Mi desconocida (27)

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Mi desconocida 27

¡¡No me lo puedo creer!!

¿Qué pasa Daniela?

¿Ustedes dos siguen en el mismo plan de comportarse como niñas?

Si, no es un juego y no pienso darme por vencida.

Yo tampoco.

Pero ¿Qué les pasa? Eh! Hace dos días que me fui…vuelvo y las encuentro con el mismo comportamiento. No se hablan a menos que sea necesario, casi ni se tocan, no se comportan como pareja y están molestas todo el día

Esto no es tu asunto Daniela.

¿Qué no lo es? A ve dime tú Marcela ¿A quien le cuentas las ganas que tienes de estar con Cristina? A mí. Y tu Cristina…no me cuentas nada, pero basta verte la cara que tienes cuando ves salir a Marcela del baño por las mañanas para darse cuanta de las ganas que le tienes.

Yo no pongo ninguna cara.

Claro que pones y lo sabes. Deberían dejarse de estupideces de nenas y comportarse como personas maduras de una vez., haber si así dejan de tener esas caras de amargadas que muestran hace ya casi una semana.

No pienso.

Ni yo.

Ahhh! con ustedes no hay remedio….mejor me voy al trabajo de una vez.

¿A que cara se referia Daniela?

No tengo ninguna cara en particular al mirar a Marcela, además es ella la que no quiere estar conmigo, pero igual…llevamos una semana en lo mismo y no da señas de que quiere arreglar las cosas…ahhh! que fastidio. Con las ganas que tengo de estar con ella y no quiere…mejor me tranquilizo que seguro me roba un beso en cualquier momento

¿Ya te vas a la oficina?

Si. Ya me voy… ¿Por?

No. Nada solo quería saber nada más.

Ya. Entonces te veo a la noche.

Si, si. En la noche nos vemos.

Espera Marcela

Dime.

No, nada olvídalo. Adiós.

Adiós.

Debería robarle un beso. Me muero de ganas por hacerlo, pero no pienso dar mi brazo a torcer con ella. Aunque…es cierto que me enfade por una estupidez y entendí mal lo que me quiso decir, pero igual…ella empezó con esto no yo…ahhh!! Pero que angustia siento por besarla. Si sigo así seguro y me desespero

Esta conmigo, pero a la vez no esta ni tantito cerca de mí. Mmm, necesito estar con ella, mi mal humor va de mal en peor y María ya se esta preocupando, comienza a fastidiarse conmigo y no es justo con ella. ¿Y si voy a buscar a Marcela de una vez? No, no puedo. Eso es igual a darme por vencida, pero es que ya no puedo mas…llevamos una semana así. Daniela tiene razón. Ya estamos bastante grandes como para estar encaprichándonos por nada. Entonces… ¿Qué hago? La voy a buscar a la tienda y resolvemos este problema de una vez porque me niego a seguir durmiendo con ella a mi lado y que ni siquiera me abrace…con la falta que me hace.

Di media vuelta en el auto y me puse en dirección a la tienda de Marcela. Esto lo termino hoy aunque tenga que dar mi brazo a torcer y le de la razón a ella en este asunto. Porque ¿La verdad? Es que la tiene y esto es solo porque yo quiero prolongarlo…ahhh! como me molesta que tenga razón, pero bueno…me aguanto el coraje si con ello logro que me vuelva a besar

Me baje de mi auto y me dirigí sin mas preámbulos a la tienda. Llegue al mostrador y le pregunte a Vanesa si estaba Marcela en su oficina

Si, pasa.

Ok…gracias.

Aquel pasillo otra vez. Cada vez que camino por el es porque algo anda mal entre nosotras, pero esta vez me niego a que sigamos así, yo la quiero, la amo… ¿La amo? Si. La amo, es para lo único que sirvió este altercado entre las dos. Para darme cuenta que si la amo y que estar con ella sin estarlo me esta matando

Hola.

Cristina…hola.

¿Podemos hablar?

Claro…dime.

Tú ganas. Ya no puedo seguir estando contigo de esta manera.

¿Qué quieres decir?

Que tú ganas Marcela. Me doy por vencida.

