Mi Día a día del Instituto

En mi primer día de instituto conocí a Megan una chica muy peculiar y nos hicimos muy amigos

Hola es mi promer relato.

Este relato sucedio hace algun tiempo en 2010 para ser expecificos.

Era a mitad de curso y me cambie de colegio Acababa de llegar nuevo al instituto, era enorme comparado con mis antiguos coles.

Tenía cancha una cancha de futbol, 2 mini canchas de baloncesto, un parque infantil, en la zona cubierta había una cancha de baloncesto y aprovechando que el final que era entre paredes una pista de frontón, yo estaba alucinado de tal colegio, mis antiguos colegios eran como mucho un patio en una azotea debido a que estaba en el centro de la ciudad.

Fue mi primer día al entrar en clase mire y me di cuenta de que éramos unos 30 y había 2 grupos de chicas, las divas y las otras.

Me sentaron en el único espacio que había al fondo con un chico llamado juan el cual me hice amigo y en el pupitre me presento a toda la clase.

Entre clase y clase todo el mundo se me acercaba a preguntarme quien era y de donde venía, las típicas preguntas de cuando llegas nuevo a cualquier sitio. Salvo las divas que pasaban de todo el mundo.

Cuando sonó la campana del recreo todo el mundo bajo al patio y cuando me levante se me acerco Megan normal, con pelo castaño manos finas y delgadas, con una cara bonita aunque tenía 5 dedos de frente pero una nariz respingona y estrecha, unos labios, tenía una voz fina y dulce y me pregunto si quería pasar el recreo con ella, puesto que juan no iba a bajar, así que me fui con ella al recreo.

Estamos paseando ella me hablaba sobre que profesor y que asignaturas eran más fáciles y cuales más difíciles cuando se me acerca el grupito de las divas unas 4 aunque a lo largo de los años ira variando.

Las primera era Blanca, una chica guapísima de un poco más de mi estatura, con pelo largo y moreno con ojos castaño con una tez perfecta para ser todos adolescentes, con un cuerpo delgado, con un pecho bien puesto, ni pequeño ni grande, respingón, un culo perfecto redondo y en su sitio, de esos que al verlo te entran ganas de azotarlos o de morderlos. Se notaba a primera vista que era la jefa, quien mandaba en el grupo, nota decir que era la hija de un importante empresario de telecomunicaciones el cual tenía chofer y este es el que llevaba a sus hijos al colegio.

La que venía detrás era Andrea la mejor amiga de Blanca, una chica rubia con ojos color rubí, de igual estatura que blanca, muy delgada con los senos más desarrollados de toda la clase, todo lo bonito de ella era por delante porque por detrás, su pompis estaba caído y veía notaba que a su temprana edad tenia celulitis, se la veía que intentaba serla más diva pero no llegaba a la altura de blanca.

Alicia era la más bajita de ese grupo la sacaba una cabeza tenía el pelo ondulado, castaño, con unos ojos igual que el pelo y una cara de niña que a lo largo de los años no cambiaría, unos senos pequeños pero con la ayuda de un pus-up los hacia parecer que tenía un poco más y parecían respingones.

Y Carlota otra chica morena y ojos castaños, una chica preciosa, jugaba al tenis profesional y se notaba porque tenía un cuerpo bien definido con unas bobis increíbles bien puestas con el tamaño perfecto y un culito duro por el ejercicio, era toda una chica Fit al 100%.

Al caso se me acercan las 4 y me preguntan, de donde eres, ¿qué haces aquí?

Y las conteste a lo que se fueron sin decir nada. Megan me dijo – ten cuidado son muy peligrosas estas, van de diosas, pero solo es por quien es blanca.

Terminamos el recreo y todos volvimos a clase. Tocaba la asignatura de Tecnología y el profesor me metió en el grupo de Megan porque estaban haciendo un trabajo sobre el sistema solar, asique me uní a ellos:

Pablo el primo de Megan, un chico normal castaño.

Paola una chica blanca, de pelo negro, ojos marrones con la cara llena de granos y yo.

