Mi Cuñado (2)

En la segunda parte del relato mi cuñado me enseña los placeres del sexo oral-

Mi cuñado (2)

Como mi cuñado me inicio en el sexo oral

Hola, como les prometí en el relato anterior, ahora les contare como mi cuñado me inicio en los placeres del sexo oral.

Como recordaran, cuando pasaron estos acontecimientos yo tenia 18 años y acababa de entrar a la universidad, por mero accidente me toco ver a mi cuñado bañándose y masturbándose, y eso hizo que yo me masturbara viéndolo obteniendo un orgasmo de antología.

Los siguientes días no sucedió nada interesante, solo que al acostarme me masturbaba recordando lo sucedido en el baño y al despertarme por la mañana lo hacia nuevamente, mi clítoris vivía en un estado de excitación permanente y los pliegues de mi panochita se encontraban rozados de tanto frotarlos y de la permanente humedad que los bañaba.

Hasta que un día estaba a punto de acostarme y ya me relamía por masturbarme por enésima ocasión cuando escuche unos toquidos en mi puerta, me levante sin molestarme en ponerme la bata encima, pues tenia un ligero camisón, además me figure que era mi hermana así que de inmediato abrí la puerta, y que me encuentro de frente con mi cuñado que solo vestía la parte inferior de su pijama y tenia el torso desnudo, se disculpo conmigo y me explico que se había lastimado un músculo en el gimnasio, también me dijo que mi hermana había salido por dos días fuera de la ciudad a dictar unas conferencias, me pidió que si le podía frotar un gel antiinflamatorio en la zona lastimada de la espalda, pues el no podía hacerlo solo.

Por supuesto que no podía negarme, así que le indique que se sentara en la silla y me puse atrás de él a frotarle el gel en la zona lastimada. A medida que le frotaba el gel sentía que el clítoris me iba creciendo, pues como anteriormente les he platicado lo tengo bastante grande, y los pezones se me estaban poniendo duros y bien parados, decidí ser un poco atrevida y como estaba en camisón de dormir, recargue mi zona púbica en su espalda para frotar un poco mas mi clítoris, la sensación era la pura gloria, sentía descargas eléctricas como si de su piel a mi clítoris hubiera una corriente eléctrica que me excitaba

Vi lo que hiciste el otro día en mi cama cuando yo me estaba bañando – Me dijo

¿De que hablas? – contesté

De la portadita mal que te diste viéndome como me bañada, por eso decidí darte ese show

De repente mi cuñado se puso de pie y se dio vuelta, él es todavía un par de centímetros mas alto que yo y quedamos frente a frente, yo no podía ni siquiera moverme, me miro fijamente a los ojos y sin decir palabra me tomo de la cara y me dio un profundo beso. Yo solo sentía su lengua dentro de mi boca y lo único que hice fue rodearle la cintura con mis brazos, básicamente para no caerme.

  • Iru, desde que llegaste solo he pensado en ti – Me dijo

Yo también – Le conteste

Te vi la otra noche que me estaba bañando como te masturbaste viéndome. Me excitaste tanto que decidí acompañarte

Que pena – Le conteste

¿Quisieras pasar esta noche conmigo? - Pregunto

Por supuesto

A continuación me quito el camisón y quede completamente desnuda y de pie frente a él, sentía que el corazón se me quería salir, mis pezones estaban completamente erectos y mi clítoris latía al mismo tiempo que mi corazón.

Nuevamente me beso pero al mismo tiempo empezó a acariciarme los pezones, con ambas manos hasta que estuvieron duros y bien parados, se separo de mi boca y me los empezó a lamer, primero uno y luego otro, yo solo podía gemir, después me los principió a chupar, al inicio solo fue una leve succión, pero después fue aumentando la intensidad, sentía que la cabeza me daba vueltas, poco a poco y sin despegarse de mis pezones, me fue empujando hacia la cama y me acostó, quedando él encima de mi, poco a poco fue descendiendo por mi abdomen hasta que llego a mi vello púbico, me abrió las piernas y me lamió y beso la parte interna de los muslos, poco a poco se fue acercando a mi panochita y de repente le dio un lengüetazo, cuando toco el clítoris me dio como una descarga eléctrica

-Eres igual que tu hermana, este clítoris grande es de familia, solo que el tuyo es un poco mas grande y grueso

  • Me gustaría rasurarte el conejito

Nunca lo he tenido así – Contesté

¿Puedo hacerlo?

Adelante

Se dirigio a su recámara y regreso con una pequeña maquinita de cortar barba, una espuma de rasurar y una navaja, me colocó una toalla bajo las nalgas y después empezo a recortarme todo el vello con la maquinilla, cuando quedo bien cortito, me mojo la vulva con agua caliente y me puso crema de afeitar, después con todo cuidado me fue afeitando toda la vulva, poniendo especial cuidado en los pliegues y alrededor del clítoris, también me afeito alrededor del ano. Yo estaba que hervía, sentía como me destilaban los jugos y habría las piernas y la cadera se me movía como si tuviera una mente propia. Cuanto termino, me quito los restos de espuma con una toalla húmeda, y me dijo

Toca tu conejito que suave quedo

Me toque y quede asombrada de lo suave que era, ademas las sensación del tacto se amplificó varias veces, sentia un frescor y todo el aire en mi vulva

De repente empezo a pasar la lengua por todos los labios de mi conejito, la lamio varias veces, la metio en todos los pliegues, yo casi salgo disparada a la luna, solo acertaba a decir

  • No pares, sigue, mámame

Se concentro en el clítoris, le daba lengüetazos a los lados, después lo lamía de abajo a arriba como si fuera un barquillo de nieve, yo solo sentía que bombeaba con las caderas, el movimiento era instintivo, mis caderas se movían solas, los jugos vaginales estilaban hacia mi ano, de repente se posesiono de mi clítoris y lo empezó a succionar como lo había hecho con mis pezones, no pude mas y lo tome del pelo sujetándolo para que no se separara de mi clítoris, el aumentó la succión y verdaderamente me estaba dando una mamada de clítoris como nunca soñé que fuera posible, de repente llego el orgasmo, explosivo, intenso, hormigueante, me sentí volar por la habitación, él dejo de mamar y me introdujo un dedo en la vagina moviéndolo en contra de mis contracciones vaginales, poco a poco fueron disminuyendo hasta que quede toda relajada en la cama, con las piernas bien abiertas y el dedo de mi cuñado dentro de la vagina.

