientras ella creía que Alicia solo interpretaba un papel. Eso la convenció para que por fin la hiciera caso, y contratara al suplente de Carlos, para   ”protegerse”, habíamos llegado al final del camino, se acercaba el momento de la jugaba maestra,  y eso me daba una sensación de miedo y esperanza a la vez, era el todo o nada.

Por motivos obvios dejé pasar mi 25 cumpleaños, nada bueno me solía pasar cerca de esas fechas, incluso Alicia me quiso regalar nuestra 1º vez juntos, pero le bajó la regla y se aplazó, era de lo poco que me quedaba por sufrir en mis cumpleaños, así que pasadas otro par de semanas preparé la cita perfecta. Todo un día para Alicia, nos levantamos por la mañana de un sábado, y fuimos a un SPA donde nos hicieron de todo, yo me sentí ridículo y estúpido, pero ella disfruta cada baño de termas, cada masaje y cada cambio de temperatura, al salir de allí toda ella brillaba de felicidad y cremas, con un vestido azul con un vuelo alegre hasta las rodillas, ceñido en su cintura haciéndola exuberante,  y un ligero escote agradable. Luego  la llevé a un muy buen restaurante italiano donde comimos, dando un largo paseo de regreso a casa, charlando y riendo. El remate estaba listo, sin que lo supiera, cogimos el coche y  la llevé a Teruel, 3 horas de camino, ella no sabia nada en concreto, se dejó llevar, así que dimos un paseo por la ciudad y terminamos en la iglesia de San Pedro, cuando vio allí enterrados los cuerpos de los famosos amantes de Teruel se sorprendió, verla sonreír de ilusión  iluminaba su rostro, y estaba preciosa con su pelo cayendo por su espalda, solo con una pinza recogiéndole el flequillo en un peinado simple y elegante.

-ALICIA: ¡¡¿pero fueron reales?!! Yo creía que solo eran una leyenda – me dijo al salir de la iglesia y sentarnos en un puente cercano a la luz anaranjada del atardecer, con el cielo lleno de pequeñas nubes, la abracé por detrás sentados y besándola en el cuello.

-YO: eran una leyenda.

-ALICIA: ¿y cual era su historia?, solo he escuchado lo de “los amantes de Teruel, tonto ella y tonto el”. – sonreí por que anhelaba esa pregunta, me sabia la historia pero me lo había estudiado como en mi vida.

-YO: ocurrió en el siglo XIII, sus nombres eran Isabel de Segura y Diego de Marcilla, él era un 2º hijo de una familia humilde, por lo que no tenia casi nada y  tampoco podría heredar, y ella la única hija de una de las familias más ricas y poderosas de la cuidad, se amaban con locura desde pequeños, pero el padre de ella jamas admitiría a un hombre así para casar a su hija, así que el padre le dio 5 años de plazo para lograr hacerse rico y poderoso, y así ser digno de la mano de su hija. El joven prometio amor eterno y pidió paciencia a su amada,  se alistó en los ejércitos cristianos que luchaban contras los musulmanes. El padre de la joven insistió en casar a su hija pero esta rechazaba todos los ofrecimientos de grandes señores, esperaba a su amado, y esperó durante los 5 años, pero nada se supo del joven que fue a la guerra, así que al final accedió a casarse con un gran noble de la cuidad. La misma noche de bodas, el joven volvió de la guerra, rico y poderoso, y al enterarse de la boda, se coló en la habitación de los recién casados, y despertó a su amada, encamada con su flamante marido, le pidió que, por el amor que tenían, le diera un único primer  y último beso, ella se negó por no deshonrar a su marido y el joven sintió tanta tristeza, que murió en su regazo, Al día siguiente le hicieron la misa antes de enterrarlo, y la joven acudió a despedirse, al verlo allí tumbado, consciente de su amargura,  se agachó  y como reza la tradición, "le dio en muerte el beso que le había negado en vida", para caer muerta justo después sobre su verdadero amor. Decidieron enterrarlos juntos, permanecieron en la leyenda popular hasta que en 1555 en unas obras encontraron los cuerpos de 2 amantes enterrados juntos, y en 1619 hallaron  unos documentos oficiales fechados en esa época, dando veracidad a la historia, desde entonces descansan en esta iglesia……… – suspiré, me había salido mejor de lo que esperaba, casi no se había notado como me fallaba la voz y me temblaba el cuerpo de nervios.

-ALICIA: es una historia algo triste.

-YO: lo es, pero es un recordatorio constante de que cuando conoces a la persona que amas, no la debes dejar escapar nunca.

-ALICIA: ¿y como la conocías?

-YO: mi padre nos trajo de pasada cuando tenia 13 años, le encantaba llevarnos por medio país, relatado la historia de cada lugar que visitábamos.

-ALICIA: ¿y por que me has traído? – se dio la vuelta acariciándome la cara, notando como me brillaban los ojos.

-YO: por que yo hubiera muerto igual, puede que no así, puede que Zeus me dominara y puede que te alejara de mi, pero moriría sin ti, te quiero Alicia, y no sabes cuanto, te quiero tanto que no puedo imaginar mi vida sin ti.

-ALICIA: ya lo demostraste en aquel balcón.

-YO: y lo volvería ha hacer, una y otra vez, te amo, y se que no querré a nadie más en mi vida –me puse en pie y ella conmigo, nos besamos como los 2 enamorados que éramos.