Después de unas semanas de presentación con todas las personas del colegio. Nos reunimos en casa de Megan para realizar el trabajo. Llegue pronto con lo cual me abrió Megan, me recibió con una camiseta holgada en la cual se le notaba los pezones bien erizados llevaba unos short que le llegaba 2 dedos por debajo de su vagina.

Entrando a la casa y cerrando la puerta de la calle viéndola con los pezones duros me estaba empezando a crecer  y a ver mi montaña.

Yo – Hola ¿cómo estás? ¿He llegado muy pronto?

Me- Bien, si la verdad es que no esperaba que llegarais tan pronto, sígueme. ¿Dónde quieres ir?

Yo- donde tú digas es tu casa.

Me- estamos a solas, mmm…. te doy una vuelta y mientras tanto me lo pienso.

Al final acabamos en el salón sentados en el sofá.

Me- has llegado tan pronto que no me ha dado tiempo a ducharme, ¿no te importa esperar?

Yo- no para nada.

Me- vale, si necesitas algo dímelo, haz lo que quieras mientras tanto.

Con lo que se levantó y se del salón, mi ser estaba bien hinchado ya que cada vez que hablaba se ponía más duro, a lo cual espere oír cerrar la puerta del baño para llevarme las manos a tocarme por encima del pantalón, estaba enorme, me fije que había manchado un poco mi pantalón con lo cual me abrí la bragueta y me lo baje, hice lo mismo con mi bóxer y vi como mi calvo pene de unos 16.5cm se levantaba como mástil y salía disparado hacia arriba, me lleve la mano derecha fría a mi pene y tocándolo con los dedos, tenía el glande suave e hinchado ,la rajita estaba bien húmeda y se notaba las venas en todo el mástil, mientras la otra recorría mi cuerpo dándome escalofríos de placer estuve un rato así, hasta que recordé las palabras de Megan “ haz lo que quieras” con lo que pare, me subí el pantalón fui al pasillo, al fondo estaba el baño con la luz encendida y la puerta estaba mal cerrada con lo que me asuste pero fui a cerrarla, al llegar sonaba agua el agua de la ducha en ese momento estaba bien prendido así que abrí un poquito lo suficiente para mirar con un ojo y vi a Megan desnuda, con las manos moviendo se el pelo mientras le caía todo el agua por la cabeza, no podía ver nada, delgada con unas pequeñas tetas las cual parecían más unos pezones grandes y abultado que unas tetas, un cuerpo delgado, fino, un glúteo pequeño pero redondito y firme.

Yo estaba alucinando ya que estaba viendo con mis ojos  por primera vez desnuda a una chica a lo cual me lleve las manos debajo de mi pantalón y me empecé a masturbar, a esto se dio media vuelta para que le callera mejor agua en el cabello y pude observar cómo le resbalaba el agua por su piel y como iba bajando por su cara, sus labios, su cuello, entre sus minúsculos senos al llegar al pezón daba un pequeño salto y bajaba hasta el ombligo donde seguía su natural camino desierto hasta su vagina la cual era una pequeña, blanquita  y estrecha rajita.

Lo estaba gozando de las vistas mientras mi mano no paraba de subir y bajar en un momento dado ella se dio media vuelta y se agacho para cerrar el grifo dejando a la vista su trasero abierto y en posición que pedía a gritos ser penetrado, cerro lo llave y me fui para no ser pillado, seguía caliente con lo cual me fui a su cuarto vi que había dejado su ropa tirada en la habitación, me puse a mirar sus cajones sin hacer ruido, me moría de curiosidad y de morbo, para mi sorpresa en el cajón de las braguitas estaba todo descolocado al fondo tenía un bote de vaselina y al lado de este una especie de desodorante de los de toda la vida, pequeño y gordito estaba un poco húmedo y tenía  con un botón en la base, el cual pulse y no me podía estar creyendo que había descubierto el consolador de mi compañera de clase. Y lo mejor aún es que seguramente lo habría utilizado momentos antes de que llegara. Volví a escuchar el agua salir, deje todo en su sitio cerré el cajón y me agache, vi la ropa que tenía puesta antes, la camiseta, su short y vi braguita, negra de encaje, la agarre y note que estaba bien húmeda no tenía toallita con lo cual solo podía ser que mi hipótesis era verdad, me la lleve a la cara y la empecé a oler, olía raro, nunca había olido ese olor, de primeras era fuerte y apestaba pero unos segundos después se había transformado en un olor fuerte y dulce del cual no podía parar, sin control le di un lametón y sabía mucho mejor de lo que olía mientras tanto estaba amasando mi pene con la izquierda lo estaba disfrutando muchísimo casi estaba llegando al clímax cuando de repente no escuche el agua, me asuste me iba a pillar infraganti masturbándome con el olor de sus fluidos guarde su braguita en mi bolsillo, no sabía qué hacer, me senté en su cama cuando llego, andaba con una toalla en la cabeza y otra en el pecho, tipo spa.

