Mi cuñadita Laurita (03)
No hay primera sin segunda
Al escuchar el timbre, Laurita se asusto un poco, la calme un poco, total no sabia nada… solo le dije, que si Valeria le preguntaba si converse con ella, le dijera que si… y que le siguiera la corriente o le cambie de tema hasta que yo baje.
Solo me preocupo verla caminar un poco raro, diablos, le había roto su virgen culito, estaba adolorida… ojalá Vale no se percate… pensé.
- ¿Por qué demoraste?... le pregunto Vale incomoda a Laurita.
- Es que… estaba en el baño… se excusó Laurita.
- ¿Y Danny?...
- Creo que estaba estresado, subió a ducharse para relajarse… agrego Laurita, mientras volvía al mueble.
Mientras yo escuchaba al borde la escalera lo que sucedía, esa niña era una actriz completa, a pesar de su miedo, se manejaba con aplomo, quizás su vocecita infantil hacía que fuera creíble… pero fue entonces que Vale noto algo raro…
- Y tu… ¿Por qué caminas así?... pregunto Vale extrañada.
- Ahhh… me da vergüenza decirlo… musito Laurita nerviosa.
A la mierd… me jodi, sentía que, ante la presión de Vale, mi cuñadita estaba cediendo … ahora le confiesa a su hermana que le inaugure el culo en la mesa… seguro diría que la viole, que no quiso, que me aproveche… ¿diablos por que caí con esa niña?… me dije, pensando lo peor.
- ¿Por qué?... dime… insistió Vale.
- Es que… es que … decía Laurita con voz temblorosa.
- Vamos dime… replico Vale asustada.
- Es que… tengo estreñimiento hace días… y me salió algo grande que me dolió… dijo Laurita, invirtiendo los papeles, cuando en realidad le había entrado algo grande.
- Ay… jajaja… ay… hermanita… aggg… sin detalles… me diste un susto… exclamo Vale.
En realidad, yo también casi me carcajeo, semi desnudo en la escalera, ante tal explicación de mi cuñadita… al menos había funcionado, Vale ya no preguntaría. Si el culo de Laurita estaba abierto era por culpa del estreñimiento.
Baje al rato y Laurita había tomado nuevamente su posición en el sofá viendo películas, claro que graciosamente sentada de lado por su ano adolorido. Trate de distraer a Vale, preguntándole por cómo estaba su amiga y demás, hasta que recordó lo de Laurita… mierd…
- Y ¿conversaste con ella?… me pregunto.
- Si… pero no mucho… se sintió un poco cohibida… le dije excusándome.
- ¿Qué te dijo?... insistió Vale.
- Ah… bueno… pues… si, sus amigas comentan sus experiencias y todo… pero dice que ella esta tranquila… que quiere esperar a alguien especial… como tu lo hiciste… agregue, intentando dar a entender que Vale era un ejemplo para su hermana.
Si supiera que ese alguien especial era su novio al frente, y que eso de la espera termino hace unas horas… en realidad, si me sentía cínico y una basura por dentro… pero me aguantaba…
- ¿En serio?... ay que linda… ¿ves que somos buen ejemplo?… dijo emocionada Vale abrazándome.
Esa noche transcurrió mas tranquila, esta vez si fuimos al cine, no hubo peligro de que Laurita me tentara en el sillón. Al regresar, estábamos cansados y cada uno se fue a descansar. Esta vez mi cuñadita no bajo, seguro seguía con su culito resentido.
Bueno, al menos ya le cumplí el deseo, ya tiene algo que contar o presumir con sus amigas… me dije. Pensé que ahí quedarían las cosas… al día siguiente me daría cuenta que no podía ser mas iluso… esa niña me daría mas dolores de cabeza y de verga.
Desperté con una típica erección masculina, me daba flojera ir al baño, con tal de descansar unos minutos más, ocultándome tras las sabanas para evitar la luz del día. Sin embargo, repentinamente sentí una opresión sobre mi ingle… un jueguito que Vale me hacía por las mañanas jugando con mi verga tiesa.