-ALICIA: yo también te quiero, y no se que pasaría en mi vida si tú no estuvieras, pero no quiero averiguarlo – sonrió, al ver mi cara encenderse como una bombilla.

-YO: eso espero, por que si no, voy ha hacer el mayor ridículo de la historia – cogí la cámara de fotos que había llevado, y con las que nos habíamos hecho una serie de fotos de rigor y felicidad, salí disparado y volví con un vagabundo gordo y algo mal oliente, le di la cámara y 10€ a cambio de que grabara la escena, caminé hacia Alicia, la cogí de la mano y me arrodillé con una sola pierna ante ella.

-ALICIA: ¡¡no!! – se tapó la boca con la mano libre, poniéndose como un tomate.

-YO: yo, Raúl, en esta sagrada tierra bañada por la historia de los enamorados, juro solemnemente mi amor más absoluto e incondicional hacia ti,  pasaré el resto de mi vida haciéndote feliz, por ello te pido, Alicia, ¿quieres casarte conmigo? – saqué una caja que llevaba en la chaqueta, y al abrirlo apareció un pedrusco de anillo de compromiso, de plata de ley en forma de dos delfines entrelazados, adornados con brillantes que eran los ojos de los animales que más le gustaban, al verlo se le abrió la boca tanto que casi se le desencaja la mandíbula.

-ALICIA: pero…yo……apenas llevamos unos meses saliendo…….- sollozando se puso la mano libre en el pecho tratando de controlar su respiración.

-YO: te conozco desde los 11 años, y tengo el resto de mi vida para seguir conociéndote, se que no quiero volver a besar otros labios que no sean los tuyos, que no quiero acariciar el cuerpo de nadie que no seas tú, y que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

-ALICIA: pero….dios….somos muy jóvenes para casarnos……. -  una lágrima caía por su mejilla, no sabia si estaba ilusionada, aterrada o se meaba encima, era difícil leer su expresión corporal.

-YO: lo se,  me da igual cuando, podemos casarnos ahora mismo, dentro de 1 semana, de  2 meses, de 1 año, de 10 o de 50, por ti  esperaría a que el mismísimo infierno se congelase, pero no pienso dejarte escapar, como Diego de Marcilla, he encontrado a la mujer de mi vida, lo se en lo más profundo de mi ser, pero no cometeré su error, no me iré y dejaré que otro se gane tu corazón.

-ALICIA: yo…….esto…..-  no atinaba a decir 2 palabras conexas.

-YO: por favor….di algo……..se empieza a arremolinar la gente….- soltó aire en algo que pareció una carcajada, miró alrededor, no se había dado cuenta de que hasta nos hacían fotos los turistas – así que,  dime ¿te casas con este pobre desdichado? – doblaba las rodillas de nervios, y se tapaba la cara,  la veía los ojos, me miraba queriendo matarme, “te has precipitado, idiota”, pensaba,  sintiéndome totalmente vulnerable.

-ALICIA: ¡¡¡¡¡¡SI…………SI QUIERO!!!!! – la gente rompió a  aplaudir a nuestro alrededor, y un suspiró de alivio hizo que mi corazón bajara, de mi garganta,  a su lugar.

Estiró los dedos para que le pusiera el anillo, le temblaban así que tuve que sujetárselos, pero a mi no me temblaban menos, a la 4º entró, como un guante, le di las gracias mentales a Mara por decirme su talla de anillo, al verlo en su dedo anular casi le da un patatús, y me elevé sobre ella abrazándola. Estallamos en el mejor beso de mi vida, así de claro, así de sencillo, así de hermoso. Ella lloraba de felicidad, y yo de dicha, como era costumbre la rodeé con las manos levantándola por los aires dando vueltas, y al caer el mejor beso de mi vida se repitió una y otra vez, hasta que la gente dejó de jalearnos y se dispersó, cuando la adrenalina dejó de hacer vibrar  mis cuerdas vocales pude hablar.

-YO: debes de pensar  que estoy loco.

-ALICIA: como una cabra…- sonrío mientras acaricia mi rostro con sus manos y me miraba totalmente abrumada- …..y por eso te quiero tanto…… – sentí su cuerpo pegado al mío y un millar de emociones diferentes tirando de mi en todas direcciones -…….te voy a matar  –  la abracé con más fuerza.

-YO: pues devuélveme el anillo antes de matarme – se separó mientras lo miraba, sin creérselo, apartándose las lagrimas de sus mejillas con los dedos.

-ALICA: ¡¡NO, es mío!!

-YO: como yo.

-ALICIA: no tengo anillo para ti – cayó de golpe, ni yo me lo había planteado – mira – salió corriendo a un bar de enfrente con una maquina de bolas de regalos con chicles y juguetes para los críos, sacó varias bolas hasta que regresó con un anillo rosa cuyo diamante enorme era de  caramelo, y se arrodilló ante mi.

-YO: no es necesario.

-ALICIA: calla……..yo, Alicia, te declaro mi amor eterno, y con este anillo te pido que te cases conmigo, ¿aceptas?

-YO: umm no se…….- me dio un golpe en la pierna mientras reía -……..esta bien, si insistes……será un honor casarme  contigo.

