Mi cuñadito...

Que ganas tenia de comérmelo...Me calentaba de solo pensar como seria el hermano menor de mi marido, tan joven, tan inexperto y tan lleno de ganas de conocer una hembra caliente como yo...

Mi cuñadito

Que ganas tenia de comérmelo...Me calentaba de solo pensar como seria el hermano menor de mi marido, tan joven, tan inexperto y tan lleno de ganas de conocer una hembra caliente como yo...

Hola, como están? Espero que con ganas de leer algo caliente que me paso hace unos días, va, no me paso, lo busque desesperadamente, y lo encontré...

Los que ya leyeron mis relatos y me conocen sabrán que de a poco con mi esposo vamos disfrutando todo lo relacionado al sexo, siempre intentamos hacerlo juntos, pero esto que hice con el hermano menor de mi marido, que no es tan menor, tiene 20 años, para mí es un bebe, yo tengo 29 años, no intervino mi esposo, ni se tampoco si le interesaría saberlo. Me gustaría mas aun que participara y yo creo que con el tiempo lo voy a lograr.

Les empiezo a contar como sucedieron las cosas. Hace tiempo que me calentaba la idea de cogerme ese bomboncito, el se llama Pablo, es muy guapo, vive solo, y es muy compinche de su hermano mayor, mi marido, prácticamente inseparable, son una especie de padre e hijo, pero con mas onda, por mi parte, también tengo una muy buena relación con Pablo, el vivió toda nuestra historia de amor y con mi marido prácticamente lo vimos crecer juntos, el va permanentemente a nuestra casa, come varios días de la semana allí, y nosotros dos nos llevamos muy bien con el, nos cuenta sus historias con las chicas, que están todas locas por el, y nosotros por ahí también algunas nuestras, las menos calientes. Pero él con sus 20 añitos se calienta enormemente con nosotros, de eso yo estaba segura aunque no lo demostraba.

En mis fantasías al principio me daba mucho morbo que me cojan los dos hermanos, pero últimamente fantaseaba solo con él, con enseñarle todo lo que me gusta que me haga su hermano mayor, decirle como me tiene que coger, también muchas veces haciéndolo con mi esposo llegaba al éxtasis imaginando tener las vergas hermanas dentro mío. Y mi curiosidad de saber que diferencia había con su hermano me llevo a armar todo un circo para comerme ese caramelito recién hecho. Ya que a pesar de muchas ocasiones de ver como miraba mis enormes tetas o de roces cómplices, no conocía la reacción que pudiera llegar a tener, por la terrible relación que tiene con su hermano.

Habíamos pasado un fin de semana maravilloso, yo , mi marido, mi cuñado y una noviecita de ocasión, era domingo por la noche y estábamos ya cansados de tanta diversión nocturna entre viernes y sábado y el asado del domingo al mediodía que se había prolongado hasta la tardecita con juegos de cartas y charlas amenas. Eran las 10:00 p.m y ya nos estábamos despidiendo de esta parejita tan divertida. Con mi marido nos fuimos a dormir exhaustos porque al otro día viajaba por trabajo y no regresaba hasta el miércoles. Yo iba a dedicarme a mi cuñadito...

El lunes llame a Pablo por teléfono antes de retirarme de mi trabajo para invitarlo a cenar ya que yo estaba sola, le accedió gustoso pero me aclaro que tenia un compromiso mas tarde con una de sus chicas, yo le dije que no había problemas que comíamos temprano así él podía hacer lo suyo. No fue tan así.

Yo prepare comida, y lo espere muy ansiosa, me puse mi camisolín de batalla, que el ya conoce muy bien, por sus miradas evidentes, además siempre le he demostrado confianza, no seria nada raro que estuviera cómoda en mi casa.

Él llego puntual, estaba precioso!!! Con el primer beso en la mejilla mis pezones comenzaron ha trabajar en mi cuerpo. Pero despacio, suspire, me relaje y empecé a servir la cena, él comentó varias cositas que yo ni siquiera escuche, por todas las morbosidades que tenia en mi mente en ese momento, era inevitable mojarme con el solo roce del camisolín, comimos, él mas apresurado que yo, no tenia las mas mínima idea de mis intenciones, era una noche normal en la casa de su hermano. Me invadió el temor por el rechazo, pero faltaba algo, ponerlo un poquito a tono a el. Terminamos de cenar y le pregunte si le quedaba tiempo para terminar el vino que apenas habíamos tomado, me dijo que si, y nos dirigimos al gran living para mirar TV Una vez alli, con solo la luz del tv y cada uno con su copa en la mano, me recoste en mi sillon preferido mientras él en otro igual hizo lo mismo, sin hablar empeze a tocarme suavemente, como disimulando cualquier accion, note como el cada vez tomaba mas vino, y en algunas ocaciones miraba de reojo, yo segui cada vez mas con mis juegos sensuales, movia las piernas, rozaba mis manos en mis tetas, jugaba con la copa de vino en mis labios, hasta que el rompio el silencio y me dijo que no iria a su cita, yo le conteste que por mi no se hiciera problemas, que fuera, me dijo que no era importante, y que además el vino estaba muy rico. Bingo!!! Sabia que deseaba cogerme, y si no fuera así, tenia mas vino, sobrio o borracho me lo cogería igual!!!

