Mi diario sexual- ¿el esclavo de mi hermano?

Mi hermano regresa a casa, pero esta vez no es cariñoso, por el contrario me toma cada vez que quiere, me folla donde quiera y como quiera, me tiene a su merced... siganme en twitter: @diariodebrandon

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En el invierno de mi vida, fuiste mi único verano… buscando en la adversidad hacer de mi nombre algo productivo, pero mis sueños se vieron truncados, pero no tiene sentido hablar de lo que uno carece, cuando se habla con alguien que tiene un hogar donde ir, una manada donde refugiarse.

Yo no tenía nada, pero tenía todo…

Mi hermano llegó para las fiestas de navidad y año nuevo, papá enloqueció de alegría hasta a mi me sonrió, su hijo favorito estaba en casa era todo lo que él necesitaba. Yo me sentía desanimado por que Francisco se había ido. Saludé a mi hermano Kevin con cordialidad y un poco de frialdad, aún no se me olvidaba nada de lo sucedido, y es que nunca se me olvida nada, la sensación de como te hicieron sentir ciertas personas o situaciones siempre vuelve y es igual.

Este es un momento cursi, así que si desean saltarse esta parte pueden continuar en el siguiente párrafo; yo no tenía nada pero lo tenía todo, recuerdo a mi madre hermosa, siempre elegante, no compraba vestidos en las tiendas, siempre los mandaba a hacer a su medida, mi padre era un hombre con mucho carísma al igual que mamá. Mamá siempre fue hermosa, fue reina de belleza en su juventud, y papá era el alma de las fiestas, ante los ojos de nuestro círculo social, era la familía perfecta, un hombre dedícado a su trabajo, una mujer éxitosa y con carácter,  pero en casa eramos como tres desconocídos, yo no era tan carísmatico como ellos en público, yo me sentía muy inseguro al saber que yo no era motivo de orgullo para papá, aunque mamá siempre fue muy estricta, me obligó a velar por mis intereses, a conseguir lo que yo quisiera, aunque nada de a gratis. El único regalo que recibí de ellos fue una bicicleta y un disco de mozart. Mientras a mis primos los premiaban con alágos, regalos, y todo tipo de cosas en compensasión por sacar calificaciones aceptables y sobresalientes, a mi me decían que ese era mi trabajo, que no debía recibir nada a cambio por sacar notas excelentes. Siempre la frivolidad estuvo a la orden del día; y es por eso que hoy en día soy algo frívolo o quiza mucho. También se me vienen a la mente recuerdos desagradables pero imposibles de borrar, recuerdo como me pegaban, una vez se me olvido escribir el número diecisiete el siete no lo podía escribir bien, eran las vacaciones y mamá me hacía un repaso, yo tendría cinco años, ellos habían conseguido una vara de bambú delgada y con eso me pegaban en las piernas y en la espalda, no es que fuesen violentos, pero cuando consideraban que debían “corregirme” así lo hacían, desde ese momento no pude volver a reponerme con ellos yo me llene como veneno,no podía entender aquellos golpes, pero tenía que aceptarlos como un acto de amor, de pequeño siempre vi a mi padre como mi héroe, quería ser como él, lleno de alegría y energía, pero amarlo era realmente díficil, pocas veces fue amable conmigo, de niño fue desagradable toda esta etapa y luego cuando crecí muchas veces me gritó que yo era un pendejo, inútil y bueno para nada, y seguía, sólo paraba cuando mamá intervenía, me sentía tan despreciado, no entendía porque tanto rencor contra mí, yo fui bendecido con belleza y rebeldía, y es lo que me ha mantenido en pie hasta el día de hoy, y con belleza no me refiero al físico.

Obviamente en la noche tuve que quedarme con mi hermano en mi cuarto, yo hacía como que nada pasaba, mi hermano trató de hacer las cosas amenas y no hablamos mucho. Al otro día me metí a bañar, mientras estaba en la ducha, él entro al baño para poder orinar, en casa no se acostumbraba a poner seguro a las puertas, cuando lo ví entrar le dí la espalda para ignorarlo, él hizo lo que tenía que hacer y salió. Yo me ocupé con mi amigo pollo ayudándolo con algunas compras navideñas, y arreglar su casa para navidad, total en la mía nadie me extrañaba.

Se llegó el veinticuatro de Diciembre muy equis para mí como siempre, en casa de la abuela siempre se armaba fiesta grande, pero como siempre estaba excluído, era realmente famosa la casa de mi abuela, llegaban varios allegados y vecinos, y era curioso, que ellos me hacían comentarios alagadores, como que estaba muy bonito, que había heredado la belleza de mi madre, en estas festividades se acostumbraba a beber licor, y nos permitían a los menores beber también, mi abuela no quería para nada a mi hermano, de hecho siempre me dijo que me ganara a mis padres para que su herencia me la dejaran sólo a mi, no sabía lo que decía la abuela, sería más fácil ganarme el cielo que a mi padre.

