Mi cuñadita me puso cuernos el primer día del año.

Andrea le tenía ganas a Bruno y Bruno a Andrea. Yo a los dos. Por fin conseguí mi propósito.

Hola, soy Lara. Ya me conocéis de otros relatos. En este, narraré lo sucedido después del gran espectáculo que montaron mis cuñados en la madrugada de año nuevo.

Cuando, por fin, me pude quedar a solas con Bruno no pude reprimirme y le pregunté qué era lo que había sucedido realmente con su hermano y su cuñada. Todo era muy confuso y sinceramente, no entendí la explicación de Toni aquella madrugada. Llamadme mal pensada, pero quería comprobar, también, si mi novio me contaría lo de Andrea o se callaba como un putas.

B-No sé Lara. Todo sucedió muy deprisa. Salí de la cocina con las manos ocupadas por los dos vasos. De repente, se abrió la puerta de la habitación de Toni y salió Andrea, con las tetas al aire, y venía llorando, al menos, a mí me lo pareció.

Y- Y se tiró en tus brazos.

B-¡Estás tonta Lara! déjame continuar. Salió Toni detrás de ella y entonces fue cuando ella se me agarró a la espalda. Ahí vi que se estaban riendo y que aquello parecía un jueguecito.

Y- ¿A ti te gustaba el jueguecito?

B-¡Lara!, no me cortes, me da rabia y parece que me estés culpando de lo que pasó. Sigo. La tía se agarró a mi espalda y se apegó mucho. Pero cuando digo mucho, es mucho. Fíjate que yo notaba como sus pezones, que los tenía tiesos y duros, se me clavaban en la piel. Se frotó, Lara. Se frotó los pezones en mi espalda y sus manos me acariciaban el pecho, buscando los míos.

Y-¿Y tu hermano estaba delante?

B- Mirándola y riéndose. Pero eso no es todo.

Y-¡A ver qué me vas a contar ahora! (yo me hacía la sorprendida)

B-La guarra de Andrea se estaba frotando el chichi con mi culo. Me lo restregaba bien, para que notara lo caliente que estaba y lo último, último de todo fue que… me metió las manos en el pantalón del pijama y me agarró la polla.

Y-¿Tú como estabas? ¿Estabas cachondo?

B-Joder Lara. Ya estaba excitado por volver a follar contigo, tenía las dos manos ocupadas y la puta de Andrea restregándose conmigo, ¡imagínate! Estaba duro a tope.

Y-¿Y Toni? ¿No decía nada?

B- Bueno, al principio no paraba de decirle obscenidades. ¡Que si eres una guarra! ¡que como estaba tan cachonda! ¡que no se atrevería a hacerlo! pero, al final, yo creo que empezó a cambiarle la cara, cuando vio como su novia me agarraba la verga y me pajeaba.

Y-¿Te gustó lo que te hizo Andrea? ¿Te gustó que te tocara? ¿Te lo hizo bien?

B- Sí Lara. Me gustó, pero me sentí muy incómodo. Habíamos tenido fantasías con ella, pero no era esa la forma en que queríamos disfrutarla y, además, estaba mi propio hermano delante, tía. ¡Que corte!

Y- Poco corte te dio guarrete si te empalmaste. ¿Te la follarías delante de tu hermanito, que parece que es un poco cabestro, como tú, también?

B-¡Como te pasas, tía! No Lara. Me gusta Andrea. No me importaría echarle un buen polvo a esa niña, pero delante de mi hermano no.

Y-Pues yo estoy deseando que te vayas a la cama con ella. ¡Quién sabe! a lo mejor eso podría pasar antes de los que pensamos.

B-Pero que zorra estás hecha niña. Me da a mí que algo te traes entre manos. Me das miedo, porque estás muy salida, Lara. Anda, túmbate en la cama y abre bien esas piernas que tengo ganas de ensartarte.

Y-Clávamela cabrón, que me tienes bien mojada de contarme como te ha metido mano la golfa de Andrea.

Bruno me sacó el pantalón del chándal mientras yo me sacaba la sudadera y la camiseta para mostrarle como mis pezones estaban tiesos y duros, como los de la puta de Andrea. Cuando me sacó las bragas, el cerdo de mi novio, pasó la lengua por toda la zona que mi rajita había empapado de caldos. ¡Joder con mi novio! También él le había cogido el gusto a lamer bragas. ¡Cuánto mal han hecho las enseñanzas puteras de Lorenzo! Luego, agarrándose el rabo, colocó el capullo, su adorada seta, a la entrada de mi vagina y me penetró de un fuerte golpe de caderas. Cuando la tuve dentro, empezó a bombearme muy poco a poco para provocarme y excitarme más. Yo empecé a acariciarme el clítoris mientras Bruno la tenía dentro. De esta forma, gozo más y mojo más también. Cuando tenía los dedos mojaditos, me restregué los jugos por mis duros pezones.