Al alzarse la besé tantas veces que se nos hizo tarde, y nos hicimos una serie de fotos para recordar aquello, vagabundo incluido, que había hecho un trabajo casi profesional,  regresamos a Madrid entre la incredulidad del hecho y el inicio de la planificación de la boda, Alicia veía una y otra vez la grabación de la pedida de su mano, hasta que  la cámara se apagó sin batería. Solo Mara sabia algo de aquello, y solo le pedí la talla del anillo, aunque no había que tener una licenciatura para comprenderlo,  aun así, al llegar y enseñarle el anillo las 2 saltaron como locas, la chica de la pareja y la otra  del piso se unieron, y cogiendo la mano de Alicia, empezaron a saltar en círculos como un único ser, el chico de la pareja me felicito levemente, y luego Mara se me echó encima llorando de emoción.

Idéntica escena en casa de mi padres con mi madre, mi hermana y Dany saltando, y mi padre dándome tal golpe de satisfacción en el hombro, que casi me saca el brazo del sitio, más que por la elección de Alicia, era por como Alicia  contaba a gritos como me había declarado, no creo que un padre nunca mirara con más orgullo a un hijo, mi madre me besó un numero desproporcionado de veces, y mi hermana no se lo creía, literalmente. Cenamos todos en familia en el ático, con la familia de Alicia y Mara incluidos, la cámara se cargó y con un cable la pusimos en la pantalla de plasma de 50 pulgadas, donde las chicas repetían la escena tanates veces que dejó de tener el impacto que se suponía debía tener, pero seguían como niñas de colegio, fue un día  insuperable, o eso creía,

Alicia se miraba el dedo anillado con los ojos  perdidos en los brillantes, fueron los 25.000€ mejor invertidos de mi vida, y la fiesta se alargó durante gran parte de la noche, bailamos juntos tanto tiempo que no recuerdo cuanto transcurrió, y cada vez que ella decía algo del anillo, yo le daba un lametón al caramelo del mío, ya casi no quedaba caramelo.

-ALICIA: esto es una locura, ¿Eleonor?

-YO: la llegará su final, pronto.

-ALICIA: si se entera…..

-YO: ya lo sabe, me he encargado de ello, espero que Hera maneje la situación con astucia.

-ALICIA: lo hará, pero esa mujer es imprevisible.

-YO: no tanto como se cree.

-ALICIA: aun no me lo creo…… te quiero, pero ha sido demasiado deprisa,  menos mal que me has dicho que no tiene que ser ahora mismo,  tenemos mucho camino por delante.

-YO: ¿que tal un 1º paso? – saqué una reserva de hotel  para esa noche y se la di, al leerla se relamió con suficiencia.

-ALICIA: es un gran 1º paso, ¿estas seguro?

-YO: no quiero volver a dar pasos junto a nadie más,  salvo contigo, y no creo que encuentre mejor momento para darlo – nos dimos un beso largo y con lengua que me puso a mil.

-ALICIA: pues démoslo.

Salimos de allí de la mano, despidiéndonos, la mirada de Dany y Mara era idéntica, felicidad  apenada, supongo que pensaban que una vez consumado, no habría vuelta a atrás, las pobres no sabían que eso ya ocurrió, con el 1º beso en el ático del hotel ya sabia que seria solo suyo por siempre. Conduje cual abuelo, y llegamos al hotel, la habitación era casi un calco de la que usé para desvirgar a Ana, y Alicia al verla sonrió,  no era la 1º vez que  veía algo así, Teo se ocupó de ello, pero ahora solo tenia ojos para mi, y yo para ella, puse música lenta y melosa,  Alicia,  poseída por el espíritu de Ana se lanzó a la fondue de chocolate, me trajo recuerdos agradables, de cuando sentía que podía pasar el resto de mi vida junto a mi falsa prima, pero ahora era mejor, empezaba de 0 con una mujer incluso más increíble, y pudiendo evitar mil errores,  pese a que sabia todo eso, al verla de pie contoneándose como una niña buena en la habitación, me temblaba la voz.

-YO: eres……eres preciosa – casi rompo a llorar de felicidad y nervios.

-ALICIA: tu no estas mal…..- lo dijo al llevarse un dedo de chocolate a los labios y chuparlo.

-YO: yo……..- estaba tan ansioso que no me salían las palabras, ella sonrió al notarlo y caminó hacia mí con calma hasta empujarme contra la cama y caí sentado, me dio a probar su dedo y no pude apartar los ojos de su mirada cuando lamí aquel chocolate.

-ALICIA: tranquilo, esta vez, deja que sea la chica quien lleve la manija – me cogió el rostro y se agachó a besarme, de pie entre mis piernas, me daba largos y húmedos besos que me fueron calmando los nervios, pero aceleraban mi corazón, cuando nuestros labios se separaron en  el último de ellos,  sentí su nariz frotar la mía, vi su sonrisa,  aquellas arrugas y  mis manos subieron por sus piernas debajo del vestido.

