Mi cuñadita Laurita (17)

El dedo medio

En el vuelo de regreso estuve un poco nostálgico, comenzaba a gustarme mi cuñadita más de la cuenta y eso no era bueno. Quizás en mi afán de hacerla sentir querida, comencé a descubrir que yo también la quería de cierto modo… pero intente pensar que era una ilusión propia de las primeras etapas del enamoramiento.

Al regresar cogí con Vale como loco, tratando de exorcizar a mi manera el recuerdo de su hermanita… admiraba por esa nueva fogosidad, Vale bromeaba con eso de mandarme de viaje cada cierto tiempo, para que la extrañe y regrese con ganas de follar como conejos.

Aunque Vale tampoco era tan ingenua, me decía que tal vez ver tantas chicas en ropas cortas en su ciudad, despertó mi lujuria… solo se alegraba que tanto morbo contenido, lo desfogara con ella… si supiera que esa fogosidad me la despertó la dulce e ingenua Laurita. Sin embargo, tuvimos una mini tormenta…

-        ¿Cómo es eso que mi hermana ya no es virgen?... me pregunto seria.

Tuve que darle la misma explicación que a mi suegra, solo que más elaborada… recordé el día que vino temprano porque olvido su disco, y que le dije que Laurita estaba en el mercado. Elegí ese día como fecha de su desvirgacion con la bicicleta. Vale no regreso en todo el día y nosotros nos demoramos en regresar de la universidad… todo calzaba… solo que…

-        Pero… ¿tuviste que llevarla con Rubén?, sé que es tu amigo, pero no me cae… se ve medio mañoso… me dijo algo enfadada.

-        Fue de emergencia… Rubén es de confianza y retraso varias citas para atender a tu hermana… le dije justificando mi actuar.

Después de eso, tuve que llamar nuevamente a Rubén, para que le dé una “explicación científica” a Vale, que a final de cuentas se alegró que lo de Laurita no hubiera sido tan serio… lo único es que ya le debía varios favores a Rubén.

En cuanto a mi trabajo, tras mi reporte del proyecto, se identificaron gastos no justificados (hoteles, almuerzos, regalos, etc.), Brayan fue removido de la dirección del proyecto. Ya me imaginaba que se gastaba el dinero del proyecto con Kimberly, lo vi en ese restaurante campestre… quizás por eso estaban tan desesperados en que cayera embaucado por ella.

Vale termino de comprar el terreno, no fue necesario viajar, todos los documentos se firmaron, escanearon y ya. Desde que Vale vivía conmigo, comenzó a ahorrar, ya no debía pagar un alquiler ni gastar tanto en movilizarse. Claro que me apoyaba con los gastos del depa, pero igual le alcanzo para iniciar la construcción de la casa en el terreno recientemente adquirido.

Creo que, con esa nueva meta en la cabeza, le estaba yendo bien en el trabajo, sumado a su buen desempeño durante la enfermedad de su compañera… todo eso sirvió para que la promovieran como apoyo administrativo a la gerencia general, con un respectivo aumento... y eso también contribuyo para el sueño de construir la casa para su mama.

Todo nos estaba yendo bien en la convivencia, mis padres ya lo habían notado y se alegraron de que diéramos ese paso. Vale no le quería decir a su madre, porque era chapada a la antigua, pero me imagino que la suegra lo sospechaba.

Respecto a Laurita, desde que regreso del viaje a nuestra ciudad, aparte de que le desvirgue todos sus agujeros… se sintió también inspirada por estudiar, ingreso a un instituto para llevar una carrera corta. Su objetivo era trabajar y pagarse luego sus estudios en una universidad.

Además, luego de ver el esfuerzo de su hermana rendir frutos en el terreno en construcción, ella también a futuro quería contribuir en su hogar y aspirar a tener sus propias cosas.

-        Ves que fuimos un buen ejemplo para mi hermanita… decía Vale emocionada.

Tu habrás sido un buen ejemplo, pensé… yo fui el pendejo que la desgracié por todos sus agujeros conocidos y en las formas más salvajes posibles. Suerte que mi novia no leía mi mente.