Y-Cómeme las tetas, cabrón.

B-Uum ¡qué ricas están tus peras! Con estos pitones mojaditos y con sabor a hembra cachonda.

Y-Cómetelos, cerdo. Muérdeme los pezones y dame bien duro, métemela hasta el fondo y reviéntame el coño como le harías a la putita de tu cuñada.

B- ¡Hostia Lara! ¡cállate ya! me voy a correr con sólo escuchar las guarradas que me dices.

Y-Eres un cabrón Bruno, ¡qué envidia me das! vas a follarte a un pedazo de hembra que te va a sacar hasta la última gota de leche de esas pelotas.

B-¡Calla zorra!, Uff, me estoy corriendo, te voy a llenar el coño de semen. ¡Te preño!

Y-Sí cariño, yo también me corro, reviéntame el coño y dame todo tu esperma amor. ¡Ya!, ¡qué calentito! me corro como una puta, me meo de gusto, aghhh.

No fue el polvo que yo tenía en mente, pero sí que fue un buen polvo. Uno rapidito, que estábamos en casa de los suegros y nos esperaban para la comida de Año Nuevo.

Luego Bruno se duchó, pero yo sólo me adecenté. Recordé las palabras de Lorenzo en que me decía que una hembra tiene que oler a hembra. Además, el hecho de que Andrea hubiese decidido volverse a casa con nosotros, me hacía pensar que a mi cuñadita le iba la marcha y que estaba dispuesta a catar la polla de Bruno. Era demasiado evidente que quería rollo: las preguntas, el jueguecito, la provocación matinal. Esa misma evidencia era lo que me hacía dudar de sus verdaderas intenciones, pero yo pensaba que si lo había hecho delante de su novio, por qué no iba a hacerlo delante de la novia del chaval.

Ya dije que la comida fue bastante bien. Hasta Toni estuvo simpático cuando explicó que, jugando con su novia, se les había ido un poco de las manos el juego y reconoció que la habían liado. Nos pidió disculpas a todos por habernos jodido la noche, no dijo el polvo de la noche porque estaban sus padres delante, pero todos entendimos lo que quería realmente decir. Incluso sus padres, que por suerte son dos personas de mente abierta y no se escandalizan por estas cosas que hacen sus hijos. ¡Ay si supieran esos padres lo salidos que han resultado sus niños! Cuando ya estábamos en los postres, Toni le consultó a Bruno si podríamos llevarnos de vuelta a casa a Andrea, y mi novio, un poco sorprendido, aceptó encantado. Cada vez tenía menos dudas de que Andrea quería llevarse a la cama a mi Bruno. Lo que ella no sabía es que él lo estaba deseando también. Y yo.

Antes de marcharnos, tuve oportunidad de tener una charla con la adorada hermanita de mi novio, mientras las dos fregábamos los platos de la comida familiar. Fue, ella misma, la que empezó la conversación, cuando comenzamos a hablar sobre nuestros propósitos de año nuevo.

Y-Pues los de siempre Yoli. Intentar estudiar algo, si puedo, ir al gym más habitualmente e intentar disfrutar de la vida, jajaja

Yl- Me ha dicho Rai que tenéis pensado escaparos a una playa nudista este verano .

Y-¡Será posible! ¡Que chivato! Jajaja.  ¿Sólo te ha dicho eso? Y ¿no te ha dicho que él iba a intentar convencerte para que nos acompañarais?

Yl-No, me ha dicho que estás muy loca y que anoche le dejaste impresionado jajaja. Si por el fuera se apuntaría a todo aquello que huela a sexo. ¡Es un cerdo salido!

Y-Como todos los tíos, o ¿te crees que tu hermanito es un santo?

Yl-¿Cuál de los dos? Jajaja. Toni, ufff, pero mi Bruno, es muy buen tío. Te adora. A veces, lo veo un poco nena, (sobre todo cuando se deja follar el culito, pensé yo), no te creas, de tan bueno que es, pero estoy segura de que cumple y te hace feliz.

Y- Y tú,Yoli, ¿Cómo estás tu? ¿Eres feliz con Rai?

Yl- En general soy feliz, Lara pero a veces me da por pensar y acabo hecha un lio. A veces adoro a Rai y otras lo mandaría a la mierda.