Alicia, con una elegancia antinatural para una joven de  23 años, cogió el vuelo de su vestido y se lo sacó por la cabeza con un solo gesto, al sacárselo su mata de pelo se movió como una bandera al aire,  se   soltó la pinza del pelo que le hacia un recogido ligero, y ante mi, entre mis brazos,  tenia a aquella hermosa mujer, de pechos firmes y pezones rosados y duros, no se cuando se había quitado el sujetador, ni se por que los llevaba, eran perfectas, más grandes o más pequeñas, mejor o peor colocadas ¿que más daba?, para mi eran perfectas. Me cogió del cabello y me apretó contra su vientre, besé cada milímetro de piel con cuidado, y fui subiendo  a sus senos, al sentir mis labios sobre sus pezones soltó un gemido leve y mi lengua jugó con uno de ellos con desesperación, hasta ponerlo tan saliente y tirante que parecía salirse de su piel, mis manos subieron a su trasero, descubriendo que iba en tanga, amasando aquellas maravillas de la naturaleza que eran sus nalgas, ya había tenido la oportunidad de manosear y acariciar cada parte de su cuerpo, pero ahora la perspectiva del sexo la hacia  más apetecible.

Bajó sus manos y me quitó la camiseta,  luego empujó para tumbarme en la cama,  gateó sobre mi cuerpo con lentitud desesperante, hasta sentir sus labios en los míos, sus manos recorrieron mi pecho y mi vientre de forma pausada y mi polla pedía a gritos salir de mi entrepierna, sentía sus muslos rozándose contra los míos y su cabello me hacía cosquillas en el rostro, hasta que se pasó la mano por la nuca recogiendo todo su pelo hacia un solo lado, fue cuando vi la pasión y la lujuria en sus ojos pero frenadas por una sensación de amor puro, al besarla el cuello sentí como se estremecía, y una de sus manos bajó a mi bragueta, sobando la monstruosidad, que allí aguardaba, por encima de los vaqueros, con cierta habilidad desabrochó mi pantalón y con algo de mi ayuda me bajó los slips hasta los muslos y mi rabo saltó vivo y con ganas de pelea, al notar sus dedos en ella casi me da algo, y las risas nerviosas se contagiaban del uno al otro, se alzó de rodillas para ver y sentir con sus dos manos mi miembro, lo admiró unos segundos deleitándose y pensativa, no era la 1º vez que lo sentía, me había pasado gran parte de esos 2 meses largos, dejándome sentir en su culo, su cintura o incluso sus manos habían estado largos periodos de tiempo sobándome por encima de los slip, pero no como en ese momento..

-ALCIA: madre mía, es que es tan grande que me da miedo.

-YO: puedo prepararte, para que te sea más fácil – sabía hacerlo aunque estaba tan perdido ante ella ese día,  que no sabría si lo recordaría.

-ALICIA: no……quiero que sea como una 1º vez para los 2.

Se puso a un lado y me dejó quitarla el tanga con caricias, se avergonzó al verme mirando su coño, era el más bonito que había visto nunca, con un triángulo de bello  muy coto y cuidado, fui dando besos desde sus rodillas hasta la cara interna de sus mulos, y pese a sus jadeos y movimientos, pasé de largo su monte de venus y subí por todo su cuerpo besándola a la vez que me desnudaba completamente, me atrapó entre sus piernas y quedé sobre ella, besándola con ternura, mi falo recaía imponente sobre su estomago, y ella me cogía de la cara como solía hacer siempre para besarme con pasión, pasados unos minutos de caricias me miró y asintió con seguridad.

-ALICIA: vale, hazlo, pero con cuidado.

-YO: así lo haré, pero si……puede dolerte, dime que pare en cualquier momento y pararé, pídeme que me salga y lo haré – me dio un corto y suave beso,  asintió de nuevo.

Apunté a su coño con mi verga, y por 1º vez desde la operación deseé que fuera más pequeña, para no hacerla daño, lo pase un par de veces para lubricarlo de sus flujos abundantes y al localizar su entrada apreté con suavidad,  mi glande entró con cierta dificultad, ella gimió con dulzura al sentir como me deslizaba dentro de ella, sabia que había estado “entrenando” con el consolador enorme que le había visto cuando vivíamos juntos, pero yo era más ancho.

-ALCIIA: para – espetó entre un ligero gemido, me detuve en seco con media barra dentro de ella, y una presión descomunal en mi polla, apenas podía  contener el gesto de congestión en mi rostro, sentía sus dedos en mi cara apretando con fuerza, y Alicia estaba con los ojos cerrados retorciéndose sobre la cama.

-YO: con calma, no te precipites….- pero no se si se lo decía a ella o a mi, pasó un buen rato hasta que Alicia pudo abrir los ojos y me miró entre excitada y asustada.

-ALICIA: sigue, pero muy despacio, por favor – era una suplica.

Fui tan lentamente que apenas notaba la fricción del movimiento, entraba tan despacio en ella que solo sus paredes interiores palpitando hacían evidente el avance, Alicia sollozó un par de veces y gritó al aire maldiciones, pero no me mando parar, y apreté en un golpe final en que la dejé boquiabierta con los ojos en blanco bien abiertos,  la tenia dentro, toda, sus caderas enormes eran un buen augurio. La vi como su hubiera recibido una descarga de un carro de paradas de un hospital, se elevó de la cama con un espasmo que la dejó caer pausadamente, y permaneció con la espalda encorvada unos segundos, mordiéndose el labio pero más que por placer, para aguantar el dolor.

-YO: ya esta………- sonrió levemente.

-ALICIA: como si fuera poco……dios……….noto……..noto como se me ensancha…..todo…..- me besó para tranquilizarme, tendría que tener tal cara de susto que fue ella la que me serenó.

