MI DIARIO SEXUAL- MI HERMANO ME VIOLÓ ll
La tentación es un arma letal.
Estás un poco cerca…¿Sabes lo que podría hacerte?
Pero quien sabe… puede que sea bueno solo por ti.
Los dias transcurrian en la escuela, en la casa, todo iba mal, muy mal, por un lado sentía el cariño de Kevin, pero por otro estaba ansioso al pensar que nuestros padres podrían darse cuenta de todo lo que estaba ocurriendo. Kevin era muy celoso y sobreprotector conmigo, eso a mi no me gustaba, pero por otro lado era casi todo lo que yo había estado anhelando desde hace mucho, un chico que estuviese pendiente de mí, que me amara y en el sexo ni se diga, hasta hoy creo que es el mejor, no se si lo sienta así porque es verdad, o porque simplemente estaba enamorándome de él, pero no era un amor común, era el amor como de aquel secuestrado que se enamora de su secuestrador.
Kevin casi no me besaba en la boca, solo de repente pero un día comenzo a hacerlo con naturalidad y ahí amigos… justo ahí me entregue totalmente a él. Kevin oficialmente era mi primer amor, ni yo me reconocía, pero bueno era mi realidad, mi hermano se había convertido en todo para mí, y en el sexo wow, era increible, yo no había tenido atención de mis padres, trabajaban todo el tiempo cosa que agradezco porque gracias a eso llevabamos un buen estilo de vida, pero si es verdad que hace falta el cariño, el afecto, el calor de hogar, pero eso no fue algo que se sintiera en nuestra casa, y Kevin apareció y de alguna forma estaba llenando todas esas cosas que hacian falta.
Cada noche dormía abrazado con mi hermano, era como encontrarlo todo en un mismo lugar, él se convirtio en todo lo que sentía que necesitaba hasta ese día, cuando nos besabamos en la boca eran besos largos y apasionados, a veces lentos pero también largos, era como ir por momentos al paraíso, fueron los mejores días de mi adolescencia, ibamos al cine, me ayudaba con las tareas de la escuela, se la mamaba cuando quería (obviamente no en momentos donde no se pudiese) lo que mas me gustaba era encontrarlo desprevenido, sacarle su verga en reposo y metermela a la boca para sentir como crecia adentro, cada mañana le mamaba la verga al despertarme antes de ir a la escuela, su semen era exquisito, le enseñé lo que Thomas me había enseñado a mí, el truco del halls, un día llegue con los halls, le dije que solo se relajara, ya había comido yo algunos antes de ir a buscarlo a la habitación, el se tumbó en la cama y se bajo los pantalones, yo se comencé a mamar, aquella verga grande, gruesa, sus grandes testiculos colgando, cuando sintió aquella fria pero rica sensación del halls, se retorció de placer bajé con mi lengua por todo su miembro hasta llegar a sus testiculos, los lamí suavemente no me gusta ser rudo ahí, luego busque su culo pero se resistió, lo convencí y lo puse boca abajo, que culo el que se cargaba mi hermano, tenía poco vello rubio, y un culito rosadito, abrí sus nalgas y comencé a jugar con mi lengua en la entrada de su culo, por momentos veía su cara llena de placer, estaba totalmente relajado, luego otra vez volví a mamar su verga mentiendo despacio un dedo, fue la vez en que más abundante logró venirs, en esa ocasión no tuve forma de tragarme todo su semen, y terminó por toda la cama, mi boca, mi cara y hasta en mi cabello.
Pero las cosas fueron un poco muy mal en la escuela, yo tenía un enemigo llamado Antonio, él y yo tenemos historia de mucho antes, nosotros fuimos vecinos, mis padres conocían a sus padres e ibamos a la misma escuela, recuerdo que su padre era muy atento conmigo y era un hombre muy guapo, a mi me gustaba estar en su casa sobre todo para encontrarme a su padre, él jugaba conmigo cosa que mi padre no hacía, y yo buscaba mil formas de estar sentado entre sus piernas para sentir su verga (ya se soy un puto desde chiquillo) yo sentía que el se daba cuenta y me avergonzaba un montón pero me valía, él era como mi amor platónico. Antonio y yo nos peleamos porque a mi me ascendieron de año escolar, los dos ibamos en primero de primaria, pero a mi me subieron a segundo año, y ya no nos veíamos tan seguido, su padre era muy atento conmigo y él sentía celos de eso. Recuerdo que en un ocasión mis padres iban a salir de viaje y me dejaron en casa de Antonio un fin de semana, recuerdo que en la noche yo me salí del cuarto de Antonio y fui al cuarto de Manuel, él estaba divorciado, así que dormía solo, me subí en su cama, lo desperté y le dije que no podía dormir que si podía quedarme con él, a lo que accedió, cuando esuche que roncaba un poco, quité la sabana y pude apreciar un pequeño short el cual dejaba ver su miembro, le bajé el short y toque un poco su verga, era bastante grande, de repente el se movió y yo me quede quieto haciedome el dormido, al otro día cuando desperte el se estaba duchando, y me pudo la curiosidad y fui a espiarlo, era un hombre fuerte, con unas nalgas grandes y un cuerpo trabajado, pero lo mejor de su anatomía era su cara y sus ojos, unos ojos verdes seductores por los que moría, dejé ya de verlo y fui en busca de algo de comer a la cocina, allí estaba ya desayunando Antonio, yo me servi un poco de cereal y de pronto bajó Manuel, yo fingí demencia porque sabía que era culpable de haberle bajado el short, sin embargo el solo me revolvió el cabello con su mano, se quedó viendome y sonrió.