- Ay… Vale… cuidado… tu hermanita esta arriba.
- No cuñadito… soy yo… dijo traviesamente Laurita.
Saqué las sabanas y vi como esa niña, nuevamente con esa remera que casi no le tapaba nada, estaba encima mío, frotando su pubis contra mi endurecido pene… nuevamente se prodigaba las caricias que ya había aprendido para excitarse, mientras tímidamente se estrujaba los senos.
- ¿Qué haces? ¿Estas loca?… le recrimine.
- Siii… por tiii… me dijo excitada.
Mierd… esto ya se estaba descontrolando, y yo que le hacia caso a esta niña creyendo que desvirgándola iba a dejar las cosas así nomás. Laurita se estaba enganchando emocionalmente, pero también estaba buscando que la enganche analmente esa mañana.
- Vamos Laurita… que tu hermana nos descubre y se acaba todo… dije para asustarla.
Solo así vi que se detuvo un poco nerviosa, es como cuando a un niño lo amenazas con quitarle su juguete favorito si no se comporta.
- Pero más tarde… ¿tendrás tiempo para mí?... pregunto caprichosa.
- Ya veremosss… pero déjame dormir… le suplique casi.
- Ok… dijo sonriendo y luego regreso lentamente.
A medida que se iba, meneaba sus caderas, como para provocarme y me veía coqueta mientras subía por las escaleras… al poco rato que desapareció, fui corriendo al baño… me meaba, pero por la excitación, mis tuberías estaban bloqueadas… pequeña diabla me va joder la próstata, pensaba mientras esperaba a liberar mi orina.
Volví a dormir, al poco rato… nuevamente sentí que se acercaban a mi cama…
- Ay Laurita… déjate de cosas… recrimine aburrido.
- ¿Perdón?... exclamaron, mierd… era la voz de Vale.
La cagu… me dije, sali de entre las sabanas nuevamente, para validar si no era un sueño, no puedo tener tanta mala suerte… pero si, la tenía… era Vale con cara de pocos amigos.
- ¿Laurita?... insistió Vale.
- Ay si amor… la vez pasada tu hermanita bajo por agua y (casi me la violo)… dije.
- ¿y?... repregunto Vale.
- Bueno pues… me hizo cosquillas en los pies… y se fue riendo… me quito el sueño… me excuse, tratando de no verme nervioso.
- Ay… esa niña… discúlpala… así se jugaba conmigo a veces… dijo Vale.
Ufff… al menos mi excusa coincidió con el comportamiento infantil de mi cuñadita. Las cosas se ponían complicadas, los 3 bajo el mismo techo, en cualquier momento algo más podría darle indicios a Vale de lo que sucedía… por el momento no desconfiaba.
Pero Vale no era tonta, ya me había celado un par de veces con chicas del trabajo o amigas, que si, al creer que estaba soltero, me llamaban o invitaban a salir… como trabajábamos en el mismo lugar, Vale y yo mantuvimos nuestra relación en secreto, para evitar comentarios, pero luego de eso, de a pocos Vale fue marcando territorio y se hizo evidente que éramos pareja.
Ahora era diferente con Laurita, era su hermana, dudaba que desconfiara de ella por ser su sangre y por su edad… al menos tardaría más en desconfiar, pero rogaba que, si lo hacía, mi cuñadita ya estuviera de regreso en su tierra y que Vale olvidara sus sospechas.
- ¿Qué haces?... le dije, viendo que Vale acariciaba mi entrepierna.
- No hemos tenido tiempo solos… me dijo cariñosa, con su rostro deseando sexo.
- Tu hermanita esta arriba… puede bajar en cualquier rato… me excuse, aparte sentía que Laurita me había dejado seco la noche anterior.