Se llegó la media noche, el abrazo de todos muy normal, algunos con tragos en la cabeza etc, ya en la madrugada nos devolvimos a casa, recibí un mensaje de Thomas deseandome un feliz año, Thomas… que rico estaba, me acorde de mi primera vez con él. Llegamos al cuarto mi hermano y yo, él estaba algo tomado, se metió al baño y yo me quite todo para meterme en mi cama, estaba ya quedandome dormido, cuando sentí que Kevin se metía entre mis sabanas, me desperté, me salí de la cama y le dije que se fuera a su cama el se me aventó encima, yo agarré los zapatos que me había quitado y comencé a golpearlo en la cara, él se quitó y se fue a su cama.

Al día siguiente bajé a desayunar, mamá y papá estaban sentados ya desayunando, la mesa ya estaba servida, eran las once de la mañana, yo comencé a desayunar cuando bajó mi hermano, tenía la boca rota y una de sus mejillas estaba morada, papá preguntó acerca de su golpe, mi hermano se sentó y no dejaba de mirarme, yo evitaba su mirada, pensé que no se atrevería a decir la verdad, pero lo dijo, le dijo a papá que yo lo había golpeado con mis zapatos, pero no dijo el porqué yo lo había golpeado, papá de inmediato se acerco a mi y me dio una bofetada con cada mano, fueron tas fuertes los dos golpes que de inmediato sentí sabor a sangre en mi boca, y también me sangró la nariz y cayó sangre sobre el plato donde estaba desayunando yo me asusté por la sangre y me levanté rápido para irme al baño a limpiar, sin querer tire el plato al piso y se rompió, papá me grito y me dijo que levantara eso del piso, yo hice caso omiso y seguí buscando el baño, justo cuando iba entrando al baño sentí como me agarraron fuerte del brazo, era papá, me llevo hasta donde estaba el plato y me tiró al piso, yo estaba consternado y mis reflejos no funionaron muy bien, mi cara cayó donde estaban todos los pedazos rotos, sentí como me cortaron en un lado de la cara, me llené de impotencia y grité muy fuerte, de ira de coraje,nada más de pensar como quedarían aquellas cicatrices, corrí a mi cuarto a buscar mi cartera para irme al hospital, sólo me toco conseguir un taxi, fue difícil porque era veinticinco de diciembre y no había nada abierto y el transporte escaseaba, llegué al hospital, como era menor y me vieron la cara ensangretada me pasaron de inmediato, me dolío mucho cuando me limpiaron con alcohol, me cosieron cuatro puntos en el lado izquierdo de la cara, le pedía al doctor que por favor no me dejara cicatriz, me dijo que si quería sobre la herida podía ponerme una crema para cicatricez o que me pusiera miel natural, que eso ayudaba a atenuar, la verdad la miel me funciono muy bien, llegue hasta la noche a casa, al parecer nadie estaba, subí a mi cuarto y me ví al espejo, tenía una gasa pegada en mi cara, no quería tan siquiera toparme con papá, ni mucho menos con mi hermano, pase todo el día sin comer, me metí en la cama y me dormí, al otro día me desperté porque escuche la ducha, era mi hermano que se bañaba, ví su cama destendida, ni siquiera sentí cuando llegó, salí a buscar algo de comer, porque moría de hambre, me encontré con mamá en el comedor, ni siquiera la salude, me serví algo de fruta y me fui al patio, no quería hablar con nadie, cuando termine, subí a mi cuarto a bañarme, mi hermano se estaba cambiando, pero tampoco cruce palabra con él. Tarde mucho bañandome, hasta que el agua dejó de salir, mi hermano me gritó desde afuera que papá mandó a cerrar la llave del agua porque yo me estaba tardando mucho y no estaba para pagar más dinero en el recibo del agua.

Salí y me vestí, me metí en mi cama cuando sentí que mi hermano se metió de nuevo.

-Lo siento, ni quise que pasara esto.

-No debí golpear al consentido de papá.

-Perdoname, dejame ver la herída.

-Dejame sólo.

Esa misma noche, mi querido hermano se comportó bien, me pidió perdón y trató de ser cariñoso conmigo, yo lo empujé le dije que me dejará en paz. Cambió su actitud y se puso rudo, me tiró en la cama y me amenazó con decirle a papá que yo trataba de seducirlo, y que yo sabía a quien le creería papá.  Me volteó y bajo mis pantalones, jugó con su lengua lamía mi culo, cuando sintió que estaba dilatado, puso su verga e hizo presión para que entrara toda, se apoyo sobre mí y dejo caer todo su cuerpo sobre mí, pasaba su lengua por el costado de mi cara, ¿este era el precio que ahora tendría que pagar por permanecer en casa? Me folló duro hasta venirse dentro de mi culo.

