Mi cuñado Gonza 5
Ya te empiezan a salir lágrimas de ahí, ¿eh? (Parte 1, 2, 3 y 4 en mis relatos publicados anteriormente)
Me quité las bambas y los pantalones. Observé que Gonza me había dejado sitio a su lado y había colocado el ordenador a su izquierda en la cama. Me apoyé en el cabecero, a su izquierda. Estaba tremendamente nervioso.
--Quítate la camiseta hombre, que si no, no son formas de hacerlo en condiciones.
-Venga va, ya puestos...
Le dio al play y comenzó nuestra tetona favorita a hacer de las suyas.
-Buff... Cómo está la Amy...
--Ya ves, me encanta como juega con sus peras, son una delicia.
Empezó a sobarse el paquete con el gallumbo puesto
, su polla volvía a estar a tope, casi no le cabía ahí dentro, de hecho, hacía fuerza por salir de ahí con espasmos.
Yo empecé a sobarme también, se me puso como un mástil con esa situación. Joder, mi cuñado que me pone como una bestia, ahí al lado, sobándosela y notando su respiración que cada vez era más agitada y resoplaba cada vez más.
--Espera tío, voy a poner el Chromecast en la tele para no tener el ordenador aquí molestando.
-Si, mejor. ¿Te ayudo?
--No, no, Óscar. Tú aquí, a cuerpo de rey, de relax, no te preocupes.
-jajajja Es un detalle, con la fumada que llevo no sé si aguantaría mucho en pie después de haberme tumbado.
--jajaj Bueno, y yo con mi resaca... voy parecido, eh?
Se levantó hacia la tele y me pude recrear mirándole. Debajo del gallumbo guardaba ese culazo que había podido espiar mientras se duchaba. Lo que daría por darle un mordisco. Qué imagen. Se le marcaba todo el rabo tieso. Joder, puede aparecer en una peli porno perfectamente, qué cuerpazo.
Mientras él sintonizaba el video en la tele cogí el ordenador y lo puse en el suelo. Vaya espectáculo había en el suelo de ese lado de la cama. Había por lo menos tres gallumbos tirados.
Sin pensarlo mucho y aprovechando que Gonza estaba de espaldas, alcancé a coger uno y guardarlo en un bolsillo de mi pantalón que también estaba en el suelo.
Justo me reincorporaba en la cama cuando Gonza se tiraba encima de ella. (¡Qué susto, casi me pilla!)
Realmente no sé por qué se me ocurrió robarle unos calzoncillos en ese momento, me llega a pillar y hubiera sido un bajonazo. He de reconocer que en ese momento no estaba pensando mi cerebro precisamente.
-De lujo, ahora mejor.
--Hombre, esas bufas hay que verlas a tamaño real.
Mientras, volvía a sobarse el paquete, que seguía a 100%.
--¿Cómo vas? ¿Ya chorreando como el otro día? jaja
- Bueno, más o menos…
Sin avisar, alargó su mano hacia mi paquete y me pellizcó la punta del rabo
-- Como el otro día en tu casa, no, pero ya te empiezan a salir lágrimas de ahí, ¿eh?
-Ya...
-- Mira yo...
En ese momento le miré descaradamente el paquete, pues antes solo lo hacía de reojo para que no me pillara.
-Joder, que rabazo marcas ahí, ¿ no?
-- No se me ha quejado nadie aún jejej
-Sí que andas mojado si...
-- Normal, tantos días sin disparar, y con la llenada de huevos de ayer con la foto de tu amiguita... Pero ¡mira, mira! (se levantó la goma del bóxer lo justo para que saliera un glande rosado enorme totalmente brillante)
- Hostia, si que echas babas si... tienes que tener los huevos a reventar.
-- Yo creo que hasta me vibran y todo jajaja mira, pon la mano encima, verás
En ese momento dejó caer la cinta del bóxer dejando el glande fuera y con la mano me hizo un gesto invitándome a palpar sus pelotas. Me dio un calambre en el rabo que casi hace que me corra con la situación.
Acerqué la mano poco a poco y la posé sobre esas dos pelotas enormes que tiene mi cuñado. En efecto, se movían.
- Pues yo no noto gran cosa, la verdad. (Levanté la mano de ahí)
-- ¿Como que no? Si lo estoy notando yo, que no me suele pasar...
Se agarró de la pata del bóxer y tiró hacia arriba lo justo como para dejar sus dos pelotas al aire.
-- Prueba ahora
Solo me quedaba disfrutar de esta situación que yo había provocado. Esas pelotas enormes me tenían tan intrigado que tenia que hacer lo que fuera por sobarlas. Lo había conseguido.
Primero posé la palma de la mano sobre las dos y luego con los dedos las agarré, a duras penas, porque eran enormes. Me quedé quieto un momento con ellas en mi mano y puse gesto pensativo.
-- ¿Y?
- Efectivamente jajaj te vibran los botones cabrón. Sí que las debes tener a tope, sí.
--Pues ya ves jajaj
-Te pesan y todo jajaj
-- Ya tío, voy a soltar hoy lo que no está escrito.
A todo esto, yo mientras seguía sobándole las pelotas. Estaba en la gloria y cachondísimo.
-- ¿Tu como vas de pelotas?
-Hombre, pues tan enormes como las tuyas me imagino que no.
--¡Anda ya! A ver
Sin pensarlo dos veces, me levanté el bóxer desde la pierna hacia arriba para dejar mis bolas al aire, como él.
--Las tienes gordas también cabrón jajja
- Buf, es que últimamente se me hinchan con una facilidad...
-- Es la edad, o eso dice un colega. Cada vez se nos cargan más rápido. Las tenemos parecidas.
-jajajja No, ni de coña. Pero ¿tu te las has visto?
--Veamos
De repente se levantó, se puso de rodillas en la cama y se acercó a mi.
--Levántate
Obedecí. Me puse de rodillas en frente de él. Se acercó aún más, hasta rozar casi nuestras caras y nuestros paquetes. Cogió sus huevos y los adelantó. Yo hice lo mismo hasta que los rocé con los suyos.
--¿Ves? son parecidos. Los míos un poco más grandes... pero joe, tengo 27 años... veremos a ver cómo los tienes tu con 27 también jejej.
-Puede ser si...
En ese momento me di cuenta de que los dos teníamos los glandes muy cerca y muy babosos. Le hice un choque con el mío al suyo a ver si uníamos precum y tirándole un poco hacia su lado de la cama.
--jajaja Hostia ! Avisa que me mato xD Lucha de sable sin avisar no, ¿eh? jajaj (Se colocó de nuevo en su lado de la cama y yo en el mío)
- jaja Hala! Hemos pringado un poco la cama, lo siento
-- Y más que la vamos a pringar, no te preocupes jajaj
Empezamos a restregarnos el precum por el glande fuera descaradamente ya.
- ¿Te gusta probarlo?
-- ¿El qué? ¿Esto?
Se pellizcó el glande, cogió un buen hilo de precum y se lo llevó a la boca.
-- Rico... ¿y tú?