Mi cuñado y mi hermana 3/3 Fin
La historia que relato es el descubrimiento de mi vida sexual plena y satisfactoria.
Continuación de lo que me contó Virginia
Me levanté cuando él todavía estaba durmiendo, me duché y me fui a mi cuarto, estaba mi hermana durmiendo y la desperté, le di la enhorabuena por tener un marido tan pletórico de sexualidad, ella me preguntó cómo había ido la noche, yo le contesté, que de maravilla, que no podía haberlo pasado mejor, fuimos a desayunar juntas y se presentó Pablo, le dio un beso a mi hermana y me saludó a mí, también me preguntó dónde había estado la noche anterior, y cuando había llegado, ya que no me había escuchado, yo le dije que había ido al cine y que vine muy tarde, él me dijo “pues parece que te lo pasaste muy bien, Julia mira que rostro lleva”, mi hermana sonrió y yo también. Pasamos el día muy divertido y después de comer, salimos a dar un paseo por la ciudad, cenamos en un restaurante con vistas al mar y fuimos a una discoteca de moda, bailamos los tres y en las lentas mi hermana me decía, pégate más a él, yo con la música salsa que sé me da muy bien, me arrimaba y en un movimiento de caderas, noté su miembro duro, me asusté, y se lo dije a mi hermana, ella dijo, venga a ver si esta noche lo excitamos mucho y lo hacemos los tres, yo estaba muy salida y me restregaba con Pablo como si fuera su novia, incluso le salieron pretendientes a mi hermana. Pablo no me tocaba pero se dejaba hacer, esto me irritaba mucho, viendo que aún le faltaba un empujón para que no me viera como su cuñada y sí como mujer, se dio cuenta Julia y dijo que nos íbamos para casa, en el coche Pablo iba conduciendo, mi hermana al lado y yo detrás. Julia aprovechaba los semáforos o cualquier circunstancia del trafico para besar y acariciar a su marido, yo evidentemente los había visto besarse, pero no a sin tan sexual, Pablo me miraba por el espejo retrovisor y me reía diciendo”parece que esta noche habrá fiesta”. En un momento dado me dice Pablo podías conducir tu cuñada, para el coche y ellos pasan al asiento posterior mientras yo conduzco hacia su casa, esto era demasiado e intentando no chocar, veo como mi hermana encima de él le quita la camisa besándose frenéticamente, yo tengo una mano acariciando mi vagina que esta chorreando. Llegamos a casa y desilusionada les dijo “chicos pasarlo bien, me voy a dormir”, mi hermana me coge del brazo y le dice a Pablo “no está bien que nosotros lo pasemos bien, ¿y ella qué?”, Pablo dice “que quieres que haga, cariño”, mi hermana dice, “bueno podríamos dejarla que mire, por lo menos, ¿no?”, él dice bueno si ella le gusta.
Nos metemos los tres en su dormitorio, yo me siento en un banquito y ellos se echan en la cama, noto como Pablo esta tenso con mi presencia, pero Julia con una pasión desbordante lo acaricia y lo besa, excitándolo tanto que en un instante se olvida de mí, yo me quito los zapatos y me meto una mano por debajo de las bragas, ellos se desnudan y mi hermana me dice, desnúdate a sin estarán más cómoda, miro a Pablo y con una sonrisa me da por autorizada, yo me desnudo y veo como de reojo Pablo me mira, Julia le esta lamiendo su pene que esta tremendo y yo no puedo dejar de ver como mi hermana esta saboreando este trozo de carne tan rígido, ella me da las espalda, pero se gira para hacer un 69, es cuando veo la cara de satisfacción de mi hermana, yo me metía los dedos en mi vagina y con la otra mano me acariciaba un pecho, en esto estaba cuando Julia me guiña un ojo, yo no sé qué quiere decirme y abro más los ojos, ella me enseña la lengua y con un dedo me dice que vaya, yo no sé qué hacer, me preocupa la reacción de Pablo, pero ella insiste haciéndome un gesto de que no me ve en la posición que está él, debajo de ella y chupándole el coño, Yo a gatas me desplazo, estoy delante de la cara de julia, veo ese pene maravilloso de mi cuñado, mi hermana lo gira y me lo pone delante de mis labios, yo no puedo más y cerrando los ojos abro la boca y me trago esa delicia de pene, pero al cabo de un momento mi hermana con los ojos me pide que la deje saborearlo, yo no sé si lamerle los huevos o esperar que mi hermana termine, no sé si ya se ha dado cuenta Pablo de mi lengua y no me atrevo, entonces mi