Mi Diario de un Despertar Zombie Cap. 12
Nuestras protagonistas se recuperan del intento de violación, mientras piensan sus próximos planes... Doceava entrega de un Diario Zombie en Venezuela
14-Enero 2015
Pase todo el día de ayer en cama intentando descansar y recuperarme de mis golpes con los cuidados de Paula, fue algo muy reconfortante saber que me apoyaba en estos momentos, que podía contar con ella.
Tal vez hace un par de meses, esto que me paso me hubiera derrumbado completamente, pero sabia que no tenia tiempo para auto compadecerme, por lo que nada más amaneció decidí salir del cuarto.
Todo el mundo salvo Flor estaba desayunando en la cocina, Anni estaba muy animada por la presencia de su novio Juan y Aura luchando por su hombro herido con Lisett para que comiera, Paula nada más me vio fue directo a abrazarme y darme un rápido beso en los labios.
-¿Cómo esta la heroína de la casa?- Pregunto Juan con un pedazo de arepa en la boca, lo que hizo que todas se terminaran de dar cuenta de mi presencia.
-Pues estuviera mejor si ese mal nacido no me hubiera borrado el ojo, todavía me duele como el demonio, y no veo casi nada.- Le respondí intentando escucharme más animada de lo que me sentía, la verdad es que me dolía horrible, y se veía mucho peor, parecía Rocky Balboa luego de pelear contra el catire grandote.
-Pues sin que nada me quede por dentro Rosy, en realidad te vez como el demonio.- Agrego Aura que como siempre, no se guardaba nada para ella.
-Pues mujer, en las películas cuando te muerden allí abajo no tienen fuerzas para golpearte y dejarte inconsciente, creo que debería demandar a alguien cuando todo esto termine.- Mi respuesta causo risa en todos en la sala, pero luego de unos instantes, todos callamos recordamos que casi estuve a punto de morir, y tanto Flor como Aura, ser violadas por esos animales.
-¿Cómo esta Flor? No la he visto desde ese día, ¿esta bien?- Pregunte al recordarme de ella, no me quiero imaginar como me sentiría si uno de esos desgraciados me hubiera penetrado con sus asquerosos miembros.
Para mi sorpresa fue Aura quien respondió. –Justo ahora duerme, el grandote no pudo penetrarla, pero le hizo mucho daño intentándolo, además, esta como deprimida, aunque Lis la anima por momentos, después que comas deberías pasar a su cuarto y despertarla.
Todavía quedaba mucha comida, a pesar de que ahora éramos más, y por momentos la energía estaba empezando a fallar, no debíamos preocuparnos por los congelados, pues la planta eléctrica nos mantendría con corriente mientras tuviera gasolina.
También me entere de las nuevas noticias, sobre todo de la mano de Juan, que pudo contarnos lo que vivió en el medio de la situación.
Según el, todo se perdió cuando obviaron la recomendación de los rusos de matar a los heridos nada más llegaran al aeropuerto, porque alguien pensó que podíamos contenerlos y si encontrábamos nosotros alguna cura, seriamos los héroes del mundo, pero a la hora de haber pisado tierra, ya habían herido a 5 enfermeras, 2 doctores y varios militares.
Creo que solo él veía The Walking Death, porque cuando quiso decirle al superior que lo mejor era encerrar a esos heridos en algún sitio, lo mando a cubrir la entrada del aeropuerto, lo que a la final salvo su vida, porque de haber estado dentro, jamás hubiera podido salir cuando se perdió completamente el control, y a esos heridos les dio permiso para ir a los centros asistenciales de la ciudad.
Esa fue la razón por la que los zombies se extendieran tan rápido por toda la ciudad, Juan logro huir con un grupo de soldados a un edificio cercano, y cuando pudo, fue moviéndose poco a poco hasta llegar acá.
Y hasta donde sabe, es muy probable que el presidente y parte de la cadena de mando estén ya fuera del país rumbo a cuba, donde cerraron fronteras y prácticamente disparan al primer barco civil que vean llegar a sus orillas, por lo que la plaga no ha llegado allá.
A parte de eso, prácticamente no había noticias de Europa, Anni me conto que los países que no tenían armas entre la población civil, han sido los más afectados, donde algunos blogger y twitteros que todavía están vivos, relatan que prácticamente sus gobiernos los abandonaron a su suerte.
En Estados Unidos el gobierno prohibió cualquier vuelo o desembarco, además que cerro completamente sus fronteras, desgraciadamente hasta donde pudo averiguar, incluso la capital esta infectada por esos seres.
Las noticias del interior del país no eran más alentadoras, Paula había logrado comunicarse con su madre, y esta le dijo que tuvieron que encerrarse en su hogar, porque ya hay muchísimos casos de infectados en esa ciudad, lo que nos limitaba hacia donde podríamos huir si la situación no mejoraba.