- Ay… cierto… esa niña… cuando nos dejara solos… repuso algo frustrada Vale.
- Ya encontraremos el momento… quizá mas tarde la dejamos con mis padres y tenemos tiempo para nosotros… dije para calmarla.
- Siii… bien pensado amor… dijo sonriendo y me abrazo.
Estaba claro que, para evitar sospechas, también debía cumplirle a Vale, sacar leche extra de donde no había. Solo así, Vale regreso a su cuarto tranquilo. Al rato nuevamente salió, pero sin incomodarme, de puntitas, sabía que iría a buscar el desayuno para mi… como todos los domingos que la pasábamos juntos, me dejaba descansar y se iba a comprar.
Esa mujer era un amor, me atendía bien… diablos, ¿en que momento me volví insensible y pendenciero?… quizás aun me sentía en automático en esa relación, tal vez empecé mi rápido con Vale tras mi ruptura anterior… eso de un clavo saca a otro no es lo ideal…
Tal vez me volví cínico tras tantas frustraciones amorosas, con las quise estar mas tiempo ya no estaban… y con la que lo intente más tiempo, dejando de lado mi orgullo, no funciono… sin embargo, no era una excusa, estaba siendo irresponsable al dejarme llevar.
Bueno, me pase esos momentos pensando en esas cosas… desayune con ellas, algo callado, viendo de lado a lado, estaba en medio de ellas, para bien o para mal… intuía que Vale creía que seguía así por mi trabajo, mientras que Laurita seguro pensaba que intentaba guardar las apariencias con su hermana.
Para mi sorpresa Laurita había bajado con un pijama puesta encima de la remera que ya le había visto, cuando en los últimos días la había visto bajar en shorts. Algo tramaba esa niña… quizás también lo hacía para disimular con su hermana. Luego entendería porque lo hizo…
Tras el desayuno, Vale llevo un rato a Laurita al mueble, para que no me fastidie y me deje trabajar tranquilo. Mientras Vale fue un rato a la cocina a lavar los platos… Laurita me volteaba de cuando en cuando, buscando mi mirada, mientras yo me entretenía con cualquier cosa en mi laptop… hasta que Valeria…
- Ya Laurita… cámbiate… vamos al mercado… le ordeno.
- Ay hermanita… no me siento bien… creo que me estoy resfriando… dijo abrumada.
- Claro, si paras en shorts, te dije que el clima acá es diferente… dijo riñéndola.
- Es que estoy acostumbrada a andar así en mi ciudad por el calor… se excusó como niña regañada, intentando darle pena a su hermana... y lo logro.
- Ay mocosa… esta bien… ya camino al mercado te comprare algo en la farmacia… dijo con tono maternal Vale, luego agrego... pero no estés fastidiando a Dany, déjalo trabajar.
- Esta bien… dijo resentida Laurita, pequeña bribona, se estaba saliendo con la suya.
Así, Vale, subió a cambiarse y al poco rato salió… en el colmo de la frescura, Laurita le dijo que se le había antojado una fruta de su región, que no se encontraba así nomás… tras casi el berrinche de su hermanita enferma, y con cara de pocos amigos, Valeria acepto a regañadientes porque el lugar donde podía encontrar esa fruta quedaba lejos y se iba a demorar.
Mi novia se fue, dejándome nuevamente solo con esa pequeña diabla… al poco rato que Vale salió, vi como desde el sofá, salían volando el camisón y el pantalón del pijama… esta enana manipuladora, había fingido estar enferma, con tal de deshacerse de su hermana y quedarse sola conmigo en el depa… como la tarde anterior…
Maldita sea… cree un monstruo o desperté uno… pensé… Vale demoraría al menos una hora, tiempo suficiente como para que Laurita me embauque de nuevo… encima que yo me había vuelto fácil de tentar… al notar Laurita que me resistía, como el día anterior… enfrascado en mi laptop… la niña cambio de estrategia…
- Dannyyy… la tele no funciona bien… se quejó.
