MI DIARIO SEXUAL- El putito de la escuela
Mis compañeros de la escuela me convirtieron en su putito.
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El paraíso y el infierno podemos crearlo o cambiarlo, pero de que servíria tener mi pequeño paraíso sin ti…
Los dolorosos siempre vienen después de los gozosos.
Manuel se había convertido en un una pieza clave y fundamental para mí, pero también después de no tener contacto con mi hermano comencé a explorar otras cosas, otras situaciones, quería más, quería mas sexo, eso me hacía sentir útil para algo, porque la familia que tenía no era para nada lo que soñaba; Yo soñaba con una familia unida, llena de amor, cariño, de apoyo de entendimiento, de comprensión, pero la mía no se acercaba ni un poquito, y lo peor de todo es que ese cambio no estaba en mis manos y simplemente tenía que resignarme a aceptar que algunas cosas no cambian por más que lo desees, con decir que de parte de mis padres nunca recibí un regalo de navidad o de cumpleaños, siempre me compraban ropa, y si quería algún juguete tenía que ganarmelo y casí nunca lo lograba, mientras veía como los padres de mis primos, amigos, se esforzaban por darle el mejor regalo a sus hijos, se esforzaban por que ellos estuviesen felices con las cosas que les daban, los abrazos y esas cosas que yo no tuve. En la escuela algunos compañeros me molestaban porque yo nunca había tenido novia, ni me veían mucho interes por tener alguna, las niñas me seguían y me coqueteaban, pero yo hacía caso omiso, así que algunos cuando me veían por ahí solo, me decían que si yo era gay, a lo cual yo solo me burlaba, entre broma y broma el hijo de Manuel, Cristian quien me odiaba a muerte le paso una fotografía que él tenía en su poder, donde yo me daba un beso con mi hermano, afortunadamente mi hermano salía de espaldas, en cambio yo si me veía claramente, esta foto no se hizo pública pero si la subieron en un grupo de facebook donde solo estaban los hombres del salón, sufrí de bullying un poco en facebook, me escribían por mensaje lo típico, maricon, y cualquier tontería que se les ocurra… la verdad eso nunca me importó, pero también recibí mensaje de algunos de esos compañeros en donde me decían en forma de burla que si yo era un putito debía mamar sus vergas y esas cosas, y yo les respondía que sí, que cuando ellos me dijeran yo estaría disponible, pero que ellos eran tan poca cosa que ni tendrían una erección por ser tan tontos. En la escuela un compañero, Fabricio me agarraba desprevenido y rozaba su verga en mi culo cuando tenía oportunidad, yo no decía nada, solo podía pensar en que era de broma, cuando yo iba a los baños, entre cristian y sus amigos me molestaban, decían que cuidado que yo era un tragasemen y que no fuese a ser que yo los tocara sin su consentimiento, a lo cual respondía que ellos se morían porque yo tocara sus torpes vergas… Fabricio que era el más aventado me escribía mensajes, diciendome cosas sucias, hasta que un día en nos mandaron a hacer un trabajo de la escuela en parejas, Fabricio pidió hacerse conmigo, a mi me dio igual, y accedí, él me pidió que nos reunieramos en su casa y nos encontramos ese día en la tarde. Hicimos el trabajo él me bromeaba de vez en cuando con lo de la homosexualidad y otras tonterías, ya cuando terminamos nos despedímos y justo cuando iba saliendo, Fabricio agarró mi mano y la puso sobre su pantalón, donde sentí una erección.
-¿No te gustaría comertela putito?
-No creo que aguantes a un tragaleche profesional como yo. Así que mejor no…
-Ni has de saber mamarla, eres un engreído.
-Soy el mejor haciendo sexo oral.
Fabricio me tiró del brazo de nuevo hacia el interior de su casa, me llevó hasta su cuarto y se bajó los pantalones, su verga no era larga pero si que era gruesa, y se veía lubricada y chorreaba líquido preseminal, me arrodillé y chupe aquella verga que pedía a gritos ser deslechada, lamí aquella verga desde sus testiculos a la punta, me la metí toda en la boca, estaba ríquisima, no podía hacer nada, yo nací para mamar vergas, iban dos minutos cuando sentí toda su leche dentro de mi boca, se había venido bastante, cuando le mire, se sonrojó e intento justificar su eyaculación precoz, a lo cual le dije que no se preocupara que solo era falta de experiencia.
Al otro día en la escuela en medio de una clase pedí permiso para ir al baño, cuando iba saliendo del baño me encontré con Fabricio, quien sin decirme nada y solo con una sonrisa pícara, me tomó del brazo y me llevo a uno de los baños, me puso contra una de las paredes del cubículo y bajó mis pantalones, manoseó un poco mi culo y lo ensalívo, luego metió su verga de un tiron, me dolío mucho, pero pronto se me paso y sentí su respiración a tope en mi cuello.
-Te gusta…. Te gusta putito,te gusta sentir mi verga…
Yo no podía hablar porque me había puesto su mano en mi boca, para evitar que cualquier gemido se me escapara, sentía como sus bolas golpeaban mis nalgas, alrededor de unos cuatro minutos Fabricio se vino dentro de mí, se limpió su verga y salió, yo me quede dentro y quise limpiarme el culo pero me dio morbo y preferí quedarme así, con el semen de Fabricio dentro de mí hasta llegar a mi casa.