La Tv nacional había dejado de funcionar, solo CNN y ESPN trasmitían todavía las 24 horas, y enfocados en la situación de México y Estados Unidos.
La luz se fue prácticamente toda la tarde, pero la planta eléctrica hizo su trabajo, según Juan, funciona tranquilamente por varias horas seguidas, pero como no tenemos demasiada gasolina, es mejor usar la corriente solo para la nevera y el enfriador, y aunque no habíamos tenido todavía problemas con el agua, decidimos que era mejor empezar a recolectar algunos tanques de nuestros vecinos.
Cuando quede enterada de todo, decidí ir al cuarto de Flor y hablar con ella, así que con cuidado toque la puerta, y sin esperar una respuesta entre para verla sentada en la horilla de su cama todavía con los ojos rojos de tanto llorar.
-Mi beba ¿como estas?, perdón por entrar así, pero quiero saber de ti.-Trate de hablarle lo más suavemente posible, mientras me sentaba frente a ella en un pequeño taburete.
-¿Quién eres tu? Te pareces a mi amiga Rosy, pero ella no firma Balboa.- La respuesta de Flor me sorprendió, y aunque no mostro ninguna expresión, sabia que no todo estaba roto en ella si fue capaz de jugarme esa broma.
-Muy graciosa cabezona, pero me alegra que estés tan bien, como para querer joderme la paciencia.- Le dije esto mientras me acerque para abrazarla fuertemente.
-Sabes, no estoy así por lo que me hizo ese salvaje, aunque estuvo a punto de violarme, tu tuviste el valor para hacer lo que hiciste, si no fuera por ti, quien sabe donde o como estaríamos. Gracias…- Ambas nos abrazamos más fuerte mientras ya estábamos prácticamente llorando a cantaron.
-Tranquila beba, sabes que ustedes son todo para mi, no iba a dejar que nada malo les pase, pero, si no estas como estas por eso que paso, ¿que es lo que te tiene tan mal?- Le pregunte alejándome para poder mirarla a los ojos.
-Mi novia… pero no como te lo imaginas, yo, yo sufrí mucho por haberla perdido, pero nada más vi a Aura, algo en mi cambio, ella sencillamente me encanta, y aunque sabia muy bien que lo nuestro es imposible por su hija y lo que le paso a su esposo, cuando la bese en esa habitación, por un momento olvide donde estaba, y cuando ese tipo iba a violarme, no me importaba la violación como tal, me importaba que no iba a poder estar con ella por más tiempo, y eso me lleno de culpa.- Su sinceridad me golpeo, sabia de ese sentimiento porque yo también lo sentí en su momento por mi relación con Paula.
-Mi beba, te entiendo mejor de lo que crees, Vanessa murió hace menos de dos meses, y pues, Paula y yo… bueno, ya lo sabrás tu, así que esa culpa también la he sentido.- Fue bueno sacarme eso de mi pecho, no había tenido la oportunidad de hablar de eso con nadie.
-Pero entendí cuando estuve a punto de morir el otro día cuando fuimos a buscar a tu novia, que prácticamente estamos viviendo un tiempo prestado, así que no tenemos tiempo para guardar luto, y debemos disfrutar de la vida lo más que podamos.- Termine de decir con mi mejor sonrisa, y besándola dulcemente en la frente.
-Gracias Rosy, necesitaba estas palabras… te quiero.- Nos volvimos a abrazar un rato más hasta que ella se separo de mi con la expresión guerrera de siempre.
-Todo este tiempo he estado pensado que haremos en caso de que tengamos que salir de acá, y recordé que mi novia tenía una casa en Adicora en un complejo con puerto, y en él, habían dos barcos de motor de su propiedad, las llaves las guardaba en su oficina, solo tenemos que regresar hasta allá, buscar las llaves y partir.- La voz de Flor era decidida, lo tenía todo muy pensado.
-Es un buen plan, aunque el viaje para Adicora es muy largo, deberíamos salir y comunicarlo al resto para ver que piensan todos.- Le dije incorporándome para salir, ya segura de que estaba mejor.
Cuando salimos del cuarto todos ya la luz había regresado y jugaban contra Lisett en la consola de Paula, que se había convertido en la mejor panacea para momentos tensos, fue Flor la que conto el plan de emergencia que había trazado, y note como Aura se había alegrado muchísimo por verla recuperada.
Juan también estuvo de acuerdo, aunque nos dijo que cuando llego, ya los zombies estaban empezando a desplazarse más hacia esta zona, así que lo mejor era ir rápido antes de que fuera imposible entrar tan en el centro, por lo que decidimos que ir mañana bien temprano, además, podíamos usar el carro del esposo de Aura que estaba fuera de la urbanización.