- Pero si de acá la veo… dije.
- Si, pero no cambia los canales… insistió.
- Ok… ya voy… dije malhumorado.
Al pasar por el lado del sofá, vi su sonrisa juguetona, mientras sus piernas desnudas jugaban, levantando la remera y dejando ver su pequeña ropa interior… intente no quedarme mucho distraído en eso, sino terminaría como el día anterior que le revente el orto y después no podía caminar bien… si pasaba de nuevo su hermana si sospecharía.
Me puse de espaldas a ella y el sofá-cama, ya antes había fallado los canales, era un tema con el decodificador del cable, había que reiniciarlo, pero además por si acaso, para evitar que me llame de nuevo, verifique que los cables estén en su sitio… me demore apenas unos segundos… y al voltear…
- Por la put… madr… exclame para mis adentros.
Mientras arreglaba la tele, Laurita aprovecho en voltearse, apoyando los codos contra el respaldar del sofá, mientras dejaba su trasero al aire, apuntándome… en 4 patas como la había cogido la tarde anterior… ah y un pequeño detalle… se había bajado la ropa interior dejando ver su enrojecido ano y su núbil pubis con pocos bellos.
Mi verga se paro como resorte ante aquel espectáculo y aquel joven culo… hice lo que cualquier persona indecente en esa situación haría… me baje el pantalón y la ropa interior… lo se… lo se… y que paso con la conciencia y el bla, bla anterior… les dije que era débil y medio cínico…
Laurita seguía esperando en su posición, casi desesperando, comenzó a menear su rabo como para llamar mas mi atención… al sentir mis manos sobre sus nalgas, se estremeció, su piel se erizo, sabia lo que vendría… en su nerviosismo, volteo a verme… ya me había arrodillado detrás de ella…
- Te demoraste… me recrimino excitada y luego me beso con su lengua jugosa.
Me dedique a acariciar sus muslos, sus senos, Laurita temblaba de placer… y ya mi verga empezaba a dolerme de lo dura que estaba… no había tiempo para buscar un lubricante, solo quería metérsela y cogerla más duro que ayer…
Apunte mi verga a su adolorido ano, que parecía querer más… sin embargo…
- Nooo… por ahí nooo… por favorrr nooo… se quejó, moviendo sus caderas asustada.
- Quietaaa… le dije sosteniéndola de la cintura.
- Es que dueleee… Danyyy… te quiero en mi conchita… me suplico.
- Pero Laurita… se van a dar cuenta… le dije temeroso.
- Ay ya pensare en algo… por favorrr… quiero que seas el primero por ahí también… me rogaba ansiosa.
Para reafirmar su idea, fue meneando su rabo en mi ingle, para incentivarme más… qué diablos me dije…
- Siii… asiii… q ricooo… bramaba Laurita complacida al sentir mi verga en donde quería.
Había puesto mi verga entre sus labios vaginales, frotándolos para lubricarlos, aunque ya estaban húmedos… quería excitarla mas antes de penetrarla… mi cuñadita me transmitía todo su placer con sus besos jadeantes…
- Metemela yaaa… por favorrr… que no aguantooo… exclamaba excitada.
- Ya pero no grites… le decía, en su vehemencia no se daba cuenta que sus alaridos de placer podían atraer a mis vecinos.
Ubique mi verga entre sus labios vaginales, en un par de intentos, mi verga resbalo en su himen, el surco no estaba hecho aún, seguí frotando, con una Laurita enloquecida de placer… hasta que mi verga encallo en su vagina, empuje un poco y sentí que por fin cedía.
- Ayyy siii… ya va entrarrr… decía emocionada Laurita, esta vez en voz baja.
Sentía que esta cerca de desvirgarla y eso hizo que apresure sus movimientos, mi cuñadita empezó a presionar su rabo contra mi ingle, procurando abrir mas sus piernas… pero en esta acción nuevamente mi verga resbalo y salió…
- Nooo… vamosss… métemela yaaa… no jueguesss por favorrr… me suplicaba.