-YO: tú deja que se acople, con cuidado, hasta que notes que no te tira la piel - obedeció y solo movía sus manos raspando mi incipiente barba, y sus labios contra los míos,  con delicadeza,  permanecí inmóvil unos minutos, hasta que ella suspiró varias veces seguidas.

-ALICIA: creo…creo que ya esta……- se sonrojó un poco.

-YO: bien, voy a  empezar a sacarla lentamente, y luego la meteré de nuevo, con cuidado,  iré aumentado poco a poco, así que prepárate – rió mientras decía que si con la cabeza, tan asustada como yo, me agarró rodeándome con sus brazos por el cuello, aferrándose con temor a lo que llegaba.

Cumplí mi palabra y al irla sacando oía su respiración agitada, lentamente fui metiéndola de nuevo y ella mantenía la respiración hasta sentirla dentro,  allí soltaba el aire, muy tranquilamente fui aumentando la velocidad, si es que a eso se le podía llamar velocidad, y ella respondía bien, con su rutina de respiraciones, para cuando entraba y salía de ella sin mucha dificultad, jadeaba de placer y suspiraba de gozo, no menos que yo, que la notaba temblar, se dejó caer sobre la cama, habiendo pasado lo peor, y me besaba con una sonrisa eterna llena de arrugas en los ojos, en ciertos momentos aumentaba el ritmo  un poco y ella se mordía el labio derritiéndose entre mis brazos, pero luego bajaba para dejarla respirar, me sorprendió que cuando bajaba el ritmo ella acompasaba mis gestos con su cadera, provocando penetraciones más largas y sensuales,  a la 5º o 6º vez que aceleré, su cuerpo vibró,  sus ojos se cerraron y su mano se fue a su clítoris frotándolo de forma acelerada, su 1º orgasmo manchó las sabanas y  mi cuerpo,  gimió entre palabras inaudibles mientras se retorcía bajo mi cuerpo, cuando pudo volver a respirar sus manos la taparon la cara, estaba roja y riendo de excitación y vergüenza, luego se apartó el pelo enmarañado de su cara mirándome sonrojada.

-ALICIA: dios mío…….perdóname…..- la besé.

-YO: ¿perdonarte que?

-ALICIA: no lo se…..nunca me había pasado esto…….no así…..

Los besos reactivaron mis movimientos, y perdí la noción del tiempo, estuve acelerando y frenando tantas veces, sintiendo como cada vez era más fácil y placentero, como ella seguía acompasando con facilidad mis gestos y mirándonos a los ojos sin pestañear, no solo era sexo, si no que estabamos unidos por un vinculo invisible por el cual nos declarábamos nuestro más sincero afecto y cariño a través de nuestros cuerpos. Las sensaciones iban más lejos de la que obtuve con cualquier otra mujer, Alicia no besaba ni se movía mejor o peor que nadie, simplemente estaba fuera de cualquier comparación, era perfecta en todas y cada una de sus aciones, y si no lo eran, me lo parecía. Los gestos fueron volviéndose más ágiles y rápidos, el calor era agobiante y la sensación dentro de ella  se volvía fuerte y potente,  me corrí dentro de ella y de la intensidad del instante apenas pude avisar,  al sentir como me derramaba en ella, un halo de satisfacción la llenó la mirada, obnubilada y jadeante, caí sudando sobre ella y me abrazó  mientras me besaba y me acariciaba.

Al girarme vi un reloj, apenas había estado 20 minutos dentro de ella, una miseria para mi, más aun cuando me di cuenta, no había follado con ella, la había hecho el amor, de forma lenta, cariñosa, con ternura y mimo. Suspiraba a su lado, y la veía sonreír encogiéndose sobre si misma, entre dulce y tímida, acaricié el contorno de su piel.

-ALICIA: ha sido……….raro………bonito……..tierno…..bueno.

-YO: lo siento, he…..he sido demasiado rápido…20 minutos no es nada….….pero………..no se…tampoco he sido tan……… contundente….- se apartó el pelo de la cara con un gesto sensual.

-ALICIA: lo se, te vi con Lara, y Mara me ha hablado mucho de ti, pero quizá no sea igual con todas, quizá conmigo sea diferente.

-YO: supongo, te quiero demasiado como para tener sexo salvaje…….

-ALICIA: puede ser, estamos empezando, ahora todo es bonito y de colores…….- se recostó sobre mí - ….quizá más adelante……..te quejas por 20 minutos, cuando eso es mucho tiempo, al menos para mi, yo no soy ninguna loca del sexo ni estoy acostumbrada a eso, o a más.

-YO: mientras tanto….podemos repetir……- una carcajada sonora se le escapó cuando vio mi polla mirando al techo otra vez.

-ALICIA: jajaja ya me dijo Mara……..