hermana se gira y se pone de rodillas sobre su cara para que continué lamiéndole la vagina, yo no sé qué hacer y es cuando Pablo dice “haber si me hacéis correr muchas veces”, ese plural es definitivo para que yo agarrara el miembro de pablo y no lo soltara hasta que se corriera, casi al mismo tiempo que mi hermana se vino también, yo al sentir la leche en mis labios, mis dedos se mojaron por la corrida, todos estábamos jadeando de placer, cuando mi hermana y mi cuñado me invitaron a entrar en la cama. Pablo en medio me besaba los labios y tocaba los pechos de mi hermana, yo estaba un poco cohibida, no sabía qué hacer, pero fue mi cuñado que dijo “este cuerpo lo reconozco, no necesito véndame los ojos para sentirlo, es maravilloso”, mi hermana dijo “te dictes cuenta el otro día, cariño”, él “tu cuerpo reacciona diferente que el de ella”, yo dije “lo siento todo fue culpa mía”, él dijo, no te preocupes yo quería hacer un trío y con quien mejor que con mi cuñada favorita”, dicho esto me besó Pablo y me lamió los pezones, mi hermana le chupaba el pene y cuando lo tuvo duro se lo introdujo en su vagina y yo que no podía más, le puse mi cueva a la altura de sus labios para que me lamiera, pero sus dedos encontraron mi clítoris y no pude más, entre gemido de placer, me corrí, mi hermana no tardó mucho en vaciarse conjuntamente con Pablo. Después de un pequeño descanso que le dimos a él para ducharse, volvimos al frenesí, esta vez era yo la que me introduje el pene de Pablo y Julia le ponía los pechos en su boca, cuando estuvo muy cachonda, se puso de rodillas sobre la cara de su marido, pero esta vez Julia estaba del mismo lado que yo y me sujetaba por la cintura, yo me estiré para atrás y mi hermana me agarró los pechos, esas manos suaves sobre mis pechos y Pablo taladrándome la vagina era insoportable, no pude más y me corrí de una manera bestial, si no me sujeta Julia me caigo, ellos continuaron hasta que se corrieron, los sentí con los ojos cerrado saboreando lo vivido y llorando de felicidad, ellos me dijeron que me quedara a dormí con ellos. Me desperté y estaba sola con Pablo que aún dormía, me levanté y me fui a mi cuarto, cogí un camisón y ropa interior y me dirigí al lavabo, al entrar oí el ruido de la ducha y vi a mi hermana debajo del agua, le saludé y me senté en el wáter, mi hermana dijo “como te lo pasaste ayer”, yo dije “divinamente”, ella vio la ropa interior que yo llevaba en la mano y me dijo “dúchate conmigo, hay sitio para las dos”, yo me quité el camisón y me metí, el agua estaba calientita, ella mi dio crema y me dijo “¿te la pongo yo?”, Yo no sabía qué hacer, pero me acordé de las manos tan suaves que la noche anterior sujetaron ,mis pechos, y le dije “pónmelo tú que yo no llego por la espalda” y me gire, las manos de Julia repartieron crema por toda mi espalda y me empecé a excitar, nunca me había pasado esto con una mujer, y cogiendo crema le dije a mi hermana “julia date la vuelta que te voy a dar crema por la espalda”, ella se giro un poco, le di unos masajes con las manos y vi como sus pezones también se erizaban como los míos, entonces le dije “tu hermana has tocado a alguna mujer con deseos”, ella dijo, “no, pero contigo tengo una extraña sensación de bienestar que excita”, yo le comenté que a mí también me pasaba lo mismo, entonces con las manos todavía envueltas en crema nos acariciamos los cuerpos, por todas partes, pero cuando nos tocamos los pechos, eran sensacional, como sin querer nuestras caras se juntaron y nos besamos, ella siguió besándome por el cuello y los senos, me ensalivó los pezones y yo le tocaba los labios vaginales, a sin estábamos cuando noto como pablo entre en la ducha y me sujeta la cadera con las manos, saco el culo para fuera y tropiezo con su pene erecto, con una mano me agarra una pierna que la levanta, apoyándola sobre la baldosa del baño y con la otra mano dirige su pene hacia mi vagina, yo empiezo a temblar cuando mis labios rozan el capullo de Pablo y tiro mi culo para atrás, él con un golpe de caderas me la introdujo de un tirón, ¡qué sensación!, por dios, mi hermana chupándome los senos y mi cuñado follándome con estocadas hasta los huevos, cuando me corrí, pensé que feliz me hacen mi cuñado y mi hermana.