Mi desconocida (18)

Mi desconocida 18

• No te preocupes....yo igual venia distraída. Dije sacudiendo las manos.

• ¿Cristina?

• Si.....levante la mirada

• ¿Qué haces aquí?

• Ehhh.......nada...solo venia a verte.

• ¿Para que? Ya no tenemos nada de que hablar.

• Ya lo se...solo tengo una pregunta que hacerte y luego me iré...Te lo prometo.

• Entonces hazla de una vez.

Su expresión me desconcierta ¿Cómo puede ser tan....? No se, ¿Ofensiva? No. Tan indiferente para referirse a mi, pero de todas maneras mantengo mi mirada fija en ella. En su cabello lacio que cae mojado por los costados de sus hombros y su cara mojada dejando caer las gotas de lluvia por sus mejillas enrojecidas y aquellos ojos...tan profundos y embriagadores que parecen no tener fin.....

• Entonces... ¿Qué quieres preguntarme?

• Ah!...si. Dime tu.... ¿Escuchaste mi conversación con Andrea esta mañana?

• El ¿si la escuche? O ¿no? ya no tiene importancia. Me dice achinando los ojos porque el agua le cae por la frente.

• Entonces ¿si la escuchaste? Le pregunto acercándome un poco más a ella sintiendo lo mojado que tengo el abrigo.

• Si. La escuche, pero ya no importa tu y....comienza a decir.

• Tienes razón ya no importa. No te molesto más.....adiós. Le dije al fin de no volver a escuchar de nuevo que era lo mejor.

• Entonces ¿Es cierto lo que escuche?

• Piensa lo que quieras...al cabo que ya lo hiciste ¿no?...adiós Marcela.

Me doy media vuelta y comienzo a caminar sin importarme en lo más mínimo la lluvia....y es que el hecho de que no le importe me trastorna, me decepciona. No pensé que ella fuera de aquella manera....tan insensible...

• ¡Espera!..... ¡Cristina! Me grita desde la otra esquina.

• ¿Qué quieres? Le pregunto a una cuadra de ella.

• ¿Por qué? Me pregunta desde la puerta de su tienda.

• ¡¿Por qué?! ¿A que te refieres? Tú fuiste la que término conmigo.

• Ya lo se....

• ¿Entonces? Que sentido tiene buscar el ¿Por qué?, si al final...tu has pensado que yo era capaz de lo peor ¿no?

• Pero es que yo creí...comienza a decir mientras da unos pasos hacia mi.

• Ya se lo que creíste y ya no tiene importancia. La corto y se detiene.

• Pero Cristina...

• Pero nada....olvida que me conociste y punto....es lo que deseas ¿no? Pues hazlo. Al fin y al cabo ya no me importa lo que hagas o dejes de hacer.

Me doy media vuelta y comienzo a caminar nuevamente con el peso de la lluvia en mi cabeza y arropándome contra mi propio abrigo cruzo la calle tentada a mirar hacia atrás y disculpar el acto impulsivo de Marcela, pero mi orgullo me lo impide y decidida camino mas rápido, casi corriendo sin mirar a nadie ni escuchar las frases de algunas personas con las que choco sin querer...pero sin embargo no me importa y sigo mi camino sin importarme que la lluvia comienza a tornarse diluvio y el viento se hizo mas fuerte y mas molesto para mis ojos que intentan visualizar a algún taxi....

Levanto la mirada y no veo nada... ¡este estupido viento que parece ensañado en no déjame de ver absolutamente nada! y entonces la rabia se apodera de mis sentidos y solo logro mover mi cabeza de un lado hacia otro antes de sentir como un par de lagrimas tibias y dolorosas comienzan a caer incesantes por mis mejillas....me las limpio con mis manos y me detengo en una esquina apoyando mi espalda en la pared de un edificio al mismo tiempo que vuelvo a limpiar aquellas lagrimas impetuosas que insisten en salir de mis ojos haciendo que mi visión se vuelva transparente y vidriosa....

Siento como las gotas de lluvia caen por las puntas de mis cabellos y otras gotas tibias se deslizan por mis mejillas... y me dejo llevar por mis sentimientos, dejo que esas lagrimas bañen mi rostro en libertad y sin disciplina a la vez que llevo la mano derecha a mi pecho que parecía querer salir mi....me dolía....ella me dolía en todas las ganas. Nunca pensé que estos sentimientos por ella se me volverían pesar en cosa de horas ¿y si la hubiera dejado hablar? Quizás ahora no estaría sintiendo este dolor en el pecho ni la sensación de perdía de me atormenta los pensamientos sin control...

• Te va a dar neumonía si sigues parada bajo la lluvia ¿sabes?

• ¿Qué? Pregunto antes de alzar mi rostro.

• ¡Que te vas a enfermar ahí parada! Me dice esquivando mi mirada.

• Y eso a ti que te importa. Le reprocho.

• Mucho me importa. Le tiemblan los labios al hablar.

• ¿Para que me has seguido? Le pregunto seria.

• .Perdóname. Me pide y me mira a los ojos.

• ¿Y que quieres que te perdone?... ¿Qué terminarás conmigo? o ¿Qué hayas dudado de mí? Le digo con ironía.

• Ambas.

• ¿Y para que?

• Para poder besarte de nuevo. Se acerca a mí.

• ¿Y piensas que con un beso lo vas a resolver todo?

• ¿Y que es todo?

• ¡Mírame! Mira mis ojos y…Estaban vidriosos.

• Lo siento Cristina…..yo, yo soy una estupida. Me dice afligida.

• Lo eres….pero ya no me da igual lo que digas. No te voy a perdonar.

• No me digas eso…yo me deje llevar por lo que escuche y

• Decidiste que era verdad ¿no? Sin preguntarme ni reprocharme nada…solo lo creíste.

• Si. Lo hice, a pesar de lo que me decía Daniela...lo creí.

• Y terminar conmigo te pareció lo mejor ¿no? Pero no te culpo, apenas nos conocemos, era lógico que lo creyeras, pero yo creí que me conocías aunque sea un poquito.

• Y ¿Qué querías que hiciera? Aparentar no haber oído nada y seguir...

• No, pero debiste preguntármelo.

• Para que me doliera más...

• Ah! Y es que piensas que a mi no me dolió lo que me dijiste en tu oficina.

• No quise decir eso....es solo que, no se... ¿Qué hacer?

• No hagas nada. Ya esta todo dicho....es lo mejor ¿no? Y me incorporo para irme.

• ¿Dónde vas?

• A mi casa.

• Pero si tu departamento queda al otro extremo de la cuidad.

• No importa...solo quiero irme. Tomare un taxi. Comencé a caminar.

• ¿No vas a dejarme hablar? Me pregunta temblando.

• ¿Y que me vas a decir? Le pregunto y la miro.

• ......Se queda callada.

• ¡Ves! No tienes justificación para...

• ¡Te quiero!.....y me dolió tanto lo que escuche que solo me dieron ganas de salir de ahí....Camina hacia mi - Se que debí preguntar, que debí reprochártelo, pero...Se le va la voz - Yo me sentí demasiado herida y solo me fui.... no supe que hacer y lo siento, lo siento mucho...yo....