Mi despedida con José Luis

La verga de José Luis solo me entró tres veces aunque ya saben como es un hombre divulgó que fueron varias veces, aunque quiero confesar que mi despedida con José Luis fue de toda una noche, y despedida porque debía de irme de ese lugar por razones de trabajo.

Ya no lo iba ver, al día siguiente viajaría varias horas, me iría del lugar, pero tenía ganas de despedirme, era dificil verlo, él me buscaba con ansía, así que entre mi coraje y mi deseo le dije el lugar y la hora para que me acompañara. Sabía que era dificil que dejara a su mujer, personalmente estaba enamorada, sentía que lo odiaba y a su vez había una fuerza que hacia que lo buscará,tanto que le dije que me iría.

Realmente nunca me arreglaba a pesar de tener un cuerpo excepcional, y como siempre llevaba un pantalón vaquero y una blusa que solo permitía resaltar mi busto grande, Como quedamos de vernos en la central de autobuses, de ahí partimos hasta llegar a otra terminal que me llevaría a mi lugar de destino, unas 12 horas de viaje.

Salimos y llegamos de noche, había que esperar algunas horas mientras salíamos, así que salimos  a cenar, realmente quería irse conmigo, lo vi decidido, pero yo tenía cierto temor, por un lado no lograba desengancharme y pot otro quería una nueva vida.

Tardariamos dos horas para salir, ya habiamos comprado boletos,  deambulabamos por la terminal de autobuses, habíaun hotel, así que el me invitó a entrar, era la primeravez que lo haría. de todos modos él ya estaba caliente, desde que viajabaos me había venido besando y acaricandome el cuerpo, entramos y nosrecostamos en la cama.

Ya en la cama  me comenzó a besar, yo solo me deje conducir y me comence a calentar; sus manos me quitaron mi sueter, mi blusa y quedé con mi brassier cubriendo mi busto, los ojos de José Luis estaban sorprendidos, a pesar de la leve oscuridad de la habitación podía ver mis grandes pechos, a la fecha soy talla 38 copa d,.

Después me bajo mi pantalón, y mi tanga, me deje conducir por sus manos, y tocaban mis senos, juagaba con ellos, me comenzó a tragar mis pechos, estaba como loco besandome mis pechos, mientras yo le acarciaba la espalda, podía sentir como su pene colgaba y torzaba mi cuerpo, nuestros cuerpos desnudos setocaban y podía sentir en mis muslos su pene que se movia al ritmo desu cuerpo,besaba is labios y luego mi cuello, parair nuevamente a mis pezones y los rodeaba con su boca.

Las palabras de amor me lasdecia al oido, mordía mis orejas, continuaba besando el cuello para irnuevamente hasta mis pechosy mis manos lo atrapaban de su cintura,; después bajo hasta mi vientre, lo besaba,lo chupaba, y finalmente bajo a mi vagina para atraparla con su boca, tardo jugando y luego llego amis muslos, que losjugaba con sus manos y con su boca.

Suavemente me dio la vuelta, me acomodo boca abajo y se colocó atras de mi, besandome la espalda, cada parte fue recorrida por sus manos y por su boca, estaba demasiado caliente, me había exitado. Continuo hasta llegar a mis nalgas, las mrdió, las beso, las  tócó y me abrió el culo, metiendo su lengua y me hizo estremecer, estaba cada vez más caliente.

Besaba mis nalgas, bajo un poco másy me beso mis muslos que le gustaban tanto, recorrió todas mis piernas,, mis pantorrilas y mis pies,mientras yo mordía la almohada, estaba tirada en la cama, co ansias desu verga, y solo gemía y ledecia queno siguiera, que no lo hiciera y comence a pedirle que ya me la metiera.

El seguía su trabajo, luego nuevamentevolvió a mis labios, rodamos en la cama y ya pude sentir entre mi cuerpo, cerca de mi vagina, en mi viente, en mis piernassu verga,pude atraparsu verga en mis pernas, lapodoa sentir, mis pechos tocaban su pecho, estabamos fundidos pero la verga seguía afuera, disfrutandome,sentíaque José Luis disfrutaba a su mujer, a su puta, a su amante, porque sin duda, era eso, su puta chiquita.

Luego, se puso atars de mí, pero ahora para acariiar mii cabello corto,  pero podía sentir su cuero atras de mi su pecho pegado a mi espalda,podía sentir su vientre a la pegado a la parte baja de mi espalda; sentía toda su verga dura, bien parada pegada a mis nalgas, finalmente, era su culo,ya era su culo,aunque sabía que su pene lo compartía con su mujer.

Tener laverga de José Luis atrás de mi,inquieta y jugetona, hizo que moviera el culo, que se lo moviera, solo eso podía mover al estar atrapada por detra´por los brazos de José Luis.  que se deleitaban conmis pechos, sus manos sustituían las copas de mi sosten. Su boca al contacto conmi cuello y espalda exitaban todo mi ser y la verga recorría parte de mis nalgas.

Con esa calentura,ardiendiendo de ganas, mis nalgas las trataba de acomodar entre el vaiven de su verga, mi culo y mi vagina deseaban ser poseidos, Su pene, que estaba paralelo a a mis nalgas, requeria una ayuda para meterse,

Las palabras de amor eterno, de amarnos siempre, de perdernos los dos, llegaban a mis oidos y ya no importaba lo demás, sumujer, ni mis padres. te amo, te quiero, te deseo, eres mía, encendían más a mi cuerpo. Así que, ahora mis manos buscaban su verga,  la atrapé, la sentí, gruesa, carnosa, babosa, y me la comence a acomodar, la punta de la verga rozaba mi culo, a veces chocaba su cabeza con mi ano, y eso me daba placer, pero yola quería en la vagina. y poco a poco se fue acomodando y se comenzó a meter hasta llegar a estar toda dentro de mi.

Los huevos chocaban cn mis nalgas, sentíaun tremendo placery José Luis, ardiendo, movía unay otra vez su verga dentro de mi; sus manos iban y venían tocandome los pechos o agarrandome los muslos, las piernas. Estabamos en la posición de cuchara.  Esta caliente, muy caliente, y José Luis, comenzó a eyacular, gritó de placer, me aventaba el semen, atrapaba el semen mi vagina, eso me encantaba saber que lo había deslechado, pero no espere que fuera tan pronto.

Despuésya no sentí su verga dura, y yo quería más, José Luis había terminado muy pronto, se separó, y yo necesitaba más,pero ahora no pudo complacerme, quedéfrustrada, mire el relog y era hora de partir, faltaba poco.

Me vestí, mientras José Luis entraba al baño, le dije que me alcanzará, aunque me gritó que lo esparara,no hice caso. sabía que me buscaría,  compré un boleto para más tarde, me escondí de él, solo lo mire de lejos que fue a buscarme, no localizó en el autobpus, yo lo espiaba, hasta que finalmente se regresó.

La verdad, no era hombre para mí, finalmente descubrí que era un pobre borracho que nada podría hacer con una mujer.