Mi cuñadita también parecía estar encaminada, por lo que le decía mi suegra a Vale, Laurita andaba de arriba para abajo con un compañero de estudio… parecía que era su noviecito. A fin de cuentas, era de esperar me dije… prácticamente habíamos cerrado nuestra aventura aquella vez... sabíamos que no podíamos ahondar en eso que se tornaba amorosamente peligroso.

Pues bien, ya casi a fin de año… por fiestas… viendo que todo iba bien… decidí dar el paso lógico... teníamos varios años de relación con Vale, con nuestras idas y vueltas, pero todo bien y progresando… así que decidí comprometerme con Vale…

Aun no teníamos definida fecha de casamiento, lugar, etc., pero al menos ya había un anillo de compromiso… y Vale ya me había entregado por adelantado su anillo, un año antes en la casa de mis padres, en una brutal cogida anal.

Pensar que estuve a punto de intentar dar ese paso con una ex, Viviana… pero tras años de idas y vueltas, por errores iniciales míos, nunca pudimos superar del todo eso. Más aún porque anduve un tiempo algo ido por el amor y recuerdo de Mili. No me sentí tan mal porque Vivi terminara conmigo. Al final creo que era también lo que ella necesitaba para cerrar su capítulo conmigo… aunque aún nos teníamos cariño y aprecio.

Tras esa ruptura… la llegada de Vale había traído frescura y paz a mi vida. Podía tener sexo animal sin complejos como tuve con Mili y también cierta madurez y estabilidad que me daba Viviana. Lo último que nos faltaba era desvirgar su ano y vivir juntos… y en ambos nos iba bien… claro, salvo los episodios de sexo alocado con su hermanita

Antes de dar el paso al compromiso, estuve conversando con Guille, porque Rubén me mataba si se enteraba que dejaba la soltería. Guille se alegró mucho por mí, me dijo que ya era hora de seguir adelante y superar lo de Mili y Viviana.

También recordé el consejo que mi padre que alguna vez me dio, cuando estuve en una disyuntiva entre 2 mujeres. Aquella vez elegí la pasión y amor (Mili), cosa de lo que nunca me arrepentí… pero cuando quise regresar a la chica que me hizo madurar (Viviana), ya era muy tarde… como les dije, había muchas heridas que no sanaron.

Esta vez mí de alguna manera Laurita era la pasión desbordada, pero Vale era más centrada y madura… y obviamente en la cama no nos iba mal… me volvía loco ahora que hacíamos de todo… solo que siempre me quedaba el recuerdo de mi cuñadita, quizás su parecido con Mili o Anita me tenían atrapado… pero ya era momento de pasar la página y avanzar… no me estaba haciendo joven tampoco.

Tras el anuncio, Vale también me sorprendió con otras buenas noticias. Habían terminado de construir el primer piso de la casa para su mama, ya podían mudarse. Luego, Laurita había terminado su carrera, le iban a hacer una fiesta de graduación y nos invitó a la ceremonia para que vayamos como si fuéramos sus padres. Eso me enterneció… hasta que…

-        Ah… y otra noticia… me dijo animosa.

-        ¿Qué? ¿otra más?... repuse, estaba terminando bien el año.

-        Estoy embarazada… me dijo.

-        Nooo… en serio… dije alegrándome sorprendido.

-        No… es broma… pero ya vi tu reacción… vas a ser un gran padre… te amo… me dijo.

-        La próxima que me digas algo así no te voy a creer… le dije reponiéndome.

En realidad, la otra noticia era que, sin decirme, Vale ya había comprado los boletos para su ciudad. Ayudaríamos a la mudanza e iríamos a la ceremonia de Laurita. Todo encajaba… pedimos unos días de vacaciones y enrumbamos para su ciudad.

Estuve un poco nervioso en el viaje, no sabía cómo actuar con mi cuñadita, ahora que me comprometí con Vale. Pero bueno Laurita ya tenía su novio. Aun así, le dije a Vale, que mejor no digamos nada del compromiso hasta después de la graduación de Laurita… para no quitarle el protagonismo a su ceremonia... Vale entendió y le pareció buena idea.

Laurita nos fue a recibir al aeropuerto, no sabía si era coincidencia, pero llevaba el mismo vestido con el cual me despidió, ¿o era una indirecta? Estaba linda como siempre, se le veía más madura… en formas parecía haber adelgazado un poco, quizás la falta de sexo… pensé con malicia… pero no estaba nada mal, la vez anterior si estaba demasiado exuberante.

