MI DON: Ana - Romance y el fin de semana 1/2 (24)

Dio comienzo mi nueva vida, junta a Ana, y fui descubriendo los placeres que una relación estable no basada en el sexo me podían dar, pero sin dejar de disfrutar de el.

Veo que lo del prologo se esta haciendo pesado así que lo elimino, cualquiera que quiera seguir la historia puede leer algún relato previo, respecto a los errores ortográficos trato de que no haya muchos pero ya no se que mas hacer, le paso varios correctores, y releo bastante, así que siento si no puedo mejorar mas.

Os agradezco a todos los comentarios positivos y negativos, pero oye, los positivos me suben el ánimo.


Corto el relato al ser muy extenso

Comencé la etapa más brillante de mi vida, si esos 2 meses desde la mudanza hasta lograr consumar mi amor con Ana, me habían parecido geniales, los siguientes 6 meses fueron la experiencia más agradable, feliz y alegre de mi vida hasta aquel momento. Vivía en un piso con mis mejores amigos, era independiente,  con un trabajo que me daba para vivir pero no me afectaba mucho en mi vida, con una pequeña fortuna de colchón,  y compartía mi vida con una mujer preciosa, que aparte de llenar mi idas de la experiencia personal mas plena, quería que la enseñara a follar de verdad, solo faltaba un playa cerca para ser perfecto. Recibía llamadas y mensajes de multitud de mujeres con las que me había acostado, menos Madamme y mi Leona, todas pidiendo sexo, yo contestaba  delante de Ana,  que ya tenia novia y no quería nada con ellas, algunas hasta les daba igual e insistían, o la dejaba que respondiera Ana a los mensajes, dicen que hay cierto pánico en los hombres a que tu novia vea tu móvil o tu cuenta en redes sociales, supongo que es gente que tiene pánico a que su pareja descubra algo que  no quiere que sepa, algo lógico, pero a mi no me pasaba, era completa y visceralmente sincero con Ana, y cuando se es así con alguien, no tienes miedo de nada, no puede descubrir nada oculto por que ya se lo has dicho. No soy quien para decir como vivir vuestras vidas, pero al menos os recomendaría que tuvierais a 1 persona así en vuestra vida, no tiene por que ser una pareja, pero la experiencia de confiar ciegamente en otra persona de tal manera que lo sepa todo de ti, es enriquecedor. De hecho  Ana me pidió quedar con algunas de aquellas mujeres, quería conocerlas, sobretodo a Irene, mi 1º novia, supongo que quería averiguar que pasó para poder evitarlo, Ana me  insistía incluso en querer conocer a mi Leona, a Mercedes, pese a ha haberla hablado de mis otras mujeres con las que hacia sexo duro, debió notar que con ella tenia algo mas especial, me negué en redondo, lo considera humillante para mi Leona, y no se merecía eso. La fui presentando a algunas, y cuando Yasmine, la hija de mis colombianas,  se echó novio también, quedamos para salir en plan parejas, y medio hablando con Yasmine, quedamos en una especie de pacto en que yo la liberaba de ser su macho, que fuera feliz con aquel chico, parecía buena gente y  la trataba bien.

Ana se convirtió oficialmente en mi novia, y como tal quiso ir cambiándome y moldeándome a ella, quería que hiciera algo mas productivo con mi vida y me hablaba de mi potencial, chorradas para mi, era tan feliz que me daba igual apilar cajas de tomates y latas en conserva durante 3 horas al ida por un sueldo, es me permitía volver a casa pronto y tenerla entre mis brazos, dios, la quería tanto que aveces estabamos abrazados y solo quería apretar tanto con mi brazos como para partirla por la mitad. Con decir que gracias a ella aprendí a poner una lavadora, os digo todo, yo, un chico del boom de la tecnología, capaz de moverme sin cuidado por PC, videoconsolas y maquinitas, manejar videos y DVD,  que podía hacer multitareas casi sin mirar, y era ver las 3 ruedas de aquella lavadora y me quedaba en blanco. Aparte, al ser el que mas tiempo pasaba en casa, me convertí en un cocinillas, estaba cansado de pedir comida a domicilio y de cocer pasta, organizaba una comuna para hacer la compra y llenar la nevera de comida de verdad, sin darme cuenta pasé de tirarme horas delante de un PC pajeándome a buscar recetas fáciles y baratas para hacer en casa.

Las relaciones con mis compañeros de piso, en vez de empeorarse por el roce diario, fueron a mejor, por fin entendí muchas cosas de Teo y Alicia, visto desde el prisma de ser una pareja, cosa que no tenia hasta ese momento, era sencillo intuir cuando estaban de buenas y de malas,  cuando se podía meter mano o no en la relación, un montón de detalles que hasta ese momento no me había dado cuenta de su existencia. Manu seguía con su vida un poco aparte del resto, era muy reservado para su vida privada, pero andaba haciendo muy buenas migas con Lara, a los pobres no les quedaba mas remedio que juntarse a charlar y fumar cuando las otras 2 parejas se ponían cariñosas. La relación con Lara se volvió rara, eso si, seguíamos siendo los 2 locos del grupo, abiertos,  sinceramente groseros e incapaces de cerrar la bocaza, pero noté como desde que Ana y yo nos acostábamos, su forma de mirarnos o de comportarse varió, aveces estabamos hablado una hora Lara y yo en el sofá mientras los demás estaban fuera o en sus cuartos,  y eran genial, divertido y excitante charlar con un reflejo de ti mismo, pero era aparecer Ana y se le cambiaba el gesto, casi como aceptando un rol secundario, algo que a mi me sonaba de haber hecho muchas veces cuando estaba con Teo, y aparecía Alicia. No me gustaba que se sintiera desplazada así que delante y de ella dejaba un poco de lado a Ana, que ya sabia por que lo hacia, pero era imposible, se retraía, se iba a su cuarto o  a fumarse un porro a la terraza,  salía con amigos fumetas de a Universidad que había hecho aquí, pero mas que amigos eran colegas o conocidos, no gente en la que se pudiera confiar, y hablando con Ana, eso no era nuevo, era así en Granada y en parte por esa soledad Ana se hizo amiga suya, las 2 eran socialmente repudiadas, Ana por su origen gitano y Lara por su actitud, podía llegar a ser muy cargante una mujer así, yo  era igual, pero siendo chico  gusta esa brabuconeria, siendo mujer  genera cierto cinismo y rechazo.

Eso no cambiaba que Ana y yo follábamos casi constantemente, pero podíamos estar follando todo un día, y luego estar 1 semana sin tocarnos, esto ultimo es una hipótesis, no llegó a pasar, salvo por su periodo, raro era el día en que no hacíamos el amor, pero la sensación era diferente que con Irene, mientras ella se obsesionó, y dejó de ser mi novia para ser mi amante, Ana lo combinaba, era las 2 cosas a la vez. Durante las primeras semanas era como follar en películas para menores, era mas lo que se intuía y lo que se adivinaba que lo que ocurría, apenas había sexo oral, eran ligeras masturbaciones para luego iniciar el coito hasta que yo me corriera, ella iba bien servida gracias a mi enorme miembro, no me hacia falta mucho para sacarla orgasmos, y ya me daba rienda suelta, me colocaba detrás de ella y me hundía en su coño,   pegado a su espalda,  arrancaba  y aceleraba mi cadera   hasta que Ana aguantaba, aveces me  corría dentro de ella, generalmente  tenia que sacarme el semen con una buena mamada final ya que no soportaba mas embestidas, siempre dejaba que, en diferentes posturas, me corriera sobre sus tetas, era delicioso, tierno y excitante. Una vez que me corría,  y se acababa la fiesta, ella aun no podía ir mas lejos hasta volver a acostumbrarse a mi, y al hecho de que ahora le metiera ¾ de polla sin demasiada dificultad, y no poco mas de la mitad como en Navidades. Para mi era más que suficiente, podía echar de menos repetir polvo hasta volverme a correr una 2º vez pero me bastaba con eso. Si no había prisa o si era antes de dormir, nos quedábamos así, largos ratos, descansando, y siempre dormíamos en esa misma posición, una cuchara de lado a la otra, conmigo detrás de ella, sin decir nada ella iba abriéndose de piernas al inicio para dejar que mi polla se creara sitio en sus entrepierna y luego aprisionándola, siempre dormíamos así o con ella recostada boca abajo sobre mi pecho, dormida sobre uno de mis brazos o directamente en mi tórax. Pasadas unas semanas así, ella se vio con fuerzas, de hecho yo mismo noté como aguantaba mas de media hora de mis acometidas  y como se movía mas cuando me arrancaba a darla  ritmo de forma continuada, ver como ya  mi polla no era un suplicio al principio, si no puro placer,  y como  llegaba a correrme dentro de ella por que no me pedía que se la sacara antes de explotar, luego siempre le regalaba una orgasmo final con mis manos para no dejarla a medias. Se animo a comentármelo un día abrazados cara  a cara después de una sesión en que me tuve que esforzar un poco mas de lo habitual.