Y-Eso nos pasa a todos, jajaja.

Yl- Si hablamos de sexo, pues tampoco me quejo. Rai me lo hace bien y es muy morboso. ¿Te puedo hacer una pregunta? Si no quieres no me contestes. ¿Has tenido relaciones con otro tío, sin que lo sepa mi hermano?

Y- Te contesto con gusto Yoli. No. Entre tu hermano y yo tenemos la suficiente confianza para contarnos todo. Él lo sabe todo de mí y yo de él.

Yl- ¿Dejarías que el tuviera sexo con otra mujer?

Y- Igual que él dejaría que yo follara con otro tío. Siempre que los dos estuviéramos de acuerdo.

Yl- Sois la hostia Lara, los dos. ¿Os queréis casar conmigo?

Y-Jajaja, y luego decís que yo estoy loca.

Me dio un beso… en los labios. ¡Dios mío! Otra tía tirándome la caña. Y encima, la hermana de mi novio. Jajaja. ¡Es broma! Sólo fue un gesto cariñoso. ¡O no!

Luego llegó la hora de recoger las cosas, cargar el coche y volvernos a casa. Especialmente curiosa fue la despedida de Toni y Andrea. Muchos besitos, sonrisitas y cuchicheos. También la de Rai, conmigo, sujetándome fuerte con un abrazo y magreándome el culo con su mano libre. No creo que ni Bruno, ni Yolanda se dieran cuenta pues estaban ellos dos muy acaramelados, como buenos hermanitos, (ya he dicho que muchas veces son ellos los que parecen una pareja), despidiéndose.

Cuando me subí al coche, mi cabeza no paraba de dar vueltas. No me podía creer lo que había pasado las últimas veinticuatro horas en casa de mis suegros, con los hermanos de mi novio y sus parejas. Pillo a la novia de su hermano haciendo cositas sospechosas con el novio de su hermana. La misma novia del hermano le mete mano a mi novio, y me lo dice en mi propia cara. El novio de la hermana, primero me hace proposiciones deshonestas y luego me soba el trasero, quizás mi parte más sensual. Y a todo esto, yo promocionando a la novia de su hermano, ante mi novio, como candidata a ponerme los cuernos, caliento al novio de su hermana y ella, me besa en la boca. ¡Por dios! qué cacao mental tenía en mi cabeza. Todas estas cosas, cuando las cuentas parecen irreales: esta tía está soñando, es una calentorra fantasiosa que nos explica lo que a ella le gustaría. Menudo bolón. Jajaja. Yo diría lo mismo, seguramente.

Bruno me pidió que condujera yo y al coger el volante desconecté. Tenía que estar atenta a la carretera. Él iba a mi lado, de copiloto y Andrea se sentó en el asiento de en medio, en la parte de atrás. A los pocos kilómetros ya la teníamos parloteando, casi enganchada a nuestras cabezas, ya que nuestro vehículo es pequeñito. Además, la tía se iba luciendo. Llevaba un vestidito de punto, ajustadito, con escote, marcando sus formas y cortito hasta medio muslo. Tal como iba, abierta de piernas, hasta yo, que iba conduciendo, pude ver por el retrovisor cómo nos enseñaba el pequeño triangulito de tela que tapaba poco más que sus labios vaginales. La niña estaba completamente depilada. Me acordé de Lorenzo, a quien no le gustan los chochitos depilados, pero confieso que a mí sí que me gustó, tanto que empecé a notar mis bajos húmedos. Ya no me cabía duda. Andrea quería rollo. Estaba claro. Se venía sola con nosotros, vestida provocativa y ahora yo me iba a dedicar a calentarla, intentando hacerle confesar sus intenciones.

Y- Me encantó tu vestido de anoche, Andrea. Se te veía bien sexy. Y creo que no soy la única que opina lo mismo

B-(haciéndose el despistado), Eh, sí sí. Estabas super.

An-Gracias chicos. Bruno eres un encanto.

Y- No, si lo digo por Rai. Anoche pusimos cachondo al bueno de Rai, Bruno. Cuando bajamos a por la bebida le dijimos algunas guarrerías, ¿verdad Andrea?

B- Lara, tía. Córtate. Que es el novio de mi hermana.

An- Es verdad Bruno. Le pusimos cardíaco. Pero era un juego. No te alarmes. Los tíos sois así, os dicen cuatro cosas y os empalmáis.

B-Bueno, si sólo fueron cuatro cosas, daré por bueno el empalme de Rai, pero que sepáis que eso no me pasa a mí.

Y- ¡Bocazas! Vamos a probarlo. Vamos a jugar al jueguecito de las preguntas picantes, ¿te parece Andrea?