Alquile una camioneta en el aeropuerto, para movilizarnos y ayudar con la mudanza. En el camino a su casa, Vale comenzó el interrogatorio a su hermana que iba pensativa en la parte trasera… quizás recordando que la última vez que lo hicimos fue en una camioneta similar y justamente en esa parte de atrás.

-        Oi que ya tienes novio… le dijo curiosa Vale.

-        Ah… nooo… mi mama exagera… es solo un amigo con el que estudio… dijo avergonzada.

-        No tendría nada de malo que fuera tu novio… dije mirándola por el retrovisor.

-        Es solo que… a él no lo veo de esa manera… me respondió devolviéndome la mirada.

-        Ya lo conoceremos en la graduación… repuso Vale animosa.

Los siguientes días fueron ajetreados por la mudanza, mi cuñada seguía usando sus ropas cortas que me jalaban la vista, con algo de nostalgia la veía. Pero Vale también comenzó a usar esas ropas y bueno también me lleno de morbo, se daba cuenta que la miraba…

-        Ya Danny… no me veas así… hay que respetar la casa… me decía bromeando.

-        Hay que inaugurarla también… respondía robándole más sonrisas.

Era mejor mantenerme ocupado con mi novia que con mi tentación (Laurita), más ahora que todos dormiríamos bajo el mismo techo. Pues bien, en uno de los dormitorios estarían Laurita y su mama… y en el otro estaría Vale conmigo, en teoría… pero les dije que mi suegra era chapada a la antigua, no sabía que vivíamos juntos y a Vale le daba vergüenza decirle, prefería que sepa lo del compromiso antes… pero por mientras… yo dormiría en la sala…

Valeria apenada me iba a ver… le decía, que no había problema… soy hombre y duermo en cualquier lado. Parece que lo único que estrenaría por el momento era el sofá, ya que no podía estrenar a manera de celebración el ano de mi novia, que nunca la poseí así en esa ciudad.

Esa noche, antes de la graduación, desperté de madrugada, con algo de sed. Fui a la cocina soñoliento y encontré la luz prendida… vi unas nalgas saliendo del refri, es decir, cubiertas por una remera que se levantó al inclinarse… eran unas redondas nalgas bronceadas…

-        Disculpa… no sabía que estabas aquí… le dije.

-        No, no… ya me iba… dijo tomando una botella de agua e intentando huir.

-        Oye… tampoco tienes que irte así… le dije tratando de buscar su mirada esquiva.

Hubo unos segundos de tensión, nos mirábamos sin reaccionar, hasta que al parecer ambos nos animamos al mismo tiempo... Soltamos lo que teníamos a la mano y nos besamos… parecía que todo lo reprimido se esfumo en esos segundos. Ella me abrazaba con fuerza y yo casi le mordía los labios, mientras ella succionaba mi lengua…

Los senos de mi cuñadita y sus pezones, puntiagudos por la excitación, se perdían en mi pecho. En mi delirio mis manos bajaron de su cintura para acariciar sus gordas y bronceadas nalgas que tanto había extrañado. Laurita se estremeció de placer, ahogando un gemido en mi garganta… luego reacciono, con lo poco de voluntad que le quedaba…

-        No cuñadito… ya no estamos para estas cosas… me dijo alejándose nerviosa.

Yo me quedé agitado en la cocina… mierd… esto no va terminar bien, me dije. Tome el agua, me la eche en la cabeza y poco me falto para ponerme hielo en la verga… y me fui a dormir, al menos lo intente… me imagino que mi cuñadita andaba igual.

Al día siguiente evitamos contacto al máximo, ya por la noche salimos a la graduación. Mi suegra había optado por no ir, decía que se emocionaba mucho con esas cosas y no quería hacer escenitas… total, nosotros (Vale y yo) ya íbamos en representación de la familia.

Vale se puso un traje elegante y negro no tan ceñido, mientras mi cuñadita se puso un vestido largo color vino, un poco más ceñido, con un pequeño escote y una abertura en la pierna. Si esa noche hacía calor… ambas me hacían sudar más de la cuenta, más aún que no me gustaba usar traje y corbata.