-ANA: ¿por que eres tan cuidadoso conmigo?

-YO: ¿acaso no te ha gustado?

-ANA: claro que si, pero noto como te reprimes, se ve cada vez que vamos ha hacerlo, dejas irte un poco mas cada vez, mas fuerte o mas rápido pero sigues coartándote.

-YO: quiero ir despico contigo, no quiero abrumarte.

-ANA: amor, no soy de cristal, me gusta que seas cariñoso y atento pero es que  hasta en Navidades me dabas mas fuerte que ahora.

-YO: entonces solo te metía la mitad, ahora cada día que pasa te entra mas, y falta poco para que la meta entera y no quiero hacerte daño ni que……..no se……- pensaba en Irene o en tantas otras que se vieron avasalladas y cambiaron su forma de ser conmigo, no quería ni de lejos perder lo que tenia con Ana en ese momento y me daba pánico extralimitarme.

-ANA: poco a poco mi cuerpo se adapta a ti, y ahora disfruto mucha mas contigo, pero eso no va a cambiar nada, y seguirá sin cambiar si empiezas a disfrutarlo tú también.

-YO: lo disfruto mucho.

-ANA: no, eres feliz haciéndome feliz, y te conformas, y eso no esta bien, ¿como crees que me siento yo cuando pienso así? pienso que no doy la talla o no soy suficiente para ti.

-YO: no digas chorradas, eres perfecta y te quiero tal como eres, solo……no quiero………….estropearlo.- la abrace con fuerza oliendo su cuerpo,  mezcla de sudor y feminidad, con su largo cabello haciéndome cosquillas en las manos.

-ANA: ¿y que vas ha hacer? ¿Tratarme como a una damisela,  débil y endeble? ¿Eso te parezco?

-YO: no, por dios, no lo líes mas, no es por ti, no me conoces, si me pongo serio puedo desde hacerte daño físico, nublarte la mente o  anular tu voluntad, no quiero eso, contigo no, no soportaría perder lo que tenemos.

-ANA: no lo vas a perder, voy a estar aquí, a tu lado, siempre, pero no puedes meterte en una jaula y reprimirte, no es bueno para ti y yo no quiero que seas así, te quiero a ti y todos tus aspectos.

-YO: por que no los conoces todos, si me ves como me he llegado a ver yo, no me querrías, o pensarais diferente

-ANA: eso,  déjame decidirlo a mí.

-YO: ¿y si lo hago y te pierdo?- la miraba con autentica preocupación, casi con los ojos vidriosos, mi mente lo imaginaba, y sus manos acariciaron mi cara.

-ANA: supongo que habrá que arriesgarse, como dijiste, en eso consiste el amor, en saltar sin saber si alguien te cogerá la mano.

Eran mis propias palabras y no podían ser mas acertadas, pese a ligeros avances, casi nulos, el sexo era demasiado…simple, casi como si ya lleváramos 20 años casados y fuera por cumplir, una obligación medida y calculada, no diversión, al menos de mi parte. Seguimos hablando del tema, pero me llegó a convencer de que teníamos que ir un poco mas allá, dando pequeños pasos  sin parar, avanzando juntos de la mano y ver a donde nos llevaba aquello. Me había centrado tanto en lo que Ana me hacia sentir a mi, en lo feliz que era solo con su presencia en la misma habitación, que me había olvidado que era una mujer, no un figura de cerámica, una hembra necesitada de mas que unas caricias y unos pocos orgasmos, supongo que a cualquier otra mujer eso le podría bastar, o incluso a Ana misma, pero sabiendo que me contenía por ella, no deseaba otra cosa que verme a mi igual de colmado.

Por fin Teo y yo nos sacamos el carnet, Manu ya lo tenia de hacia unos años, y pese a tener un viejo coche de su madre, conducía una scooter. El teórico lo clavamos los 2 y el practico Teo a la 1º y yo a la 2º, hay un puto cruce a la salida de las pruebas con 2 stop seguidos que por lo visto es el calvario de todo aquel que se ha sacado el carnet de conducir en Madrid, y yo me lo tragué con patatas. De inmediato llamamos a Adrián, y quedamos en que nos buscara un coche de 2º mano barato pero en buenas condiciones, uno de estos coches compactos para ciudad pero de 5 puertas, a los pocos días nos llamó y nos puso en contacto con un “amigo suyo” que tenia la urgente necesidad de vender su coche semi nuevo, y por lo que conocía a Adrián eran líos de drogas, seguro, el tío necesitaba 4.500€ ya y sin preguntas, firmó los papeles del coche con los ojos cerrados y salió disparado llamando a alguien diciéndole que ya tenia lo suyo. El coche no tenía ni  6 meses  y estaba casi de fábrica, aun así me picó el gusanillo de las motos y le pedí a Adrián que me buscara alguna scooter de 2º mano, me convenció de que era mejor comprarla nueva, ya que no se fiaba del origen de cualquier moto que le vendieran y de su estado, me respetaba y me conocía lo suficiente como para no querer que me estafaran. Me sorprendí al ver lo baratas que eran, algunas de 700€, pero bien aconsejado por Adrián subí un poco el precio a una de 1.200€, con 2 cascos, uno especial con airbags incluidos, cadenas, cepo  y chupa de cuero,  incluidos. Fue una gozada conducir por 1º vez, esa sensación de libertad y poder al acelerar, nos fuimos los 3, Teo, Adrián y yo a una zona apartada de unas residencias donde se podía conducir sin peligro alguno y nos fuimos haciendo circuitos turnándonos al conducir para hacernos al coche y matar los nervios de las primeras veces, aparcando y haciendo ejercicios de aceleración y frenada. Al volver me dio por meterme por una carretera nacional, quería probarme del todo, era así de bestia, cuando empezaba algo que me gustaba iba hasta el final y probaba todo. No recordaba haber tenido tanto miedo,  al entrar en la autopista,  desde la operación, me arrepentí al momento en el carril de incorporación, la velocidad y el pánico a chocar casi me dejan petrificado, logré meterme al fin después de crear un pequeño atasco y solté nervios, Adrián se reía, el ya había conducido bastante, aun sin carnet. Hice unos 10 kilómetros para coger una salida y allí Teo cogió el volante y se hizo la vuelta, aparcaba emerjo que yo a si que dejamos a Adrián en su casa y nos fuimos a la salida de la Universidad, la chicas estaban por salir, y al ser tan rápido todo, sabían de nuestras intenciones pero no de que ya lo teníamos, jugamos con ellas mandándolas mensajes para que miraran hacia nosotros y nos vieron, haciendo sonar el claxon,  con la música del buen equipo que le instalaron al coche a todo trapo, bailando Teo y yo como auténticos malotes de barrio, salieron corriendo gritando de felicidad, nos abrazamos, nos cuestionaron e interrogaron,   inspeccionaron el vehículo a fondo, Lara hasta se puso al volante con las llaves puestas, se subieron al coche y nos fuimos a dar una vuelta  mientras hacíamos tiempo para ir a buscar a Manu al museo donde trabajaba, casi idéntica reacción, pero no había sitio, y además iba con su scooter,  así que volvimos haciendo una carrera ficticia e inocente contra el. Como es costumbre las primeras semanas éramos el taxi particular de todos, y nos encantaba, queríamos cualquier excusa para ir a coger el coche, y lo mejor fue que mi familia paso de estar a mas de 1 hora en autobús, a poco mas de 15 minutos, contaminará y será peor para el medio ambiente pero tener coche propio te da unas opciones que no se pueden comparar con el transporte publico. Mi padre casi me zurra por haberlo hecho todo sin su aprobación o consejo, el tema de coches lo había llevado siempre el en casa, mi madre fue la que cuestiono de donde había salido el dinero, sin llegar a mentirles, ellos pensaban que mi posición y mis horarios eran mejores en mi trabajo, por lo tanto me daba para evitar mas preguntas del tema y darles unos 200-300€ al mes a mi familia para evitar que a final de mes llegaran tan justos como siempre habíamos llegado. El tema de la scooter fue un tontería mía, supongo que un tontería que te da el tener dinero y poder gastarlo, era mucho mejor,  acercándose el invierno ir en el coche con calefacción y con casi todos, apenas tocaba la moto, aunque siempre había motivos, y a Ana le encantaba ir de paquete detrás de mi, siempre le daba el casco de los airbags, aunque ella no lo sabia. Gracias a mi corpulencia era sencillo manejarla y debido al excesivo celo que mi padre me había enseñado a tener de la carretera, conducía de forma cuidadosa y sin hacer el tonto.