Ya en la secundaría, Antonio corrió el rumor de que yo había pedido mamarle la verga, cosa que jamás pasó, pero por eso nos alejamos y él no perdía oportunidad para molestarme o hacerme según él quedar mal, pero yo no arrmetía contra él por el cariño que guardaba hacía su padre, él fue bueno conmigo.
El problema que ahora tenía con Antonio, era que él me había tomado una foto en la que yo aparecía besandome con mi hermano, ¡Con mi hermano! Antonio me la mostró y quería que a cambio de su silencio yo fuese su esclavo, que hiciera sus deberes, le comprará su comida en la escuela, e hiciera lo que el quisiera, yo sabía que aunque yo accediera, él sacaría a la luz la fotogrfía en cuanto quisiera, así que yo ese día iba dispuesto a contarle todo a Kevin, pero ese día mi hermano no fue por mí a la escuela, cosa que me pareció un poco rara, llegué a casa y Kevin apareció a eso de las cinco de la tarde, llegó algo raro, relamente no tenía él una actitud rara, pero yo tengo especialidad en detectar cuando alguien me oculta algo, o pasa algo, soy muy agudo con eso, y en cuanto lo ví supe algo pasaba, el me saludo como de costumbre me dijo que había ido a comprar algo de ropa y efectivamente traía unas playeras, hasta me había traído mis chocolates favoritos, se metió a bañar, pero yo sentía que algo pasaba, mientras estaba en la ducha, revisé su celular, y encontré unos mensajes con una chica, había estado hablando con una chica desde hace unas semanas, la había visto un par de veces, y ese día justo ese día habían tenido relaciones sexuales.
Cuando me enteré mi respiración se entrecorto, sentí rabía, sentí tristeza, sentí decepción, pero soy alguien objetivo, ¿Qué esperaba?, ¿Que mi hermano me pidiera matrimonio? ¿Qué cuando yo saliera del colegio, nos fueramos a vivir juntos? ¿Qué me amaría por siempre? En algún momento nos separaríamos, pero yo esperaba sinceridad de su parte, mínimo esperaba que me lo contara, pero esa era mi forma de hacer las cosas, no la de él. Justo en ese momento cuando Antonio representaba un problema Kevin representaba una decepción, esto no podía estar pasando en peor momento, cuando escuché que Kevin cerró la ducha, solo tuve una opción y fue recomponerme, nada había pasado, no le diría que ya sabía lo que pasaba, solo le contaría lo de Antonio y ya.
Se lo conté, Kevin se exaltó y fue en busca de Antonio, lo encontró y lo golpeó, todo fue un caos total, Kevin daño su celular asi que no habrían pruebas, a menos que tuviera una copia de la fotografía. Esa noche Kevin me abrazaba más fuerte que nunca, me decía cosas al oído, cosas que ya nisiquiera quería yo escuchar; pero como se lo decía… no encontraba la manera, no quería tampoco decir nada, me sentía tan traicionado, era la peor sensación. De pronto tocarón a la puerta y era Manuel el padre de Antonio.
Se le veía furioso, yo salí a hablar con él, le dije que hablaramos en otro lado, que yo le explicaría lo que paso, nos fuimos en su auto los dos, se aparcó en un lugar solitario en la carretera, y le conté la verdad, lo puse en contexto, le dije que su hijo se había declarado mi enemigo, también tuve que contarle lo que pasaba entre mi hermano y yo, absolutamente todo.
Manuel se quedó en silencio, era él silencio más incomodo de la vida:
-Que quieres que piense de todo esto, no eres el niño que pensaba que eras Brandon.
-Puedes pensar lo que quieras, estoy algo loco, pero no tengo malas intenciones eso te lo aseguro, solo pasó y se que está mal, pero…
-Okey, entiendo, amor es amor, y mi hijo no debió meterse, ¿Por qué siempre que iba a la escuela te me quedabas viendo, pero no me saludabas?