Pasó una de sus piernas por encima mía y quedó montada sobre mi, de un  gesto hábil  se metió mi polla en su dilatado interior y a 4 patas empezó a bombear con cuidado, mis manos fueron a su trasero, y que maravilla, sentir su piel tersa y dura vibrando con su movimiento pélvico,   sus senos moviéndose al son de su cadera, desde luego sabia cual era su punto fuerte y lo manejaba de cine, sus caderas se movían mejor que una bailarina del vientre y su forma de contonearse era delirante, apenas podan mantener la cabeza quieta como para besarme y se alzaba de rodillas de vez en cuando retumbando contra mi al caer a plomo y girar su cadera en amplios gestos demenciales, pese a una 2º y 3º corridas de ella, menos impulsivas que la 1º, continuó como un oleaje constante rompiendo en mi cintura, y me enamoré aun más de ella cuando me cogió de las manos entrelazado los dedos y me usó como apoyo para subir y bajar engullendo mi miembro entero cada vez con el sonido de nuestros cuerpos chocando, como cuando Eli me desvirgó, hasta que el 4º orgasmo le arqueó la espalda hacia atrás y se frotó el clítoris tan rápido que me bañó el vientre de sus fluidos, no pude contenerme, agarré se culo como pude al no poder abarcarlo y mi cintura se volvió loca, planté lo pies, y bestia o no, no pude darle ritmo mejor y más rápido, ella soltó unos alaridos de sorpresa y se agachó para poder aguantar aquel vendaval entre sus muslos.

No pude parar hasta que me corrí por 2º vez dentro de ella, que estaba deslumbrante, con el brillo del sudor recorriéndole el cuerpo y una mirada lasciva impropia de ella, pero que cuando se le pasó la retahíla de orgasmos y espasmos,  volvió a ser ella, torneando los ojos y cayendo fundida sobre mi pecho.

-YO: Alicia…. ¿estas bien? – tenia pánico por haberme pasado, pero una serie de risas naturales salieron de sus labios y me miró alzando la cabeza con ternura.

-ALICIA: ohhhh si………muy bien…….jajajaja vaya bestia parda estas hecha…….- me besó con lengua, aun cansada y rendida,  me dejaba sin aliento.

-YO: si quieres podemos dejarlo ya…….- se alzó contoneando su trasero, dejándome claro que aquello no había terminado.

-ALICIA: podemos, pero  se de algo que te gustará, a todos con los que he estado les volvía locos, y se como me miras cuando crees que no te veo,  fóllame desde atrás – la imagen de ella a 4 patas me la puso dura de nuevo y ella lo sintió en sus piernas.

-YO: ¿pero, por detrás…….?

-ALICIA: dejemos eso para  más adelante…….por el momento….…….- su sonrisa era tan encantadora.

Se salió de mi y gateó a 4 patas sobre la cama, me puse en pie y verla así, desde atrás, con sus amplias caderas y su culo me pompa………. casi me mata, sin duda el mejor culo estructuralmente hablando, perfecto, no sobraba ni faltaba nada, me arrodille tras ella y se la metí de una estocada tan firme en su interior que la alzó y la sujeté de los senos, pellizcándolos mientras ella gemía al sentirse algo más que una mujer amada, sino deseada. El inicio fue pausado y acompasado por ambos, pero cuando sentía el rebote de sus nalgas me atrevía a arremeter con más furia, y cada golpe la hacia gemir más alto y más sensual, así que, esta vez, si la estaba follando, no haciendo el amor,  de forma brutal, y aun así ella seguía girando su cadera a mi ritmo, haciendo que la penetración fuera más profunda, me volví loco acariciando uno de sus senos y mi otra mano bajó a su clítoris, sonrió alegre por la idea y me dejó frotárselo con habilidad mientras cerraba los ojos y se dejaba arrollar por el tren de mercancías que tenia detrás, cuando empezó a correrse una vez tras otra se venció a 4 patas y sujetándola de las caderas, sin duda la bestia apareció, tenia que hacerlo, ante semejante espectáculo que era lo que tenia delante de mi, viendo como mi enorme verga desaparecía por completo, en unas caderas tan poderosas que hacían ver  mi polla no tan escandalosamente enorme,  hundiéndose en no solo la mujer perfecta o el amor de mi vida, si no en el trasero más deseable que se pueda imaginar, grande, voluptuoso, desbordante y bien colocado. No recuerdo un mejor sexo la 1º vez con nadie, fue erótico, sensual, romántico y visceral, todo en uno, y reconozco que más de 3 azotes en su culo fueron pocos, era de gelatina y se movía sin descanso ante mis acometidas, otro orgasmo animal la sacudió el cuerpo, salió despedida rodando por la cama y serpenteado entre lamentos y gemidos, frotándose poseída la entrepierna, hasta que se calmó, la cogí de la cadera y de un tirón me la monté encima de pie, me rodeó con las piernas y brazos mientras se la metía hasta el fondo y la apoyaba con cuidado la espalda en una pared, al dejarla caer se encorvó intentando alzarse sobre mi cuerpo,  me besó dejándome sin poder respirar, cada golpe de cadera la elevaba sobre la pared y al caer sonaba el chapoteo de nuestros sexos, sujeté de uno de sus senos mientras la estaba matando con cada acometida y después de varios orgasmos, casi se desvanece en otro final de escándalo, en el que me corrí dentro de ella por 3º vez, casi a la vez que ella relampagueaba sobre mi cuerpo.

Al dejarla con extremo cuidado sobre la cama rodó varias veces hasta calmarse, y pude acostarme a su lado para poder coger aire, llevaba demasiado sin sexo, y supongo que ella más, cuando recobró el sentido, o la cordura, se puso a mi lado, sonriendo con aquellas arrugas deliciosas,  mordiendo la uña del dedeo pulgar, juguetona.

-ALICIA: ha sido increíble……..eres incluso mejor de lo que había esperado.

-YO: tú eres mejor que en mis sueños.