El tiempo pasó, era ya casi diciembre y de mis mas de 100.000€ con los que empecé mi aventura, me habían volado ya mas de 20.000€, entre el piso, las compras, los detalles con Ana y los demás,  el coche con la moto y gasolina, dios, es cuando te das cuenta de lo duro que es llevar una casa, y lo que duele ver tu dinero evaporarse, aun así tenia un colchón de unos 80.000€, y tenia una vida plena y perfecta. La vida con Ana era extraordinariamente sencilla y placentera, apenas discrepábamos en nada y cuando o hacíamos terminábamos a bromas o follando, el día a día era aburrido, trabajar por las mañanas y dejarla descansar o estudiar por las tardes, de vez en cuando salía con Alicia o  Lara y algunas amigos mas para despejarse, pero mi confianza era plena en ellas, de hecho Ana se molestaba si pasaba mucho tiempo sin verla, pero no quería quemar la relación, debía darla su espacio cambien, que no fuera su única opción de ocio, que no centrara su vida en mi, si no que la compartiera conmigo. Los fines de semana o los días libres éramos como uña y carne, salíamos a divertidos o yo planeaba días de fiesta y paseo por la ciudad, días en que planeaba al detalle para ella, pasando las mañanas de tiendas comprándonos ropa, saliendo de museos o con sesiones en  centros de masajes e hidroterapias,  comiendo fuera, para luego ir al cine o al teatro,  cenar y salir luego a  bailar y beber, yo no bebo y ella aprendió a no pasarse, o no quería que la viera borracha, sabia que no me gustaba, no asocio beber a divertirse. Aveces junto a mis compañeros de piso,  o solos, lo pasábamos en grande y me hacia enormemente feliz verla sonreír de forma natural, sin bromear ni hacer nada, solo mirarla sin que se diera cuenta y verla con aquellas sonrisa sin motivo aparente, lograr que su cara se iluminara de satisfacción era mi objetivo y lograrlo me convertía en una persona completa.

Para mi ya no era importante, pero de noche teníamos nuestras sesiones de sexo, que cada día eran mas tórridas y calientes, casi todas empezaban igual, conmigo tumbado boca arriba y ella acostada encima mía, eso por decir algo, aveces empezamos en mitad de la pista de baile, Ana bailaba y se movía muy bien y me provocaba, ya no estaba tan salido como al inicio de volver a follar con ella, le costaba sacarme erecciones solo con insinuaciones y contoneos, pero cuando lo lograba no había opción, en mitad de la pista mis manos repasaban todo su cuerpo mientras ella se dejaba hacer, sin dejar de mover sus caderas, y si antes era bastante mojigata con  las muestras de afecto en publico ahora era ella la que las demandaba, incluso podía meterla la mano por debajo de la falda o dentro del pantalón y acariciar su coño por encima de la tela de su ropa interior, si es que llevaba ese día, y cuando no podía  mas su mirada me lo hacia saber, al igual que sus labios y su lengua, salíamos disparados de allí directos a casa, nos costaba llegar a casa sin magrearnos en el coche, o la moto si no llovía  o hacia mucho frío, mis manos se perdían entre sus piernas y las suyas eran ya expertas en acariciarme la polla encima de la ropa, había obtenido la habilidad especial de sacarme la polla sin quitarme el pantalón,  bastante excitante, y alguna  vez volvíamos a casa mientras ella me la chupaba. Un día,  sus manos y su lengua fueran tan hábiles que no aguanté llegar a casa, paré en un parque cercano a casa en que de noche no había nadie y allí mismo la monté como un animal, recosté los asientos y apartándola las bragas empapadas por debajo de la falda la subí encima mía y la ensarté hasta lo máximo que le llegaba ya, que a esas alturas casi  era toda, fundiéndonos en besos largos y pasionales con nuestras lenguas peleándose por invadir la boca del otro, sacándole las tetas de las blusas ligeras que solía llevar y atacando sus pezones como mejor había aprendido a hacer, agarrando de sus caderas y cogiendo velocidad la subía y bajaba de mi falo con cuidado hasta que le sacaba el 1º orgasmo, allí aprendí que en ese punto,  podía volverme algo mas bruto con ella, su coño ya empapado y abierto,  lograba recibirme sin hacerla daño y quise ir dándola mas, como me pedía, eso llevo a que mis movimientos y los suyos se aceleraban tanto que la sacaba multi - orgasmos y aun así me pedía mas. La situación en el coche era tan incomoda que mas de una vez dio al claxon del coche con el culo haciéndolo sonar, y  alguna mirada curiosa podía pasar por allí, pero daba igual, solo disfrutaba de penetrar a mi novia como el semental que había casi olvidado ser, a la media hora la llené de mi semen dejándola medio ida, cuando terminaba mi cadera cogía vida propia y ella solo aguantaba mis acometidas como podía,  cada vez era mas. Desde que empecé a darle mas ritmo pasó de aguantar apenas 10 minutos a más de media hora, y de faltar 6 centímetros para metérsela toda a faltar apenas unos 2 o 3.