Entonces admites que yo tenía razón.

Si. Siempre la tuviste, es solo que no me gusta perder.

Si…lo se.

Entonces

Si no me besas tú lo hago yo.

Me acerque a ella con la misma ansiedad que me provoca desde que la conocí en aquel baño de bar. Ella solo me mira…de pies a cabeza. Mmm, me parece que esta tan ansiosa como yo de besarme. La tengo a centímetros y aun así no puedo evitar sentir que la tengo a metros de mí…pero todo se me desvanece al presentir su respiración en mi rostro, la tibieza de sus labios rozando los míos y…hasta ahora me doy cuenta de lo mucho que extrañaba tenerla así…bien cerca de mí

Cerré mis ojos al mismo tiempo que entre abrí mi boca y su labio inferior se cuela entre los míos. Aspire de el con ganas mientras que sus manos se posan curiosas en mi cintura al liberar su labio de entre los míos…mmm, luego aprisione el superior y acariciándolo con los míos un suspiro se escapa de su boca y va a hacer eco en mi garganta

La tome de la cintura y la pegue a mi cuerpo, abrazando sus pechos a los míos…su vientre acariciando el mió y me deshice en mimos en su boca. Lo más importante para mi era sentirla conmigo otra vez…abrazarla y sobre todo volver a sumergirme en sus labios…con su aliento, el calor de su boca, mmm, eso es lo que mas ansiaba tener…sus labios y aquella sensación de plenitud que siempre me provoca al rozarla

Sus manos se deslizaron anhelosas por dentro de mi abrigo y entonces me percate que ella necesitaba lo mismo yo…hacer el amor, pero los golpes en la puerta me avisaron que aun no era tiempo de comérmela a besos y me separe de ella

No vas a ver… ¿Quién es?

¿Qué?

Están tocando la puerta.

Ahhh!! Si, pero no quiero abrir.

Anda. Abre, quizás sea importante…yo no me voy a ir aun.

Bueno

Aquí te espero.

Ya vengo.

La vi salir por la puerta más que desganada. No quería abrir, se lo note en la cara…ella deseaba seguir con lo que hacíamos, pero habrá que esperar...Ni modo. Lo que si se, es que de aquí no me muevo sin haber por lo menos apaciguado un poquito mi deseo por ella…y es que me muero de ganas por tenerla de nuevo…desnuda ante mi… eso desnuda, mmm me estremezco de solo imaginar que en unos momentos estará aquí conmigo

¡Cristina!

Ahh! Si.

Ya resolví el problema.

Si. Entonces ya me voy.

¿Cómo que te vas? Tú de aquí no te mueves.

Vamos a al departamento… ¿quieres?

¿Qué si quiero? Eso no tienes ni que preguntármelo.

Jajaja…me lo imaginaba. Vamos.

Si. Deja que tome mi abrigo y listo.

Ya

Ok…vamonos ya.

No me apures…no seas impaciente mi amor.

Una semana Cristina. Una semana de dormir contigo a mi lado y aguantarme las ganas de hacerte el amor.

Ya, ya…me hubieras dicho algo.

Y darte la razón.

Ok. Esta bien…yo también quiero estar contigo, pero deja ya de empujarme.

Lo siento. No te enojes conmigo.

No me enojo…ni siquiera te despediste de Vanesa.

Ahh! No importa ¿En tu auto o en el mió?

En el tuyo, pero tu me llevas a la oficina mañana.

Bueno.

Entonces ¿Qué esperas para abrir la puerta?

Ohh! Si. lo siento.

Me parece a mi que tu estas mas ansiosa que yo ¿no?

Me parece que si.

Jajaja…Daniela estará en la casa.

No creo…debe de estar en el trabajo a esta hora.

Mejor…se va a reír cuando nos vea.

Lo se. Hoy en la mañana tenía razón.

Si, por eso me decidí a buscarte y…además porque no me aguantaba mas estar así contigo.

Si. Pues si no hacías algo tu lo hacia yo en la noche.

¿De verdad? Mejor me hubiera aguantado las ganas.

