Mi despedida de soltero (2)

Cuando los deje estaba en una situación muy inesperada la noche antes de mi boda, mi mejor amigo me organizo una despedida de soltero y me sorprendió con la confesión de que me amaba. Y esto continúo

Acababa de venirme en su boca y estaba temblando, sentía una sensación jamás sentida y mi cuerpo no sabia como reaccionar, pero Daniel si.

Se quedo viendo mi rostro unos segundos y se dio cuenta de mi angustia, yo estaba estupefacto, no podía articular palabra y lo único que se me ocurrió fue salir huyendo a mi cuarto. Entre y me tape la cabeza con la almohada, no sabia que sentir estaba emocionado como un chiquillo, tras hacer una travesura era una sensación de libertad muy extraña. Pero esa sensación seria incrementada al descubrir que el estaba parado en la puerta, mi corazón empezó a latir desmedidamente, creo que empecé a sudar frió, el notaba mi turbación y sonreía picaramente. Se acerco a mi cama poco a poco y yo me iba haciendo hacia atrás hasta que tope con el respaldo y el soltó una carcajada.

-no haré nada que no quieras. Dijo con un tono sensual

• primero me tienes que atrapar.dije

Empezó a corretearme por todo el departamento parecíamos unos niños y cuando por fin me alcanzo me tiro sobre la alfombra de la estancia y me cayo encima. Jamás había notado lo hermoso que era y la ternura con la que me miraba. Me beso y esta vez no me rehusé, lo deseaba y eso era todo, jamás lo hubiera pensado pero así fue y el lo noto en la erección que me provoco su contacto. Me despojo de mis prendas suavemente sin dejar de adorarme. Y cuando nos fundimos en un beso apasionado, sentí correr por sus mejillas sus lágrimas y me sentí conmovido, como no pude ver todos los indicios y de pronto mi cabeza fue bombardeada de recuerdos, de su amabilidad, su ternura y comprensión desde el primer día que nos vimos. Lo ame, lo ame.

Y el pudo percibir todo lo que me provocaba y me pidió algo que yo deseaba escuchar desde que me beso por primera vez en su cuarto aun sin haberlo percibido de inmediato.

-ámame, por favor, Cristian.

-yo...no se

-no...no...Para amarse no se necesitan las palabras

Y valla que no las necesite, me despojo lentamente de mis prendas sin dejar de adorarme ni un segundo y yo hice lo mismo, era la primera vez que sentía tanta desesperación por despojar a alguien de su ropa. Y me beso todo el cuerpo, me beso hasta el alma, y se rindió a mis pies, ofreciéndome su entrada al placer y yo lo acepte, lo acepte por que lo deseaba, y antes de penetrarlo el se tomo un instante para llenar mi glande de su saliva, y provoco que mi erección que desde antes iba creciendo, llegara al punto preciso para darle todo el placer que necesitaba, y al entrar lo hice poco a poco y sentía como su interior aprisionaba mi miembro y lo castigaba apretándolo hasta sofocarme y empecé a cabalgarlo por su propia petición y sentí llegar a la gloria a la par de mi adorado amante. Tenia su miembro en mis manos y sentí como al derramarme en su interior, mis manos rellenaba de una sustancia tibia y espesa que iba acompañada de sus jadeos y de los míos, nos dejamos caer en la cama tratando de recuperar el aliento, yo sentía que mí corazón salía de mi pecho, latía como endemoniado y volví la cara a su rostro, sus ojos brillaban, su frente perlada y su sonrisa triunfal.

-eres mío- Dijo –solamente mío.

-si, eso parece mi amigo, o no… joven amante.

Me recosté sobre su pecho desnudo y me dispuse a dormir, pero de pronto sonó mi despertador, lo había olvidado, me casaba en unas horas, ya casi eran las 7:30 de la mañana.

-vuelve a la realidad mi amor, tu eres de ella y se que no puedo hacer nada al respecto, pero se que difícilmente me olvidaras y yo te amare siempre mi amante.

Después de decir eso se levanto y se dirigió a su cuarto, yo lo seguí y lo acorrale contra la pared.

-que te pasa? piensas que te vas a deshacer de mi tan fácil.

Tras decirle esto lo bese apasionadamente y corrí a mi cuarto, me vestí con lo primero que encontré y Salí corriendo, me alcanzo y me pregunto que a donde iba, no importa a donde voy le dije, lo que importa es que regresare, y lo bese y corrí a mi auto. Como 20 minutos después estaba afuera de la casa de mi novia. Entre y ahí estaba, con su vestido blanco de raso.

-cris, que haces aquí, no puedes verme con el vestido es de mala suerte, amor

-por que te vestiste tan temprano?

-bueno la modista le arreglara unos últimos retoques, pero que haces aquí

-lo siento cariño, pero no me casare contigo

-que!!! Por que me dices eso Cristian, me lastiman tus palabras

-no quiero lastimarte mas, cuando nuestro matrimonio fracase

-pero por que esperaste hasta hoy, dime

-no me había dado cuenta que no te amaba

Salí de su cuarto dejándola destrozada, pero sabia que era lo mejor, quizás era una locura tomar una noche de pasión como algo tan determinante, pero realmente dudaba si la podría amar lo suficiente después de eso, ella no merecía tal engaño. Yo no la merecía.

Esa noche, yo si pase mi noche de bodas, pero con mi joven amante y compañero de deba, y hasta hoy no me arrepiento de eso, esa no solo fue mi despedida de soltero, fue la despedida de una vida que no hubiera podido vivir, si no hubiera sido esa noche hubiera sido otra.

Espero les guste mi relato y espero sus comentarios en stuart_alan_jones69@hotmail.com .

Si desean que siga escribiendo háganmelo saber, gracias.