An-Vale, pero os advierto que yo me caliento rápido. Ya lo sabes tú, nena.

Y-Le concedemos el honor de empezar a mister Bruno, jajaja.

B-No, no, no. Que a mí me da mucho corte.

An-¡Está bien! Empiezo yo. Bruno, ¿Te has follado a Lara esta mañana, después de todo el jaleo?

B-Joder Andrea. Vas derecha a matar. Sí. Me la he tirado.

Y-¡Eres un cerdo Bruno!. Se dice, sí, hemos hecho el amor.

An- Anda guarrona. No te pegan nada esas palabritas tan cursis.

Y- Me toca. Andrea. ¿Has tenido sexo con otro tío estando con Toni?

An- Psche. Sí. Digamos que sí.

B- Hostia, no me hagáis esto. Que es mi hermano y me estáis diciendo que es un cornudo.

An- Yo no he dicho eso Bruno, pero… prepárate porque ya sé por dónde va la guarrilla de tu novia y quizás escucharás cosas que no te gusten. ¡Te toca!

B- Andrea, ¿lo gozaste ayer, cuando me sobaste el culo y me pajeaste?

An- Me puse muy perra. Joder tío, no me pensaba que estuvieras muy bien. Se lo he dicho esta misma mañana a tu novia.

Y- Wow, Wow. Venga, sigamos, que ya habrá más cuestiones sobre eso.

An- Me toca. Bruno ¿has tenido sexo con alguna mujer estando con Lara, sabiéndolo o sin saberlo ella?

B.-Jajaja, Que zorra eres Andrea. ¿Quieres que confiese que me pusiste cachondo?. No. No me he trincado a ninguna piba estando con Lara. Ella solita me deja muerto. Es una gran puta.

Y-¡Qué majo es mi chico! Y ¡qué buen concepto tiene de mí! ¿Has visto Andrea? No te mentía. Ahora responde, ¿te has tirado a Rai?.

B- Dios, Lara. ¿por qué no haces otras preguntas menos comprometedoras?

An- Bruno, Bruno, ya te he dicho que tenías que estar preparado. No sé si querrás oír lo que voy a decir, pero tienes en un altar a tu hermanita y ella no es una santita. Es una hembra, muy cachonda, e imaginativa. No te ofendas chico, pero el novio de tu hermana me penetró y me dio placer en el sofá de vuestra casa, mientras tu hermana, sentadita a nuestro lado, se masturbaba viéndonos. Acabamos corriéndonos los tres. Fue genial. A partir de ese día hay cierta complicidad entre Rai y yo, pero siempre Yoli está enterada. Consiente, como tú hermano Toni, conmigo.

B- ¡Dios!, ¡dios! ¡DIOS! (el último fue un grito horrible). No quiero oír nada más. Parad este juego.

Y- Eres un cavernícola Bruno. ¿por qué le niegas a tu hermana el placer de poder hacer lo que tú mismo haces? ¿Y si a ella le gusta? ¿quién eres tú para decir lo que está bien o mal?

B-(compungido y medio llorando). No lo sé Lara. Es mi hermana.

An- No te has de sentir mal Bruno. Lara tiene razón. Ella y Rai han decidido ser así, tener ese tipo de relación, igual que yo con Toni. Lo que no me esperaba es que  vosotros, que se os ve tan bien juntos, también hicierais estas cositas. Perdóname si te he parecido desagradable. No era mi intención.

B-Disculpadme vosotras. Tenéis razón. Supongo que hay cosas que uno no se espera nunca de ciertas personas, tu madre, tu hermana.

Y- Anda tonto, deja de pensar tanto en tu hermanita y piensa más en nosotras o es que no te gustan las dos hembras que te acompañan. Andrea, ¡qué fuerte! ¿Te dio bien Rai?

An- Jajaja. Que curiosa eres Lara. No estuvo mal. Fue un buen polvo.

Y- ¿La tiene muy grande? ¡Cuenta chica!

An- Blanquita, como de unos 20 cms., pero no es muy gordita y ese día no se le ponía muy dura. Imagino que fue por la situación. Te aseguro que a Bruno se la puse mucho más dura. Uff, cómo me ha puesto esta mañana. Te confieso que me he acariciado la cuca pensando en él, mientras me imaginaba que os lo estaríais montando. Hasta me he metido los deditos.

Y-Andrea, cariño. ¿quieres venir a casa? Si se hace tarde, puedes quedarte con nosotros. ¿Tú qué opinas Bruno?

B- Por mí, no hay ningún problema. Lo que ella decida.