- Tranquila… le dije dándole un palmazo en sus morenas nalgas.
Aquel golpe en vez de asustarla, pareció encenderla más, no espero más y comenzó con su vagina a buscar mi verga, hasta que en su prisa volvió a hacer diana en el mismo lugar… esta vez la ayude a mantenerla en esa posición con mis manos en su cintura… mientras ella desesperada empezó a empujarme nuevamente hacia atrás… quería tenerla dentro si o si…
- Ohhhh… uhhh…. Se esta abriendooo… ayyy… ouuu… exclamo al sentir su vagina siendo invadida por mi mazo de carne.
Una vez roto su himen, mi verga se deslizo, con cierta dificultad por su estrecho, pero cálido y a la vez húmedo interior…
- Ayyy… despacitooo… auuu… me estas… ahhh… se quejaba, con los puños cerrados, mordiéndoselos para evitar gritar.
- Relájate… le increpe otra vez, con otra nalgada.
- Ohhh siii… exclamo atónita, nuevamente delirando.
Ante su sorpresa, producto de su excitación por esta violenta caricia, su vagina se soltó, dejando entrar el resto de mi verga… hasta que mi ingle, choco con sus gordas nalgas… su cuerpo se contrajo, absorbió aire con una mueca de asombro, sus senos se hinchaban… hasta que soltó todo el cuerpo y el aire…
- Ayyy nooo… uyyy… ufff… ¿entro todo?... gimió algo adolorida.
- Siii… felicidades… ya no eres virgen… le dije socarronamente.
- Uhmmm siii… al finnnn… gracias… uhmmm… dijo triunfante.
Se arremango, como pudo en su posición, buscando mi lengua y labios, los cuales apreso con vehemencia… aproveché esta distracción y empecé a moverme en su interior…
- No, no… espera… uhmmm… si, si… sigue… me decía entre pausados jadeos.
Su cuerpo que al principio se resistía a mi verga que la invadía, comenzaba a acostumbrarse a aquel duro intruso que la desfloro… en poco tiempo, ya con su vagina recontra inundada de placer y su cuerpo inexperto tembloroso… Laurita comenzó a culearme con desesperación.
- Siii… siii… asiii… que delicia… me revientasss… que placerrr… resoplaba febril.
La agarre de las nalgas, de sus suaves cachetes, para retomar el control de la situación… si le gustaba que la cogiera, que mas daba darle un poco más de ritmo… comencé a cabalgarla fuerte, sus glúteos temblaban con mi ingle, sonando armónicamente, mientras ella se acoplaba a mi ritmo y lo disfrutaba más y más…
- Ayyy nooo… otra vez nooo… uhmmm… ahhh… exclamo Laurita estremeciéndose de cabo a rabo.
- ¿En serio?... dije perplejo, no había pasado mucho tiempo y me sentía a medias.
- Ayyy… ufff… siii… lo siento… ahhh… decía entrecortada sin aire.
Había llegado a un placentero orgasmo, y se dejó caer sobre el mueble, con sus senos y brazos apoyados en el respaldar del mueble. Mientras yo admiraba sus anchas caderas, su pequeña cintura y sus cabellos revueltos por el ajetreo.
- Ahhh… no señorita… tú me provocaste… ¿y me dejas así?… le recrimine en broma.
- Sorry… ¿Qué puedo hacer?... me dijo como niña resentida.
- Ya veremos… dije, sacando mi enrojecida verga de su vagina ensangrentada.
- Ayyy… espera… despacio… me dijo.
No le quise decir nada, para no asustarla, era parte del proceso de perder la virginidad… pero yo me sentía con ganas de más… total esta pequeña manipuladora se había salido con la suya a costa mía y de su hermana… al menos debía sacarle provecho también…
- Queee… nooo… otra vezzz… nooo… exclamo Laurita asustada al sentir mi verga en la entrada de su ano.