Se quitó de encima de mi, me volteó y comenzó a masturbarme con una mano, luego metió un dedo, en mi culo.

-Quiero que te vengas…

Yo no tenía ganas de venirme, asó que tardo cerca de diez minutos hasta lograr hacer que me viniera, cuando supo que me vendría puso su mano sobre el glande de mi verga para que tener mi semen en su mano, luego de esto me pasó su mano por mi cara, embarrandome de mi propio semen.

-Vas a aprender a obedecerme.

Y así mi hermano no perdía oportunidad para meterme mano, y hacer que se la mamara. En año nuevo le inventó una excusa a papá, que el iría a pasar el año nuevo con una novia que tenía y quería llevarme a mí, y como todo le creían pues nos fuimos, pero no era donde ninguna novia, era a un motel, me metió y me tiró en la cama, traía una maleta y sacó de allí unos elementos que yo no reconocía, tenía una correa como de perro, un látigo, unas esposas. Yo me asusté y le dije que no había posibilidad de que yo me pusiera eso, me forcejeó y terminó poniendome el collar con una correa en el cuello, luego esposo mis manos y me volteó, me daba con el látigo, en las nalgas, me dolía bastante, me pagaba fuerte en la espalda y en mis nalgas, luego lamía mi culo y se ponía enfrente de mi cara para follarme la boca con su vergota, luego me hizo ponerme encima de su verga, yo lo cabalgué hasta que se vino dentro de mí, luego si sacar su verga de mi culo, me masturbaba hasta que me hizo venir sobre su abdomen, el se levantó y busco su celular, yo me levanté iba para el baño a limpiarme, cuando me detuvo y me dijo que me quedara en cama, luego se dirigió a la puerta y le abrió a alguien, se saludaron era un amigo suyo que yo algunas pocas veces ví, tendría su misma edad, era delgado y normal, no era feo pero tampoco lindo, algo se secretearon, y el chico vino directo a mí, me agarró por la cintura y me hizo quedar en cuatro, yo me iba a quitar pero de inmediato mi hermano me agarro por los brazos.

-shhhhhh, dejate llevar.

El amigo desconocido metió su verga en mi culo el cual estaba lleno de semen, y comenzó un mete y saca intenso, mi hermano veía como su amigo me follaba y se masajeaba su verga, despues de tres minutos, mi hermano de nuevo estaba erecto y me puso a mamar su verga, uno me follaba por el culo y otro por la boca, pero era bastante incomodo para mí, yo ya me había venido, y después de que me vengo me da repulsión seguir follando, en ese momento tenía repulsión, el amigo de mi hermano comenzó a gemir y se vino dentro de mí, sentí como su verga se hinchó y lanzó bastante semen dentro de mí. Tenía una verga grande y gruesa casi como la de mi hermano, mi hermano al ver que su amigo se vino se excito aún más y también se vino en mi boca, me hizo tragar todo su semen. Nos levantamos y nos metimos todos a la ducha, yo trataba de limpiarme, mientras los dos me manoseaban y me decían morbosidades.

El amigo de mi hermano había llegado en taxi, así que mi hermano se ofreció a llevarlo, a mitad de camino, el amigo de mi hermano dijo que de nuevo se le había parado, quería otra deslechada, entonces mi hermano busco un lugar en la carretera donde pararnos, nos bajamos del carro y los dos se pusieron enfrente mió, el chico me puso de rodillas y sacó su verga, yo se la comenzé a mamar, cuando ví que mi hermano también se la sacó, yo pensé que mi hermano ya estaba satisfecho pero al parecer no. Mamaba las dos vergas alternandome, ya me dolía un poco la garganta cuando de pronto el chico me toma por el brazo y me lavanta, me volteá y comienza a intentar penetrarme hasta que lo logra, mi hermano me toma por el cuello y me lleva hasta su verga, de nuevo estaban follandome los dos, pero esta vez en la carretera, pasaron como ocho minutos hasta que el amigo de mi hermano se vino dentro de mí, luego mi hermano también me penetro, me coloco sobre el baúl del auto y me follaba bastante duro, ya mi culo no agunataba me dolía mucho, el amigo de mi hermano metió su mano entre mis piernas y comenzó a masturbarme, yo estaba a punto de venirme, pero no quería porque si mi hermano no se venía yo sufriría seguir siendo follado después de que me viniese, yo comencé a gemir para que mi hermano se exitará más y se viniera y lo conseguí, casi nos vinimos al mismo tiempo. Luego de eso ya dejamos a su amigo en su casa y llegamos a la madrugada a casa de nosotros.

Yo llegue al baño a limpiarme y me acosté. Mi hermano vino y me dio un beso en la boca.

-Te quiero. Y me dio una caricia en la cabeza.

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