.-ALICIA: jajaja ahora se por que Eleonor esta tan loca.

-YO: ella no solo estaba así por el sexo.

-ALICIA: lo se, estaba así por que sabia como hacías el amor, y además veía como Ana tenia tu amor y el sexo, es para volverse loca, ahora yo tengo tu amor y no se me da mal hacerlo contigo…..

-YO: y es la 1º vez.

-ALICIA: no se si podré mantener este ritmo, por que madre mía……..

-YO: oye, 3 veces tú sola la 1º vez no esta nada mal, no muchas pueden decirlo.

-ALCIIA: ¿ah si, cuales¿? – quise hacer memoria, mientras ella jugaba con sus dedos  en mi pecho.

-YO: ninguna  que esté a tu altura - más romántico que decirla que al menos 4, y una de ellas, su hermana.

Pasamos una hora de cháchara mientras cogíamos aire, me bebí 2 botellas de agua del tirón y ella se dio una ducha, después yo,  y nos metimos en la piscina de 2x2 de la habitación, desnudos y jugando, tanto jugamos que nos excitamos demasiado y tenia a Alicia encima masturbándome mientras me besaba, y yo acariciando su pubis con tenacidad.

-ALICIA: sabes…….nunca lo he hecho en el agua.

-YO: ¿quieres probar?

-ALICIA: tú lo has hecho mucho, ¿no? Con la del ático ya me imagino.

-YO: pues si, pero nunca con tan grata compañía.

Se mordió el labio mientras se dejó flotar para rodearme con las piernas, la cogí del culo, me tenia tan cautivado que era mejor que cogerla de cualquier otra parte, y la apoyé contra una pared de la piscina mientras mi polla era dirigida por ella a su coño, entró limpiamente hasta el fondo y al hacerlo siempre arqueaba al espalda mordiéndose el labio, al menos la 1º vez, luego me besaba con lujuria al sentir como la metía  ferozmente pese a la resistencia del agua, y para cuando me rozaba con la nariz con cada beso largo, tenia un orgasmo dulce y cariñoso, sentí sus muslos apretarse contra mi y un jadeo constante la llevó al cielo, para hacerla volver al verter mi semen por 4º vez dentro de ella, sabia  de sorba de mi vasectomía así que solo se degustaba.

-ALICIA: dios, espero que tus padres salgan de casa a menudo,  me ha encantado esto…….el agua fría y tu semilla caliente dentro de mi - la lamí los senos mojados con habilidad.

-YO: yo también, no me creo lo bien que te mueves, eres mejor que tu hermana – era verdad a medias, Mara era inmejorable en sus movimientos, lograba que te volvieras loco, pero con un gran esfuerzo,   Alicia lo conseguía de forma natural, era poderosa, avasalladora, lo que podía permitirse con su cuerpo.

-ALICIA: ah si….pues pienso decírselo, veras que capón te da.

-YO: que no se enfade por que mi prometida sea mejor que ella.

-ALICIA: tu prometida……dios……casi se me había olvidado……- miró su dedo y allí estaban los delfines con gotas de agua recorriendo su contorno  y los brillantes haciendo lo que mejor hacen, brillar.

-YO: pues que no se te olvide, por que se acerca la hora de la verdad y necesito que estés a salvo.

-ALICIA: no me apartaré de ti, ella es peligrosa, tienes que tenerme a su lado, para controlarla.

-YO: para lo que tengo pensado Hera ya no es necesaria, no puedes arriesgarte,  acepté que asumieras el riego solo para que la tuvieras vigilada y metieras al sustituto, ya esta hecho, ahora déjame a mi solo.

-ALICIA: ¿yo no puedo arriesgarme pero  tu si puedes meterte a ciegas?, necesitas a alguien dentro, y yo soy la mejor baza, soy la única baza.

-YO: lo se, pero……..si te pasara algo…….

-ALICIA: ahora estamos juntos – se señaló el dedo  – esto no es solo una joya, significa que ahora estamos unidos para lo bueno y para lo malo………. -  me hizo besarla en el pequeño tatuaje de su muñeca, el de la mano donde la sujeté para  no dejarla caer -……..no dejarás que me pase nada, lo se.

-YO: podemos hacerlo…..juntos – su besó me derritió, y no hubo más conversación, salimos y nos secamos dándonos otra ducha, en la que no pude evitar tomarla desde atrás, los 2 de pie en la ducha, besándonos bajo el agua tibia, y repasando todo su cuerpo con mis manos mientras la hacia el amor de nuevo, como al principio, lentamente y deleitándonos, más de una hora entrando y saliendo de ella, repasando cada recoveco de su piel.

Nos fuimos a la cama y nos quedamos dormidos unas 7 horas seguidas, estabamos muy cansados del largo día y de aquella 1º vez que fueron 5 y que se convirtió en la mejor noche de mi vida, si, lo digo mucho en este relato, pero era por que lo sentía así, cada almuerzo, cada paseo, cada mirada, cada conversación, cada caricia, cada roce, cada beso, cada movimiento, cada penetración y cada orgasmo junto a ella, se convertía en lo mejor que me había pasado nunca.

Nos despertamos los 3, Alicia, yo y mi erección mañanera.

-ALICIA:  es desquiciante, ¿esto no se te cansa nunca?

-YO: algunas lo ven como algo positivo.