Ese día, después de medio arreglarnos y llegar a casa, se fue a dar una ducha, decidí ir detrás de ella y ducharnos juntos, esta vez fue un gran idea, y empalándola por detrás la volví a follar apenas 20 minutos después de haberlo hecho en el coche, la vez que menos tiempo había pasado entre corridas de mi parte. La visión de su cuerpo húmedo me la puso dura tan de golpe que la golpeó en el trasero y se abrió paso entre sus muslos, al ser la 2º corrida seguida me llevó mas de 50 minutos correrme, en los cuales,  notaba que Ana estaba exhausta, pero no dijo nada, quería aguantar lo que fuera, aquel pequeño vendaval a su espalda estaba matándola, abriéndola,   notando como sus paredes vaginales se contrarían y tenían espasmos, pero era lo que había pedido y aunque lo hubiera exigido no estaba seguro de haber podido parar, sus continuos orgasmos simples o llenos de fluidos, que la hacían salirse de mi y frotarse exageradamente el clítoris bañándonos aun mas los pies con sus emanaciones para volver a empalarse sola,  y pedir a gritos que la diera mas y  fuerte, quería acariciarla sus senos y su vientre pero me resultaba imposible mantener ese ritmo y velocidad sin sujetarla bien de la cintura, con el ruido de los golpes secos de mi pelvis contra sus glúteos llenando  la habitación todo el tiempo,  hasta que sus piernas le fallaban, estaba en parte ida pero consciente y disfrutando como un perra de la follada, esta vez no era amor, que el estaba regalando. Cuando me fui a correr la pobre se sentó en el borde del baño y me mamó la polla poseída, me corrí por toda su cara y su pecho mientras se sujetaba el coño,  dolorida pero conforme, incluso llevada por la pasión las sacudidas alcanzaron sus labios, y supongo que ida de lujuria se relamió probando por 1º vez mi semen bajo el agua caliente. La levanté casi en vilo teniéndola de pie a mi lado,  solo con mis brazos, y la bañaba el cuerpo,  para dejarla limpia y como agradecimiento a aquella follada tan animal que habíamos tenido, la mas larga y fuerte desde que volvió, y casi al nivel de cuando se fue, pero ahora metiéndole casi toda mi verga,  no solo la mitad, y habiendo pasado yo ya por mujeres ampliamente expertas. Nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos, su largo cabello mojado y sus preciosos ojos húmedos de agua y felicidad se clavaran en mi mientras sonreía y se mordía le labio,  dándome pequeños toque con la nariz en el pechos o el cuello, buscando mis labios mientras repasaba su cuerpo con la alcachofa de la ducha.

-ANA: eres genial, no se como lo haces pero me llevas al paraíso cada día, te quiero.

-YO: yo a ti mas, por que me llevas al mismo sitio solo con mirarme como lo haces por las mañanas, solo con sonreírme cuando me pillas mirándote absorto, o cuando me acaricias con tus manos la espalda en completo silencio, eres perfecta.

-ANA: eres tonto, yo hablo de sexo. - me miró sin llegar a ofenderse.

-YO: lo se, pero en eso ya cada día avancemos mas, es solo una parte, tu haces que te quiera todo el día, y ahora vas y pruebas mi semilla jajjajaja no puede haber mejor mujer en el mundo.- se dio cuenta del hecho, y se relamió de nuevo, probando del semen que aun tenia en su cara y recogiéndose un poco con el dedo.

-ANA: dios, ni me he dado cuenta, me tienes tan loca que ni me he enterado, ahora voy a  probarlo de verdad.- mirándome fijamente a los ojos introdujo aquel dedo en su boca y lo lamió y chupó obscenamente, saboreando aquel manjar.- vaya, esta un poco amargo, pero caliente, no esta nada mal, ¿quieres probar?- se cogió un poco mas de la cara y me ofreció el dedo, segura de mi asco o repugnancia, pero no era la 1º vez que probaba mi semen, ya fuera en la boca o el cuerpo de una mujer en la que me había derramado. Engullí aquel dedo como su fuera un helado ante su mirada perpleja, chupando y relamiendo aquel dedo de forma obscena.

-YO: tengo que comer mas tomate, esta mas amargo de lo que recordaba.- La vi sonreír atónita ante mi atrevimiento.- sabes mejor tu.- al agarré del coño palpitante, introduciendo mis dedos en ella, haciéndola cerrar los ojos momentáneamente, para volver a abrirlos y ver como estaba relamiendo esos mismos dedos, dándola a probar uno, que chupó gustosa.- me salgo de aquí o voy a por el 3º y aun no estas preparada.

Torció el gesto, pero consciente de su cansancio y de mi brío, entendió que era cierto, me di un agua rápida final con la polla medio empalmada por lo acontecido y me salí de allí encantado de la vida, me puse solo un pantalón de pijama  y me fui al salón para alejarme lo mas posible de la tentación,  del cuerpo de Ana duchándose. Me encontré a Manu viendo la NBA en la tv del salón, la que tenia  de pago, arrancaba la temporada y me senté con el a charlar y verlo un rato, quise distraerme para que se me bajara el calentón de esos momentos finales en la ducha, pero no había manera, cuando se me encendía solo había una forma de apagarlo. Me volví a nuestro cuarto y entre como un animal en el baño, Ana estaba con una toalla secándose y se sorprendió al verme, me lancé a por ella y totalmente desnuda me la subí encima a horcajadas, besándola desesperadamente.

-ANA: jajaj ¿pero que haces?

-YO: me has puesto muy burro con eso de saborear mi semen, necesito otra ronda o no podré dormir.

-ANA: amor, mi pobre cuerpo no aguanta mas, estoy magullada, y no se como poder cubrir una 3º vez.

-YO: pues tu veras, pero yo así no me puedo quedar, con la polla medio tiesa.

-ANA: esta bien, ¿que tal si te la chupo hasta que te vuelvas a correr?- me miró rogando que aceptara.

-YO: de acuerdo,  pero,  y si esta vez me dejas….ya sabes…en tu boca.- me miró sorprendida, pero excitada por mi petición – bueno, ya sabes, ya has probado, solo era una idea, me da igual, solo necesito desahogarme,  haz lo que quieras.

-ANA: bueno, no se, la verdad es que no ha sido tan desagradable como creía, pero era un poco,  tu te corres mucho y gran cantidad, pero si es lo que tu quieres…- eso no podía ser, no quería que fuera una imposición que aceptara, así empecé con Irene.

-YO: no, no quiero que lo hagas por complacerme, solo te propongo la idea, tu decides si quieres o no, debes querer hacerlo, por ti.

-YO: esta bien, llévame a  la cama.- nos besamos y agarrándola bien la llevé a la cama dejándola recostada suavemente, besando su cuello y jugando con mi lengua en sus pezones, su cuerpo fresco y húmedo me la terminó de poner como una pierda, palpitando en su vientre, cosa que la volvía loca, rozar y acariciar su vientre era volverla loca.

De inmediato me giró sobre la cama y me puso boca arriba, montándose en mi polla agarrándola con las 2 manos y lamiendo el glande como un yogur, su lengua repasaba cada rincón de la punta de mi enorme polla, metiéndoselo  en la boca y chupándolo,  dejando que sus labios fueran repasando todos su contorno mientras la sacaba de su interior, sin duda se había vuelto una gran chupadora de pollas, y sin meterme en su cabeza creo que disfrutaba de ello, se puso seria y se colocó entre mis piernas mirándome a los ojos mientras se sacaba la mandíbula del sitio para meter casi la mitad de mi miembro dentro de su garganta, era casi literalmente increíble ver aquella cara angelical meterse tal monstruosidad en se boca, con alguna lagrimilla en su mejilla y rozando las arcadas, pero sin parar sus manos  ni su lengua, supongo que mi falta de entreno me llevó a correrme 20 minutos después, cuando sus labios trabajaban mi tronco de forma lateral y jugaba con su lengua en mis huevos, la avisé y tuve dudas de su actuación, pero sus rosadas mejillas denotaban excitación y se dejo llevar, siguió engullendo mi polla acelerando aun mas sus 2 manos hasta sacarme  el semen a chorros fuertes y calientes que fueron llenando su boca, notaba como cada impacto la hacia tener una arcada, ya fuera en su garganta o sus carrillos interiores, era la sensación de llenarse la boca con mi semen, aun así sus manos continuaron sus gestos hasta notar mi polla flaquear, podía ver como seguía con las arcadas y alguna gota de semen caía por su mejilla, con la boca media abierta y la cabeza echada hacia atrás. Quise acercarme para hablar, pero me hizo un gesto para que me quedara quieto, se repasó con un dedo aquella gota de semen y se la metió en la boca cerrándola, nos mirábamos a los ojos, estaba expectante y preocupado, no se movía salvo por los espasmos de sus arcadas, de golpe cerró la boca y se puso la mano en ella cuando una de sus arcadas casi la hace vomitar, pero con la otra mano paró mi cuerpo que trato de asistirla. Me miró intensamente,  y fuera lo que fuera lo que tenía en la boca, se lo tragó sonoramente, varias veces además, hasta que se le pasaron los espasmos y ante mi preocupación abrió la boca y sonrío enseñándome la lengua y guiñando un ojo, su boca estaba impoluta y limpia,  me fui a abrazarla.

