Mi cuñadita (Basado en hechos reales)
Una fantasia sexual que al cabo de los años se hizo real, en parte.
Tan increíble como cierto. Hoy me siento delante de este ordenador para contar lo que el pasado Domingo me ocurrió en casa de mi novia, necesito contarlo. Por motivos de anonimato no daré datos, ni de nombres ni de edades.
Mi cuñada, una flor inmadura y revoltosa dentro del tiesto, inquieta y rebelde desde pequeña, pero al fin y al cabo, mi preferida por muchos motivos. El principal motivo que ya entrando en la adolescencia estaba echando un cuerpazo de niña veinte añera, y yo sabia, que en pocos mas años iba a estar riquísima, y sin parar de pensar en quien seria el afortunado en echarle el primer polvo a semejante yegua, el otro motivo es que siempre nos hemos rozado, bromeando, pero intercambiando miradas que dicen mucho.
Desde hace seis años mantengo con mi novia (su hermana en cuestión) la costumbre de almorzar todos los Domingos en su casa, en familia, y mi cuñadita siempre se sienta a mi derecha. Como decía siempre he bromeado mucho con ella, y uno de esos conteos siempre vienen a la hora de almorzar, por debajo de la mesa, sobre todo en verano, cuando tenemos los pies al descubierto y me los planta en mis piernas o viceversa, sin que nadie nos vea y haciéndonos los locos, en mas de una ocasión, al terminar de comer, he tenido que ir al servicio y masturbarme hasta el final, ya que las erecciones siempre han sido muy fuertes cuando se trata de ella y su roce. Sin dar mas rodeo, el pasado Domingo paso lo que tarde o temprano yo sabia que terminaría pasando. Era por la tarde, y en casa estábamos mi novia, mi cuñada y yo solos, mi novia me dijo que iba a ducharse, yo encantado, porque era el rato en que mi cuñada y yo nos quedábamos solos y nos hacíamos cosquillas, incluso nos dábamos jugando algún que otro pico en la boca, era el momento mas esperado por los dos. Mi novia antes de meterse en la ducha le dijo a su hermana -Oye ponte a hacer los deberes del instituto, siempre lo dejas todo para ultima hora-.
Ella, siempre tan rebelde, pasota, y con la que nunca mantuvo una buena relación con su hermana asintió sin echarle mucha cuenta, cogió la maleta con los libros y se fue al salón donde estaba yo viendo la TV. Mi novia se metió a ducharse y mi cuñada se sentó cerca MIA para hacer los deberes, estaba en pijama, siempre enseñando el ombligo provocativo, con un moño recogido y su boca tan perfecta recién arreglada por el odontólogo, que morbazo me dio verla axial. No me pude resistir y me lancé -¿Quieres hacer los deberes bien de verdad?- le pregunte sabiendo la respuesta.
-Venga- me dijo ella sabiendo por donde iban los tiros.
Desde que la conozco siempre ha tenido una costumbre conmigo, que es plantarme los pies encima y que le hiciera un masaje, y axial empezó todo.
-Ven, pon los pies encima mía que te voy a dar un masaje, veras como piensas mejor- le dije yo con el objetivo fijado.
Ella puso los pies encima de mis rodillas mientras escribía en los cuadernos, pies con unos calcetines de colores que estaba deseando de quitarle. Empecé a masajearle poco a poco los pies y ella algunas veces paraba de escribir, entrecerraba los ojos y sonreía, la muy zorra se estaba excitando y a mi ya me tenia a 100 por hora. No pude aguantar mas y poco a poco empecé a quitarle los calcetines, mientras seguía masajeándole.
- ¡No por favor!- me dijo sin gritar fuerte - tengo los pies helados, no me los quites-.
Yo no le hice caso y le respondí - cállate anda, va a ser solo un momento-.
Ella asintió con una sonrisa y siguió escribiendo. Yo estaba erecto total ya por entonces, y ahora, con los pies descalzos, acerque mi boca y empecé a besarle los talones sin parar de acariciarla. Ella empezaba cada vez mas a poner cara de placer y a escribir menos, yo ya descaradamente empecé a comerle los pies, me deje llevar por el instinto animal que llevamos dentro, y empecé a darle bocaditos por los dedos y besarle la planta. Y ahora viene lo mejor.
Ella retiro los pies mientras me miraba fijamente, y sin mediar palabra se puso de rodillas, desabrocho mi bragueta, y saco mi polla erecta y llena de liquido preseminal, yo empecé a sonreír, siempre sin hacer mucho ruido, ya que en la ducha estaba mi novia, y teníamos que estar atentos. Con mi polla cogida fuertemente se la metió en la boca, y empezó a mamármela como si una loba muerta de hambre se tratara, yo no daba crédito, agarrado a un cojín del sofá sin poder gritar de placer y ahí estaba ella, mi cuñada comiéndomela sin parar y rápidamente para sacarme la leche antes de que su hermana saliese del baño, yo empecé también a ir rapidito, estaba deseando de correrme en su boca o encima o ¡daba igual!, el caso es que esa niña se volvió loca con mi polla en su boca, empezaba a jugar con la lengua mientras me miraba y chupar fuerte, se veía en ella la inexperiencia de una niñata adolescente, pero de todas formas, la chupada fue monumental. Los nervios llegaron al escuchar que la ducha se cortaba. mi novia iba a salir en breve. Mi cuñada aligero la chupada mucho mas y yo ya estaba prácticamente despachado, y efectivamente, me corrí encima de mi barriga mientras ella me exprimía hasta la ultima gota, no se lo quiso tragar la muy guarra. Fuimos rápidamente a la cocina a limpiarnos, ella la boca y yo todo el semen que derrame en mí. Al final, ella volvió a hacer los deberes y yo, con cara de alelao, viendo la TV. Mi novia salió del baño ya vestida y se sentó al lado mía, pobre ilusa. Esta historia es real, y me parece que el otro día fue el primero de muchas aventuras con mi cuñada, ya iré informando cuando haya novedades, espero que la hayan disfrutado.