Ella estaba parada en la puerta de la habitación, Al verme se sorprendió.

Me- ¿qué haces aquí?

Yo- me he venido aquí ya que me has dicho que hiciera lo que quería.

Me- Ya… ¿y has venido aquí para cotillear mi habitación o por otra cosa? (echando una mirada a mi erección)

Yo- pues quería conocerte mejor, pero me has pillado chismorreando y me voy.

A lo que me levanto y se me nota muchísimo mi erección su mirada no se separaba de ella. Fui hacia la puerta para dejarla y ella entro a su habitación por un momento estuvimos a escasos centímetros y pude notar la humedad que emanaba su cuerpo recién salido de la ducha ella a lo que mi erección se acentuó más aun, no podía más me iba a estallar la verga de tanta presión. Me dirigí hacia el salón cuando escuche mi nombre me di media vuelta, ellas seguía en toalla pero se había quitado la de la cabeza.

Me- (con una sonrisa pícara y una voz entre sensual y de dominatriz) Creo que tienes algo que me pertenece.

Yo-(muerto de vergüenza) Fuck. Lo siento. Ella me corto

Me- ¿para qué lo quieres? ¿Qué estabas haciendo con eso? Mejor ni me contestes, dámelo.

A lo cual me acerque saque su braguita negra de encaje de mi bolsillo y le extendí la mano, ella la extendió para recogerla, la agarro y la tiro al suelo.

Me- recoge y devuélvelo bien.

Yo estaba muerto de vergüenza asique me agache la agarre, al levantar mi cabeza, su toalla se fue resbalando e iba dejando poco a poco su cuerpo al descubierto sus pequeños pechos con los pezones bien duros, su tripa lisa, su ombligo, su coño bien limpio de cualquier pelo, sus piernas delgadas, hasta que callo en sus pies bien chiquitos, me quede embobado viendo ese espectáculo, viendo a mi compañera de clase. Ella me miró fijamente a los ojos mientras yo la observaba todo su cuerpo, un momento después se dio media vuelta y dejándome la vista de su culo entro a su habitación, aún seguía de rodillas con su braga en mi poder agarre la toalla, me levante  y fui a su habitación. Al entrar ella seguía desnuda, abrió el cajón de las braguitas y se puso un tanga rojo el cual parecía que se metía el hilito por su rajita. Ella se acercó agarro la toalla con la izquierda y simultáneamente me dijo al oído mientras su mano derecha fue a para a mi paquete. – te las puedes quedar, ¿esto es lo que querías verme desnuda? Eso si esto no ha pasado. Mientras tanto con su mano estaba haciendo una paja por encima de mi pantalón, se alejó de mi oído me guiño un ojo termino la frase. – jajaja ve al baño y relájate que estas muy tenso jajaja.

Me  fui al baño cerré la puerta y me baje el pantalón, mi polla estaba a punto de estallar no tarde mucho en correrme. Después Salí y ella ya estaba vestida, me hizo una mueca graciosa y fuimos al salón al poco de llegar llamaron los demás integrantes del grupo y nos pusimos a trabajar.

Si os gusta os contare más cosas que pasaron durante mi estancia en ese colegio.

A día de hoy aún tengo esa braguita bien guardada.