-YO: no tenias que haberlo hecho por mí, no si no querías, no debí pedírtelo……- me cortó agarrándome la cara.

-ANA: no lo he hecho por ti, me he calentado muchísimo al mamártela, quería hacerlo, sentir tu leche caliente en mi boca y tragármela.- me reconfortó, aunque me tenia la duda de si era cierto o solo lo decía para tranquilizarme.

-YO: estas bien¿?

-ANA: si, ahora si, no ha sido tan malo, no era el sabor si no la sensación en si, supongo que con una par de veces mas se me pasara.

-YO: ¿quieres repetirlo? ¡¡Pero si casi echas la cena!!

-ANA: bueno,  si quiero aprender tendré que sacrificarme, es un momento malo, pero se me pasará, y……..me pone muy cachonda comerte la polla, me he mojado entera otra vez.- su sonrisa era picara y su mirada,  llena de lujuria.

-YO: ¿y cuanto mas te has calentado?- acariciaba su brazo atreviéndome a adivinar si podía haber 4º ronda.

-ANA: dios, no se, me dolía el……- todavía su pudor con ciertas palabras me parecía adorable-……...antes, pero ahora me quema, no se como pero ahora necesito desahogarme yo.

-YO: no quiero forzarte y que volvamos a follar y te haga mas daño o pero, pero tengo un truquito para calmar tus ansias sin penetración.- se le ilumino la cara pese a al rojez de sus mejillas, estaba frotándose el coño realmente necesitada.

La hice gatear por encima mía hasta tumbarme boca arriba y ponerla de rodillas en mi cara, abriéndola de piernas y con mis dedos y mi lengua comenzar a trabajar aquel congestionado interior, estaba rojo y saturado pero caliente y húmedo, pedía un alivio y mis olvidadas comidas de coño se lo iban a dar, abrí con los dedos los labios mayores, y con un cuidado exquisito fui lamiendo y chupando con cuidado cada recoveco de su interior, localizando su clítoris por momentos y lamiendo y jugando con el para calentarla mas, no fue difícil ponerla a gemir como una condenada, notar como sus piernas se contraían y relajaban según mis movimientos y como se movía sin saber como poner sus manos o su cuerpo del gusto que sentía, si se ponía a 4 patas castigaba su clítoris y si se incorporaba la hacia vibrar con mi lengua en su interior, terminó echándose hacia atrás moviendo las caderas como si fuera una penetración con mis dedos y boca llevándola al paraíso al que llegó reventándome en la cara con una corrida que la quiso sacar de mi cara por los calambres en las piernas, pero agarrándola con fuerza seguí hasta que logré poco después una 2º corrida abundante y llena de fluidos, tan fuerte le traspaso la electricidad en su interior que paso de rodillas a caerse redonda de espaldas sobre mi pecho contrayendo sus piernas mientas no se dejaba de frotar el clítoris encharcado. Sus gritos eran audibles pero contenidos, estaba exaltada pero feliz, no le había comido el coño así desde su vuelta y mi maestría había mejorado con mis andanzas desde que la tocara en Navidades. Se me tiró encima relamiendo mi cara bañada de sus emanaciones, besándonos como seres no evolucionados, llevando el termino “beso húmedo” a un nuevo nivel.

La separé un poco y me fui desnudo al baño, allí me lavé bien la cara y Ana, detrás  mía, se volvió dar una ducha rápida, gritándome que era imposible mantenerse limpia conmigo cerca, la di la razón, y por poco me meto en la ducha con ella, pero era demasiada provocación, apenas quedaban unas 4 horas para ir a trabajar, quería descansar un poco, me acosté completamente desnudo, y  a los pocos minutos me dormí, noté como Ana se tumbaba a mi lado, de reojo viéndola con unas bragas y una de mis camisetas viejas, le encantaba vestirse con mi ropa, le quedaba grande y sexi. Tomando la rutina de siempre, me cogió de la mano y se rodeó con mi brazo y mi cuerpo, abriéndose de peinas, cogiendo mi polla y metiéndosela entre sus muslos, para poder dormir así de juntos y darla mi calor corporal, a mi me encantaba esa sensación y mas aun desnudo, y a ella, sentirme pegado a su cuerpo y mi polla palpitando entre sus piernas, dormíamos así siempre, y así lo hicimos.

A partir de ese día, las noche con Ana fueron a mas, era maravilloso enseñarla una nueva postura o algún truco nuevo y ver como los iba asimilando y aplicando con el paso de las semanas, de vez en cuando aun así, hacíamos el amor, sobretodo en días especiales en que tenia un mal día o estaba sensible, la trataba con todo el cariño y amor que podía, y con eso bastaba, pero esos días eran los menos, y de vez en cuando después de eso, terminábamos follando de nuevo como animales. Se descubrió Ana como una mamadora de polla de 1º, ayudaba practicar conmigo, y ver como paso de apenas poder con el glande a tragarse medio trabuco sin contemplaciones, y de casi vomitar al sentir mi semen a tragárselo y jugar con el en su boca, lo mejor era que eso la ponía a 1000, no se por que,  cuando se supone que en una mamada solo disfrutaría yo, pero a ella la volvía loca sacarme la 1º corrida con su boca, para que luego la matara con la 2º por el coño. Su capacidad de aguanté aumentó  de nuevo, era grotesco aveces ver a esa niña con cara de inocencia y cuerpo adolescente,  gemir, gritar, pedir mas  y retorcerse cuando la penetraba casi totalmente con mi enrome barra candente de carne, casi parecía imposible que le entrara, pero no solo le entraba si no que ya no había dolor de ningún tipo, gozaba con cada sacudida y los orgasmos continuados, en los que repetía “que gusto, que rico”, que la sacaba durante mas de 1 hora, solía ser el momento en que yo me corría, si ella estaba mejorando yo volvía a ser una gran versión de mi. Para su cumpleaños, una semana antes de Navidades, planeé un escapada juntos rural durante todo el fin de semana, hicimos un fiesta previa en casa con los amigos y parte de mi familia, pero luego cogí el coche y nos fuimos a la sierra de Madrid, alquilé una habitación en un hotel de las montañas y entre saunas, masajes, clases de esquí, que se le dio emerjo a ella que a mi y las noches tórridas a la lumbre de una chimenea, alejados de toda tecnología y de la vida ordinaria y convulsa de la juventud en la gran cuidad,  no pudo salir mejor. El domingo la dediqué el día entero, fui exageradamente atento y romántico, casi generaba diabetes de lo empalagoso que estaba, pero lo llevaba con mi sorna habitual, y ella le encantada, desde hacerla el desayuno y llevárselo a la cama, a llevarla en brazos hasta la pista de esquí, lo preparé con el masajista del spa, para que en mitad del masaje se fuera y entrara yo, apenas notó la diferencia, mis manos eran hábiles y trabajaba las zonas indicadas  por Eli,  hacia ya una eternidad para mi, en su cuerpo totalmente desnudo apenas cubierto por una toalla en su cintura, esas zonas en que a las mujeres se les tensan los músculos por el peso de sus senos o por el uso del sujetador. Repasé toda su espalda con aceites corporales sacándola suspiros de placer al notar como sus músculos se desenredaban entre mis dedos, poco a poco fui atreviéndome mas a tocar sus costillas y cerca de su pechos, o bajando hasta la corva de su espalda, o sus piernas y muslos,   peligrosamente cerca de su trasero, me asusté un poco ante su dejadez pero tras unos minutos su cuerpo se tensó hasta que reunió valor suficiente y  se dio la vuelta tapándose asustada.