En la ceremonia salieron con toga para recibir sus diplomas y tras eso se acercaron a cada familia para las fotos. Hacia un calor terrible… Vale compadecía a Laurita por usar toga con tanto calor… luego oí que Laurita le explico, que con sus compañeras habían decidido quitarse los vestidos y solo usar la toga… es decir debajo de la toga estaban desnudas las redondas formas de mi cuñadita, apenas cubiertas con su diminuta ropa interior… pensar en eso me puso a mil…

Había mucha gente pugnando por tomarse fotos con los símbolos del instituto. Nosotros nos alejamos un poco de la gente. Le tome varias fotos a Vale y Laurita, pedimos que nos tomen foto a los 3… hasta que Vale me quiso tomar fotos con su hermanita.

Ante la cercanía de ambos, Laurita se puso nerviosa. Vale insistía en que abrace a mi cuñadita y demás… sentía como la respiración de Laurita se agitaba, igual que la mía… mientras Vale se distraía configurando la cámara, el flash y esas cosas… Laurita me susurro…

-        Cuñadito por favor… no te acerques más… me suplico, temía otro arranque impulsivo como el del día anterior en la cocina en que nos besamos.

En la semi-oscuridad y mientras Vale contestaba una llamada, me di maña para estrujarle una nalga a Laurita, que salto sorprendida. Quería aliviar tensiones y casi lo logre… hasta que Vale nos pidió una foto más… no sé por qué… se me ocurrió una idea loca y solo actúe…

Aprovechando que mi brazo quedaba por detrás de Laurita y Vale no podía verlo… no solo volví a estrujar una de las nalgas de Laurita, sino que me di maña de hundirle un dedo entre sus nalgas, intentando entrar a su ano… recordando que no traía nada mas de bajo…

-        Ohhhh… suspiro sorprendida mi cuñadita, luego disimulo ante la cámara.

Laurita había aguantado bien aquella travesura para que Vale no se diera cuenta, incluso en la foto salió sonriendo. Luego Vale nos explicó que su mama se había animado a última hora a ir a la ceremonia, que se estaba terminando de cambiar.

Vale había estado aprendiendo a manejar, yo le había estado enseñando. Así que me dijo que no había problema, que ella la iba a recoger a su mama y volvía. Nuevamente el destino conspiraba para dejarme unos instantes a solas con mi cuñadita…

-        ¿Es broma?… siempre nos dejan solos… dijo sorprendida Laurita.

Luego me miro incomoda, sabía que la escuche y que pensaba lo mismo. Nos quedamos sin saber que hacer o decir… hasta que me propuso mostrarme un poco las instalaciones de su instituto. Recorrimos el patio intentando conversar de cosas triviales, mientras sus compañeros seguían con sus fotos en los alrededores del salón de ceremonias

Me quiso mostrar su salón de clases en el segundo piso, para que le tome fotos también ahí con su toga… pero al final nos quedamos en el entrepiso. Con Laurita comiéndome a besos en la semi oscuridad de la escalera… y yo seguía estrujando sus nalgas a través de la toga.

Al final nos hizo reaccionar el ruido de unos pasos. Había otros compañeros que también se tomarían foto en el salón de clases. Los seguimos, mientras en cada foto y cada mirada, ambos sentíamos que nos faltaba algo más.

Hasta que sus compañeros fueron regresando a cambiarse la toga por sus trajes y vestidos para lo que restaba de la ceremonia. Acompañe a Laurita a los vestidores… me hizo recordar mi graduación y las malas noticias que recibí… no era un bonito recuerdo para mí, quizás tampoco lo seria para Laurita… que parecía deseosa de que la posea una vez más…

Me llevo casi a escondidas a un vestidor aparte, parecía destinado a las autoridades o que se yo… pero llevo su vestido ahí. Mientras yo la esperaba afuera, sus compañeros rondaban por ahí, quizás su noviecillo… hasta que sentí una mano que me jalo…

Mierd… terminé de improviso dentro de ese pequeño vestidor, con Laurita que aún no se cambiaba. Nuevamente me comió a besos y empecé a manosearla por debajo de la toga. En ese momento tuve 5 segundos de lucidez y honestidad... no quería abusar de lo que ella sentía por mí, sabiendo que no habría un futuro para nosotros…

-        Laurita… ya… ya le pedí a Vale que… que se case conmigo… le confesé.

