Mi desvirgamiento anal
Notar sus tetas en mi espalda mientras tenia su polla en mi culo era alucinante...
Yo lo iba buscando desde hace mucho tiempo y el día de mi 39 cumpleaños me decidí a hacerme el regalo.
El regalo en cuestión se llama Sabrina y es un travestí brasileño que desde hace un tiempo tenia visto por la zona donde vivo.
Sabia que es prostituta en un piso de lujo y fui hacia allí con un único objetivo, después de haberme follado a hombres mujeres y travestís, quería saber que se sentía al ser follado y tener una polla en el culo.
Después de acordar el precio de sus servicios y presentarnos nos fuimos a su habitación en la que solo había una gran cama y un enorme espejo en la pared, allí me empezó a tocar y a darme besitos diciéndome pídeme lo que quieras viciosillo.
Yo le dije lo que quería y lejos de sorprenderse me dijo que era una cosa habitual que le pedían los más machotes.
Empezamos a desnudarnos y me quede flipado cuando vi que su polla era como la mía de grande (18 cm.) y mientras se la tocaba me decía te gusta nene?
Yo se la agarre y empecé a hacerle una paja lenta mientras le comía sus pechos que eran preciosos la tumbe en la cama y en un gesto que no dejaba lugar a dudas me señalo su polla así que obediente en mi papel de follado me baje hasta su polla y se la empecé a chupar con ganas, tantas que a los pocos minutos me hizo parar porque se corría y no era cuestión de acabar tan pronto
Me subió a la cama y me puso tumbado se subió encima de mi y después de prepararme el culo me empezó a meter su polla, la tenia dura a tope y me costo un verdadero esfuerzo tragarla por mi culo virgen, cuando ya estaba toda dentro me relaje mientras me decía guarradas al oído y notaba sus tetas pegadas a mi espalda yo tenia la polla tan dura que me hacia daño,Sabrina se empezó a mover y cada vez me la clavaba con mas ganas, la veía por el espejo y lo estaba gozando la muy puta, me estuvo follando por lo menos 10 minutos.
Después me levanto y me hizo sentarme encima de ella clavándome su polla en mi culo agarrado a sus tetas y sin tocarme mi polla para nada me siguió follando hasta que me lleno el culo de leche, en ese momento y sin tocarme para nada me corra como nunca llenando sus tetas y su cuello de leche, leche que me hizo recoger con mi boca y que chupe muy a gusto.
Después me despidió con un besito y un hasta pronto papi, que hizo que mi polla casi se pusiera dura de golpe otra vez.