Mi cuñada, una tentación

Me folle a mi cuñada despues de un dia de gimnasio.

Esta historia sucedió mas o menos hace un año. Yo vivía con mi novia y debido a la crisis perdi mi trabajo y tuvimos que irnos del alquiler en el que vivíamos. Mis suegros nos acogieron en su casa, en la cual también vivía mi cuñada, Noelia, de 20 años.

Todo transcurría normalmente. Todos los días mi novia se iba a trabajar por la mañana y no volvia hasta las 4 de la tarde.

Yo iba todas las mañanas al gimnasio, y mi cuñada me dijo que se apuntaría conmigo, ya que no quería ir sola. Mi cuñada es una chica muy llamativa, tiene unos muslos gordos exquisitos, un culito respingon que haría las delicias de cualquiera, unas tetas gordas y grandes, rubia y con los ojos verdes. Es decir, el deseo sexual de cualquier salido.

Una mañana nos fuimos en mi coche para el gimnasio, allí ya empece a mirarla con ojos de deseo, pues cuando sudaba se le encendian las mejillas, y a mi se me encendia otra cosa. Estuvo toda la mañana poniéndome enfermo.

A la vuelta en el coche, yo ya no podía más, pues iba con unas mallas que le marcaban todo su cuerpo, y un top que casi no contenía sus enormes pechos.

Llegamos a casa, nos servimos dos vasos de agua y empezamos a hablar, le pregunte si tenia novio, o algún rollete, me dijo que no, que los chicos que ella conocía no le "ponían" y que pasaban de ella.

** No entiendo como pasan de ti, cuñada, con lo guapa que eres.

  • Gracias cuñado, pero realmente me ponen los hombres algo mayores que yo.

  • Te gustan los hombres como yo, ¿no?

  • Si, tu no estas nada mal, me lo montaria contigo.*

Me acerque a ella y empece a besarla, ella respondió gratamente, se le notaba muy excitada y caliente, entonces empece a meter la mano bajo su top y a acariciarle y pellizcarle sus excitados pezones.

Ella daba pequeños gemidos de placer, entonces meti mi mano por sus mallas y busque su conejito, el cual tenia totalmente rasuradito, cosa que me encanto, y empece a pajearle con un dedo. Sus gemidos empezaron a ganar intensidad, hasta que se corrió en mi mano, entonces se arrodillo, me bajo el pantalón de chándal y empezó a mamarme la polla como una profesional.

** Que bien lo haces, sigue Noelia, vas a conseguir que me corra.

  • Correte, quiero tragarme tu leche.*

Dicho y echo, me corri como nunca me había corrido antes, llenándole toda la garganta con mi leche, a lo que ella respondió tragándoselo todo.

La levante, le baje las mallas y la puse contra la encimera de la cocina, quedando ante mi el coño mas apetitoso que jamás había visto. Acerque mi polla y se la meti lentamente, cuando la tuvo dentro del todo, empece a bombear con un ritmo que la hacia vibrar de placer.

Ella no paraba de gemir, estaba poseída, y mientras yo me la follaba, empece a meter un dedo en su culo, lo cual no pareció importarle.

Se corrió un par de veces mas, entonces se la saque y la presente en la entrada de su culo,

** Despacio, es la primera vez que me follan el culo.

  • Espero que no sea la última que te lo folle yo.*

Se la meti con menos dificultad de la que esperaba, y empece a follarme aquel culo que me volvia loco, con unas embestidas que la hacían retorcerse de placer.

** Ah, ah, no pares, párteme el culo cabron

  • Toma, putita, estaba loco por follarte.*

Tuvo dos orgasmos mas, entonces yo no pude aguantar mas y me corri en su culo, me corri como nunca me había corrido antes, le llene sus entrañas con mi esperma caliente, y termine tumbado sobre su espalda.

** Es el mejor polvo que me han echado en la vida, cuñado

  • Lo mismo digo, hay que repetirlo.*

Esa misma mañana nos duchamos juntos y volvimos a follar en la bañera. Y desde entonces cada vez que nos quedamos solos en casa, nos ponemos las botas follando.

Ya os contare mas historias de mi cuñada, un saludo.