-        Lo se… respondió resignada, luego agrego, como aceptando su destino… solo… solo con ella te puedo compartir…

Tras lo cual, continúo besándome con más pasión, a decir verdad, no teníamos mucho tiempo… mientras tanto pensaba, que Vale seguro le aviso de nuestro compromiso… son hermanas se cuentan todo, buenos, casi todo… quizás por eso Laurita ya estaba apenada cuando fue al aeropuerto y uso esa ropa no tan sugerente o a manera de despedida… Tontamente pensaba en estas cosas y Laurita ya estaba mamando mi verga.

-        No hay mucho tiempo cuñadito… me dijo apurada, no solo por la ceremonia sino por su hermana y su mama en camino.

Sin darme tiempo de reaccionar, estando sentado en una banca larga, Laurita se vino a sentar frente a mí, levantando su toga. Mi verga estaba dura y por lo incomodo de la toga, no se acomodaba bien, solo sentí su húmeda vagina abriéndose… Laurita se salió como resorte…

-        Nooo… ya quedamos que eso es para mi hermana… dijo justificándose.

Tomo con su mano mi verga, y la apunto a su ano… luego se fue dejando caer, sentía su ano abrirse infructuosamente, parecía que llevaba buen tiempo sin ser visitado. Me miro como confirmando mi pensamiento, para que no sea tan brutal como antes. Su mirada no quería delatar más de la cuenta y termino besándome, mientras centímetro a centímetro mi verga se le iba hundiendo.

-        Ohhh… Uhmmm… que rico sentirte de nuevo adentro… me susurro al oído.

Sus piernas temblaban, mis brazos la mantenían clavada y mis manos jaloneaban sus nalgas… hasta que Laurita recordó una vieja maña aprendida… comenzó a menear su jugoso rabo por mi entrepierna. Ahora se estremecía de placer mientras su lengua invadía mi boca.

Al poco tiempo ya estaba saltando sobre mi verga, aun con la toga puesta. No sabía si mantenía la toga puesta por morbo, su fantasía ser cogida así… o por un tema practico, en caso de ser importunados, se podía bajar rápidamente la toga y era como si nada hubiera pasado.

-        Ayyy cuñaditooo… así nooo… vennn… vennn… dijo parándose.

-        ¿Entonces cómo?... pregunte queriendo complacerla.

-        Como perra… me dijo excitada.

Parecía que su cuerpo ya había recordado esos placeres y lo que era capaz de hacer. La posición encima mío, si bien la excitaba, no le era suficiente… tal vez por un tema de tiempo, había que apurar llegar al ansiado clímax… y ella sabía que ser cogida como perra le daba ese plus de morbo que necesitaba.

Por fin, aburrida de la toga, la dejo sobre la banca y se subió a ella en 4 patas… quizás también quería estimularme visualmente para que ambos lleguemos rápidamente… Vaya que lo logro, tras un año por fin pude ver completamente su gordo trasero, donde se perdía una diminuta ropa interior negra y su brassiere (que apenas contenía sus senos) era traslucido en buena parte, dejando ver sus pezones… su cintura seguía siendo estrecha.

-        Vamos cuñadito… rómpeme el culo… como antes… me suplico.

Sali de mi estado contemplativo de sus formas y fui pasando a la acción. Recordando que le gusto ser sometida de arriba hacia abajo… era su ceremonia, había que complacerla. Apunté mi verga en el ángulo que le gustaba y comencé a someterla lentamente y luego violentamente.

-        Ohhh… siii… asiii… que rico se siente… gemía, cubriéndose la boca para no gritar.

Tomé su estrecha cintura y empecé a estampar sus carnosas nalgas contra mi ingle… era una delicia nuevamente, desde esa posición, ver temblar sus glúteos… como esa onda se transmitía por su espalda hasta su coronilla, con sus cabellos saltando libremente.

Con su morbo al máximo, volteo a verme, intentando mantener el equilibrio sobre la banca… por momentos los ojos se le ponían blancos… luego también se distraía viendo sus senos saltar armónicamente. Su lengua saboreaba el placer en sus carnosos labios…

-        Ayyy cuñadito… me gusta ser tu perra… Uhmmm… dijo alucinada de placer.