Dos días después de lo sucedido, Fabricio y sus amigos me intersectaron, me dijeron que ya sabía lo putito que yo era y que todos querían que yo les hiciera lo que le había hecho a Fabricio, me lo dijeron en un tono muy fuerte, sonaba casi a amenaza, pero debo confesar que me calento muchísimo la idea, en la tarde nos reunimos en casa de Fabricio, esa tarde eramos seis chicos, Fabricio, Nícolas, Esteban, Sebastían, Samuel y yo. Nos metímos en el cuarto y todos comenzarón a juguetear con mi culo, algunos le daban besos, otros lo mordían un poco, hasta que todos se pusieron alrededor mío, se bajaron su ropa y sus vergas quedaron al aire, yo me arrodille, y comencé a mamar cada verga con mucho empeño, era un sueño que para mí se hacía realidad siempre quise tener muchas vergas para mí, y ahora tenía cinco, Fabricio me puso en cuatro y comenzó a penetrarme, mientras seguía mamando la verga de los otros cuatro, Fabricio lleno mi culo de semen y siguió Nícolas a meterme su verga, ¡wow! Con el semen de Fabricio, había quedado el lubricante perfecto, Nícolas me daba durísimo, me nalgueaba y me tiraba del pelo, también, me dejo su semen dentro de mi culito ya violentado antes por una verga, luego me penetró Esteban, tenía unos testiculos grandes, pero fue el que más rapido se vino dentro de mi culo, yo ya estaba chorreando semen por mi agujerito, ya temía venirme, pero trataba de concentrarme y aguantar, Sebastían me cambió de posición me puso contra la pared, y me dio toda su verga, él tenía una verga normal, pero sabía moverse, además él fue más interactivo, tocaba mis pezones, los pellizcaba un poco, me besaba el cuello y me decía cosas sucías al oído, tambíen me dio bastante duro hasta venirse también dentro de mí, yo estuve a punto de venirme pero me resistí hasta el final porque aún faltaba Samuel, quien me puso en el piso boca arriba, abrió mis piernas y las puso sobre sus hombros, él fue el único que me penetró con delicadeza, y fue el único que se atrevió a besarme mientras me penetraba, cuando se iba a venir, saco su verga de mi culo y la metió en mi boca, el termino en mi boca, su semen sabía delicioso… luego de esto todos hicieron como si nada hubiese pasado y se fueron, yo me metí al baño de Fabricio para asearme después de tanto semen en mi cuerpo, salí me vestí y Fabricio me acompaño hasta la puerta, antes de abrirme la puerta, me agarró por la cintura y me plantó un beso, aun recuerdo ese beso, paseo su lengua por toda mi boca, fue apasionado y preciso.
El fin de semana Esteban nos invito de nuevo a los cinco a su casa, él vivía en una casa con piscina, y tendriamos música, algo de comida y casa sola… Esteban planteó una dinámica bastante cachonda, me dijo que si yo estaría dispuesto a dejarme coger por el vigilante de la residencial donde él vivía, mientras todos miraban, yo acepte, y al rato él apareció con el vigilante, este era un tipo de treinta años, con algo de musculo, y no era feo, pero tampoco muy atractivo, más bien normal, al borde de la piscina me desnudé y aquel vigilante comenzó a pasar su lengua por mi culito, haciendome retorcer de placer, luego metió un dedo, en mi culito, después de esto se levantó y me puso a mamar su verga, vaya que era grande y rosa su verga, me follaba la boca a una velocidad muy rápida, mientras todos miraban a mi alrededor y se masturbaban, se quitó de mi boca y me penetró, me penetraba con fuerza, pero el morbo que yo sentía en ese momento no me hizo sentir dolor, por el contrario me producía mucho morbo saber que un vigilante estaba follandomé y a mis compañeros les gustaba, uno tras otro pasaron su verga por mi boca, y se fueron viniendo en mi boca, todos se vinieron en mi boca, yo estaba llenísimo de tanto tragar semen, él vigilante comenzó a jadear y a gemir más fuerte y súpe que estaba próximo a venirse, así que ya me solté del todo y nos vinimos casí al tiempo, mientras mi semen caía sobre el piso a chorros, el vigilante llenaba mi culito de semen, esa experiencia ha sido una de las mejores, y que recuerdo con mucha presición, aún me masturbo pensando en esa experiencia.
Pero como todo no es color de rosa, Fabricio que era amigo de Cristian mi enemigo, le contó todo lo que me hacían, y como Cristian sabía que su padre me tenía cierto cariño no perdió oportunidad en contarle todo a su padre.
Manuel se apareció una tarde en mi casa, venía muy molesto.
-¿Estás solo?
-Sí… ¿Qué pasa?
-Pasa que eres un puto, como es posible que te dejes coger de tus compañeros de clase.
-¿De que hablas?
Manuel aún mas enojado me tomo fuerte del brazo y me subió hasta mi habitación me tiró en la cama y se qutó en cinturón de su pantalón, me pegó un par de correazos que he de confesar que me dolieron, luego me agarró fuerte por el cuello y me estrelló contra su verga, me daba fuertes cachetadas mientras metía su verga en mi boca y me ahogaba.
-Trágatela toda puto, eso es lo que le haces a tus compañeritos… Esto es lo que mereces por puto, porque tu eres mío solo mío puto, ¡Entiendes!.
Luego de esto me volteó y me metió su verga en seco, eso sí que me dolió porque Manuel tiene una verga grande y gruesa, mientras me penetraba me mordía las orejas y me dolía, también me mordía el cuello, me dio algunos puñetazos en la espalda que me dejaron morados, me nalgueba durísimo, me maltato bastante hasta que se vino dentro de mí.
-Espero no vuelvas a coger con esos niños, y solo te guardes para un hombre de verdad, esto es solo para que no andes de puto, porque si no, entonces no me vuelves a ver nunca más…
Gracias por leerme, espero me sigan en twitter: @diariodebrandon
Hasta la próxima…