Había pasado casi una hora cuando sus ojitos ya por efecto del alcohol y de tanto mirarme se habían achinado, le dije que tenia sueño, que si no se molestaba me iría a dormir, que él si quería podía quedarse a dormir también. Me dijo que no, que no creía ¨CONVENIENTE¨ quedarse, otra vez bingo!!! No espere mas y acercándome a sus rodillas, ya que seguía sentado en el sillón, le dije que lo conveniente nunca es placentero... Y mirándolo a los ojos empecé a tocarle la verga por arriba de su pantalón, lamiéndome los labios seguí frotando esa hermosura que estaba dura como una piedra y deseaba salir de sus ataduras. Él puso sus manos acariciándome los pechos que estaban turgentes de calentura y sin decir palabra cerro los ojos y gimió con tanta ternura que yo apenas pude pararme para buscar su lengua caliente, nos besamos llenos de jugos en nuestras bocas, estábamos los dos a mil, el no dejaba de pellizcar mis pezones, yo sabia que le gustaban mucho, yo le saque la verga de su prisión y me encontré con 22 cm de una maravilla, reluciente, mas blanquita que la de mi marido, y con mucha mas energía, la lamí suavemente en la puntita, cosa que lo hizo estremecer y de inmediato llenar de líquidos muy sabrosos que los comí con dulzura, yo arqueaba a mis ojos para ver como gozaba mi bebe, me la metí toda en la boca hasta llegar a su tronco que crecía cada vez mas, baje a sus huevitos duros y casi sin bellos y los sobe delicadamente, el no paraba de gemir, pare cuando creí que se venia y me tire en mi sillón con las piernas bien abiertas, mostrándole toda mi vagina húmeda y sedienta de su boca, le hice un gesto para que viniera hacia mi, y antes de que posara la boca en mi conchita calienta, abrí mis labios para que tuviera mi clítoris a su disposición, y le dije tocándomelo suavemente: pasa la lengüita por aca bebe...

El no lo podía creer, me empezó a comer el clítoris con locura, con la puntita de su lengua jugaba fascinado, yo deliraba de placer, con mi mano le baje un poquito la cabeza para que llegue a mi cuevita que derramaba líquidos sin cesar, allí metió su lengua como si fuera un pene, tragaba mis jugos gustoso, luego metió dos dedos hasta el fondo y me corrí en su mano, el sintió los espasmos sin sacar sus dedos de mi interior mientras seguía jugando con mi clítoris que estallaba por tanto placer que me había dado esa criatura... Me miro esperando una respuesta mía hacia su labor, no le dije nada, la maestra termino siendo alumna, pero faltaba lo que yo tenia para mostrarle. Lo senté a el ahora, medio acostado, con las piernas abiertas, y todo su esplendor erecto, fui de rodillas hasta él, y otra vez me la metí toda, pero ahora mas lujuriosamente, se la chupe de punta a punta, me la tragaba toda y el se retorcía de gozo, la sacaba de mi boca llena de jugos y la volvía a introducir hasta que no diera mas, no me daba tiempo ni a respirar, llene sus huevos de saliva para manejarlos mejor, hasta que sentí en mi garganta un torrente caliente de rico semen, el pego un gritillo de placer y yo seguí con mi boca tragando toda su ricura hasta dejarlo limpio, pero mi sorpresa fue cuando al seguir limpiando su miembro, comenzó a pararse nuevamente, y esta vez me gane la lotería!!! Me levanto tomándome por la cintura y de un saque me sentó arriba de el y me incrusto toda su gran verga dentro de mi concha otra vez mojadita, Que placer como lo cogí a ese pendejo!!! Cabalgue sobre él retorciéndome como una loca, él tomaba mi gran par de tetas y no se como lamía mis pezones a dúo, yo buscaba su lengua ardiente, para lamerlo y degustar nuestros sabores, Pablo dejo mis tetas para acariciar mi cola y así comenzar a culiarme con dos dedos por mi ano. Que delicia , que buen polvo que me estaba proporcionando mi cuñadito, era todo lo que yo había imaginado, y más...Yo quería darle el placer de mi culito estrecho, como estaba sentada, yo me gire la saque de mi conchita que estaba totalmente dilatada y abierta, y poniendo un poco de saliva en la punta de su verga me la fui metiendo poco a poco, y dándole la espalda e inclinándome para que el se deleitase con tremendo panorama, me la metí hasta mis entrañas, tome sus manos que me tomaban por la cintura y las lleve hasta mi clítoris mientras movía mi culo totalmente abierto sobre su pija erguida como un mástil, yo me venia sobre sus manos dejándoselas llenas de mis jugos, el se corrió dentro de mi ano con mas fuerza que antes, sentía que me bañaban por dentro...

Fue una maravilla, nos acomodamos en el sillón yo tome sus manos junto con las mías, y le di un beso eterno, él comenzó a asustarse, dándose cuenta de lo ocurrido, yo le dije que seria nuestro secreto hasta que mi marido lo quisiera compartir. El esbozo una sonrisa cómplice y me dio otro beso.

Nos despedimos con un beso en la mejilla como el del principio.-

Espero que le haya gustado mi experiencia, es real, como todo lo que he contado hasta ahora, es por eso que no escribo tanto. Ahora tengo que preparar a mi marido para hacer un trío con su hermanito, o mejor dicho mi cuñadito...

Alexa.-