-ANA: ¡¡¡oiga ¿pero que ha….- me vio y se le paso de golpe el enfado,  sonriendo ante los ojos atónitos de los demás clientes y masajistas, riendo al haber visto el cambio y ella no-…..¡¡Tonto, mira el susto que me has dado!! jajajajja- se tapaba la cara de medio vergüenza mientras buscaba mi pecho para abrazarme queriendo ser engullida por la tierra.

-YO: shhhhh,  tranquilícese, túmbese de nuevo y  sigo con mi trabajo o me despedirán.- se volvió a tumbar besándome y charlando con una señora cercana que nos miraba raro, advirtiéndola que yo era su novio para que no pensara cosas raras del spa.

Seguí mi sensual masaje sacando ya respiraciones aceleradas, pero viendo como sonreía y se mordía un dedo para mantenerse digna mientras su cuerpo se estremecía ante mis caricias, sonó el reloj del fin de hora de masaje, oyendo un lamentó de los labios de Ana, y con la señora de antes mirándome con ojos de querer ser la siguiente, Ana y yo nos percatamos.

-YO: lo siento señora, agradezco el honor pero mis manos, mi cuerpo y mi corazón ya son de esta joven.- rodeé con una gran toalla el cuerpo de Ana, tapándola de miradas indiscretas al levantarse de la camilla, había mucho hombres,  Ana y su cuerazo juvenil de tez morena brillante del acierte,  sobresalía del resto.

Al tenerla entre mis brazos nos miramos fijamente,  veía sus mejillas sonrojadas, no sabia si por el calor de la habitación, la vergüenza de verse medio desnuda antes esa jauría de lobos, si por mi broma, o por que mis manos la habían calentado de mas, quizá un mezcla de todo eso. Nos besamos tiernamente un par de veces, y la cogí en brazos, me la llevé a la zona de la duchas para después ir a comer, mientras ella se duchaba yo me mantenía fuera en la puerta, no me había gustado nada como la miraban algunos de esos hombres y mi instinto de protección se activó, charlábamos sobre la broma y alguna tontería mas.

-ANA: ¿al final cuando no tenemos que volver?

-YO: habitación tenemos hasta mañana por la mañana, pero si queremos estar en casa tenemos que salir de aquí a las 8 para dormir en casa e ir mañana a la Universidad pronto (era el taxi oficial de mis 3 compañeras de piso desde la adquisición de coche, para la universidad), ¿por que lo preguntas?

-ANA: jo, por que me lo estoy pasando genial, ojalá pudiéramos quedarnos aquí siempre.

-YO: ojalá, pero esto tiene que ser así, no podríamos vivir así siempre, tenemos que vivir nuestras míseras vidas para comprender lo idílico que son estos descansos y disfrutarlos.

-ANA: pues es un pena, todo el mundo debería vivir así siempre.- su tono era reafirmando  su propia realidad, me encantaba la inocencia de aquella mujer, era como una princesa de cuento de hadas hecha mujer, y yo un troll que veía el mundo tal como era, y mientras yo la enseñaba a no ser tan cándida,  ella me daba esa pizca de felicidad que creía que no estaba a mi alcance.

-YO: no aguantaríamos así, esto es demasiado empalagoso, y esta lleno de babosos, ¿te has fijado en como te miraban en la sala de masajes?

-ANA: claro, pero son gente mayor, no se pobrecillos…..

-YO: de pobrecillos nada, por poco le salto con algo a más de uno, casi convierten la habitación en una piscina de tantas babas.

-ANA: jajajaja que bestia eres, déjales, ¿no estarás celoso?- su tono buscaba la broma.

-YO: si, estoy que me muero por dentro jajajaja mientas ellos miran el cuadro yo me lo follo.

-ANA: ¡¡alaaa!! Mira que eres bruto jajajajaja pues que sepas que yo si estoy celosa.

-YO: ¿de que,  mi reina? No será de la señora esa jajajajaja

-ANA: no, de esa no, pero si de resto, ¿no has notado como te comían con los ojos? Si hasta la masajista buenorra y la de la recepción te ponen ojitos….- mi silencio era absoluto, no me había dado cuenta, ¿como se me había pasado? Estaba entrenado para ver y detectar esas cosas, una cosa es que nos la aprovechara por estar con Ana, pero no darme cuenta no entraba en mis planes.

-YO: pues ni me he enterado….

-ANA: pues yo si, y no me gusta nada que anden detrás de ti.

-YO: hombre, orgullosa tenias que estar de que te envidien, yo lo estoy contigo.

-ANA: ya,  pero una cosa es que te miren golosas y otra lo de la recepcionista….

-YO: ¿que la pasa?

-ANA:  ¿te crees que trabaja sola en el hotel?, es la de la recepción, la que trae las comidas, la que esta en la puerta de la habitación todo el tiempo, la que entra a recoger y limpiar y la que coge siempre el teléfono, hasta entró el otro día nada mas irme yo,  que te dejé durmiendo, esa golfa te esta rondando…..- de nuevo silencio, no me había percatado, y repasando mentalmente todo el fin de semana, me di cuenta de que salvo a alguna limpiadora por los pasillos o algún cocinero era cierto, esa recepcionista nos trataba casi en exclusiva, joder, si hasta se había metido en mi habitación conmigo dormido y ni me enteré hasta que me desperté y la vi recogiendo la habitación,  tumbado apenas cubierto por una sabana que no tapaba muy  bien mis erecciones mañaneras,  de nuevo me confundí por no darme cuenta.

-YO: ¿y que quieres que haga? ¿La digo algo? ¿O habló con sus jefes?- no sabia muy bien como reaccionar, era al 1º vez que alguien estaba celosa siendo mi pareja.

-ANA: jajaja no tonto, mientras sepas quien es tu chica…… no tengo ningún problema….- su tono sonó tan sensual que solo me pude dar la vuelta.

Al hacerlo vi a Ana completamente desnuda empapada de arriba a bajo goteando por el agua de la ducha, entre abriendo una de sus piernas en el aire y mordiéndose el labio mientras se apoyaba en el marco de la puerta, solo con los reflejos de la luz sobre su cuerpo húmedo me la pusieron tan dura que me arranqué a por ella como un tren de mercancías, desnudándome en un microsegundo y levantándola por el aire subiéndomela a horcajadas, cerrando la puerta de la ducha detrás de mi, la aplasté con cierta violencia contra la pared de la ducha mientras mi polla daba saltos en su culo, me rodeó con su piernas y nos besábamos de forma lujuriosa, sin duda mis manos la habían calentado y sabia que la visión de su cuerpo mojado era demasiada tentación para mi, pensando ahora fríamente creo que hasta me manipuló para marcar territorio, sus celos la llevaron a ese pequeño juego, pero en ese momento me dio igual, según estabamos la penetré con facilidad, aparte de entrenada ya estaba caliente como una perra, y dejando caer el peso de su cuerpo la fui ensartando,  sacándola alaridos de placer, mientras mi boca alternaba sus labios, el cuello o sus pechos, dios, la imagen de su cuerpo brillante y húmedo, de sus tetas moviéndose y de su vientre haciendo fuerza al ser penetrado aun me la pone dura hoy en día. Se agarró firmemente a mi cuello, y mirándonos fijamente me ordenó que la follara allí mismo y que se la metiera toda, de la forma más animal que pudiera.