-ALICIA: pues nada……

Tan desnudos como nos acostamos se abalanzó sobre mi verga con ambas manos y pillándome  por sorpresa, se puso a lamer mi polla, y chupar el glande con muchas más habilidades de las que le había presupuesto, me deleitó con sus labios succionando mi falo, no le entraba  en la boca, y repasaba con su lengua todo el tronco de aquella barra candente, la cogí de la cintura y me la puse a 4 patas de forma invertida, en un 69 demencial, sus caderas casi me cubrían la cabeza entra, y al sentir mi lengua y mis dedos en su coño dejó de chuparla para gemir,  cuando localicé su punto G creo que se corrió al instante, nunca antes  se lo habrían buscado y acariciado, jugué con mi lengua chupando su clítoris, era de lejos el más grande que había lamido nunca. Al correrse por 2º vez gateó hacia mis pies, y se metió mi rabo hasta el fondo dándome la espada, dejándome su culo a mi disposición, follándome al ritmo que ella deseaba, se elevaba poderosa y caía con fuerza, su cadera se movía en amplios círculos y su larga cabellera castaña se movía alegre a su compás, no creo que ningún batería de un grupo despreciara el trabajo que hice con sus nalgas, cuando se corrió por 3º vez, ahora por la penetración, tenia la piel de sus nalgas roja y compungida, pero en vez de darse la vuelta, se dejó caer hacia atrás, pegando su espalda a mi pecho y abriéndose de piernas como una rana, dejándome que ahora yo la sujetara de las caderas para metérsela tan dentro que casi podía notar como rozaba la pared de su útero, pero no la hacia por mucho que insistiera, así que me desataba y un fluido constante de su coño emanó hasta que me vacié, en un sprint final que la hizo tener otro orgasmo animal, a esas alturas habíamos descubierto juntos  que tenia de 2 clases, el normal y el que le impedía seguir moviéndose hasta recuperar el aire, y este fue de los segundos, por suerte había terminado y mi miembro decaía, se giró para quedar tumbada sobre mi y llenarme de besos, tantos que perdí la cuenta y el oxigeno de la cabeza.

-ALICIA: eres un animal………eres una bestia……..eres una bestia salvaje jajajajaja, eres mi bestia – me sonrió tan dulcemente que aquella estupidez me gustó.

-YO: ¿una bestia?, queda un poco feo…….

-ALICIA: si, y solo tu y yo sabremos por que.

-YO: entonces tú eres mí princesa,  si yo soy tu bestia,  tú eres mi bella.

-ALICIA: lo seré el resto de mi vida…………soy……….feliz – su rictus cambió a serio, pero emocionado, sin que hubiera palabras para describir lo contenta que estaba, parecía tan llena de dicha, como si pensara que nunca volvería a ser feliz, y de golpe descubriera que si podía.

-YO: no más que yo, me completas Alicia, de una forma que nunca pensé que podría sentir – pasé su melena por detrás de su oreja, recorriendo todo el largo de su cabello hasta acariciar su espalda.

-ALICIA: dime que jamas me dejarás, que no me fallarás ni me decepcionarás…….

-YO: jamas, solo si tú me lo pides.

-ALICIA: ni aunque yo te lo pida, no me alejes, pase lo que pase, quédate conmigo  – Alicia estaba en el punto de echar a llorar, la cogí de la barbilla para que me mirara a los ojos.

-YO: aunque muriera y fuera al mismísimo infierno,  lucharía contra los ejércitos del diablo, le arrancaría el tridente de la manos para clavárselo en el pecho con tal de volver a tu lado, encontraría la manera de volver, por perdido que estuviese, podría tardar días, semanas o años, pero si me esperas, te encontraré, te lo prometo,  hasta podría ser una amenaza, no voy a fallarte – ese detalle final la hizo sonreír, relajando sus pensamientos.

-ALICIA: ¿te lo acabas de inventar o es de una película?  - sonrío alegre, se le había pasado aquel momento de debilidad.

-YO: de varias en realidad………son una gran fuerte de inspiración…….- la besé –………pero eso no lo hace menos cierto,  solo un estúpido te dejaría, ¿soy un estúpido?

-ALICIA: eres muchas cosas, un loco desvergonzado que actúa y habla antes de pensar……..pero no…….no eres un estúpido.

Quedamos abrazados una eternidad, o eso me pareció, Alicia era fuerte y lista, pero tenía tal pavor a que yo la fallara, como hizo Teo, o Lorenzo, que entendí aquel fugaz momento de dudas, pero yo no seria ellos, llegaría hasta el final con ella, fuera cual fuera.

Sonó la campana para dejar la habitación, duchas separadas por seguridad de no recaer y nos vestimos para volver a casa, la dejé en la suya comentando  los planes a seguir para tenerlos bien claros, y regresé a mi casa convencido. Había encontrado mi escudo de Aquiles, hasta ese momento había sobrevivido, me había escondido y logré vengarme en parte, para proteger a mi familia o a mis amigos, pero era por mi propia vanidad, mi orgullo y mi arrogancia. Ahora, por fin, tenia algo por lo que merecía la pena pelear, y morir, algo a lo que aspirar más allá que yo mismo, la promesa de una vida junto a Alicia era todo lo que un hombre pudiera desear,  había llegado la hora de luchar por ello, y ponerle fin a todo, de un modo, u otro.

CONTINUARA………..