Quizás esa confesión fue lo último que necesito para incentivar su lujuria… unos segundos después mi cuñadita se contraía completamente sobre la banca…

-        Ohhh… siii… al finnn… Uhmmm… gimió complacida mordiéndose un dedo para no gritar.

Quizás perdido en algunos recuerdos y similitudes de una historia con una ex de universidad, me verga se quedó a poco de llegar. Tras unos instantes mi cuñadita reacciono…

-        Discúlpame cuñadito… hace tiempo que no lo hago… quizás estoy muy sensible… no resisto como antes… dijo apenada.

-        No te preocupes… le dije, quizás me daría una masturbada cuando Laurita saliera.

-        No… esto no se queda así… me dijo resuelta.

Mi cuñadita rápidamente se arrodillo y comenzó a succionarme la verga, hasta que logro destrabar mis tuberías… salió un chorro rápidamente, el mismo que ella engullo a duras penas… creo que esto fue lo más práctico, quizás en mi excitación le hubiera salpicado todo, el cuerpo, la cara, etc… pero hubiera estropeado su maquillaje y su vestido.

Mi cuñada a pesar de su falta de practica se dio maña para tragarse todo mi semen, apenas le quedo un brillo meloso en los labios, que un par de pasadas de su lengua, desparecieron.

-        Ufff… cuñadito ¿Cuánta leche botas?... se ve que me extrañaste… dijo sorprendida.

-        Jajaja… si… ¿te diste cuenta?... dije aliviado.

-        Si… creo que fue mejor en mi boca que en mi culito… sino hubiera estado goteando tu leche en mi vestido…

-        Hubieras tenido que pasar la noche apretando tu culito… dije bromeando.

-        A propósito… eres un malvado… tu dedo me volvió loca… ¿Por qué lo hiciste?… me dijo risueña, recordando como le hundí mi dedo durante la foto que nos tomó Vale.

-        Quería hacerte reaccionar… andabas medio extraña conmigo… tu beso en la cocina también me volvió loco… le confesé.

Al menos habíamos recuperado parte de la complicidad que teníamos un año atrás, y ahora nos atrevíamos a hablar de estas cosas sin complejos. Hubiéramos seguido en nuestra burbuja, en nuestro mundo, platicando y confesando cosas mutuamente… solo que…

-        Laurita… apúrate… solo faltas tu… dijeron tocando a la puerta.

-        Ya voy… ya voy… contesto mi cuñadita.

Mi cuñadita se puso rápidamente el vestido y salió, demoro un poco acomodando sus senos en el vestido, querían salir por el escote. Maliciosamente pensé que, con este reencuentro sexual, mi cuñadita nuevamente se estaba hinchando en sus formas… así como se inflaron sus curvas el año anterior, después de desvirgarle todos sus agujeros.

Antes de salir, Laurita me robo un último beso, que me supo a agradecimiento… era lo que necesitábamos para romper la tensión de los últimos días… creo que le gusto como la comí con la mirada, porque su vestido le quedaba genial. Me dejo manosear sus nalgas por sobre el vestido, luego no habría tiempo para esas cosas con su mama y su hermana.

Tras un nuevo toque de la puerta, más imperativo… Laurita salió de un nuevo trance, que mis besos y caricias le estaban provocando… y se fue apresurada a unirse con sus compañeros. Yo aguardé unos instantes adentro, cuando no hubo ruido afuera, salí discretamente. Rogaba que no me hubiera visto ningún compañero de Laurita.

Me dirigí al salón de ceremonias, en el camino me encontré a Vale y su mama. Me miraron un poco extrañadas porque pensaban que estaba en el salón. Les dije que, en el receso, mientras se cambiaban las graduadas, aproveche para tomar aire y que me perdí buscando un baño.

Luego nos sentamos y vimos como los graduados habían preparado una coreografía… esta vez Laurita se veía radiante, era el centro de la coreografía… a mi suegra emocionada se le salían unas lágrimas…  luego vi a Vale también llorar de alegría… mujeres…

Yo no sabía si llorar o reírme de mi situación… comprometido con Vale y en amoríos con Laurita... no quise pensar más… así como en el último año… dejaría que el destino me sorprendiera…

Continuara…