An- Claro que sí. Nada me apetece más que pasar un buen rato con vosotros.

Aquella invitación dejaba bien claro lo que iba a pasar aquella noche. Nosotros queríamos sexo con Andrea y ella quería sexo con Bruno. Miré a mi novio, le sonreí y él me devolvió la sonrisa, pero le notaba tristón. En el primer semáforo que paramos y pude, le metí un buen morreo y le sobé un poquito la polla hasta ponérsela morcillona. Cuando se puso verde, antes de arrancar, miré hacia atrás por el espejo y vi a Andrea, acariciándose tímidamente un pecho y con las piernas abiertas, enseñando su tanga de triángulo, con una clara manchita húmeda en medio. Me dieron ganas de pedírselas para oler su intimidad, siguiendo las enseñanzas de puterío del viejo cabrero, pero iba conduciendo. No hubiera sido posible.

Llegamos al destino. Recogimos las cosas del automóvil, después de aparcarlo en el garaje y subimos en el ascensor. Vivimos en un piso alto y el ascensor es un poco carraca, por lo que se tarda un poco en llegar. Se palpaba la tensión sexual. Andrea iba muy apegada a Bruno y yo a ella. Joder, pensé, por fin lo voy a conseguir. Bruno se follará a una tía, delante de mí, pero yo espero probarla. Tengo el chocho mojado. Me pone mucho esta niña. Me acordé de Alicia y de cómo me acariciaba mi compañera, del día que me metió el dedo en el coño. Suspiré, sin darme cuenta. Bruno y Andrea me miraron. Mirando a los dos, me disculpé, pero les dejé claro que estaba muy cachonda.

Bruno abrió la puerta del domicilio y casi que le empujamos hacia adentro. Aparcamos los bártulos pasamos directamente a la habitación, con Andrea ya colgada a los labios de Bruno. Menuda loba estaba resultando mi cuñadita. Aunque estaba ardiendo, los dejé un momentito solos para ir a poner en marcha la calefacción. Aproveché para responder algunos correos, algunos subiditos de tono, lo que me calentaba aún más. Cuando volví a la habitación, Andrea ya estaba desnuda, llevando exclusivamente el blanquito tanguita de hilo dental. Bruno le estaba mordisqueando los pezones, mientras con una mano le acariciaba el coñito por encima de la tela.

B-Ven aquí Lara, Cariño. Andrea está bastante mojadita. Anda túmbate en la cama que veamos bien si tú estás igual de mojada.

Y-Más no puedo estarlo. Creo que me ha traspasado el chándal, de tanto flujo.

Me desnudé, quedándome en braguitas e hice lo que Bruno me pidió. Andrea no se atrevía a mirarme. Creo que no estaba lo suficientemente cachonda para dar el paso de gozar con otra mujer. Me senté apoyada en el cabezal.

Y-Bruno, creo que a Andrea le gustaría que le comas el chochito.

B-¿Es eso lo que quieres perrita? ¿quieres que te dé una buena comida de coño? Túmbate en el borde y ábrete de piernas, Enséñame la flor.

An-¿quieres ver mi coño? Está ardiendo. Cabrón, aunque no te lo creas, nunca me han comido el chocho hasta hacerme mear de gusto

Y-Pues prepárate guarrilla, que hoy te vas a quedar seca.

B-¡Qué coño más rico tienes, nena! ¡Que suave! Que mojada está la putita, Lara.

An- Chúpame ya, maricón. Quiero sentir tu lengua caliente en mi vagina. Uff, uff.

Y-¿Te lo come bien tu cuñadito, niña?.

An- Uff, Lara, uff, que gusto, Aghh, como sigas así me meo ya, Bruno.

Y- Andrea, me vuelven loca tus tetas. voy a comértelas, ¿puedo?

An-Lara, cómeme las tetas y lo que te dé la gana. Tu novio me mata, te lo juro

Y-Dios Andrea, qué melones más ricos tienes y que pezones. Me creo que se los clavaras a Bruno en la espalda esta mañana.

An-Bruno, Bruno, me viene, me voy a correr, tio. Estoy muy perra, me meo como una zorra, síiii.(acababa de correrse) Hostia chicos, qué pedazo de orgasmo acabo de tener. Ufff ¡qué gusto!

Y- Es mi turno Bruno, sácame las bragas y cómemelo a mí, mientras ella se recupera.

B- Joder Lara, que bragas más sucias, con todo tu flujo y los restos de semen de esta mañana, Te podías haber duchado, zorra.