-Pues…por Antonio, no quería incomodarlo, pero me moría de ganas por saludarte y abrazarte.
-¿Te morías de ganas?
-Perdón, pensé en voz alta, soy un tonto, lo que quiero decir es que siempre me caíste bien de niño, y sigues siendo una persona especial a pesar del tiempo.
-Hay Brandon, todo esto es una locura, ¿Qué piensas hacer con tu hermano?
-Nada, él sale a escondidas de mí a verse con una chica, y creo que es lo mejor. Quiero que me ayudes a espantarlo, dile que…que si el no se aleja de mí, tu le contarás todo a papá.
-No creo que sea lo correcto Brandon, lo vas a asustar y ustedes a pesar de todo son hermanos, y no se vale.
-Lo se, lo amo, lo adoro, pero esto no puede ser, es mejor que sea así.
-Esta bien.
Volvímos a casa y Manuel tuvo una platica con Kevin, inmediatamente Kevin agarró sus maletas y me dijo que se iría donde una “amiga” que era lo mejor para los dos, yo solo asentí con la cabeza, el luego habló con papá y le contó que quería irse a estudiar una carrera universitaría que no encontraba aquí, así que fue la coartada perfecta sin levantar sospechas.
Ahí vi partir a mi hermano con sus maletas, a pesar del engaño lo amaba demasiado. Vi partir los mejores días de mi adolescencía, una parte de mí se fue con él.
No tuve oportunidad de darle una despedia con una buena follada, pero así debían ser las cosas.
Kevin se fue en su auto…
-¿Qué pasa pequeño Bran? Te veo triste.
-Pues que te digo papá de Antonio, me duele un poco, realmete lo amo.
-¿Quieres que me quede un rato?
-Si por favor, me haría bien.
Entre con Manuel a la casa, todo en cuestión de minutos se había acabado con mi hermano, ahora todo volvería a la normalidad, pero quedaría ese espacio vació de mi adorado Kevin.
-¿Nos tomamos unos tequilas?
-Bran…eres menor.
-Nadie tiene porque enterarse, además los necesito.
Nos sentamos en la sala y nos pusimos cómodos, platicamos un poco de esto de aquello, Manuel había mandado a Antonio con su madre y como de constumbre mis padres estaban fuera de la ciudad. Ya con tragos en la cabeza me atreví a confesarle lo que había hecho de niño hace años, cuando le baje el short y vi su miembro, para mi sorpresa Manuel lo sabía perfectamente solo que fue prudente, pues yo era solo un niño.
-Bueno Brandon, ya es hora de irme, esta algo tarde y ya hemos bebido suficiente.
-Tienes razón, pero por favor acompañame a mi cuarto, no quiero caerme por las escaleras.
-Esta bien.
Esta era mi oportunidad, era ahora o nunca, de al menos darle un beso a quien había sido mi amor platónico desde niño, seguía tan guapo, tan educado, tan varonil, tan todo…
Cuando llegamos al cuarto, hice que nos tropesaramos para tumbarlo en mi cama, y no me esperé más, y me abalancé a besarlo.
-¿Qué haces?, esto está mal…tu sigues siendo un niño y yo tengo novia.
No me interesó, porque ví que estaba muy borracho y casi no podía moverse, así es, entre palabras en la sala, sin darse cuenta, estaba bebiendo más que yo, así que si estaba muy borracho lo tendría a mi merced. Hice caso omiso a lo que decía y abrí su bragueta, saque su verga y vaya que estaba durísima, grande gruesa y con sus venas marcadas, tenía el vello recortado y sin más comencé a mamar aquella exquisita verga, era la tercer verga que probaba, está sabía fuerte, como más a macho, más salada, me encantaba. Manuel solo decía no…no…no…
Mi idea era mamarsela hasta que se viniera, pero me ganó la exitación, y me quité los pantalones y el boxer, pasé un poco de saliva por mi culo y me monte en su verga, comencé a cabalgarlo freneticamente, esto era todo un sueño para mí, desde que ví su vergota de niño, soñaba con algún día tenerla para mí, y este era mi momento y claro que no iba a dejar pasarlo, cabalgaba su verga rapidamente, era delicioso como se sentía, de repente sentí su caliente semen derramandose dentro de mí y sin tocarme también tuve un gran orgasmo.
Me quité de encima de Manuel, fui al baño por una toalla para limpiarlo, como pudo él se vistió, y se le pedí un taxi.
-Dejo mi auto, no se como pasó esto pero mañana hablaremos del asunto. Me dijo con una increible seriedad.