Me dejo recuperarme un momento y me dijo:

-Date vuelta, quiero que quedes como perrito

Sin preguntar nada, pues ni siquiera podía hablar, me di vuelta y quede como me había indicado, el se puso atrás de mi y quedo expuesto todo mi trasero, nuevamente me empezó a lamer la panocha, que ya para estos momentos estaba completamente mojada, tanto de saliva de él como de mis propios jugos vaginales, con ambas manos me separo los labios vaginales y me los lamió por dentro, y sentía que con su lengua entraba en el pequeño orificio de mi himen.

Poco a poco fue subiendo y procedió a darme mi primer mamada de ano, lo lamía, intentaba penetrarlo con su lengua y sentía como sus dedos masajeaban mi clítoris al mismo tiempo, empecé a jadear y a mover mi cadera en círculos y hacia atrás tratando de intensificar la sensación de penetración con su lengua, de repente se detuvo e introdujo un dedo en mi vagina, para después de haberlo empapado en jugos introducirlo poco a poco en mi ano; sentí como metió su cara boca arriba entre mis piernas y después sentí otro dedo de su misma mano introducirse en mi vagina, empezó a meter y sacar ambos dedos y al mismo tiempo se puso a mamarme el clítoris nuevamente, esto era demasiado para una novata como yo

-No pares, no pares, sigue, así, así. Dios mío, me vas a matar, no pares sigue, sigueeee

Con la mano libre me manoseo los pezones que estaba duros y bien erectos, yo no sabia que hacer con tanto placer hasta que de repente me llego otro orgasmo.

Aaaahhhh, no pares, sigue, sigue, mas, mas, maaassss!!!

Mi cadera giraba como loca y el seguía pegado a mi clítoris

Yaaaaaa, yaaaa, estoy terminando, chúpame mi cosita, chúpameeeee!!!

Deje de moverme y me dedique a disfrutar los espasmos que ahora se sentían intensificados por los dedos que tenia en la vagina y el ano, sentía que se iniciaban en los genitales y recorrían toda mi espalda y piernas como un gran hormigueo, poco a poco el dejo de chuparme el clítoris y saco los dedos que tenia insertados.

Yo solo pude darme vuelta y caer rendida en la cama

-Eeehh, eh señorita, que aun no hemos terminado, falto yo – Me dijo.

Volteé a verlo y me di cuenta que estaba hincado junto a mi, con la vergota súper parada, goteando de un liquido transparente y además olía maravillosamente, no lo pensé dos veces, nunca lo había hecho pero me metí el monstruo en la boca, él me dijo

  • Con calma, que no se va a acabar, primero lámelo con si fuera un caramelo, después lo chuparas, ten cuidado con los dientes

Poco a poco él me tomo del pelo para ir regulando los salvajes movimientos de mi cabeza, hasta que tomamos un ritmo mas pausado, al mismo tiempo el empezó a bombear lentamente dentro de mi boca.

Despacio, despacio, así, así, para que te dure

Me puse en una posición mas cómoda y con una mano tome su miembro, apenas podía empuñarlo, ni siquiera le alcanzaba a dar la vuelta con los dedos y eso que mi mano es grande, empecé a subir y bajar la piel de su verga como lo había visto hacer en la ducha, al mismo tiempo que le mamaba la súper cabeza, él continuaba con un bombeo lento pero constante, de repente estiro la mano y rápidamente encontró mi clítoris (como si fuera a pasar desapercibido) y lo empezó a masajear, yo abrí mas piernas para facilitar la maniobra y el empezó a alternar los masajes en el clítoris con la introducción de un dedo en la vagina y frotaba los labios de mi panochita, a medida que me frotaba mas el clítoris yo lamía mas rápidamente su verga hasta que de pronto el bombeo de sus caderas se hizo mas rápido, así como el masaje en mi panocha

Me voy a venir, ya voy a terminar, aquí viene, aquí viene, Uggghhhh

De repente dejo de moverse y sentí como su verga empezó a latir en mi boca, sentí el primer chorro de semen que me pego en la garganta, siguió otro mas, y otro y otro, y yo hacia esfuerzos desesperados para tragarme todo, pero se me comenzó a correr por las comisuras de la boca, de repente dejo de salir y mi cuñado se desplomo en la cama junto a mi.

El sabor de la leche de mi cuñado era exquisito, nunca había probado semen en mi vida, pero me pareció una delicia, el sabor ligeramente salado que tenia.

A continuación me dio un largo y profundo beso y me dijo, nos vemos mañana para continuar con el resto de tus lecciones, ahora descansa

En cuanto mi cuñado se fue, me metí a la cama y me quede profundamente dormida.

En otra sesión mi cuñado me introdujo a los placeres del sexo después de que le entregue mi virginidad, pero eso es otra historia.

Espero sus comentarios sobre esta historia

irudays@yahoo.com