Y-Una hembra ha de saber a hembra, cabrón. Méteme la lengua y saca tus mecos. ¡Cómeme cerdo! ¡Cómele el chichi a la puta de tu novia!.

An-Vaya tíos, estoy flipando. No me lo hubiera imaginado nunca. ¡Qué guarretes sois los dos!

B-Venga Andrea, ¿Querías polla? Pues es toda tuya. Hazme una buena mamada.

Y-Vas a saber lo que es un macho de verdad, nena. ¿te comes la leche o la escupes como las remilgadas? (pregunta de primer día de guarrerías de Lorenzo).

An- A mi novio no le va el sexo oral, Cuando he estado con algún otro, nunca se ha dado el caso y tampoco he estado con un tío tan puerco como tu novio.

B- Anda zorra, métetela en la boquita y mama de una puta vez que menudo biberón te vas a tomar.

Y-Te aseguro que cuando la pruebes, te vas a volver adicta al esperma, como yo

B-¡Qué guarra eres Larita!

Durante un buen rato, sólo se escuchaba el chupeteo de Bruno en mi coño y los lengüetazos de Andrea a la polla de mi novio. Y gemidos: míos porque mi novio me estaba deshaciendo; de Bruno porque la cachonda de mi cuñada le estaba succionando las bolas a mi novio, cosa que a él le encanta y también se escuchaba como Andrea se frotaba el chumino, buscando darse placer. Bruno, fue el primero en alcanzar el orgasmo, luego le seguí yo.

B-¡Vamos Andrea!, cómete todo el rabo, chupa zorra que ya me corro, aghh, tómala toda en tu boquita, uff, me dejas seco. Chupa y no dejes ni una gota.

Y-¡Venga Bruno! ¡Cabrón! no dejes de mamarme, que me meo de gusto, buagh, me viene ya, síii

An-Joder Bruno, menudo grumote me has soltado. Así está de hermosa tu novia, si se traga todas las corridas como la que me has echado. ¡Lara! ¡aún esta duro el cabrón! Quiero esa tranca en mi coño. Quiero que me folles ya, tío. Mira cómo me tienes, chorreando de gusto, pero tienes que ponerte un condón Bruno. Yo no tomo pastillas y no quiero que me dejes preñada con todo lo que sueltas. Uff.

B-Jajaja, Andrea. Pues en esta casa no usamos esas cosas. Te lo hago a pelo o te peto el culo, como tú prefieras.

An-El culo me lo petas otro día, tío. Con ese pedazo de rabo me lo revientas y yo he venido hoy a gozar con vosotros. No quiero pasarlo mal. No te preocupes, siempre llevo un par en el bolso.

Y-No os mováis tortolitos, ya voy yo a buscarlos

B-Joder Andrea, qué tetitas tienes. Como las he gozado esta mañana mientras me metías mano.

An-Me tenías ganas, verdad cabrón. Quiero ver lo bien que follas. Según Larita eres un máquina.

B-Algunas fantasías había tenido contigo. Me pones burro, pero anoche me mataste.

Y-Anda, ponte ya el preservativo y fóllala. Esta chica necesita un buen mete y saca.

Mi chico se colocó la goma en el rabo. Andrea iba a tumbarse para hacerlo en la postura del misionero, pero Bruno la retuvo y la puso a cuatro patitas en el borde de la cama. De esta manera, tenía la idílica perspectiva de verle bien el ojete y las ubres colgando. La postura erótica soñada por Bruno para trincarse a una hembra. Yo me puse a su lado, besándole el cuello y acariciándole el pecho. Él aprovechó para buscar mi coñito y jugar con sus dedos en mi rajita, ahora los meto, ahora los saco: me estaba follando con ellos, vamos.

An-Vamos tío clávame. Dame bien fuerte. Reviéntame la cuca, cabrón. Tengo ganas de macho.

B-Menudo culazo tiene esta guarra Lara, zasca; quiero darle por el culo, ya, zasca; que estrechito tiene el coño, zasca; me estruja la verga, zasca; menudo putón, zasca, (me alegré de que esa noche fuera otra quien recibiera las cachetadas de mi novio)

Y-Empótrala, Bruno. Lo está deseando. Llénale el coño de polla y córrete.

B- No, aún no, quiero aguantar más.

Y-¡Eres un cabrón! (me rallé) Con ella quieres aguantar y a mí me dejas siempre con las ganas que me tengo que frotar para correrme, ¡cerdo!

B-Calla ya Larita, tú querías ser cornuda. Pues aquí tienes. Yo no me quejaba cuando le decías a Lorenzo que querías polla, que quería más y más.