Obedecí, aunque cambien lo deseaba, la sujeté bien de las caderas y usando la pared como palanca la hacia subir y bajar de mi polla lentamente, restregando su espalda por los azulejos, mientras mis manos acariciaban y separaban sus glúteos, poco a poco fui acelerando mis embestidas, gemía  poseída y  su espalda ya no hacia recorrido, estaba inmóvil recibiendo su petición, mi pelvis golpeaba fuerte sus muslos y seguí haciendo presión hasta que logré metérsela toda en un par de embestidas fuertes, dejándola quieta y totalmente empalada,  disfrutando de su cara desencajada y de su repentino silencio, dejando que su interior se acomodara ya a esa fase final, notando como por fin su coño estaba lleno de mi y casi a reventar, sin moverme pude sentir sus contracciones al correrse, solo con sentirla toda dentro se retorció encima de mi, hacia fuerza para tratar de elevarse sobre mi cuerpo, pero la humedad solo la hacia resbalar y volver a estar plenamente penetrada.

-ANA: ¡¡dios Me siento……plena, me va a reventar el coño, dios como me gusta, lléname de tu leche amor mío, fóllame hasta que mi cuerpo no aguante mas!!- me besó desaforadamente, estaba fuera de si.

Pero como me pidió, volví a acelerar mis movimientos, esta vez haciendo fuerza para elevarla y dejándola caer de golpe para volver a ser invadida por completo, di gracias a dios por que aquella mujer que me llenaba mi vida, también podía llenarla con mi falo en su interior, y no solo no la dolía si no que estaba botando como una pelota encima de mi, berreando palabras sin sentido y golpeándome el pecho con cada sacudida que le producían los orgasmos, tantos fueron que sus piernas se des-cruzaron y se mantenían en vilo en el aire, totalmente abierta de piernas, sin ningún tipo de impedimento físico para recibir toda mi enormidad, arrancándola varias corridas seguidas que inundaron aun mas la ducha con sus fluidos, de vez en cuando tenia que levantar su cuerpo con mis brazos contra la pared por que ella ya no se sujetaba de mi cuello, se dejaba caer por la abrumadora tuneladora que era yo, sus gritos se oían por todo el baño y siendo semi publico no es que fuera muy discreto, aun así le dio igual y pedía a gritos que la abriera el coño con mi polla gigante, sus palabras eran el resultado de la excitación y el placer, no de sesudos pensamientos, y yo me estaba poniendo a morir, estaba siendo el viejo Raúl, la maquina de follar, me estaba deleitado con aquella follada hasta que su físico dijo basta, sus piernas cayeron al suelo y me estaba follando una muñeca de trapo, la poción era incomoda para mi, y pese a haber llegado al máximo, lo mas lejos,  de lo que había llegado nunca con Ana, ella estaba rogando mas. La saqué de su interior,   saliendo de ella un montón de fluidos que estaban taponados por mi verga, la di la vuelta y la aplasté contra la pared, cogiendo de las manos y poniéndolas por encima de su cabeza, con su cuerpo totalmente estirado y pegado a la pared y abriéndola un poco las nalgas la penetre de nuevo por el coño, con ella ya apoyada en el suelo,  me fue mas fácil coger velocidad de crucero y terminar de correrme dentro de ella 5 minutos después, lo que me dio tiempo a crear una atmósfera animal, golpeando su trasero de forma violenta y sonora, notando como su cuerpo se contraía con algún que otro orgasmo menos evidente, su cuerpo estaba al limite. Reventé mi esperma dentro de ella con un ultimo minuto casi digno de Zeus y la bestia, eso casi la mata, su cuerpo podía caía al suelo, pero mis acometidas no la dejaban, eran tan rápidas y contundentes que no la permitan bajar el cuerpo antes de que la siguiente llegara, en ese ultimo minuto la acariciaba y agarraba del vientre, cosa que la ponía a 100, y logré eyacular dentro de ella mientras la sacaba el ultimo orgasmo, con su cuerpo casi serpenteando por la pared, recorrido por una fuente eléctrica, moviéndose como una anguila y gritando como un cochinillo en una matanza.

-ANA: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DIOS, QUE BIEN FOLLAS PEDAZO DE ANIMAL!!!!!!!!!!- lo gritaba mientras se hacia una pequeña bola en el suelo de la ducha, agarrándose su coño como podía, con ligeros temblores por sus músculos - dios, me duele todo, pero me encanta, eres una bestia, eres mi bestia particular jajajajajjaja.

-YO: ¿estas bien? No quería pasarme contigo pero me has puesto muy caliente - me senté a su lado dejando  que mi cuerpo volviera a respirar de forma normal, casi me había obligado a sacar al mejor Raúl, al que domino a la Leona o a las colombianas, claro esta, apenas 30 minutos, y sin llegar a necesitar a la bestia, sentía que me había pasado con Ana, que la había dado mas de golpe de lo que podía soportar, sin ir paulatinamente hasta ese punto, como si al final de una larga escalera la hubiera hecho saltar de golpe los últimos 5 escalones, me había dejado llevar y no fue nada cariñoso ni amable, fue una follada salvaje con todas las letras.

-ANA: estoy bien, solo déjame que me recupere un poco aquí sentada, dios, eres increíble, no me creo lo afortunada que soy, eres guapo,  listo, atento,  amable, divertido,  buena persona,  ¿y encima follas así cuando te pones serio?, jajajaj eres un mirlo blanco.

-YO: soy lo que quieras que sea, eres mía y yo soy tuyo.- acerqué mis labios besándonos con gestos cortos y sonriendo mientras su cuerpo se relajaba, le costó más de 10 minutos dejar de temblar y que se le pasaran los espasmos en su vientre.

En esas estabamos cuando sonó la puerta de la ducha, Ana y yo nos miramos, sorprendidos, estabamos los 2 desnudos en el suelo, con ojos cómplices, entendiendo que quizá alguien hubiera oído todo aquello, no habíamos sido nada cuidadosos.

-YO: ¿si?

-RECEPCIONISTA: si, hola,   soy la recepcionista del hotel, y…………vera…..algunos clientes se han….quejado de que había alguien gritando en este baño, solo quería comprobar que todo fuera bien.- Ana me sonrío, sin yo entender muy bien el por que, se me acercó al oído.

-ANA: es la golfa que anda detrás de ti.- me susurró, le pregunté con la mirada si estaba segura, me lo afirmó de nuevo tapándose la cara de vergüenza, mirándome sin saber que hacer, esperando mi reacción, respondí.

-YO: si, si, era aquí, todo va bien.

-RECEPCIONISTA: vera, no es que no confíe en usted, pero me han dicho que sonaba como si estuvieran haciendo daño a una mujer, y me tengo que asegurar de que no hay ningún problema.- ciertamente si no  estabas muy atento desde fuera algunos gritos de Ana daban para ser mal interpretados.

-ANA: si, era yo, toda va bien, es solo que…..- me miró sin saber como seguir la frase, yo la hacia gesto como desentendiéndome del lío en que se habia metido, bromeando, de golpe se le paso algo por la cabeza y rió juguetona- …..estoy con mi novio y acavamos de follar. – me quedé blanco, no ya por sus palabras, no era dada a hablar así de sucia, si no por que  mucho menos era de  decirlo tan abiertamente a otros-  si, y no vea como me ha puesto, siento las molestias pero es que su enorme polla me mata.- traté de taparla la boca jugando, esa reacción era mas típica de mi que de ella. Pasaron unos segundos de silencio.

-RECEPCIONISTA: lo siento pero voy a tener que comprobarlo, abran la puerta por favor, por su seguridad.

-ANA: claro, pero estamos desnudos- Ana me miraba de forma picara,  quería que me metiera en el papel, me picaba con sus gestos y su mirada, quiera que fuera el Raúl mas desvergonzado, pues lo iba a ser.

-RECEPCIONISTA: por favor, abran, tengo que asegurarme de que la chica esta bien.- me ofendió su tono, realmente penaba que la había hecho daño, y odio a los malbaratadores, del tal forma que si veía algo mas allá de lo habitual por la calle me metía por medio,  mas aun que me tachen de tal cosa.