- Me la debes… repuse, recordándole el mismo reproche que me hizo dos noches atrás.
- Ayyy ayyy… esta bien… pero despacioo… siii… dijo resignada.
Mi verga comenzó a entrar forzadamente en su estrecho trasero, era magnifico ver como sus nalgas se abrían de par en par para dejar entrar mi pene en su poco experimentado cuerpo…
- Uyyy… ayayay… me estas partiendooo… Danyyy… se quejaba, mordiéndose los labios.
Otra vez asumí la estrategia de distracción para lograr su relajación, un palmazo en sus nalgas, luego empecé a jugar con sus pezones y senos, cosa que nuevamente la fue llenando de placer…
- No puede ser… debo estar loca… ayyy… repuso sorprendida Laurita por dejarme metérsela por el culo nuevamente.
Mi verga ya la atoraba hasta la raíz, su ano palpitaba en mi verga y ella ansiosa resoplaba, esperando que la cabalgue, su estrechez me excitaba.
- Ayyy se buenooo… ufff… ufff… mas despacioo… auuu… me recriminaba.
Ya la había empezado a bombear, esta vez seria para mi placer, no para el suyo… sentía mi verga a mil, deliraba de placer incursionando en su joven y bronceado trasero, mientras ella me soportaba estoicamente, mordiendo el respaldar del mueble para evitar gritar…
- Uhmmm… ¿qué me haces?… no debería gustarme… uhmmm… se decía sorprendida tras unos instantes.
A este punto comenzó a culearme tímidamente, remangando su rabo contra mi ingle… buscando o darse placer, o dármelo a mí, para que acabe de una vez y deje de castigar su maltratado ano.
- Ahora si Laurita… ufff… que rico ufff… exclame complacido.
- No no esperaa… ayyy… uhhhmmm… nooo… uhmmm… replico retorciéndose a su vez.
En un principio estuvo al borde de su segundo orgasmo del día, y segundo orgasmo anal, parecía que no lo lograría, sin embargo, al sentir mi descarga seminal invadiendo su ano, termino por llegar en un sonoro orgasmo… casi soltó un alarido…
- Ahhh… jajaja… ayyy… que brutal… ahhh… bramo satisfecha.
Estaba casi llorosa de lado… se quejaba que su espalda y cintura le dolían, me había pasado la mañana martillando su trasero, inaugurando su vagina y castigando su ano… era evidente que causaría estragos…
Ella seguía deshecha contra el mueble, yo también casi acalambrado, pero extasiado. Me quise alejar… pero Laurita me dijo que espere un poco más, quería seguir sintiéndola adentro suyo, palpitando… quizás solo esperaba que se deshinche para que salga sin causarle más dolor… hasta que nuestra calma fue interrumpida…
El sonido del celular nuevamente… tengo que cambiar ese puto sonido… que susto… parece que fuera el timbre de la puerta…
- Alo… ¿sí?... respondí asustado.
- Ay… ¿por qué estas agitado?
- Ahhh… ufff… me quede dormido… subí un rato a dormir… me excuse, aun con mi verga en el ano de su hermanita.
- ¿y Laurita?...
- No se… abajo viendo la tele seguro… ¿Por?... pregunte haciéndome el desentendido’.
- No encontré su fruta… ayyy… me hizo venir por las puras hasta acá… bueno… ya voy de regreso… dijo frustrada.
- Ok… tranquila amor… dije aliviado que no sospechara.
- Solo me conforta que mas tarde serás solo para mi… repuso Vale.
- Si… en unas horas… dije y colgué.
No sabia como le haría, sentía que esa niña me había exprimido todo. Tenia unas horas para recuperarme e intentar guardar las apariencias con Vale tras haber desflorado los dos agujeros de su hermanita.
Continuara…