An- Callaos ya los dos, dejad de pelearos y dadme placer. Bruno, cabrón que se te está poniendo morcillona. Lara, restriégale el coño por el culo a tu novio, que le pone cachondo.

Y-Tengo una cosa mejor para él, pero no te preocupes, que te lo pongo en forma.

Me chupé el dedo corazón, bien mojado, con algunos de mis caldos también. Me coloqué tras él y se lo metí a lo bestia por el culo. Mi novio gritó

B-Lara, hija de puta, sácame ese dedo del culo.

Y-Cuando te hayas follado a esta perra, cabrón.

An-¡vaya! ¡qué sorpresa!, si ahora resultará que el machote es un poco gay.

Y-Cierra el pico, zorra. ¿Quieres que te folle de verdad? ¡Veras que dura se le pone! Te revienta.

An- Eso, dame fuerte que estoy a puntito, dame más, mariconcete. Me viene ya, cabrón. Dos veces has hecho que me corra, síii, me meo. (Andrea lloraba del gusto que había sentido)

Nuestra cuñadita cayó medio muerta en la cama, pero Bruno no se había corrido. Aún la tenía tiesa, al palo. Me agarró con todas sus fuerzas, me aplastó contra la cama. Pensé que querría petarme el culo, así sin lubricarme ni nada. Grité como loca, pero el cabrón me penetró el coño desde atrás. Como pude metí mi mano entre mis piernas y el colchón para poder acariciarme el clítoris mientras me jodía el coño, con un condón con el que ya se había cepillado a la guarra de su cuñada. Creo que fue la primera vez que el cabrón de mi novio me follaba con preservativo. Ni de adolescentes lo había hecho. De esa forma, y aguantando las embestidas del cerdo de Bruno, conseguí correrme de nuevo. Pero él no había acabado y seguía bombeándome. De repente, me sacó la tranca, se sacó el condón y se colocó sobre Andrea, meneándose la polla a tal velocidad que en pocos segundos acabó soltando cuatro buenos trallazos de esperma sobre las tetas de nuestra cuñadita.

B- Bufff, ¡corridón en tus tetas zorrita! ¡qué rico!, que bonitas están ahora bañaditas de lechita calentita, (mientras decía esto, le restregaba el semen por las tetas con la punta del rabo)

An-Dios, nene. Que aguante y que cantidad de leche cabe en tus pelotas. Qué calentita y que rica.

B-¿Te gusta nena?. ¿Te ha gustado como te he follado?

An-Eres la leche Bruno. Qué suerte tienes Lara de tener un macho como este. ¿te lo h dicho?

B-Anda Larita Putita. Ven a comerle las tetitas a Andrea, que las tiene muy ricas y con esa lechita que tanto te gusta.

Bueno, he de decir que Andrea estuvo un poco reticente, al principio, a que le chupara las tetas regadas del semen de Bruno, pero luego me dejó que le chupara las tetas y el coño. Qué ricas estaban las tetas de Andrea. Blanquitas, duritas y firmes, con un pezón rosadito duro y sabroso en medio de dos areolas igualmente sonrosadas. ¡Una envidia de tetas!, en el buen sentido. Fue mi primer coño y he de decir que no me gustó mucho, la verdad. A parte de tenerlo rasurado, sin esos pelillos que conservan el aroma de hembra perra, encima la tía sólo se dejó follar por Bruno con condón y el coño le sabía a látex. Menos mal que cuando se puso cachonda, mojó un poco y acabó soltándome la meada en mi boca, mientras Bruno me lo volvía a comer a mí.

La noche acabó con Bruno tirándose a Andrea en la postura de la cucharita, (es una postura que le encanta a mi novio, mucho más que la del misionero ya que dice que así puede gozar de todo el cuerpo de la hembra), algo que tampoco nunca había probado la niña y doy fe que gozó como una auténtica zorra, clavada y acariciada por todas partes mientras Bruno no paraba de besarle el cuello y las orejas y susurrarle toda suerte de obscenidades. Después me lo hizo a mí de la misma forma, mientras Andrea nos miraba embobada. Nos quedamos muertas en la cama, mientras Bruno iba a la cocina a ver si recuperaba fuerzas.

An-Joder Lara. ¡Cómo te envidio! Cuando me lo dijiste ayer pensaba que me estabas vacilando, pero tu novio nos ha follado unas cuantas veces a cada una. No sé cuantos orgasmos he tenido esta noche. Habéis abusado de mí, los dos. Jajaja.

Y-Imaginate Andrea. Entiendes ahora porque te dije que a veces me duele ahí abajo. La primera vez que estuve con otro hombre, también perdí la cuenta de los orgasmos que tuve, entre aquel macho y Bruno, me culearon bien culeada.