Me levanté enfadado ayudando a Ana a ponerse en pie, y con la polla colgando abrí la puerta de golpe quedando completamente desnudo delante de ella, de inmediato su mirada se clavó en mi miembro en reposo, se sacudió la cabeza recordando para que estaba allí y miró a Ana que estaba tapándose con las manos las tetas y el coño,  roja de vergüenza, solo estaba la recepcionista en el baño.- disculpe señorita, entonces ¿esta bien verdad?

-ANA: claro que si, nos ofende con su acusación mi novio no es ningún capullo que me ponga la mano encima, es una bestia parda que me folla como  jamas te han abierto, así que deja de mirarle la polla a mi chico y de andar detrás de el y lárgate de aquí.- me sorprendí del tono,  palabras y agresividad de Ana, era un personaje,  la seguí el juego al ver la cara sorprendida de la recepcionista, que había vuelto a mirarme la polla sin tapujos y se vio pillada ante Ana.

-RECEPCIONISTA: si, perdone la confusión…….- volvió a mirármela de reojo- …..solo quiera asegurarme……- la corté cogiéndola del brazo y metiéndola en la ducha pegándola a mi cuerpo,  era realmente mona, vestida de traje con falda corta ceñida, me extrañó ni haberme fijado en ella, menos no percatarme de sus miradas.

-YO: asegurarte ¿de que?, ¿de que la tengo tan grande como intuías el otro ida en al habitación?, - se le abrieron los ojos al verse descubierta - ya me ha dicho mi chica que andas detrás de mi, ¿es esto lo que quieres?, comprobar, si, ….lo caliente que te pongo.- la metí mano en el culo mientras me cogía la polla y le daba con ella en la parte del muslo de la falda.

Ana alucinaba de mi interpretación, la recepcionista trataba de separase de mi cuerpo desnudo sin tocarme pero sus tacones de trabajo resbalaban así que casi la tenia que sujetar yo por el culo, trataba de articular palabras pero entre la situación y ver sin apartar la mirada mi polla golpear su pierna con firmeza, no atinaba.

-RECEPCIONISTA: no por dios, perdóneme……..yo no pretendía…..solo déjeme……- sus palabras y gestos eran diferentes, mientras que se trataba de comportar,  sus labios se relamían y se mordía deseándome, mi cuerpo desnudo y húmedo resaltaba mis músculos, cada ida mas apreciables a simple vista,  y mi polla la estaba empapando la falda con tanto golpe.

-YO: ¿que dices, amor, la dejamos que se una a la fiesta?- pregunté a Ana como si aquello fuera normal para ambos, haciendo temblar a aquella mujer de unos 27 años, que apenas hacia fuerza ya, y casi pedía a gritos mis labios, Ana pilló mi intención.

-ANA; ¿esta golfa? Que va, no te merece, tu eres mi hombre y esta  es una cotilla a la que vamos a denunciar ante sus jefes si no tiene la boca cerrada y si no deja de mancharse las bragas cada vez que te ve.- el tono era casi de gente de mal vivir, cogiéndolo de barrio peligroso,  además era justo lo que hubiera dicho yo, algo que evitara una mas que posible demanda por acoso si salía de allí - si, zorra, le diré a todo el mundo que nadas detrás de mi chico y que te cuelas en nuestra habitación cuando no estoy, no será muy difícil demostrado, ¿verdad?- se acerco a nosotros y le agarro de las tetas a la recepcionista, que estaba empezando a ponerse caliente como el palo de un churrero ante nuestra actuación, frotándose los muslos.

-RECEPCIONISTA: los siento, no quiera molestar, si les he incomodado les pido disculpas y no volverá a pasar, pero no se lo digan a mis jefes, si se enteran de nuevo me echan.- aluciné, no solo tendríamos su silencio, si no que no era la 1º vez que andaba detrás de algún mozo y la habían pillado.

-YO:: pues tu misma, aquí mi novia y yo vamos a volver a follar y gritar, si quieres te quedas y te doy lo tuyo también o te largas y me dejas en paz,  a mi me da igual.

-RECEPCIONISTA: me voy, los siento, por dios, no digan nada pero déjenme que me vaya. - tenia tal susto y excitación encima,  que decía una cosa pero sus manos otra, repasaban mi pecho y espalda.

-YO: pues lárgate, pedazo de guarra - la agarró de las manos y me la quitó de encima, la abrió la puerta y la sacó de allí dándole un cachete en el culo, fuerte y sonoro,  que le dejó aun mas manos mojadas marcadas en la falda,  saliendo de allí roja de vergüenza y del calentón.

Ana y yo empezamos a besarnos y acariciarnos haciendo mas ruido que otra cosa,  por si seguía por allí escuchando mientras nos reíamos de la actuación,  ella gritaba de nuevo como poseída sin que apenas la tocara.

-YO: jajajaja dios, eres una caja de sorpresas, ¿como se te ocurre?

-ANA: ¿yo? Tu que eres un pervertido jajaja ¿que pasa,  te la querías follar?

-YO: que va, solo quería ponerla nerviosa, si la culpa es tuya….

-ANA: ¿como que mía? Yo solo quería gastarla una broma y vas y montas un número.

-YO: ¿y que separabas que iba ha hacer?, soy yo…..- asintió aceptando su culpa.

-ANA: eso es cierto, te dan un dedo y te coges medio brazo, ¿no sabes parar en estas cosas,  ni donde poner el limite?.

-YO: no, es parte de mi encanto natural jajajajajaja.

-ANA: jajaja eres malo, dios, no podría follar ni aunque lo necesitara, estoy exhausta.

-YO: tranquila, solo era para asustarla un poco mas, estoy  bajo de forma, no se si ahora podría con otra ronda.- me miró sorprendida.

-ANA: ¿como? ¡¡¿Que aun no estas al 100%?!!

-YO: no mi princesa, esto ha sido genial y si no quieres, o puedes mas,  no pasaremos de aquí, pero aun hay mas.

Mientras miraba su cara,  que sonreía entre la incredulidad y la excitación, yo pensaba, en realidad había bastante mas, de hecho podía aguantar así mas de 5 o 6 horas con mi leona o Elenor, la madre de mis colombianas,  aquello si acaso había sido  Yasmine, la hija,  en un mal día, y aun faltaba Zeus y la bestia, pero no sabia si quería o si podríamos llegar a ese nivel, y en realidad no me importaba,  aquello era pasado, y Ana,  pese a sus avances en lo sexual, me completaba de tal forma en la relación de pareja, que me daba igual al principio, ya no os digo ahora que  habíamos llegado a ese nivel,

La dejé ducharse sola de nuevo mientras yo me di un agua rápida, jamas sabremos los hombres la ventaja que tenemos de darnos duchas rápidas y estar limpios, y lo complejo que es para las mujeres, mas después de bañarla su interior de semen hasta lo mas profundo de su ser. Yo no podía permanecer allí viéndola sin volver a follármela y ella ahora mismo no estaba en condiciones. Me salí a vestirme mientras hablábamos.

-YO: tengo hambre, me vio al restaurante, te espero allí.

-ANA: vale…… aunque puede que tarde…me quiero pasar antes por la tienda de ropa del hotel.

-YO: esta bien, nos vemos si no en la habitación.

Salí de allí contento y feliz, en una espiral ascendente desde que Ana volvió, todo era bueno y mejor con el paso del tiempo, ya hasta Ana y yo podíamos follar salvajemente o gastar bromas actuando desnudos, compenetración total, era mi novia,  mi amiga y mi amante, y solo con unas pocas miradas y celos se convertía en una autentica loba defendiendo lo suyo, me pareció adorable ver aquella mujer, que alguno hasta podían llamarla “mosquita muerta” en el pasado, ser así de agresiva.

CONTINUARA……….