Claro, yo me ofrecí para ir, pero Juan dijo que no podía arriesgarse a llevarnos a Aura y a mí sin que estuviéramos completamente recuperadas.
Juan le pregunto a Anni si ella podía manejar un carro sincrónico, pero ella negó con la cabeza, el explico que necesitaba que alguien se quedara afuera esperando con el auto encendido para salir echando leches si hacía falta.
Yo sabía manejar sincrónico, mi papa me había enseñado cuando apenas tenía unos 12 años, pero cuando iba a volver a postularme, Paula levanto su mano.- Yo puedo hacerlo, he manejado el carro de mi mama desde muy chica.- Su decidida voz hizo que Juan acepara.
Yo en cambio estaba preocupada, Paula no había salido a la calle desde que todo esto empezó, y su único contacto con un zombie había sido cuando el esposo de Aura nos había atacado, por lo que me daba terror perderla.
Cuando afinaban los últimos detalles, me levante de mi silla y me fui hasta mi cuarto sin despedirme siquiera, cerré la puerta con fuerza y con cuidado por mis golpes me quite la ropa para ducharme.
No había parte de mi cuerpo que no doliera, incluso el contacto del agua que siempre me hacia sentir relajada, era como si quemara en mi ojo hinchado, además los pezones que ese desgraciado casi me arranco, estaban todavía hinchados y rojos doliéndome al ligero roce.
Pude verme bien un morado del tamaño de un melón en mi estomago, cada vez que lo pienso, entiendo lo cerca que estuvimos de morir en manos de esos tipos, y lo que le pudieron hacer a las muchachas si se hubieran enterado que estaban acá.
Perdida en mis pensamientos no sentí cuando Paula entro en la ducha, también desnuda y abrazándome dulcemente mientras besaba mis hombros.- Rosy, preciosa, en algún momento tengo que salir, además, tu tienes que descansar y recuperarte, eres la héroe de la casa, ¿no lo recuerdas?.
-Me da miedo perderte, tengo fe en ti, pero no se como vayas a reaccionar cuando uno de esos seres te ataque.- Le respondí sin mover un musculo, solo dejando que el agua de la ducha recorra todo nuestros cuerpos.
-¿Qué no sabes como reaccionare? Pues simple, gritare como una histérica, pero estoy segura que sacare fuerzas de el amor que siento por ti, y acabare con cualquier amenaza que no me deje estar a tu lado.- Sus palabras me llenaron como ninguna persona lo había hecho.
Esta vez fui yo quien volteándome y mirándola a los ojos le dije.- Eres mi novia, y te amo…- Mis palabras tuvieron una reacción inmediata en ella, quien con los ojos cargados en lagrimas me apretó contra su cuerpo y me beso fervientemente.
Desgraciadamente, el momento se arruino cuando tuve que gritar por el dolor que sentí en el estomago, pechos y cara, tanto, que incluso me maree, obligándome a salirme de la ducha, y sentarme en la tapa del excusado.
-Pau casi me matas del dolor.- Dije yo casi sin aire y solo un hilo de voz por el dolor.
-Naguara perdóname preciosa, se me olvido por un momento que estabas así.- Me respondió poniéndose de cuclillas ante y sosteniéndose de mis rodillas, mientras sin disimulo veía mi sexo.
Yo sin vergüenza ninguna abrí mis piernas para que mi entrepierna que ya asomaba una fina capa de vellos quedara a su vista completamente.
-Tal vez no puedas abrazarme, tal vez no puedas besarme en la boca, pero siempre hay forma de mostrarme tu afecto.- Le dije con voz sensual y mientras movía suavemente mis caderas.
Ella abrió completamente mis extremidades y dejo caer su rostro en mi entrepierna, mientras con su lengua empezó a recorrer mi carne caliente y palpitante, desde mi ya hinchado clítoris bajando hasta llegar a la punta de mi esfínter anal.
Cada vez que llegaba a los extremos una corriente eléctrica de puro placer recorría mi cuerpo, al punto que por momentos perdía la capacidad de respirar con normalidad.
En algún punto metió un par de dedos en mi sexo, y otro más en mi entrada inferior, moviéndolos al ritmo de su lengua en mi clítoris.
El orgasmo fue tan fuerte, que por primera vez en mi vida mis jugos salieron a borbotones de mi sexo, y Paula no desperdicio una sola gota de ese líquido devorándolo enteramente.
El dolor que sentí en todo mi cuerpo luego de esa sesión de sexo fue impresionante, tanto, que Paula tuvo que llamar a Flor para que la ayudara a cargarme y meterme en la cama, donde a pesar de mi cansancio quise seguir con esta entrada, espero que mañana todo salga bien.
Y así fue otro día aburrido entre Noticias, Culpas y Sexo Doloroso….