An- Por dios, niña. Creo que no soportaría, que me la metiera otra vez más. Ni siquiera que me tocarías con la lengua.

Y-Pues yo mañana, volveré a tener sesión de sexo.

An-Yo también Lara, pero te aseguro que no la gozaré ni la mitad que hoy. Toni querrá saber que ha pasado. Le ahorraré detalles que pueden ser dolorosos para él, jajaja.

Y-Andrea, eres una buena zorrita tú también.

Cuando Bruno volvió a la cama, le hicimos sitio entre las dos hembras y con las dos abrazaditas a mi novio, tocándole de tanto en tanto el pene, nos dormimos.

En la mañana del domingo, normalmente me levanto bien temprano y mientras Andrea se duchaba, estuve revisando correos. Justo cuando Bruno me estaba dando un beso de buenos días, me entraron mensajes de Alicia, por la aplicación de mensajería, con foto adjunta:

A-“Feliz año, amorsito” + “foto de Alicia a cuatro patas sobre la cama, sacándome la lengua en plan guarro, las tetorras colgando, con sólo un tanga rojo de tirachinas, echado a un lado del culo, enseñándo el ojete y una tirita rosa de silicona saliendo de unos labios del coño mojados”+”me he comprado un juguetito, ¿te gustaría probarlo conmigo?” + “he leído tu relato y me tienes muy caliente” + “yo sí que sabría tratarte como a una dama”

Escondí el teléfono. Me dio muchísima vergüenza. Alicia debía estar desesperada para enviar una foto como esa. Para mi desgracia, Bruno lo había visto y se puso serio.

B- Larita, ¡vamos a tener problemas con esta amiga tuya! Es muy guarra y muy puta, pero, creo que se ha enamorado de ti y eso es entrar en una dimensión peligrosa. Vas a tener que ponerla en su sitio.

Y-¡Anda guarrete!,(le enseñé la foto). No me digas que no te la zumbarías.

B- ¡Por dios Lara! ¡estás muy loca!. Estoy asustado. Ya me he tirado a la novia de mi hermano. No quiero más problemas.

Y- Ven aquí, tontorrón. (le agarré del cuello y le metí la lengua en la boca)

An-Tortolitos, dejadlo ya que me ponéis cachonda.

B- Buenos días, Andrea. ¿quieres que te acerquemos a tu casa?

An- No, pareja. Disfrutad del ratito que os queda de estar juntos.

B- Andrea, ¿Toni sabe lo que hemos hecho?

An- Sí. Yo tampoco haga nada sin su aprobación. Pero tranquilo, ya le he dicho a Lara que no sabrá ciertos detalles.

Y- ¿Repetirías con nosotros Andrea?

B- ¡Uumm! Sí, Lara. Este hombre tuyo es bien macho y tú, me lo hiciste muy bien.

Y-Pues cariño, hay dos cosas que te tienes que plantear. La primera tomar pastillas. Te lo recomiendo, se siente mucho más y mejor a pelo. La segunda, deja de depilarte por completo el chochito. A nosotros nos gusta un poquito de pelo, que conserve el aroma de hembra caliente.

An- Jajaja, sois los dos unos guarretes, pero me gusta. Creo que os haré caso.

Andrea se marchó y nos quedamos, por fin, solos.

B-¡Vaya Nochevieja y vaya Año nuevo¡

Y-Increíble Bruno. Yo que pensaba que encontraría los cuernos con las amigas, acabé con ellos puestos por mi cuñada. Jamás pensé que lo pasaría tan bien con mis cuñados.

B-Noto cierta tensión sexual en ese “mis cuñados”. ¡Ya lo sé, golfilla!. Tú quieres catar la polla de Rai.

Y-¡Pero que listo es mi chico! ¿te lo he dicho alguna vez? ¡Como se nota que vas a hacer carrera! Sí, quiero tenerla aquí dentro (señalando mi coñito). Veinte centímetros, nene. No sé si me cabrá entera.

B- Por dios Lara, ¿No puedes parar ni un rato?. ¿cómo es posible que me haya salido una novia tan puta.

Y- Te jodes. Pero a ti también te gusta que sea tan perra, eh cabrón.

Así se cerró el círculo de los cuernos. Ya éramos cornudos los dos, pero se abrían nuevos frentes. Uno peligroso con Alicia y otro, no muy claro, con Rai. Sin olvidarnos de Andrea. Ya os iré contando, siguiendo el hilo temporal.

Besos húmedos a todos.