Mi desconocida (6)

.......ya no son descocidas?

Mi desconocida 6

De improviso me levanto de la mesa y me voy al baño....Daniela me siguió, la sentí caminar detrás de mí. Entre en el baño y me pare frente al espejo, perpleja, con la mirada al frente, pero sin mirar mi reflejo. Estaba absorta en mi misma ¿Cómo era posible que ella estuviera con Miguel? Precisamente ella....aunque quizás no era ella, solo vi unos ojos azules.... ¡Pero que estoy diciendo!... ¡Claro que era ella! Aquella mirada de cielo intenso no se me olvida....es ella.

  • ¿Qué te pasa Marcela?..... ¿Es por Miguel? Me volteo a verla.

  • No. Lo que me ocurre no tiene nada que ver con Miguel.

  • Entonces...dime que es lo que pasa...me estas preocupando.

  • No es nada Daniela, ya se me va a pasar. No hay porque preocuparse. Solo... me vino un ahogo de repente. Se me quiebra la voz.

  • ¿Estas segura?

  • Claro que si. Le afirmo.

  • ....Ok. ¿Vamos?

  • Si vamos.

Salí del baño detrás de Daniela, caminando lo mas segura posible, pero pensando sin remedio en ella ¿Se sorprenderá al verme? O ¿No? Bueno...en un minuto lo sabré....Caminé hacia donde estaban todos y a los segundos se acerca Miguel por detrás....

  • Hola Marcela ¿Cómo estas?

  • Hola. Estoy bien ¿y tú? Le pregunto con una serenidad que me sorprende a mi misma.

  • Pues bien...espera que te presento a una amiga. ¡Cristina!

  • Si. Ella levanta su rostro...

  • Ven que te presento a una amiga.

Veo como se levanta de su silla con una soltura que hace que su cabello resbale por su rostro. Se lo arregla un poco y se encamina hacia donde estoy con Miguel…casi al otro extremo.

  • Mira...ella es Marcela. Me mira la espalda antes de voltearme a verla- Marcela ella es Cristina.

Nos miramos por unos segundos antes de responder algo.

  • Hola. Le dije.

  • Hola. Me respondió sin dejar de mirarme a los ojos.

Su mirada era penetrante y yo con la mía intentaba descifrar sus emociones en ellos. Estuvimos mirándonos por unos largos minutos, Miguel se dio cuenta de nuestras miradas e iba ha preguntar algo, pero alguien lo llamo y se fue, dejándonos solas.

  • ¿Cómo estas? Le pregunte.

  • Bien ¿Y tú?

  • Igual. Le dije y me senté en uno de los sillones del bar.- Siéntate ¿Si quieres?

  • No. Así estoy bien, gracias.

  • ¿Sabes? Yo no muerdo.

  • ¿Estas segura de qué no lo haces?

  • Pues…no. Y le sonrió.

El silencio se hizo presente. Ella solo me miraba y yo solo pensaba en las ansias que tenia de besarla….de tocarla.

  • Así que te llamas Marcela.

  • Si. ¿Por qué?

  • Por nada, solo curiosidad. Me dijo con toda naturalidad.

  • Ok....Pues ya lo sabes.

  • Si.

Sus respuestas eran tan naturales que me erizaron la piel ¿Cómo era posible que mi presencia y cercanía no le provocaran ni la más mínima emoción? ¿Es que su rostro no tenía ninguna expresión de tensión? Después de todo yo casi la obligue la primera vez que estuvimos juntas....ya, pero la segunda no fue tan así, ella se dejo llevar y lo disfruto tanto como yo. Estoy segura de que le gusto, lo se.....sus suspiros al primer contacto de mi boca con sus senos.....sus gemidos cuando deslice mis dedos por los pliegues de su vagina...los jadeos me electrizaban su cuerpo mientras me comía su sexo....mmmm, que ganas tengo de repetir aquello... ¿Ella deseará lo mismo?......

  • ¿Te pasa algo?

  • ¡Ah! ¿Qué? le digo un poco asustada.

  • Que si te pasa algo. Casi me grita.

  • No ¿Por qué?

  • Bueno te has quedado callada.... me dice curiosa.

  • Lo siento, no me siento bien....creo que mejor me voy.

  • ¿Ya te vas?

  • Si.... ¿Por qué lo preguntas?

  • Curiosidad.

  • Ahh, bueno...adiós.

  • Si...adiós.

Me levanto del sillón y busco a Daniela con la mirada para despedirme...

  • ¿Buscas a alguien?

  • Si... a una amiga. Le respondo alzándome en mis pies para buscar a Daniela.

  • Ok. Y baja la cabeza.

  • .....Ahí está. Adiós Cristina.

Me despido de ella en contra de mis propios deseos. Si ella supiera las ganas que tengo de estar con ella, seguro que desaparece del bar como una bala. Ahora que esta con mi ex quizás la veré mas seguido...y quien sabe a lo mejor ocurre lo que tanto anhelo....

  • ¡Daniela!

  • ¿Qué?

  • Me voy ya.

  • Pero...mira su reloj. - Tan temprano, van a ser las doce recién

  • Lo se, pero estoy un poco mareada.

  • Ok, te acompaño.

  • No es necesario. Quédate, al menos tu pásala bien ¿No?

  • Estas segura....

  • Si. Nos vemos en casa.

Voy por mi chaqueta y cartera y me marcho del bar, pero al salir por la puerta de este sentí unos ojos en mi nuca, pero no voltee a mirar, solo salí a la calle y comencé a caminar por la calle en dirección a mi casa, que no esta lejos.

Corría viento helado. Sentí el frió en todo mi cuerpo antes de ponerme la chaqueta....y al hacerlo sentí aquella sensación...la misma que me provoco la primera vez que tuve a Cristina cerca... como de conmoción...como si una descarga de energía te electrizara el cuerpo....extraño.

Seguí caminando en un estado de estupor que no me permitió percatarme de los autos al cruzar la calle....o de la persona con la que choque a unos metros de mi portal....esta carga de sentimientos se me hizo mas pesada ahora que la tuve tan cerca...entro por el portal antes de que se cierre y me dirijo a los ascensores...me meto en uno junto con alguien mas, pero no me fijo mucho....

  • ¿En que piso vives?

Me volteo levantando la cabeza y casi me voy hacia atrás al verla a mi lado mirándome...

  • ¿A qué piso vas? Me vuelve a preguntar.

  • Al tercero. Le respondo casi murmurando.

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