¡Cristina! No seas así. Te enojaste por nada y más encima me hiciste sentirme mal al respecto.

Lo siento. .. de verdad ¿Me perdonas?

Claro que si. Sabes que te quiero…no gusta estar mal contigo.

Lo se…yo igual te quiero.

Acerco su mano libre a la mía y me miro a los ojos con dulzura. Me estremecí con aquella mirada suya que siempre logra turbarme, pero luego la bajo hacia el inicio de mis pechos…deslizo sus ojos por mi cintura para luego posarlos fijo en mis muslos…me parece que quiere mirar mas allá de de ellos

Marcela….pon en marcha el auto.

Si…claro.

Ya… y pon atención por donde manejas ¿quieres?

¿Por qué me dices eso?

Y bueno…con la mirada que me echaste recién me da la impresión de que estas demasiado impaciente.

Ahhh! bueno un poco nada más.

Ya…mira el camino.

Ok, ok. No me mires así…que tú también quieres.

Quiero…si, pero deseo llegar a concretar mi deseo también.

Esta bien, pero no me mires así tan seria.

Lo siento, pero es la única manera que tengo para que me hagas caso.

Ok, ok. No me distraigo mas.

Bien. Dobla aquí y sigues derecho...es más rápido.

Ok.

Me quede mirándola conducir. Aquella expresión de niña traviesa me encanta en ella, pero comienzo a creer que todo en ella me gusta para que negarlo…ella es perfecta para mi

No me mires así.

¿Así como? Siempre te miro igual.

Eso no es cierto. A veces me miras con deseo y a veces me miras como ahora…con ternura. Me pones nerviosa.

¿Nerviosa? Pero ¿Por qué?

No lo se, pero no te preocupes…me gusta que me mires así.

Ok, pero ya no lo hago…te pones nerviosa y estas conduciendo.

No me molesta. Cuando me miras así generalmente es porque estas pensando en mí.

Cierto. Pensaba en ti.

¡Ves! No es malo que me mires con ternura.

Esta bien…mira ahí esta el edificio.

Ya lo vi. Tenías razón….es más rápido.

¡Vaya! Hasta que me das la razón en algo.

Jajaja

Nos bajamos del auto una vez que Marcela lo estaciono. Caminamos por la calle hasta llegar al portal del edificio y antes de entrar me aprisiona por el brazo…la miro y me sonríe picaramente mientras caminamos hacia el ascensor…me gusta, ella me gusta mucho con esa manera tan particular de hacerme saber que me quiere

¿En que piensas?

En ti ¿En quien más?

No se…en tu padre por ejemplo.

Te equivocas. No pienso en el…el me tiene sin cuidado ya.

¿Si? pues me parece lo más sensato que puedes hacer. Además, en una semana no ha pasado nada ¿no?

Cierto, pero tu no lo conoces como yo.

También. Pero no me dejare presionar por lo que pueda pensar de mí.

Ya lo se…no te dejas manipular por nadie….Ni por mi.

Si. es cierto.

Salimos del ascensor calladas y en silencio, pero tomadas por el brazo caminamos hacia la puerta del departamento. Al llegar a la puerta me percate de que no tenía las llaves que Marcela me dio la primera noche que dormí aquí….

Abre tú mi amor. Me parece que se me quedaron las llaves en el auto.

Ya…espera y las busco.

Bueno

Ok. Aquí están.

Marcela abrió la puerta y antes de que cerrara la puerta ya estaba prendada a mí besándome

Mmm, menos mal que ya están bien.

Ahh! Daniela. Creí que estabas en el trabajo.

Lo estaba…solo vine a buscar unas carpetas que se me quedaron y me encontré con el. Nos dice y mira hacia la sala.

¿Con quien?

No se. Dice que te busca a ti Cristina.

¿A mi?

Si. se llama Carlos.

¿Carlos?

Si… ¿lo conoces?

Me acerque a la sala y ahí estaba el. Mi hermano. Que al verme se paro enseguida y se acerco a mí abrazándome y casi alzándome en el aire…no me lo esperaba. El aquí…nunca me imagine que volviera a esta cuidad cuando juro no hacerlo.